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G.I. Joe cartel reducidoG.I. Joe(G.I. Joe: The Rise of Cobra)
Dirigida por Stephen Sommers
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Una película de Stephen Sommers: "G.I. JOE: The Rise of Cobra" protagonizada por Adewale Akinnuoye-Agbaje, Christopher Eccleston, Joseph Gordon-Levitt, Byung Hun Lee, Sienna Miller, Rachel Nichols, Ray Park, Jonathan Pryce, Saïd Taghmaoui, Channing Tatum, Marlon Wayans y Dennis Quaid. La película está dirigida por Stephen Sommers. La historia es de Michael B. Gordon y Stuart Beattie & Stephen Sommers. El guión es de Stuart Beattie y David Elliot & Paul Lovett. Basada en los Personajes de Hasbro G.I. JOE®. La película está producida por Lorenzo di Bonaventura, Brian Goldner y Bob Ducsay. Los productores ejecutivos son Stephen Sommers, David Womark, Gary Barber, Roger Birnbaum y Erik Howsam. El director de fotografía es Mitchell Amundsen. El director artístico es Ed Verreaux. Los montadores de la película son Bob Ducsay y Jim May. El diseño del vestuario es de Ellen Mirojnick. La música ha sido compuesta y dirigida por Alan Silvestri. La película aún no ha sido calificada.


De figuras articuladas a héroes de acción
G.I. JOE: la sola mención de su nombre evoca inmediatamente imágenes de heroísmo, de patriotismo y de la clase de severo rigor que se necesita para hacer bien el trabajo. Esos son los G.I. Joe que han conocido millones de niños desde que fueron lanzados por primera vez por Hasbro en 1964. "Todo el mundo lo reconoce inmediatamente cuando dices ese nombre", dice Lorenzo di Bonaventura, uno de los productores de "G.I. JOE: The Rise of Cobra".

Cuando apareció en escena G.I. JOE, dice el presidente y director general de Hasbro, Brian Goldner, quien también ejerce de productor en la película, "el concepto de 'muñeco articulado' era realmente algo nuevo. A los chicos nunca se les veía jugar con muñecas a la moda, pero se nos ocurrió la idea de un muñeco articulado o un héroe articulado, y prendió de verdad. Para un niño, era la personificación de un héroe que podía hacerle sentir que formaba parte de la acción".

La popularidad de G.I. JOE persistió durante la época de la guerra de Vietnam y más allá, introduciendo nuevos artefactos, pero fue en 1983 cuando los G.I. JOE experimentaron su mayor cambio. Ese año pasaron de tener un tamaño de unos 30 centímetros al entonces más común de unos 10 centímetros que los niños ya habían empezado a coleccionar en otras series. G.I. JOE pasó también de un equipo masculino a uno mixto: un equipo de soldados de súper élite procedentes de todo el mundo, cada uno con su propia especialidad y un equipo de última generación para que les ayude a hacer su trabajo.

En "G.I. JOE: The Rise of Cobra", están RIPCORD, un consumado tirador y especialista en armas, SNAKE EYES, un guerrero ninja armado con espadas katana y una pistola Glock, experto en artes marciales, reconocimiento e infiltración, SCARLETT, dura y brillante, también experta en artes marciales y armada con una Pistola Ballesta de gas, BREAKER, especialista en descifrar electrónica y tecnología secretas, HEAVY DUTY, el especialista en armamento del equipo, el GENERAL HAWK, que es el jefe del equipo, COURTNEY "COVER GIRL" KREIGER, una antigua modelo reconvertida en espía y asistente del GENERAL HAWK, y por supuesto, DUKE, un veterano combatiente con valor de sobra: es la personificación del jefe y soldado G.I. JOE.

"Cada uno tiene una destreza especial en la que es realmente bueno, y el equipo cuenta con esa destreza", dice di Bonaventura.

Aunque en 1985 debutó una popular serie de dibujos animados, fue una serie de cómics que llevaba mucho tiempo publicándose la que realmente ayudó a actualizar a G.I. JOE y a suministrarle su atractiva mitología. La combinación de nuevos muñecos articulados, cómics y una serie de televisión ayudó a impulsar a G.I. JOE más lejos de lo que nunca había llegado. "Inflamaron la imaginación colectiva de los fans de la época", dice Goldner. "De hecho, los G.I. JOE de los años ochenta tuvieron más éxito en todo el mundo que los originales".

Para el cómic, Hasbro tomó la decisión obvia de asociarse con Marvel Comics. A un joven editor de plantilla llamado Larry Hama le encargaron la tarea de crear una serie de cómics para G.I. JOE partiendo de la nada. En esa época, dice Hama, lo único que existía eran dibujos de las figuras, pero ninguna historia. "Convocamos una reunión y dijeron: 'Bueno, tenemos estas diez figuras', y eso era todo lo que tenían", recuerda. "Tenían unos dibujos del aspecto que se suponía que debían tener. Había un tipo con un rifle y se leía: 'Infantería', y había una chica con una ballesta, y ponía: 'Inteligencia'. Nosotros dijimos: 'Vale, ¿donde está todo el resto?'. Y dijeron: 'Bueno, esto es lo que tenemos'".

También la historia iba a ser claramente unilateral. "Les preguntamos: 'Vale, pero, ¿qué es lo que van a hacer, solamente desfilar? Tiene que haber alguna clase de conflicto'. Así que nos decidimos por el cómic, pondríamos a esos tipos que se llaman COBRA y que serían los malos. Les dijimos: 'Lo empezamos a partir de aquí'".

Aunque Hama se consideraba a sí mismo "un patoso" (en contraposición con un superhéroe) en su empresa, aceptó el encargo a regañadientes, calculando que la serie no duraría más de un año como mucho. "Era algo común en esa época pensar que un cómic de juguetes no duraría mas de tres años". Documentándose él sólo con materiales recogidos de tiendas militares y otras fuentes, al final creó unas carpetas de cada personaje para fijar a cada uno de ellos en su mente, así como en la de los fans. Esas notas terminaron en la parte trasera del envoltorio de los muñecos, ayudando a definir claramente a los personajes que se grabarían firmemente en la tradición de los G.I. JOE.

Abarcando 155 números, el cómic de Hama, dice Goldner, "contaba una historia asombrosa acerca de un equipo de G.I. JOE enfrentándose a las fuerzas de COBRA. Para toda una generación, esa fantasía total fue un auténtico fenómeno".


Las fuerzas se van reuniendo
Con décadas de éxito y una base de fans muy extensa, parecía algo natural el que G.I. JOE terminase por abrirse camino hacia la gran pantalla. Así que, ¿por qué tardó tanto? "Hasbro se lo había planteado en el pasado y había hablado con muchos realizadores diferentes", explica Brian Goldner. "Sencillamente, creo que la empresa no tenía una idea clara de cómo contar la historia manteniendo intacta la mitología, y de cómo ayudar a los realizadores a ver las posibilidades que tenía la historia de G.I. JOE contra COBRA".

En 2000, la empresa empezó de nuevo a sopesar formas de reinventar sus marcas, incluida G.I. JOE. "Habíamos sido fuertes en el negocio de los chicos. Teníamos TRANSFORMERS, teníamos G.I. JOE. Así que empezamos a concentrarnos en qué clase de historias podíamos contar que fuesen relevantes hoy en día", observa Goldner.

El influyente productor de Hollywood Lorenzo di Bonaventura y su productora, di Bonaventura Pictures, sentían un gran interés por la idea de una película sobre G.I. JOE, y comenzaron a negociar el proyecto con Hasbro. "Lorenzo re reunió con Brian Goldner, y hablaron de hacer de G.I. JOE un largometraje de gran presupuesto", asevera el productor ejecutivo Erik Howsam. El propio Howsam era un niño G.I. JOE desde el principio. "Desde los cuatro años de edad, no sólo crecí con los G.I. JOE de 30 centímetros, sino que también, cuando tenía 11 años, reinventaron los G.I. JOE de los años ochenta. Iba corriendo del colegio a casa, a ver los dibujos animados, a comprar los cómics, a comprarlo todo. Así que cuando Lorenzo dijo: 'Una de las cosas en las que estoy trabajando es G.I. JOE', se me iluminaron los ojos".

Aunque Paramount fue la primera en comprar los derechos de G.I. JOE, fue el éxito de di Bonaventura con otra de las marcas de Hasbro, TRANSFORMERS, el taquillazo de 2007, el que finalmente puso en marcha el proyecto. "En realidad, TRANSFORMERS era la segunda cosa en la que nos implicamos", recuerda. "El espíritu de ese cómic de los G.I. JOE era algo que sencillamente a mucha gente no le entraba del todo en la cabeza". El enorme éxito de TRANSFORMERS cambió todo eso. "Rápidamente, a todo el mundo se le hizo evidente la clase de éxito que se puede lograr con ese tipo de mitología tan profundamente asentada. Entonces todo el mundo dijo: 'Ah, sí, ya lo veo, ya lo veo. La realidad y la fantasía hacen una mezcla realmente buena'. Eso es lo que puso en marcha a G.I. JOE, y Paramount han sido unos estudios increíbles con los que colaborar en esto".

El productor ejecutivo David Womark añade: "Lorenzo es de esa clase de personas que, cuando decide que va a hacer una película, puede tardar un año, o puede tardar diez, pero la película termina por hacerse".

Para encargarse de una historia que contiene tanto acción de primera como mitología, di Bonaventura se puso en contacto con un hombre que prácticamente ha remodelado ambos géneros: Stephen Sommers. Su diestro manejo de las miríadas de elementos de las películas de continua acción "La Momia" y "El regreso de la Momia", desde pesadas piezas móviles de decorado hasta aventuras por todo el mundo, pasando por un humor discreto, caracterizaciones desmesuradas y romances conflictivos en medio de situaciones de vida o muerte, convirtieron a ambas películas en oro en las taquillas de todo el mundo.

"Conocía su trabajo en toda la serie de 'La Momia'", dice Goldner. "Es una combinación genial de las tramas de la mitología, pero llevada a un lugar completamente diferente, y con un gran sentido de la acción y la aventura". Di Bonaventura añade: "Steve es gracioso, con una gran energía, y muy apasionado por lo que hace".

La película le planteaba un reto extraordinario al director. "Lo que avivó mi interés fue la idea de que iba a ser una mezcla entre un cómic y una película de James Bond", dice. "La idea era que podíamos contar con un lienzo gigantesco y con unos personajes desmesurados y una gran mitología, que ya existían en el mundo de G.I. JOE".

Lo que hacía que esa premisa fuera extraordinaria para Sommers era la inclusión de esa mitología. "Steve entendía perfectamente el mundo de los G.I. JOE originales de 30 centímetros, pero cuando empezó a comprender la historia de G.I. JOE contra COBRA, se ilusionó mucho, y eso ayudó mucho a darle impulso a la película", dice Goldner.

"Los G.I. JOE con los que crecí eran algo muy diferente a los de esta película", dice Sommers. "La reinvención y el reforzamiento que hizo Hasbro en los años ochenta relanzaron básicamente todo el concepto, y lo apoyaron con esa rica mitología procedente de los cómics y la serie de dibujos animados. Nos pareció que estaba llena de un gran potencial para una película".

Dar vida a la historia de G.I. JOE significaba algo más que simplemente remplazar a un muñeco articulado por seres humanos. "Aunque somos respetuosos con la historia de los G.I. JOE originales de 30 centímetros, ésta no es una película de juguetes", dice di Bonaventura. "En realidad, se basa en la serie de cómics de los años ochenta, que contiene una intrincada mitología y un conjunto completo de personajes totalmente definidos".

Para ayudar a esos personajes a enfundarse sus uniformes de combate, di Bonaventura recurrió primero al guionista Michael B. Gordon, quien escribió la historia mano a mano con Stephen Sommers. Más tarde, se incorporaron los guionistas David Elliot y Paul Lovett. La pareja había colaborado previamente en el thriller de acción de gran éxito "Cuatro hermanos", protagonizada por Mark Wahlberg. Entonces los realizadores recurrieron a Stuart Beattie, cuyo éxito en la trilogía de "Piratas del Caribe" le otorgaba una cualificación extraordinaria para insuflar vida a estos iconos culturales.

Dice Beattie: "Lorenzo me llamó de repente y me dijo: 'Oye, vamos a hacer G.I. JOE'. Y yo dije que sí, y una de las razones era por Lorenzo. Sabe cómo apretar las tuercas y hacer que se mueva la gente que le rodea. Sabía que se llegaría a hacer. Yo soy de Australia y no me crié con los G.I. JOE, así que cuando lo conocí lo encontré un mundo irresistible".

"Mucha gente pasó mucho tiempo de su infancia y también ya adultos con estos personajes", dice Sommers. "Tenemos cierta responsabilidad al realizar eso. Nos disgustaría decepcionar a alguien que ha invertido 20 ó 30 años en G.I. JOE".

Arnold Bolso, veterano actor de las películas de "La momia" de Sommers y que interpreta a ZARTAN en G.I. JOE, lo sabe de primera mano. "Siempre que se hace algo que tiene una continuación es duro, porque uno no quiere decepcionar a los fans. Si lo fastidias, te van a parar por la calle para decírtelo". Marlon Wayans, que interpreta a RIPCORD, añade: "¡Si lo hacemos mal, va a haber un tipo loco por los cómics en la puerta de mi casa vestido de G.I. JOE e intentando darme una patada en el culo!", dice riendo. "Pero creo que van a estar contentos con cómo ha quedado".

Para que una película tenga éxito, tiene que atraer no sólo al núcleo duro de fans que han estado décadas hirviendo de impaciencia por ver a sus héroes cobrar vida, sino también a los potenciales nuevos fans que han salido sencillamente a pasárselo genial. "En cierto sentido nosotros, como realizadores, tenemos que servir a dos amos", dice el productor ejecutivo David Womark. "Tenemos que satisfacer a los fans recalcitrantes, pero también queremos que la película atraiga a gente que no sepa nada de G.I. JOE".

Stephen Sommers es alguien particularmente ducho en conseguir ese difícil equilibrio, observa Womark. "Ése es uno de los aspectos de la película que Stephen ha resuelto a lo grande, manteniéndose en el estrecho margen entre hacer algo que honre a los fans pero que, al mismo tiempo, tenga un componente de aventura moderna y emoción igual al que tienen muchas de sus películas". Howsam añade: "Creo que eso es algo que Stephen entiende a lo grande, y era una auténtica prioridad para él".

Sommers entiende muy bien cómo tratar la historia para respetar a ambos públicos. "Creo que hemos sacado lo mejor de estas coloridas personalidades. Hemos sido respetuosos, pero en ningún caso les hemos tratado con guante de seda", explica. "Lo que llena una página de cómic o una pequeña pantalla no tiene por qué llenar necesariamente la gran pantalla, así que hemos pintado a la vez con brocha gorda y a pincel. En algunos casos, les hemos puesto muchos más detalles e historias de su pasado que los que aparecían en los cómics y en la serie".

Beattie estudió también la terminología militar y la jerga de los auténticos G.I. JOE. "Hay ciertas frases que utilizan los personajes y que les identifican rápidamente ante los fans como personajes de G.I. JOE" dice Beattie. "Esto no es sólo una película de militares, es una película de G.I. JOE".

La investigación inicial de Beattie finalmente dio sus frutos cuando recibió la llamada para "reengancharse". "Fue bueno que yo ya conociese tan bien a los G.I. JOE porque no hubiera habido tiempo para agilizarlo. Tenía que llegar y ponerme a escribir".

Todos los escritores de "G.I. JOE: The Rise of Cobra" tuvieron buen cuidado de seguir el esquema argumental que los fans ya conocen y que les encanta: el equipo G.I. JOE está transportando un arma secreta y tiene que impedir que caiga en manos inapropiadas.

Sin embargo, el extraordinario conocimiento que tenía el guionista del mundo de los G.I. JOE contribuyó a hacer que la historia fuese única. Beattie entendió las armas secretas de nanotecnología del equipo: aparatos robóticos microscópicos. "Queríamos algo que sólo pudiera existir en el mundo de los G.I. JOE y en ningún otro", observa Beattie. "Son los fans quienes han hecho de G.I. JOE lo que es, así que, cuando uno asume un proyecto como éste, hay que escucharles y comprender qué es lo que quieren, y la única forma de conseguir eso es convertirse uno mismo en un fan".


Reparto y personajes
Lo que diferencia a "G.I. JOE: The Rise of Cobra" de otras películas basadas en cómics es el hecho de que G.I. JOE es un equipo, compuesto por diversos personajes complejos, cada uno con sus propias cualidades y su historia personal. "Ya sé que bastantes cómics se ha convertido en películas, pero creo que esto es diferente. Cuenta con todo un conjunto de especialistas de élite, no es un héroe sólo enfrentándose a sus demonios. Luego está también ese estupendo grupo de malos, así que se convierte en una lucha primordial entre el bien y el mal, G.I. JOE contra COBRA", observa el guionista Beattie.

Especialmente atractivo es el sentido de camaradería que existe entre los miembros de G.I. JOE, otra cualidad que a menudo se echa de menos en otros cómics. "Eso es una parte importantísima de lo que son los G.I. JOE", dice Beattie.

Una parte importante de la mitología de G.I. JOE son las muchas e interrelacionadas historias del pasado de los personajes, que se van revelando poco a poco. "La espina dorsal de la película son en realidad cuatro conjuntos de relaciones a las que se va siguiendo durante toda la película, en lugar de presentar a esos personajes simplemente como un equipo", explica el productor Lorenzo di Bonaventura. "Hay tanta interrelación entre los malos y los buenos, e incluso entre los buenos, que suceden muchas historias compartidas".

Y lo mismo es cierto en el caso de los malos, dice Beattie. "Es un grupo de tipos malos que están siempre luchando entre ellos e intentando destacar a la vez que atacan a los G.I. JOE.".

Para el reparto, Sommers y di Bonaventura fueron fieles al cómic al crear un equipo multinacional. "Queríamos crear un equipo que realmente fuese lo más políglota posible, y crear una camaradería entre ellos que se notase en la pantalla", dice. Además, los fans no esperarían otra cosa. "Queríamos ser fieles a sus orígenes", dice Brian Goldner. "Esos personajes eran muy coloridos e internacionales, y uno tenía la impresión de que ante cualquier problema que surgiese, el equipo G.I. JOE estaba ahí. Luchaban contra una fuerza, COBRA, que estaba por todas partes".

La composición multinacional de los personajes sedujo también a los actores. "G.I. JOE siempre rompió esas fronteras nacionales y simplemente decía: 'No se trata de un país contra otro. Se trata de los buenos contra los malos", observa Joseph Gordon-Levitt, quien interpreta a Rex en la película.

Sin embargo, en el núcleo de la imagen pública de G.I. JOE está la imagen de un viril y curtido soldado norteamericano, como los muñecos originales de 30 centímetros, y que aparece en la película en la forma del personaje de DUKE. "DUKE encarna óptimamente muchos de los valores de nuestros militares", dice el productor ejecutivo Erik Howsam. "Es un tipo increíblemente leal a sus amigos, y que haría cualquier cosa por ellos. Haría lo que fuera por su país. Es un líder nato".

Sin embargo, DUKE dista mucho de ser una máquina de combate unidimensional. "Me recuerda a alguno de los personajes de John Wayne o Clint Eastwood con los que me crié", observa di Bonaventura. "Es un hombre de pocas palabras, y sin embargo muy complejo. Quiere con mucha intensidad y se preocupa mucho por sus amigos, y no teme ser insistente con ellos".

Al ser el personaje central del equipo de los G.I. JOE, el público más o menos experimenta el viaje a través de DUKE. "Nunca se rinde", explica Goldner. "Eso es lo que hace que quede aparte y, a través de sus ojos, el público pueda llegar a ver en qué consiste formar parte del equipo de los G.I. JOE.". Beattie añade: "Se convierte en nuestros ojos para ver el mundo de los G.I. JOE".

Para calzarse las botas de combate de DUKE, los realizadores sondearon a la estrella emergente Channing Tatum, cuyo aspecto atractivo y físico atlético hacían de él el candidato natural para interpretar al heroico soldado de las Fuerzas Especiales reconvertido en G.I. JOE.

Di Bonaventura comenta: "Channing Tatum es DUKE. Al igual que DUKE, las chicas se van a enamorar de él y los chicos van a querer ser como él". Howsam añade: "No sólo se parece al personaje, también encarna muchos de sus valores".

El joven protagonista, conocido por el público por su trabajo en "Bailando", está ya suficientemente impresionado por haber conseguido lo que él llama "el papel de mi vida". "Esto no se parece a nada de lo que haya hecho antes", dice. "Excepto quizás cuando tenía cuatro años, y jugaba por ahí con mi muñeco de G.I. JOE. Algunos días, en el plató, de pronto me parecía irreal lo que estaba haciendo al darme cuenta de dónde estaba y a quién estaba interpretando. ¡Increíble!"

Metiéndose a fondo en el personaje, Tatum a menudo ofreció interpretar él mismo a su doble especialista. "No era cuestión de si se le pedía o no, es que se presentaba voluntario", recuerda Erik Howsam.

"Channing es un atleta nato", dice R.A. Rondell, el coordinador de especialistas. "Realmente no hace falta un doble para Channing. Puede hacerlo todo".

DUKE conoce a los G.I. JOE acompañado de RIPCORD, su chistoso colega de las Fuerzas Especiales durante 10 años. "RIPCORD es la clase de soldado a la que DUKE confiaría implícitamente su vida", dice di Bonaventura. "Así que, aunque a veces haga chistes, siempre hay algo por debajo. Puede ser informal y gracioso, pero cuando empieza el jaleo, es el tipo al que te gustaría tener cerca. RIPCORD es un personaje sustancial con habilidades sustanciales, y juega un papel fundamental en el conflicto entre el equipo G.I. JOE y el equipo COBRA". "Es de esa clase de tipos que se quedarán contigo hasta el final", añade Tatum.

Es especialmente interesante observar la relación en pantalla entre DUKE y RIPCORD. "La clase de camaradería que tienen los dos es como la de las películas de 'Arma letal', en la que están en medio de una batalla y aún así siguen metiéndose el uno con el otro de una manera graciosa. Esto permite que se vea la humanidad de esos dos amigos y su auténtico carácter", dice Brian Goldner.

Entre DUKE y RIPCORD existe la clase de vínculo que es la base de la vida militar, dice Paul Sinor, teniente coronel de enlace del ejército de USA y consejero de la película. "Todos los que están en el ejército luchan en la batalla por la persona que está a su lado. Es por esa persona por la que uno combate".

Esa camaradería se transmitió también a las relaciones personales entre los dos actores. "Lo sensacional es que estos dos tipos se quieren en persona", observa di Bonaventura. "Desarrollaron una camaradería fuera de cámara que se traslada a la pantalla".

Seleccionar al actor para el personaje significaba encontrar a un actor que no sólo fuera gracioso, sino que fuera también contundente. "Habíamos visto a Marlon Wayans en una película llamada 'Réquiem por un sueño', en donde se podía ver la profunda caracterización de la que era capaz", dice el productor. "Para Marlon, es fácil ser gracioso, pero además es un actor realmente bueno".

Wayans se crió en la pobreza en una vivienda de protección oficial con otros nueve hermanos, así que, mientras veía a sus amigos jugando con los muñecos articulados, sus hermanos y él tenían que improvisar. "Solíamos jugar con cucarachas y las pintábamos de verde para hacer nuestros propios G.I. JOEs", dice en broma. "Yo quería jugar con ellos, así que es divertido ser un G.I. JOE de verdad".

Para Wayans, trabajar en una película de Stephen Sommers era como adquirir un billete para un emocionante y desmesurado viaje. "Tenemos que hacer mucha lucha, algo así como cuando éramos niños y jugábamos a indios y vaqueros, o a soldados en combate. Sólo que ahora me pagan".

El combate en pantalla se puede aproximar a la realidad más de lo que a Marlon le gustaría aproximarse, dice. "Da miedo, todo esto de la guerra. Esos tipos del ejército tendrían que cobrar 20 millones de dólares por combate. Dios bendiga a esa gente que anda por ahí luchando por nuestra libertad, porque mientas RIPCORD puede estar en peligro, yo estaré por ahí al margen enviando correos electrónicos a la gente".

Si hay un personaje al que los fans están deseando ver cobrar vida, ése es SNAKE EYES, el misterioso y mortífero miembro ninja de los G.I. JOE. "Probablemente sea el más icónico de los personajes de G.I. JOE", observa Stuart Beattie.

Igual de icónico para los fans es el actor que le interpreta, Ray Park, oriundo de Escocia y famoso entre los aficionados al género por su interpretación del demoníaco Darth Maul de 'La Guerra de las Galaxias Episodio Uno: La amenaza fantasma'. "Ray Park tiene muchísimos fans", dice el productor Bob Ducsay, "en parte porque interpretó a Darth Maul, pero también porque sencillamente es un gran experto en artes marciales. Realiza un trabajo increíble con SNAKE EYES en nuestra película. Contamos con un tipo que hace todo lo que haga falta para dar vida a su personaje".

Fan desde que era niño de los héroes de las películas de artes marciales, Park dice que su hermano y él jugaban con la versión inglesa de G.I. JOE, conocidos como Action Man. "Yo tenía el muñeco de 30 centímetros, el enorme tanque, el gran helicóptero, y él tenía a SNAKE EYES, STORM SHADOW y al Comandante de COBRA. Yo siempre jugaba a ser STORM SHADOW, porque me encantaba el hecho de que fuera un ninja vestido de blanco", dice refiriéndose al antagonista en COBRA de SNAKE EYES.

Grupos de fans, en las convenciones de 'La Guerra de las Galaxias', le habían comentado a Park que, si alguna vez llegaba a hacerse una película de G.I. JOE, él sería la opción perfecta para interpretar a SNAKE EYES. Con la semilla ya plantada, Park fue a por todas para conseguirlo. "Quería hacerlo por los fans, por mi hermano pequeño, y por haber jugado de niño con aquel muñeco de 30 centímetros", dice.

Park estaba tan entusiasmado por hacer la prueba para el papel, que incluso estaba preparado para rodar un video y enviárselo a los productores. "Iba a hacerme un video con la prueba y enviárselo diciendo: 'Éste es SNAKE EYES'. Me fui a la ciudad a comprarme el equipo de comando de SNAKE EYES y un montón de material ninja".

Los productores lo cazaron al vuelo, y le pidieron que acudiera la semana siguiente para hacerle una prueba en persona para el papel, así que Park lo preparó esta vez desde su interior. "Durante ese fin de semana, simplemente me convertí en SNAKE EYES. Ni siquiera comía. Sólo me pulía y hacía mucha investigación acerca de lo que significaba SNAKE EYES. Así que aquel lunes por la mañana, cuando entré en aquellas instalaciones de entrenamiento para mi prueba de cámara, yo era SNAKE EYES".

Erik Howsam recuerda: "Ray entró allí y estaba muy ilusionado por interpretar a este personaje. Con sus movimientos, su técnica y su manejo de la espada, nos dejó alucinados y dijimos: 'Ray Park tiene que ser SNAKE EYES'".

La fascinación de Park por los ninja hizo más fácil su transformación en este personaje tan atractivo. Observa Beattie: "Los ninjas son tan atractivos porque son geniales. No se atienen a ninguna de las formalidades de los samurais. No hay ningún código, ni reglas, ni nada de eso. Es más bien: 'Te vamos a matar, y ni siquiera te vas a enterar'".

Es la silenciosa firmeza de SNAKE EYES, según di Bonaventura, lo que hace de él un miembro esencial del equipo de los G.I. JOE. "Justo cuando se le necesita, allí está. Cuando todos los demás están descontrolados, él está tranquilo. Cuando todos los demás están tranquilos, él está en movimiento".

Lo que hace único a SNAKE EYES es su voto de silencio. Interpretar a un personaje que nunca habla era un reto deseable para Park. "Ése era realmente el atractivo para mí como actor, utilizar mi cuerpo en una forma en la que nunca lo había utilizado antes, intentar comunicar, aunque fuera con el movimiento de un dedo. Eso le dice al público que hay alguien bajo la armadura".

"Quería que fuera icónico, quería que fuera realmente genial", continúa Park. "Quería ser fiel a los fans y al personaje, para que cuando los fans lo vieran, pensaran: 'Ahí está SNAKE EYES'".

"Nadie excepto Ray Park podría haberlo conseguido", dice Brian Goldner.

Encargado de las labores de inteligencia del equipo de G.I. JOE está la ágil y experta en armamento SCARLETT. "Además de ser una excelente tiradora con su ballesta", explica Beattie, "es una auténtica genio que accedió a la universidad a los 12 años de edad".

SCARLETT es también tremendamente atractiva, así que encontrar a una actriz que armonizase aspecto y cerebro condujo a los productores hasta Rachel Nichols. "SCARLETT es una de nuestras tres macizas residentes", explica Sommers. "El personaje es sumamente inteligente y también resulta que es enormemente hermosa, como sólo puede serlo una heroína de cómic. Rachel tiene que alcanzar un difícil equilibrio. Por una parte, la película tiene algo de cómic, pero al mismo tiempo, uno nunca quiere que alguien interprete a una cerebrito y que no sea capaz de transmitirlo. SCARLETT es experta en inteligencia y una consumada soldado de combate. Tuvimos muchísima suerte porque Rachel es sumamente inteligente y consigue llevar todo eso a la pantalla".

Dado que un proyecto como G.I. JOE es muy secreto, las pruebas de Nichols fueron páginas de otras películas. "En mi primera prueba, me hicieron leer de 'Van Helsing' porque querían mantener el guión estrictamente en secreto. Hice todo el proceso de pruebas sin llegar a leer nunca G.I. JOE". Deseando preparase aún mejor, Nichols buscó en Intenet todo aquello que pudiera ayudarla en el proyecto. "Me encantan Stephen y Lorenzo, y TRANSFORMERS me pareció fantástica, así como "La Momia". Los otros actores que ya estaban contratados eran estupendos. Así que, cuando Stepehen me llamó y me dijo: '¡Enhorabuena!', le pegué un grito, y él colgó el teléfono. Cuatro minutos después volvió a llamarme y me preguntó: '¿Has leído el guión?'. Le dije que no. 'Entonces, ¿cómo puedes saber que quieres interpretar a SCARLETT?'. Yo le respondí: '¡Fe ciega, Stephen, fe ciega!'".

El actor parisino Saïd Taghmaoui fue elegido para el papel de BREAKER, el experto en comunicaciones que, a veces, tiene algunos problemas para comunicarse él mismo. Aunque "G.I. JOE" era para el actor el debut en una película de acción, su propio proceso creativo le pareció el mismo. Comenta Taghmaoui: "A pesar de los platós increíblemente elaborados, seguí sintiéndome un actor trabajando íntimamente con un director. Fui capaz de olvidarme de la enorme dimensión de lo que me rodeaba y concentrarme en contar la historia, a pesar de todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor".

El actor británico de origen nigeriano Adewale Akinnuoye-Agbaje fue la elección perfecta para el papel de HEAVY DUTY. "Es un hombre grande y corpulento, famoso por su especialización en armamento pesado", explica Erik Howsam.

La escala y la dimensión de esta película repleta de acción fue uno de los principales atractivos para Akinnuoye-Agbaje. "Por lo que respecta a las escenas, cubrimos toda la gama. Tenemos peleas subacuáticas, tenemos una batalla ambulante por las calles de París y otra bajo tierra en el desierto. Luego tenemos todas esas armas y cañones, manuales o montadas en vehículos. Así que, para mí, es un viaje completamente escalofriante, y creo que será lo mismo para el público. También creo que se ha hecho más contemporánea al incluir a todo el mundo, lo que la hace más internacional. Ese hecho engrandece ya de por sí la película".

La segunda "maciza" entre las filas de los buenos es la apropiadamente conocida como COURTNEY "COVER GIRL" KREIGER, interpretada con una imagen asombrosa y con pasión checa por la modelo de moda Karolina Kurkova, que tiene su propia teoría acerca del nombre de su personaje: "Tiene claramente una gran fuerza interior, se puede ver en sus ojos. Es una G.I. JOE y puede dar buenas patadas, pero siempre está muy serena. Nunca se le nota lo que está sucediendo".

El GENERAL HAWK, jefe de los G.I. JOE, es el jefe autoritario y efusivo que te informa exactamente de lo que está pensando, sobre todo cuando se trata de transmitir órdenes a sus subordinados. Como observa di Bonaventura, "Es un combatiente veterano, duro y estricto, que ha presenciado muchas misiones y mucha acción. Y es un tipo que ve al mundo bajo un prisma muy simple, que es: 'Atrapa a los malos, y mantén unido a tu equipo'".

Al principio del proceso de casting, la opción perfecta para el papel se le había resistido a los realizadores, hasta que el productor Ducsay vio un montaje provisional de una película, que estaba haciendo un amigo suyo, llamada "The Express", en la que Dennis Quaid interpreta a Ben Schwartzwalder, el entrenador del equipo de fútbol americano de la Universidad de Siracusa y de Ernie Davis, el primer afroamericano que ganó el trofeo Heisman Trophy. Ducsay recuerda: "Me metí en mi coche después de la proyección y llamé a Steve y le dije: 'Ya sé quién es el GENERAL HAWK . Es Dennis Quaid'".

A Dennis no hacía falta que le coaccionasen para aceptar el papel, pero aún así le acosaron un poco en su casa. "Dennis es muy icónico para un papel como éste. Fue fantástico cuando dijo que sí", recuerda di Bonaventura. "Su hijo es fan de los cómics y de la serie de animación, y le presionaba diciéndole: '¡Papá, tienes que hacer G.I. JOE!' Siempre es estupendo contar con un niño que te apoye".

Aunque su hijo fuera fan de los G.I. JOE de los años ochenta, Quaid se acuerda de cuando Joe se escribía con letras mayúsculas y minúsculas. "Cuando yo era un chaval, G.I. Joe era algo muy patriótico, muy norteamericano. Siempre había habido muñecos de soldados, pero éstos fueron los primeros que venían con un equipo y un jeep y cosas así. Todo el mundo quería uno. Ahora, G.I. JOE se ha vuelto más internacional, más parecido a una coalición, por así decir, de soldados internacionales de élite, cuya misión es mantener la paz".

Interpretando al presidente de Estados Unidos está el veterano actor británico Jonathan Pryce. "He interpretado a muchas figuras poderosas en el pasado, pero ninguna tan poderosa como ésta", dice con orgullo. A lo largo de su extensa carrera, el actor ha interpretado a una inmensamente variada cantidad de personajes, y aunque "G.I. JOE" procede del mundo del cómic, él dice riendo: "Al menos, esta vez no soy un personaje de Disney", una referencia a sus apariciones en las películas de 'Piratas del Caribe'.

Elegir a un actor británico para interpretar a un presidente de los Estados Unidos no es en absoluto una decisión descabellada. "En Gran Bretaña, siempre hemos sido muy conscientes de la fortaleza del presidente norteamericano, así como de su manera de comportarse, de su manera de andar", explica. "Hay una consistencia en ello, en la forma tan orgullosa en que camina un presidente". Siempre llama la atención, dice Pryce, por los que le rodean. "Siempre hay gente a su alrededor, tipos andando hacia atrás, con gafas de sol y que hablan con su manga, lo que me parece fascinante. Así es cómo se nota que es el presidente".

Al mismo tiempo que el equipo G.I. JOE es un conglomerado de personajes fascinantes, los malos de "G.I. JOE" no son menos fascinantes. Al igual que en todas las grandes mitologías, a los antagonistas les impulsan unas fuerzas oscuras, y cada uno tiene una historia personal que a buen seguro seducirá tanto a los nuevos como a los viejos fans, a medida que se van revelando cada vez más cosas de sus historias, interrelacionadas tanto entre ellos como con las de los G.I. JOE.

"Penetramos mucho más en el trasfondo de personajes como DESTRO y la BARONESA que en los cómics o en la serie", afirma el productor Ducsay. "No sólo le va a gustar a los fans, sino que también lo hará atractivo para quienes no sepan nada de G.I. JOE. Nuestro objetivo es contar una historia acerca de unos personajes universales".

La película comienza con una secuencia que nunca ha aparecido en los cómics, pero que informa del origen de uno de los principales villanos. Aunque el actual James McCullen, el jefe de MARS (Military Armament Research Syndicate) no parece ser muy honrado en sus ventas de armamento sofisticado, la película nos retrotrae muchas generaciones atrás hasta la Bastilla francesa en el año 1641, donde un antepasado del clan McCullen se enfrenta a las consecuencias de engaños similares.

"Es una de las primeras escenas que se les ocurrió a Stephen y Stuart Beattie", explica Howsam. "Cuando la leí, pensé: '¡Oh, Dios mío, si un fan ve esto, se va a emocionar mucho!', porque le lleva a uno a ese otro mundo y cuenta una historia estupenda sobre el antepasado de McCullen".

"Como todos nuestros personajes, McCullen tiene muchas facetas", explica di Bonaventura. "Es un traficante legal de armas, si se puede llamar así, que está metido en el negocio de la obtención y creación de armamento con el respaldo de la OTAN. Es un hombre capaz de llevar a cabo ese tipo de altas finanzas, el mundo técnico de HEAVY DUTY, y al mismo tiempo, detrás de él se encuentra toda esa organización ilegal".

"Hay una gran carga de falsedad en él, pero supongo que eso es una ventaja en ese mundo maquiavélico de traiciones, represalias, venganza, dinero, afán de poder y codicia", dice el actor británico Christopher Eccleston, que interpreta a este complejo personaje. "Al final, parece trabajar, al igual que todos los personajes malos, para sí mismo, en este caso con la intención de conquistar el mundo".

Di Bonaventura, que descubrió a Eccleston en la película de Danny Boyle de 1995 "Tumba abierta" (y que ha aparecido recientemente como el Doctor Who británico), observa: "Es un actor muy dinámico y que le aporta mucha seriedad a la película. Es fantástico, porque es como si le echara el ancla al malo y lo mantuviera un poco más pegado a la tierra, pues la BARONESA, el DOCTOR y STORM SHADOW pueden ser muy teatrales".

El miembro más bello y mortífero de COBRA, la BARONESA, al igual que muchos de los personajes de la película, tiene un pasado que al mismo tiempo la persigue y la impulsa.

Aunque los fans de los cómics conocerán a la baronesa con el pelo castaño, los productores aprovecharon las características de la rubia actriz británica Sienna Miller, creando una transformación de la una en la otra, al igual que cambia Ana, su identidad anterior a la BARONESA. "Ella también aporta frescura", dice di Bonaventura de su elección en el casting. "Uno busca diversión, busca tener un brillo en los ojos, y ella aporta todas esas cosas".

Otro personaje crucial en la mitología de "G.I. JOE" es STORM SHADOW, cuyos orígenes infantiles saldrán por fin a la luz ante los fans en la película. "Si uno es fan de los G.I. JOE, quiere ver a esos personajes a lo grande, y nosotros se lo ofrecemos", dice Erik Howsam.

Secuaz de élite en COBRA, STORM SHADOW es, al igual que SNAKE EYES, un ninja, un maestro supremo de las artes marciales, que porta dos espadas. Los dos fueron adiestrados por el mismo maestro, y llevan por lo tanto las mismas marcas ninja, y es ciertamente esa rivalidad infantil la que ha dado impulso a ambos hombres, aunque en direcciones muy diferentes. "Mostrar la raíz de la mitología entre estos dos personajes consolida inmediatamente la comprensión de lo que pasa con estos tipos y de los caminos que han emprendido de adultos", observa Goldner.

Interpretando al implacable ninja está la estrella surcoreana de las artes marciales Byung Hun Lee. "Es una grandísima estrella en Corea del Sur, probablemente su principal actor cinematográfico masculino", dice di Bonaventura. "Tiene un gran dominio de la pantalla".

Aunque Lee al principio desconocía la historia de G.I. JOE, tras documentarse sobre el personaje se dio pronto cuenta de la magnitud del proyecto. Según Lee, "STORM SHADOW es en realidad un personaje con un lado bueno y otro malo. Es un personaje misterioso. Tiene muchísimos fans, y yo me decía: '¿Lo estaré haciendo bien?'. Al final, fue muy emocionante hacerlo".

Otro personaje intrigante de "G.I. JOE: The Rise of Cobra" es el Doctor, quien pone en práctica los malvados planes de McCullen. "Al igual que todos los grandes científicos malvados, su obsesión por la ciencia ante todas las otras prioridades es lo que impulsa a su carácter", explica di Bonaventura. Escondiendo su rostro horriblemente desfigurado tras una máscara, el DOCTOR tiene sin duda sus propios planes. "Su obsesión por ver realizarse sus conceptos científicos le ha hecho olvidar a la persona que era antes, un hombre muy moral y emocional que se ha convertido en ese individuo sombrío, retorcido e intrigante".

Interpretado con una hirviente tenebrosidad, el personaje es llevado a la pantalla por Joseph Gordon-Levitt, muy conocido de los fans por su papel durante cinco años como Tommy Solomon en la popular serie cómica de televisión "La tercera roca desde el Sol". "Mis padres eran militantes pacifistas y no me dejaban jugar con pistolas de juguete. Sin embargo, las espadas valían, así que jugaba todo el rato a Thundercats y He-Man. Luego, cuando mis padres no estaban, jugaba con los muñecos articulados de G.I. JOE de mis amigos".

Para interpretar al malvado Doctor, Gordon-Levitt tenía que soportar unas sesiones de maquillaje de cuatro horas cada mañana para que le aplicase un maquillaje protésico el famoso artista del maquillaje de efectos especiales Kazuhiro Tsuji, pupilo de la leyenda del maquillaje Rick Baker. Al actor no le importaba esa temible experiencia, al contrario, se aprovechaba de la transformación para imprimirle carácter a su personaje.

"La persona que hacía mi maquillaje de efectos especiales, Kazuhiro Tsuji, es un verdadero artista. Me sentaba en la silla y le veía trabajar, y cuatro horas después, yo era una persona completamente diferente", observa Gordon-Levitt. "Creativamente, lo que persigo como actor es ser alguien diferente. Lo hacemos de muchas formas distintas, como poniéndonos un disfraz o cambiando nuestra manera de hablar, pero que alguien cambie físicamente el aspecto de tu cara es algo que va más allá de todo cuanto he tenido la oportunidad de hacer antes como actor. Cuando te pones el maquillaje y la máscara y todo, simplemente asumes la pose. Lo hace realmente fácil porque no tiene que salir del interior. Proviene del exterior".

Las cuatro horas pasadas en la silla nunca se desperdiciaban, pues el actor empleaba ese tiempo en meterse en su papel para el trabajo del día. "El primer día fui a la caravana de Joe y le estaban aplicando el maquillaje, y le vi escuchando algo en su iPod", recuerda di Bonaventura. "Yo pensé: '¿Qué diablos estará escuchando?'. Él me dijo que era 'Ricardo III'. Estaba escuchando a Shakespeare mientras le ponían el maquillaje. Eso de alguna forma le explica al instante a él, y a la vasta perspectiva que le aporta al papel".

Una de las creaciones más importantes del Doctor son los Neo-Víboras, el ejército de base de COBRA. "Introduciendo 'NANOMITES' en esos soldados, pierden su sentido del miedo y su sentido del dolor, y muestran una lealtad abyecta. Son capaces de hacer cualquier cosa", explica Stuart Beattie. "Marcharán hacia su muerte sin pestañear".

Erik Howsam añade: "Son casi como los personajes de los Storm Troopers de 'La Guerra de las Galaxias'. Son unos soldados increíblemente amenazadores y corpulentos, y el equipo de los G.I. JOE tiene que enfrentarse contra esos tipos. ¿Cómo van a detenerles?".

Arnold Vosloo, estrella de la película de Sommers "La Momia", interpreta a ZARTAN, un mercenario cuya extraordinaria capacidad para absorber las identidades de quienes le rodean le convierte en un enemigo formidable. "Puede tomar los rasgos de cualquiera y copiarlos al instante", dice Beattie. "Es un maestro del disfraz, así que tengo que ser muchos personajes diferentes, sin que se note demasiado", dice Vosloo con un guiño. "En la serie de cómic, se alquila a cualquiera, al mejor postor. Es un mercenario puro. Supongo que un poco parecido a un actor", dice riendo.

Oriundo de Sudáfrica, Vosloo no creció con los G.I. JOE, así que, cuando Sommers le propuso por primera vez que actuara en la película, su respuesta fue: '¿Quién es G.I. JOE?'".

"Caminábamos juntos por el parque Will Rogers para hacer ejercicio, hace aproximadamente un año, y me dijo que esperaba que saliera adelante su película de G.I. JOE y que tenía un gran papel para mí en ella. Yo no tenía ni idea de lo que era G.I. JOE".

Eso, al parecer, ha cambiado. "Todos mis amigos están en los últimos años de la cuarentena y tienen niños, y cuando les dije que estaba haciendo 'G.I. JOE', todos alucinaron. Espero que todos lleven a sus hijos a ver la película".


De iconografía a imaginería
Un reparto de este tamaño da una idea de la enorme magnitud de "G.I. JOE: The Rise of Cobra". Las películas de Stephen Sommers generalmente estallan las costuras, pero "JOE" representaba un proyecto formidable incluso para el equipo de producción más enérgico. A lo largo de un rodaje de 82 días, el equipo creó más de 160 escenarios y piezas de decorado que fueron diseñadas y construidas en escenarios en el barrio angelino de Downey y en otras localizaciones de esa ciudad, así como en localizaciones y escenarios de Praga. En total, más de 25 localizaciones diferentes fueron examinadas, diseñadas, construidas, adornadas y filmadas. Eso incluyó un viaje en busca de localizaciones por todo el mundo que sería la envidia de cualquier viajero: Francia, Noruega, la república Checa y Norteamérica. París facilitó los escenarios icónicos, mientras que Praga ofreció calles con menores dificultades para una producción que buscaba rodar una persecución en coche a toda velocidad a través de la ciudad francesa. El gélido clima de Noruega imitaba al del Polo Norte. Una base del ejército en Fort Worth, Texas, y las antiguas instalaciones aeroespaciales de Downey (que antaño albergaron la Lanzadera Espacial) reconvertidas en estudios cinematográficos suministraron muchas localizaciones militares.

No bastaba con que Sommers y su equipo de realización estuvieran dando vida a unos de los muñecos articulados y cómics más entrañables de la historia, además lo hicieron con un calendario absurdamente reducido. Mientras que otras películas de fantasía y repletas de acción como ésta normalmente cuentan con entre 24 y 30 semanas para su preproducción, "G.I. JOE" tuvo en total 12 semanas de preproducción, pudiendo comenzar el rodaje inmediatamente después del final de la huelga de guionistas de Holllywood en Los Ángeles en febrero de 2008.

"Todos los departamentos estaban frenéticos, cada uno de ellos intentando apresurarlo todo, y lo hicieron asombrosamente", dice el productor Bob Ducsay. "La preproducción de una película como ésta llevaría normalmente seis, siete, ocho meses. Nosotros lo hicimos en tres". No se trataba sólo de construir platós y encontrar localizaciones. "Ésta es una película de artesanía", comenta JoAnn Perritano, la coproductora y encargada da la unidad de producción. "Eso quiere decir que nosotros hacíamos el atrezzo, hacíamos el vestuario. No íbamos y comprábamos las cosas en las tiendas. Hubo que escanear el cuerpo de todos los actores para hacer trajes específicos y únicos diseñados expresamente para ellos".

Más impresionante aún es el hecho de que la producción finalizase dos días antes de la fecha acordada. "Eso es realmente notable", declara el productor ejecutivo David Womark. "Ese reducido calendario para la preproducción no era suficiente ni para hacer una película con la mitad del tamaño de ésta. Eso se debe en gran parte a la resolución creativa de Stephen. Tenía un manejo realmente bueno de la historia y los personajes y, a nivel logístico, se nos ocurrió un plan que le ayudó a conseguirlo".

El reducido calendario creó un entorno presurizado para la producción. "Hizo que todo fuera una auténtica locura. Tomábamos decisiones a toda velocidad, una detrás de otra. Era como una olla a presión. Hizo que todo el mundo diera lo mejor de sí mismo".


Sommers y sus productores consiguieron lo mejor en cuanto a gente con talento para la realización, para poder así enfrentarse a los muchos desafíos de tiempo y de habilidad que planteaba "G.I. JOE", e incluyeron al productor/montador Bob Ducsay, los productores ejecutivos David Womark, Gary Barber, Roger Birnbaum y Erik Howsam, el director de fotografía Mitchell Amundsen, cuyo trabajo en TRANSFORMERS le daba una comprensión única del material de base, el director artístico Ed Verreaux, el montador Jim May, la diseñadora de vestuario Ellen Mirojnick, el supervisor de efectos especiales Daniel Sudick, cuyo "explosivo" currículo parece una guía de las mayores películas de acción de la pasada década, el director de la segunda unidad Greg Michael, el coordinador de especialistas R.A. Rondell, y el supervisor de efectos especiales Boyd Shermis, junto a un auténtico regimiento de otros artistas cinematográficos sobresalientes en sus especialidades.

Bob Ducsay y Greg Michael tenían una posición única en el equipo, habiendo conocido a Sommers y trabajado con él desde sus comienzos en el cine. "Comenzamos nuestras carreras juntos, así que es sencillamente fabuloso estar aquí haciéndolo de nuevo", dice Ducsay. Los dos se conocieron cuando Ducsay era profesor asistente en el departamento de sonido de la USC Film School. Desde entonces, ha montado todas las películas de Sommers.

Greg Michael conoció a Sommers de forma bastante accidental. "La primera vez que me encontré con Steve, estaba pintando la casa de mi fraternidad", recuerda Michael. "Steve me dijo: 'Acabo de mudarme desde Minnesota y me estoy buscando la vida para ir a la escuela de cinematografía'. Había estado viajando por Europa como músico callejero, tocando instrumentos en la calle para sacar dinero, siendo manager de diversas bandas, y acababa de ser aceptado en la escuela de cine".

Michael acabó trabajando de cámara en una de las películas estudiantiles de Sommers, y desde entonces han estado juntos. "Cada cierto tiempo, Steve y yo hablábamos por teléfono, y alguno de nosotros decía: '¿Puedes creértelo? Estamos en Praga' o 'Estamos en Bombay'. Ha sido un viaje increíble".

Sommers sí que ha realizado un largo viaje desde los tiempos en que pintaba la casa de la fraternidad, pilotando la explosiva montaña rusa que es "G.I. JOE" de una manera que no sólo consiguió que los del equipo técnico funcionasen bajo una increíble presión, sino que además sonrieran mientras lo hacían.

"Lo que me encanta de Stephen es su entusiasmo", observa Marlon Wayans. "Creo que se marcha a su casa y duerme abrazado a un G.I. JOE toda la noche". David Womark dice: "Es la persona más apasionada del plató, y su entusiasmo es contagioso". Greg Michael está de acuerdo: "Es como un generador eléctrico. Entusiasma a todos los que están alrededor".

Algunos comparan el entusiasmo de Sommers con el de un niño de 11 años. "Es como un niño con un plató eréctil, un plató eréctil de muchos millones de dólares", dice Channing Tatum. O como dice Joseph Gordon-Levitt: "Si le propones a gente de mi edad jugar con los G.I. JOE, sus ojos se iluminarán. 'Le voy a diseñar así, y voy a construir tal cosa, y voy a atar a mi muñeco a un globo para verle volar, o voy a quitarle la cabeza y a ponerle otra'. Al ver a Stephen Sommers dirigiendo esta película, uno tenía esa misma sensación".

El entusiasmo infantil de Sommers no disminuye de ninguna manera su instinto creativo. "Siempre está abierto a nuevas ideas", dice Stuart Beattie. "Nada es demasiado loco".

El respeto del director hacia el equipo técnico, en cualquier situación, es suficiente para atraerles, sin importar la dificultad del proyecto. "Cuando sonó el teléfono, yo estaba impaciente por firmar para una segunda experiencia con él", dice JoAnn Perritano, veterana de "Van Helsing".

Rachel Nichols recuerda: "Es muy agradable estar con él. Y es muy inteligente. Rueda sumamente rápido. Stephen sabe lo que necesita, así que no hay que pasar un montón de tiempo filmando desde un millón de ángulos cosas que luego no se van a utilizar. Es muy conciso, y por eso no hemos estado rodando 20 horas al día".


Tamaño Sommers
Stephen Sommers se ha convertido rápidamente en un maestro de la acción épica, como queda patente en sus películas de "La Momia" y "Van Helsing". Entre su equipo, muchos de los cuales han trabajado con él en todos sus principales proyectos, su visión para la dimensión épica y el meticuloso detalle de sus piezas de acción propulsadas del decorado, se han llegado a conocer con la expresión "tamaño Sommers". No se trata meramente de grandes escalas porque sí, sino que forman parte de su pasión por mantener alta constantemente la adrenalina del público y sus ojos pegados a la pantalla.

Sommers construye las secuencias mediante una cuidadosa progresión, ladrillo a ladrillo, con una aceleración cuidadosamente planeada y sincronizada. Eso incluye la estética general de su película, la cual confió al director artístico Ed Verreaux. "Ed está muy familiarizado con el mundo de las películas de acción y efectos", dice David Womark, refiriéndose al trabajo de Verreaux en "X-Men: La decisión final", "Hora punta 3" y "Parque Jurásico III".

El extraordinario desafío al que se enfrentaba Verreaux tenía su origen en una franquicia que ya tenía una imagen consolidada, a la que los fans ya estaban acostumbrados. "Sin embargo, una de las cosas que queríamos hacer", dice, "era intentar llevarlo a un nuevo nivel, y a la vez seguir siendo fieles al auténtico carácter de los G.I. JOE".

Al conocer sólo superficialmente la saga, Verreaux se sumergió en el mundo de G.I. JOE. "Me metí en Internet, y salí y me gasté 200 dólares en cómics de G.I. JOE y lo aprendí todo sobre DUKE, SNAKE EYES y todo su universo. Para mí, fue divertido pasar una semana leyendo cómics, sólo para hacerme una idea y ver de qué iba al el mundo de G.I. JOE". El productor ejecutivo Howsam observa: "Ed hizo los deberes en cuanto a la franquicia y creó un lugar realmente vibrante en donde los actores, Stephen y todos pudieran vivir".


Los diseñadores no sólo tenían que crear el mundo contemporáneo, sino también los mundos extraordinarios tanto del equipo de G.I. JOE como de MARS, y enseguida comprendió qué era lo que les diferenciaba. "En la primera reunión importante que tuvimos con Hasbro, nos explicaron que MARS sí que tenía todo ese tema de su diseño pulido, mientras que la parte de los G.I. JOE es más utilitaria, más cercana a la cotidianidad militar, y sin excesivo diseño", explica.

"He participado en muchas películas grandes", dice di Bonaventura, "pero ésta es una de las mayores que he visto nunca. La escala es enorme y su arquitectura es muy específica, y tiene que ser sumamente específica, porque hay que poder diferenciar en todo momento en dónde se está, ya sea en el mundo del equipo de los G.I. JOE, en MARS, o en nuestro propio mundo".

El equipo técnico aprovechó bien el tiempo del que disponía en su apretado calendario, construyendo un gran número de decorados durante la primera parte del tiempo de producción. "Las primeras semanas las pasamos buscando localizaciones en Los Ángeles, en parte porque teníamos que tener tiempo para construir los platós", explica Verreaux.

Durante la acelerada preproducción y el rodaje de la película, se iban construyendo a la vez más platós que en ninguna otra película hasta ahora. Por lo general, las grandes superproducciones de este tipo construyen normalmente no más de 12 ó 14 platós en un solo período. La producción de "G.I. JOE" hizo construir 168 decorados y piezas de decorado para la película.

Muchos de los decorados más grandes se construyeron en The Downey Stages. "Pocos rincones y grúas del estudio de Downey se quedaron sin que de una u otra forma los utilizásemos o construyésemos un decorado", dice Verreaux. Entre los decorados construidos estaban el gigantesco Nivel de Combate Urbano (parte del "Pozo" gigante, la base central subterránea de los G.I. JOE."), el puerto de atraque de MARS, el submarino de los G.I. JOE, el Tubo Lanzamisiles y el Tubo de Lanzamiento de MARS, y el Centro de Control de Vuelo de MARS, entre otros.

El Pozo es, de hecho, el más impresionante, conteniendo varios niveles (aumentados con varios más mediante unos conjuntos de extensiones de efectos visuales). "Está el Nivel de Combate Urbano, el Centro de Mando, un montón de pasillos, un centro médico, una sala de recreo donde los G.I. JOE se relajan y nos dan ocasión de conocerles mejor", explica Verreaux.

"Es absolutamente gigante", observa Sommers, "y lo completa un inmenso elevador que puede transportar aviones hasta la superficie".

"Lo más asombroso", dice Sienna Miller, "es que todo funciona. Si había un pulsador en la pared que tenía luces donde debería haber luces, si uno lo apretaba, empezaba a destellar". Su compañera de reparto Rachel Nichols concuerda: "La atención al detalle y la autenticidad hacen que la película cobre vida para quienes son fans desde hace tiempo".

La decoración de los platós era una parte tan importante para la dirección artística de "G.I. JOE: The Rise of Cobra" como para la de cualquier otra película. "Nuestros decoradores escénicos, Kate Sullivan y Jille Azis, rellenaron realmente todos los detalles", explica Verreaux. "Por ejemplo, cuando se abría un cajón en casa de la BARONESA, e incluso llegaron a diseñar el escudo de la familia. Había material de escritorio en la mesa con el escudo de la familia y la dirección, todo ello en francés. Son esos pequeños toques que puede que uno no vea en la película, pero que ayudaban de verdad a los actores. Ayudaba a que se metieran en ambiente, incluso aunque no se vea necesariamente todo en pantalla".

Otra parte del ámbito de acción de Verreaux era la fantástica cantidad de aeronaves y otros vehículos que se ven en la película. "Son una combinación total de la tecnología, los vehículos y el armamento que a uno le gustaría ver en una película de G.I. JOE", dice Brian Goldner, de Hasbro.

"Básicamente construimos todos los vehículos militares", dice Verreaux. Hubo que construir muchas versiones de cada uno, para las ocasiones en que se ve al vehículo en acción, luego otra para añadirle los efectos especiales, etc., todas ellas basadas en previsualizaciones llevadas a cabo durante la preproducción de la película. "Sabíamos que iba a haber "X" número de tomas de un vehículo concreto haciendo algo de una manera determinada. Algunos tenían que explotar de cierta manera, otros tenían que dar vuelcos".

Los vehículos son un componente emocionante para los fans que hayan jugado con ellos o los hayan conocido por su nombre desde que eran niños. "Es increíble la enorme cantidad de aeronaves, vehículos y aparatos submarinos que hemos conseguido meter en esta película. Es la imaginación de Stephen desbocada", dice David Womark. "Está el HOWLER, que es un transporte de tropas de los G.I. JOE modificado, el Razor de MARS, un reactor de última generación que ha fabricado MARS. Luego está la NAVE DE ATAQUE MANTIS y el VEHÍCULO DE ATAQUE SHARC, que son nuestros mini-vehículos submarinos. Todos esos vehículos fueron diseñados partiendo de cero y específicamente para esta película".

Los vehículos, los decorados, el atrezzo y el vestuario de la película tienen algo en común. "Ambientamos la historia en la próxima década, lo que nos permitió explotar los adelantos tecnológicos actuales", afirma Sommers. "Tomamos tecnología ya existente en uno u otro grado y la situamos en el punto adonde se podría encaminar. Nosotros lo llamamos 'real ficción' en lugar de 'ciencia ficción'".

Todas y cada una de las tecnología que se muestran son "cosas que todos sabemos que están haciendo los militares, sólo que aún no las hemos visto", dice Goldner.

Todas son cosas que podríamos ver algún día en el campo de batalla, aunque todavía no. "Son lo que llamamos de 'siguiente generación'", añade David Womark. "Es algo así como si alguien te hubiera enseñado un iPod hace diez años. Si uno lo hubiera observado detenidamente, se habría dado cuenta de que eso podría existir dentro de unos años, pero ahora aún no".

La tecnología se muestra y se utiliza de una manera que hará que el público vea que podría ser posible. "Es realmente parte de la narrativa", explica Greg Michael. "Si se configura algo de forma que el público pueda al menos entender la mecánica de su funcionamiento, y luego se muestra eso funcionando de verdad, entonces se lo creerá. Nunca damos tal salto lógico sin que haya sido convenientemente preparado, ni llevamos las cosas tan lejos como para que el público diga: 'Oh, vale, eso es imposible'. Queríamos que el público siguiera metido en la historia".

Una de las tecnologías claves de esas tecnologías futuristas es la nanotecnología utilizada en las armas secretas de las que tanto el equipo de los G.I. JOE como los malos intentan apoderarse en la película. "El reto era inventar un arma que no se hubiera ya visto un millón de veces", dice Erik Howsam. Los productores no tuvieron que buscar muy lejos. "La nanotecnología ya está apareciendo en revistas científicas, e incluso en publicaciones internacionales como Time y Newsweek", dice Michael. "Nosotros simplemente le damos un nuevo giro".

Los diseños de próxima generación fueron también parte del enfoque de Ellen Mirojnick en cuanto al vestuario, como también lo fue un cierto garbo. "Ellen es famosa por conseguir que los actores tengan un aspecto sexy, encantador, fogoso", dice David Womark. "Dado el reparto de esta película, eso era algo muy importante para Stephen".

Las directrices que Sommers dio a Mirojnick fueron bastante directas. "El primer día me dijo: 'Tienes que crear imágenes icónicas'. Esas eran nuestras órdenes tácticas, y diseñamos partiendo de ahí".

Mirojnick, al igual que todos los diseñadores cinematográficos, se mantuvo fiel a los icónicos diseños originales que aparecen en el cómic, aunque los actualizó para el público moderno. "Asumí el punto de vista de imaginar qué aspecto tendría ahora la franquicia, algo que Hasbro apoyó mucho. Quieren seducir a los niños de 2009".

Tras familiarizarse primero con la franquicia, la diseñadora utilizó su mente como si fuera un videojuego. "Querían que diese la misma sensación que todos sentimos cuando vimos por primera vez una película de James Bond", dice Mirojnick. "Aquello fue escalofriante porque vimos cosas que nunca antes habíamos visto, y fue una experiencia totalmente nueva. Esa sensación e