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R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal cartel reducidoR.I.P.D. Departamento de Policía Mortal(Rest In Peace Department)
Dirigida por Robert Schwentke
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R.I.P.D. DEPARTAMENTO DE POLICÍA MORTAL está dirigida por ROBERT SCHWENTKE (Red, Plan de vuelo: Desaparecida) y producida por NEAL H. MORITZ (Infiltrados en clase, la franquicia Fast & Furious/A todo gas), MIKE RICHARDSON (Hellboy, Hellboy II: El ejército dorado) y MICHAEL FOTTRELL (Fast & Furious 5, La jungla 4.0).

Un grupo de talentosos técnicos se unen al realizador detrás de la cámara, encabezados por el director de fotografía ALWIN KÜCHLER (Hanna, Sunshine); el montador MARK HELFRICH (X-Men: La decisión final, Hora punta); el diseñador de producción ALEC HAMMOND (Red, Donnie Darko); la diseñadora de vestuario SUSAN LYALL (Red, Plan de vuelo: Desaparecida), y el compositor CHRISTOPHE BECK (Dando la nota, las entregas de Resacón en Las Vegas).

R.I.P.D. DEPARTAMENTO DE POLICÍA MORTAL está basada en el cómic de la editorial Dark Horse creado por PETER M. LENKOV (las series "24", "Hawai Five-0"), a partir de una historia de DAVID DOBKIN (De boda en boda, El cambiazo) y PHIL HAY & MATT MANFREDI (Furia de titanes, el próximo estreno Ride Along), los dos últimos también autores del guión.

La producción ejecutiva corre a cargo de ORI MARMUR (The Green Hornet), Ryan Reynolds, JONATHON KOMACK MARTIN (El cambiazo), David Dobkin, KEITH GOLDBERG (17 otra vez) y PETER M. LENKOV.


De alma en alma: Cómo nació R.I.P.D.
Antes de que Peter M. Lenkov escribiera los guiones de series tan conocidas como "24", "CSI: Miami" o "Hawai Five-0", había adquirido experiencia con la novela gráfica R.I.P.D. Desde el momento en que Mike Richardson, fundador de la editorial Dark Horse Comics, escuchó en los años noventa a Peter M. Lenkov venderle la historia acerca de dos polis renegados trabajando al otro lado de la ley, pensó que la serie de cómics R.I.P.D. sería perfecta para una adaptación cinematográfica.

Desde Dark Horse, Mike Richardson y su equipo se han ocupado de trasladar al cine algunas de las novelas gráficas más famosas de la editorial, convirtiéndose en éxitos como La máscara, Hellboy y Hellboy II: El ejército dorado. El productor sabe que escoger el momento oportuno para la adaptación de una historia para la gran pantalla es crucial: "Respetar el contenido de una novela gráfica al trasladarla a un guión es muy difícil. Son dos medios diferentes y no comparten los mismos requerimientos ni elementos; solo puede hacerlo un director capaz de extrapolar ese toque especial que convertirá el guión en una gran película".

La popular serie de cuatro entregas de Peter M. Lenkov, publicada por primera vez en 2003, cuenta la divertida historia de unos agentes de policía destinados por segunda vez al Departamento de Policía Mortal. El equipo tiene la habilidad de cruzar desde nuestro mundo al Más Allá para impedir que entren los demonios, mantener el equilibrio entre la vida y la muerte, y de paso salvar a la humanidad.

Durante la pasada década, varios tratamientos de la novela gráfica pasaron por Dark Horse e incluso se empezaron a escribir algunos guiones. Pero hasta que Ori Marmur, un veterano productor ejecutivo de Original Film, la productora de Neal H. Moritz, y productor ejecutivo de R.I.P.D., no vio la novela gráfica de Peter M. Lenkov en la oficina de Mike Richardson, el proyecto no despegó con ganas.

Ori Marmur iba a comer con el cineasta David Dobkin y le preguntó a Mike Richardson si le importaba que le hablara del proyecto para que le diera su opinión. El director y productor llamó a Mike Richardson en cuanto leyó el cómic para decirle que la novela le había gustado mucho y que le interesaba desarrollar la idea para una película. De hecho, trabajó mucho en la historia antes de que el proyecto fuera por otros derroteros.

Finalmente, fue la versión escrita por el equipo de guionistas compuesto por Phil Hay y Matt Manfredi, a partir de una historia basada en la idea de David Dobkin, la que convenció a Mike Richardson y a Neal H. Moritz de que podía llevarse a la gran pantalla. "Phil y Matt estaban trabajando en otro proyecto para Dark Horse cuando les planteamos la posibilidad de escribir el guión de R.I.P.D. basado en el fantástico trabajo que había hecho David", explica Mike Richardson. "Les gustó el material y dejaron el proyecto anterior. Fue una gran suerte poder contar con ellos".

Phil Hay y Matt Manfredi también habían participado en varios proyectos de Original Film en los últimos años. Su estilo de escritura encaja muy bien con las películas de acción que desarrolla el prolífico y experto productor Neal H. Moritz, como la franquicia de Fast & Furious/A todo gas, Infiltrados en clase y Soy leyenda. En este caso, los guionistas añadieron elementos que reflejan su humor negro.

La posibilidad de crear un mundo muy intrincado entusiasmó a Neal H. Moritz: "A nivel conceptual, R.I.P.D. era una historia única acerca de un departamento de policía dedicado íntegramente a encontrar a los muertos que viven entre nosotros y llevarlos al otro lado para ser juzgados. Pero a otro nivel, está directamente relacionada con películas de compañeros como Límite: 48 horas o Arma letal. Hay una dinámica genial entre los dos actores. Decidimos hacer una película del tipo pareja de policías con mucha acción, asegurándonos de que hubiera mucho en juego y de que se convirtiera en una de las películas de este verano".

Desde el principio, los dos guionistas estaban decididos a mantener los elementos más destacados de la novela gráfica, mientras exploraban la relación entre dos compañeros totalmente diferentes – un policía actual recién fallecido y un pistolero salido del Viejo Oeste –, y cómo aprenden a trabajar juntos. La interacción entre los dos se convirtió en el aspecto más destacado del guión. "No queríamos perder esa chispa inspiradora que habíamos encontrado en el cómic, pero la hemos transformado en un escenario que encaja mejor con lo que habíamos imaginado", dice Phil Hay.

Su compañero de escritura, Matt Manfredi, añade: "Pase lo que pase, la historia siempre vuelve a la relación entre un agente que acaba de morir y su compañero, un policía veterano".

Otro productor experto en películas de acción, Michael Fottrell, que tiene en su haber películas del calibre de Fast & Furious: Aún más rápido, Fast & Furious 5 y La jungla 4.0, se unió a los productores. "Me gustó el guión de Phil y Matt porque supieron crear un mundo nuevo, donde se mueven Nick y Roy, y hacerlo tan creíble como el mundo en que nos movemos los humanos", dice. "Se necesita un equilibrio muy delicado para unir la comedia con el espectáculo, y lo hicieron a la perfección".


Buscando a lo mejorcito de Boston: Bridges, Reynolds y Schwentke se apuntan
El público conoce el orden divino del cuerpo de policía a través de la mirada del detective Nick Walker, de Boston. Este policía duro e intrépido acaba muriendo durante una redada rutinaria. En el momento crucial, y nada convencido de lo que le deparará la suerte, le llega una oferta irrechazable: Puede usar su talento y resarcirse sirviendo durante cien años en el "R.I.P.D, Departamento de Policía Mortal", o enfrentarse a un juicio más que incierto en el Más Allá. Empujado por las ganas de encontrar a su asesino y de reunirse con su esposa, además de estar convencido de que sabrá cómo saltarse las estrictas reglas del departamento, Nick opta por la misión con el R.I.P.D. y el comienzo de una educación eterna.

Ryan Reynolds aceptó unirse al proyecto cuando estaba aún en ciernes para interpretar al detective asesinado al que le espera una gran sorpresa en el Más Allá. El papel le entusiasmó y quiso tener una parte activa en el desarrollo, por lo que decidió formar parte del equipo de producción ejecutiva. "El guión ha pasado por muchos cambios antes de llegar a la versión final", dice el actor. "El cómic me pareció genial y me gusta que el guión haya mantenido la esencia de la novela gráfica, el tema central y los recursos. Hay un toque de tragedia y una historia de amor entremezclada con la trama central de esta increíble y encantadora película, una combinación nada fácil para que resulte coherente".

El realizador Robert Schwentke, que ha dirigido la taquillera Red, una comedia de acción basada en el cómic del mismo título, aceptó dirigir R.I.P.D. La pasión que demostró el cineasta por el material original, así como su enfoque para plasmar la historia en la gran pantalla asombraron a Neal H. Moritz, Mike Richardson, Michael Fottrell y Ryan Reynolds.

Mike Richardson había visto la primera película del director en 2002, el thriller Tattoo, y le apetecía trabajar con el cineasta nacido en Alemania. "Había hablado con Robert en varias ocasiones, pero nunca le había convencido de que dirigiera un proyecto. Cuando empezamos a desarrollar R.I.P.D. tuve la sensación de que esta vez aceptaría", explica el productor. "Es un director visualmente asombroso, pero lo que más me gusta es su habilidad para llegar al corazón de la película. No solo aporta imágenes espectaculares, también construye una relación increíble entre los dos personajes principales".

Mike Richardson comparte la opinión del productor y añade: "Me gustó mucho Red, y cuando se mencionó a Robert, todos estábamos de acuerdo en que se hablara con él cuanto antes. Reconozco que entendí inmediatamente su visión del proyecto. Hablamos con varios directores y todos tenían un elemento a su favor, pero Robert era el único con un enfoque que nos convenció de verdad".

Robert Schwentke no tardó en reunirse con los dos guionistas para pulir los últimos detalles de los personajes y de la historia, una tarea nada sencilla tratándose de un entorno sobrenatural. "Robert, Matt y yo empezamos a trabajar juntos día tras día", recuerda Phil Hay. "Las escenas clave de la película, la comedia, los toques que la hacen diferente no han cambiado desde el principio, pero cuando Robert se apuntó, ya tenía un enfoque muy específico, y eso nos ayudó a empujar a todo el entorno hasta otro nivel. Llegó con ideas tan locas como formidables. Entre los tres conseguimos que lo mejor entrara en el guión".

Ver el proyecto encaminado en la buena dirección fue el periodo más gratificante para los productores, sobre todo cuando descubrieron que tenían otro fan, el oscarizado Jeff Bridges, que estaba totalmente dispuesto a encarnar al entrecano sheriff Roycephus "Roy" Pulsifer. Después de ser trasladado en varias ocasiones al Departamento R.I.P.D. por sus múltiples infracciones, a Roy ya no le pilla nada por sorpresa. Si no fuera por su quisquilloso estilo "pistolero solitario", el agente sería el mejor del departamento, ya que conoce hasta el último truco del universo cósmico.

El productor Neal H. Moritz es un admirador declarado del actor: "Jeff es uno de mis actores favoritos. Cuando me enteré de que íbamos a trabajar con él, reconozco que fue un momento memorable en mi carrera cinematográfica. Estuvimos a punto de rodar R.I.P.D. en diversas ocasiones y varios actores optaron al papel, pero cuando estábamos en el plató viéndole actuar, sabía que solo él podía interpretar a Roy. Aportó un toque de sarcasmo, de inteligencia y de ‘adorabilidad’ al personaje".

Jeff Bridges acababa de terminar el rodaje Valor de ley, por la que fue nominado a un Oscar, y tenía pensado volver a encarnar a otro vaquero. Pero el sutil estilo cómico de Roy, una reminiscencia de The Dude en la película de culto El gran Lebowski, despertó su curiosidad. El actor y sus agentes habían seguido el desarrollo del guión de R.I.P.D. hasta el momento en que se pusieron en contacto con los productores. "Añadí mi nombre a la cesta", dice, riendo. "Tuve suerte de que me escogieran, me lo he pasado realmente bien rodando".

El actor y el director empezaron a mantener conversaciones maratonianas para crear la personalidad definitiva de Roy. "He disfrutado mucho trabajando con Robert", reconoce Jeff Bridges. "Es curioso, pero cuando preparo un papel, acabo viéndolo todo a través de los ojos de mi personaje. Me inspiro en lo que me rodea, desde cómo se sienta alguien en una silla, hasta el libro que leo en ese momento. Robert me habló de Jim Woodring, un dibujante de cómics genial, colaborador de Dark Horse y creador del cómic de culto Frank. Su surrealismo influyó bastante en mi personaje".

El productor Mike Richardson se alegró de ver los dos mundos en que trabaja, el cómic y el cine, mezclándose con tanta facilidad: "Jeff dibujaba el personaje de Jim entre toma y toma. Me gustó y le pedí a Jim que creara un original de ‘Frank’ para dárselo a Jeff, y este le devolvió el favor firmándole uno de sus dibujos".

Incluso en el Más Allá, Roy no consigue deshacerse de sus demonios. Carga con muchos decenios de resentimientos procedentes del pasado, sobre todo contra los coyotes que royeron sus huesos cuando le dispararon. A pesar de sus reflexiones y aparente indiferencia, Roy no lleva bien su historia… aunque está convencido de haber alcanzado la paz.

El hilo cómico de la película es la fricción constante entre la absolutamente incompatible pareja de policías. Mientras Roy enseña a Nick las reglas de combate y cómo perseguir a los Diñados (almas que desafían las leyes naturales y rehúsan seguir su camino), o cuando saca la vena poética acerca de la vida y el amor, deja caer alguna perla de sabiduría. "En ocasiones, Roy dice algo realmente coherente", comenta Ryan Reynolds, riendo. "Ya tiene 200 años de experiencia en el Más Allá y sabe que no se puede contactar con los seres amados que han quedado atrás. Gracias a Roy, Nick acaba entendiendo que solo acecha a su esposa, no contacta con ella".

Los ensayos entre los dos protagonistas empezaron en Boston, y la amistad que les une solo podía influir en su relación delante de la cámara. "Ryan es un tipo genial", dice Jeff Bridges. "Tiene un don especial para conseguir que los cables sueltos se unan y formen un todo. Nos entendemos a cualquier nivel. Interpretar es crear una ilusión, pero tener una buena relación lejos de la cámara, ayuda en el trabajo. Ryan y yo nos lo pasamos muy bien fuera de los platós".


Proctor y avatar: El reparto secundario
El rápido intercambio de bromas entre Jeff Bridges y Ryan Reynolds no tardó en marcar el tono de los diálogos del guión, aportando otro toque positivo a la narración. Pero aún quedaba escoger a los actores que encarnarían los importantes papeles secundarios.

Kevin Bacon, ganador de un Globo de Oro, que interpreta al detective Bobby Hayes, compañero de Nick en la policía de Boston, recuerda la primera impresión que tuvo al leer el guión y al descubrir que la pareja formada por Jeff Bridges y Ryan Reynolds eran los protagonistas: "Me entusiasmé cuando me enteré de que Jeff y Ryan eran los protagonistas de R.I.P.D. Son dos actores impresionantes y podía imaginarles intentando llevarse bien. La relación entre los dos es la columna dorsal de la película. Tienen un gran sentido cómico y en cuanto empezamos a rodar, todo encajó".

Cuando Nick empieza a buscar a su asesino, descubre algo inesperado: su mejor amigo y compañero se la jugó. Robert Schwentke tenía muy claro que el personaje de Bobby Hayes debía mantener elementos cómicos, no podía limitarse a ser el típico malo sombrío con bigote. Los cineastas encontraron al intérprete perfecto en Kevin Bacon, un actor capaz de interpretar a un tipo sin escrúpulos con un tono cómico subyacente.

La dualidad del papel gustó a Kevin Bacon, como el hecho de que el poli corrupto guardara unos cuantos ases en la manga. "Moralmente, Hayes es más que cuestionable", dice el actor. "Su egoísmo solo se ve superado por su codicia, pero lo que no sabe al principio es que esa codicia va mucho más lejos de lo imaginable. Por un lado, se me ocurrió interpretarle como el típico poli bonachón de Boston muy realista, y por otro, darle un toque totalmente fantástico".

Además de ser un traidor, Bobby Hayes esconde un secreto mucho más importante, algo que Nick nunca habría podido imaginar hasta que conoce a sus compañeros del R.I.P.D. La mujer que empieza a tirar del hilo es Proctor, la jefa del Departamento R.I.P.D. de Boston, cuyo atuendo al estilo mediados de los sesenta contradice su sardónica conducta. Es la primera persona del departamento a la que Nick conoce. Le explica cómo trabajan y le presenta a Roy, con el que no se lleva del todo bien. Proctor deberá hacer una recomendación a Nick cuando llegue el Día del Juicio, pero necesita no menos de cien años para convencerse.

En las primeras conversaciones que Mary-Louise Parker, ganadora de dos Globos de Oro, mantuvo con Robert Schwentke y la diseñadora de vestuario Susan Lyall, expresó ideas muy específicas en cuanto a cómo debería vestir Proctor, su personaje. Imaginaba a una poli con botas blancas y minifalda. La actriz estaba dispuesta a colaborar para conseguir una imagen ideal y un pasado para la jefa de la tercera comisaría del Más Allá.

"El look y la ropa de Proctor deben dar pistas muy claras acerca de su pasado porque siempre lleva el mismo atuendo. Hubo un momento en que aporté muchas ideas, pero acabé por tener una especie de fijación con la foto de un guardabosques de 1968", dice riendo, antes de añadir: "Esa foto inspiró a mi personaje".

La actriz francesa Stephanie Szostak, cuya primera película en inglés fue El diablo viste de Prada y a la que hemos visto más recientemente como la imparable soldado Brandt en Iron Man 3, es Julia, la afligida viuda de Nick que se ve involucrada contra su voluntad en la investigación. Pero cuando Nick intenta entrar en contacto con ella, solo puede ver a su avatar, el Inspector de Sanidad Pública Jerry Chen, gracias al programa universal de protección de testigos.

La idea de una historia de amor entremezclada con una acción trepidante y llena de momentos cómicos atrajo a la actriz. "Nick no acaba de aceptar que está muerto", explica. "Además, necesita redimirse y viene a ver a Julia. Es una historia conmovedora. Ryan y yo debíamos confiar el uno en el otro para que las escenas funcionaran, y así fue. Pasamos de ser una pareja felizmente casada, a vivir una separación tan definitiva como desgarradora".

La supermodelo y actriz en ciernes Marisa Miller, conocida por sus numerosas fotos en la edición de moda de baño de la revista Sports Illustrated, y el legendario actor de reparto James Hong, que ha trabajado en películas tan dispares como Blade Runner o Golpe en la pequeña China y en series como "Kung Fu" o "Dinastía", son los dos avatares de Roy y Nick, respectivamente. Los agentes del R.I.P.D. cruzan el portal entre los dos mundos, y los seres humanos solo pueden ver a sus avatares y no cómo eran cuando estaban vivos.

La preciosa modelo y el anciano forman una pareja, como mínimo, incongruente, y las peleas en que se meten a diario Nick y Roy inyectan una buena dosis de humor a la historia. Puede que se deba al retorcido sentido del humor del universo, pero el apabullante aspecto de la joven contrasta fuertemente con el sheriff malencarado y malhumorado, mientras que el tambaleante vejestorio no tiene nada que ver con el agente viril y seguro de sí mismo que era Nick en vida.

Según las estadísticas del R.I.P.D, más de 150.000 personas fallecen cada día en nuestro planeta, y unas cuantas almas desaparecen antes de ser absorbidas por el portal hacia el cielo o el infierno. Una vez que estos Diñados llevan un tiempo en la Tierra, sus almas se corrompen y empiezan a apestar. Nick y Roy deben enfrentarse, entre otros, al hipócrita Nawicki, interpretado por Robert Knepper; a Elliot, un soplón obsesionado por el equipo de fútbol americano Red Sox, al que encarna Mike O’Malley, y una torpe copia de Elvis interpretada por Devin Ratray.


A punto de aparecer: La creación de los Diñados
El concepto de los Diñados es nuevo en la mitología de R.I.P.D. Fue una idea de Robert Schwentke y de los guionistas Phil Hay y Matt Manfredi, y gira en torno a una nueva amenaza para el género humano. Además de los demonios de la novela gráfica, los Diñados pueden pasar de un mundo a otro. Los guionistas y el director estaban seguros de que el concepto añadiría otro toque al apocalíptico enfrentamiento final.

Básicamente, se trata de almas destinadas al infierno que rehúsan andar hacia el vórtice de luz y pasar al otro lado. Los Diñados prefieren esconderse en el mundo de los vivos mientras puedan. "Queríamos que los Diñados, los malos de la historia, pareciesen humanos al principio antes de exponerlos", explica Matt Manfredi. "Se nos ocurrió que si alguien muere y no quiere pasar al Más Allá, podríamos ayudar a la historia enseñando qué ocurre si alguien debe morir y no lo hace: el alma adopta curiosas manifestaciones".

Aunque los Diñados son capaces de esconderse en una forma humana para ser invisibles, sus almas empiezan a pudrirse y a despedir un olor fétido. Y cuanto más tiempo permanece en la Tierra un alma torturada, más se infiltra en el entorno su maldad metafísica, hasta llegar a afectar al equilibrio cósmico.

Pero el R.I.P.D los llevará ante la justicia definitiva.

La armonía del universo solo puede mantenerse corrigiendo cualquier cambio y asegurándose de que el orden (sobre)natural entre los vivos y los muertos siga siendo neutro. Roy y Nick descubren que los Diñados se han juntado y han ideado un diabólico plan para romper el delicado equilibrio entre los planos. Y los Diñados saben que los magníficos agentes del R.I.P.D. son los únicos capaces de impedir el colapso del universo.

El director de producción Alec Hammond, y los diseñadores de criaturas CRASH McCREERY y EDDIE YANG, así como la productora de efectos visuales JULIETTE YAGER, se encargaron de diseñar las decenas de Diñados una vez que aparecen y revelan su auténtica naturaleza. Gracias a las oportunidades ilimitadas que ofrecen las imágenes digitales, pensaron en crear una multitud de criaturas malvadas, amenazantes y a menudo de aspecto humorístico. Solo era necesario respetar una sencilla regla: un Diñado aparecido debía recordar al ser humano que fue en la vida real. En otras palabras, debía ser una manifestación exagerada de su maldad anterior. Por ejemplo, si era un ladrón en la vida real, el monstruoso Diñado tendría unas manos enormes en cuanto se revelara su auténtica naturaleza.

Incluso tratándose de crear un entorno para los Diñados, Alec Hammond se empeñó en un enfoque específico: "Era importante que hubiese un contraste con el mundo de los Diñados porque, en realidad, están en nuestro mundo. Puede ser el cartero que nos trae las cartas o el dueño del café de la esquina. A primera vista no deben desentonar para nada. Puede que algunos detalles no encajen del todo, pero se esconden a plena luz".


Es hora de fichar: El diseño de producción y las localizaciones
Por suerte para el equipo, R.I.P.D. DEPARTAMENTO DE POLÍCIA MORTAL se rodó en el mismo Boston, en las calles donde transcurre la historia. Durante la primera mitad del rodaje, el equipo recorrió la ciudad, empezando en las duras calles del puerto de Boston, pasando por Charlestown, hasta llegar a la elegante Newbury Street, en Back Bay. La segunda mitad del rodaje tuvo lugar en platós para filmar los interiores durante el frío y nevado invierno de Nueva Inglaterra.

La arquitectura de Boston, tanto histórica como moderna, ofreció a Alec Hammond un sinfín de opciones para los decorados exteriores de la película que complementaron a la perfección los decorados interiores que él mismo diseñó y que su equipo construyó. Después de documentarse ampliamente, el diseñador de producción definió los dos mundos habitados por unas inimaginables criaturas.

"Boston es la ciudad perfecta para rodar R.I.P.D.", dice Alec Hammond. "Es fácil creer que alguien lleva 300 años escondiéndose en esta ciudad. Por ejemplo, se puede ver un edificio construido en los ochenta al lado de otro de 1785. Da la sensación de una densa serie de recovecos y rincones de un tiempo olvidado, sobre todo en el centro. Boston nos vino de maravilla, es un fantástico plató natural".

Los contrastes de la antigua y nueva Boston son evidentes a la vuelta de cualquier esquina, y ofrecieron a Alec Hammond el telón de fondo ideal para una película atemporal como R.I.P.D. Las calles del Distrito Financiero sirvieron de decorado para la primera y segunda unidad, dirigida esta por el coordinador de especialistas David R. Ellis (47 Ronin, Master and Commander: Al otro lado del mundo), recientemente fallecido, que se encargó de rodar uno de los decorados más impactante de R.I.P.D., el portal que separa los dos mundos.

El productor Michael Fottrell habla de las dificultades que presentaba el rodaje: "Las dos unidades rodaban simultáneamente, a veces a pocas manzanas de distancia. Una se dedicaba a filmar complicadas escenas de acción coreografiadas milimétricamente, mientras que la otra rodaba a los actores y a los especialistas vestidos con trajes grises corriendo por las calles entre explosiones y tiroteos para la captura de movimientos (motion capture). Fue una empresa ambiciosa, sobre todo teniendo en cuenta la escala de la acción en vivo. Hubo que superar muchos retos, y lo conseguimos".

El diseñador de producción Alec Hammond escogió una antigua fábrica de barcos remolcadores del siglo XIX situada en Boston Este para que su equipo la trasformara en el laboratorio de metadona donde asesinan a Nick. Tuvieron que construir varias plataformas hasta el techo para el rodaje de la escena.

A continuación, el departamento de efectos especiales se encargó de la colocación estratégica del material pirotécnico entre una complicada red de cables de la que se suspendían los especialistas para su vuelo aparente por los aires. Para la figuración se contrató a decenas de auténticos policías de Boston que también asesoraron a los productores para que el ataque al laboratorio fuera realista y correcto.

Los productores y el director consideraban de gran importancia que la escena del laboratorio de metadona se desarrollara en el entorno ideal donde rodar la transición de Nick desde el mundo material al Más Allá. "Desde el principio quisimos que el público viviera esta secuencia a través de la mirada del personaje de Nick cuando muere, se despierta, entra en un mundo asombroso y viaja por el Más Allá", explica Alec Hammond.

Los platós, situados a unos 15 kilómetros de Boston, albergaron numerosos decorados, entre los que estaban las oficinas centrales del R.I.P.D., la casa de Nick y de Julia en Charlestown, el abarrotado piso de Nawicki, la casa de Hayes y los decorados de la primera secuencia.

Aunque el telón de fondo del mundo alternativo de R.I.P.D. se debe en gran medida a los efectos visuales, los productores y el director estaban empeñados en que la mayor parte de la acción fuese real. Uno de los decorados más complicados de llevar a cabo fue la explosión de la casa de Hayes. El diseñador de producción y el supervisor de efectos especiales MARK HAWKER (Piratas del Caribe: En mareas misteriosas) unieron sus fuerzas para volver a obtener efectos realmente asombrosos. La casa se colocó encima de un cardán hidráulico y anclada para poder soportar un tremendo temblor antes de, literalmente, separarse en dos.

En opinión de los actores Jeff Bridges, Ryan Reynolds, Kevin Bacon y Marisa Miller, rodar esta escena fue un agradable cambio después de llevar unas semanas corriendo delante de pantallas verdes. "Nos lo pasamos muy bien rodando la secuencia porque este tipo de efectos suele resolverse en la posproducción", explica Kevin Bacon, que se vio envuelvo en trozos de yeso y una nube de polvo cuando la estructura se separó.

Por muy complicado que fuera el decorado de la casa de Hayes, no podía compararse a la escala, diseño y tiempo de preparación que necesito el decorado de las oficinas del Departamento R.I.P.D. de Boston, sin duda alguna el mayor reto para Alec Hammond. La comunicación entre el diseñador de producción y el realizador Robert Schwentke era muy fluida después de rodar juntos las películas Red y Plan de vuelo: Desaparecida, así como la serie de Fox "Miénteme".

Incluso antes de leer la versión final del guión, Alec Hammond se dio cuenta de que disponía de un amplio margen para dejar su impronta visual en los dos mundos. "A la hora de diseñar los espacios siempre tengo en cuenta cómo soluciona Robert los problemas inesperados", explica Alec Hammond. "En toda la película, los espectadores, e incluso los personajes, creen saber lo que va a ocurrir a continuación, pero nunca pasa lo que esperan. La historia nunca se toma muy en serio los grandes problemas de la vida, y decidimos reflejar ese humor en los decorados. A pesar de ser gigantescos y de emular los típicos espacios de la Revolución Industrial mediante una maquinaria enorme, siempre contienen elementos alegres y divertidos".

La comisaría central del R.I.P.D. de Boston es sin duda alguna el decorado más grande de la película y simplemente flota en el cielo. Está formada por diferentes secciones, entre las que están la pasarela que cruza la biblioteca, la zona de retención, la sala de declaraciones, el despacho de Proctor y las pasarelas interestelares que las conectan.

El equipo de Alec Hammond creó una auténtica base industrial y burocrática con una jerga policíaca embellecida durante una eternidad. El R.I.P.D. se apodera de cualquier tecnología, y el diseñador decidió inclinarse por un mundo predigital. "El R.I.P.D. forma parte de una maquinaria celestial", explica. "Decidimos tomarlo literalmente e incorporamos enormes engranajes y cadenas al decorado. También preferimos un decorado técnicamente análogo para el Departamento de Policía, una de las secciones del R.I.P.D. Con el fin de conseguir la comisaría perfecta, estudiamos desde dibujos del siglo XIX, hasta fotos actuales".

Los miembros del R.I.P.D. no necesitan dormir, comer, beber ni disfrutar de las comodidades de los seres humanos. Su única misión es enviar a los Diñados al otro lado de la forma más eficiente, y su entorno debía reflejar ese propósito. La amplia zona de detención formada por varios niveles y la sala de declaraciones constituyeron el decorado más impresionante de toda la película, ocupando nada menos que 1.260 metros cuadrados.

La decoradora KATHY LUCAS (la miniserie "John Adams", de HBO) se ocupó de aportar los toques policíacos a la sala común del departamento. Todo lo que pueda recopilar un detective que se precie a sí mismo, desde las miles de páginas guardadas en archivadores y cajones de mesas metálicas, pasando por expedientes apilados, teléfonos y diverso material de oficina, hasta sombreros, gabardinas y tazas de café decoran la sala común. Alec Hammond recuerda, riendo, que la decoradora y él decidieron de común acuerdo que no habría donuts, aunque el bollo policíaco por excelencia aparece brevemente.

Al rodar durante varias semanas en este decorado, debieron asegurarse de que el más mínimo detalle estuviera siempre en su sitio. "El diseño de producción y la atención a los detalles estuvieron muy por encima de lo normal", dice el actor Ryan Reynolds. "Todos los cajones contenían objetos únicos que correspondían al personaje. Cogí un libro, al pasar una vez al lado de la mesa de Roy, y era su idea de la pornografía. Todo el libro estaba dedicado a los tobillos, solo había fotos antiguas de tobillos, no podía creerlo".

Volviendo a los decorados naturales, el inmenso astillero Quincy, al sur de Boston, sirvió para rodar el enfrentamiento decisivo entre el R.I.P.D. y los Diñados.

La escena se rodó en un tejado rodeado por una pantalla verde de 360 grados para la posterior incorporación de efectos visuales a la acción real. Los especialistas y figurantes, todos vestidos con trajes y sombreros grises especiales para la captura de movimiento trabajaron durante días para que sus dobles digitales pudieran emular sus acciones. Robert Schwentke, Alec Hammond, el director de fotografía Alwin Küchler y el supervisor de efectos visuales MICHAEL J. WASSEL (Fast & Furious 5) tuvieron sumo cuidado en que la transición entre el decorado y el entorno digital fuera impecable.


Ponte guapo, compañero: El diseño del vestuario
La diseñadora de vestuario Susan Lyall, que trabajó con Robert Schwentke en otras dos películas, Red y Plan de vuelo: Desaparecida, se encargó de vestir a los personajes contemporáneos de la película, y de diseñar el atuendo del viejo vaquero Roy y de los policías del R.I.P.D., policías procedentes de las últimas décadas. Si tenemos en cuenta que lo que lleva el o la policía en el momento de su muerte es lo que llevará para la eternidad, los productores, el director y los guionistas se divirtieron mucho añadiendo sugerencias al guión.

La diseñadora de vestuario tuvo que documentarse en profundidad: "Cada uno de los miembros del R.I.P.D. tiene una referencia visual clara para que el espectador le reconozca enseguida. Dedicamos varios días a documentarnos para la mayoría de personajes".

"Reconozco que fue muy liberador porque no tuve que ceñirme a los uniformes de la policía de Boston", añade. "Podía escoger un uniforme de cualquier estado de Estados Unidos, de cualquier década. Creamos un mundo con sus reglas para saber a qué atenernos dentro del R.I.P.D. El espectador no es consciente de dichas reglas, pero nos sirvieron para ponernos límites e imponer cierto sentido dentro de un concepto muy abierto".

Nick siguió con su uniforme de policía de Boston del año 2013, pero el atuendo de Roy era algo más delicado. Susan Lyall decidió añadir unos toques de rock ’n’ roll, como por ejemplo, las gafas de sol envolventes o el corte del chaleco y de la larga gabardina de sheriff. Su vestimenta enlaza con la estética de la novela gráfica e indica que Roy es el policía que más tiempo lleva en el R.I.P.D., algo que alegra y saca de quicio a Proctor según el momento. Es más, ya que sigue saltándose las reglas, su estancia en el R.I.P.D. se alarga proporcionalmente.