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Frank cartel reducidoFrankDirigida por Lenny Abrahamson
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Historia de la producción
El aclamado director irlandés Lenny Abrahamson añade a sus galardonadas películas Adam & Paul, Garaje y What Richard Did una original comedia sobre Jon (Domhnall Gleeson), un joven aspirante a músico que se encuentra perdido al unirse a un grupo pop vanguardista liderado por el misterioso y enigmático Frank (Michael Fassbender), un genio de la música que se esconde bajo una enorme cabeza postiza, y su temible compañera musical Clara (Maggie Gyllenhaal).

Escrita por Jon Ronson (Los hombres que miraban fijamente a las cabras) y Peter Straughan (El topo, Los hombres que miraban fijamente a las cabras), FRANK es una historia de ficción vagamente inspirada en la vida real de Frank Sidebottom, que dio vida al personaje de Chris Sievey, músico de culto y comediante, así como en la de otros músicos independientes, como Daniel Johnston y Captain Beefheart. La idea surgió a partir de un libro de memorias de Ronson, teclista de la banda Sidebottom.

Ronson se asoció con Peter Straughan, coguionista de Los hombres que miraban fijamente a las cabras y escribió un guión sobre un aspirante a músico que se encuentra atrapado en el mundo de un extravagante grupo liderado por un genio nada convencional que se esconde bajo una enorme cabeza de fibra de vidrio.

Tessa Ross y Katherine Butler, de Film4, recibieron este proyecto de manos de los productores David Barron y Stevie Lee. Posteriormente, contaron con la participación de Lenny Abrahamson y de Ed Guiney, su productor habitual. Abrahamson trabajó en estrecha colaboración con Ronson y Straughan, y desarrollaron y perfeccionaron el guión.

Abrahamson cuenta con una dilatada trayectoria en películas sobre personajes excéntricos que tienen la curiosa habilidad de atraer al público, por lo que no fue una sorpresa que se sintiera atraído por el personaje de Frank. Sin embargo, también se sintió cautivado por el personaje de Jon, a través de cuyos ojos se narra la historia.

"Nos reíamos de Jon porque se aferra a una idea de sí mismo que no tiene nada que ver con la persona que tenemos ante nuestros ojos", explica Abrahamson. "Sin embargo, también nos sentimos identificados con él, porque a lo mejor nosotros también nos engañamos y queremos tener unas capacidades y un talento que en el fondo sabemos que no tenemos. La mayoría de nosotros somos lo suficientemente inteligentes como para evitar esas situaciones que nos obligarían a poner nuestras fantasías a prueba, pero la película hace que Jon emprenda un viaje en el que tendrá que hacer precisamente eso".

"Es una película difícil de clasificar", continúa explicando el director. "Tiene un tono lúdico y algunas secuencias de lo más disparatadas, pero también incluye aspectos sutiles, más sombríos y conmovedores. Frank es a la vez una persona real y compleja, y una especie de personaje de dibujos animados. La cabeza, con su expresión fija, se convierte en una especie de lienzo en blanco en el que Jon puede proyectar sus ideas estereotipadas acerca de qué significa la creatividad. Al principio es objeto de todas las bromas, pero luego se convierte en mucho más que eso. Así, desde un punto de vista tonal, la película es sumamente rica: divertida, tierna, unas veces disparatada y otras íntima y conmovedora".

Aunque Frank, el protagonista, debe mucho al álter ego de Sievey, el hecho de que Ronson y Straughan optaran por alejarse de una película biográfica estándar y dieran un gran salto imaginativo, hizo que la película se convirtiera en un proyecto mucho más interesante para Abrahamson.

"Esto nos dio mucha más libertad para imaginar a nuestro propio Frank. El personaje se basa en varios aspectos de algunos de los grandes músicos independientes —Beefheart, Daniel Johnston, Harry Partch—, al tiempo que se mantiene fiel al espíritu creativo y espontáneo de Chris Sievey. El Frank de la película es un músico estadounidense, dotado de un verdadero talento, pero que por una serie de profundas razones no puede vivir fuera de ese disfraz, de esa máscara", comenta Abrahamson.

En opinión de Abrahamson, el hecho de que Frank siga siendo muy difícil de precisar es parte de la diversión de la película. "Te encuentras ante una presencia central que cambia constantemente y resulta difícil de determinar. Jon dedica mucho tiempo a querer penetrar en la máscara y hallar la fuente de la musicalidad de Frank, y a averiguar quién es realmente. El público se encuentra en la misma situación. Frank es muy voluble y cambia de humor con una facilidad increíble: unas veces puede estar realmente loco, y otras veces es un verdadero encanto.

Lógicamente, la enorme cabeza postiza nos obligó a pensar en actores con una imponente presencia física, y Michael Fassbender encabezaba la lista. Estábamos emocionados, no solo por el potente físico de Michael como actor, sino también por la posibilidad de contar con un rostro que todo el mundo desea fotografiar y que nosotros íbamos a ocultar. Es un tributo al espíritu aventurero de Michael como actor, que se sintió cautivado por la idea y que al final nos deleitó con una actuación llena de matices, divertida y físicamente impresionante"
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Al hablar de qué fue lo primero que le atrajo de la película, Fassbender se refirió a la escritura: "Fue el guión", dijo. "Me parecía tan divertido, que no paraba de reírme a carcajadas. No sabía qué iba a pasar después de cada escena y eso mantenía la intriga. Era muy original con momentos de gran intensidad dentro de la comedia. Es el tipo de humor que me gusta: tonto y divertido, con algunas payasadas. Estaba ansioso por hacer una comedia y esto se ajustaba a la perfección a lo que yo quería".

Fassbender también sentía una gran admiración por Abrahamson. "Me encantó Garaje y What Richard Did", observa el actor. "Trabaja con una gran sensibilidad. Lenny es muy preciso, hace sus deberes y sabe cómo quiere rodar, pero está muy abierto a nuevas ideas, de modo que mantuvimos cierto grado de improvisación e íbamos añadiendo cosas nuevas sobre la marcha".

El actor describe a Frank como "una persona muy pura, lo que le convierte en un ser bastante frágil. Carece de las habilidades necesarias para negociar con la gente y la sociedad; padece ansiedad y tiene una enfermedad mental, pero es un músico fantástico y es así cómo se expresa. Es como un James Brown algo raro. Frank es la chispa creativa y varios de los miembros del grupo cuidan de él, porque en realidad es como si fuera un niño. Frank y Clara —interpretada por Maggie Gyllenhaal— dependen bastante el uno del otro: ella es su enfermera y él se convierte en su paciente".

"Esa relación se ve sacudida con la llegada de Jon", comenta Fassbender. "A Jon, Frank le parece verdaderamente enigmático, misterioso y una persona muy libre. Jon está muy perdido tratando de encontrar quién es él como músico, y en Frank halla a un artista experimental y libre, cualidades por las que le admira. En cierto modo, Jon desea ser dueño de Frank y eso desencadena una batalla con Clara".

Domhnall Gleeson, una nueva estrella del cine irlandés, interpreta a Jon. Este actor se sintió atraído por la oportunidad de poner a prueba su talento dando vida a un personaje que se va transformando a lo largo de la historia. "No es que a Jon le mueva precisamente la ambición, pero sí que se vuelve ambicioso y está dispuesto a pasar por encima de quien sea y a hacer cosas terribles para conseguir lo que quiere, ser famoso. De repente se da cuenta de que podría ser un tipo genial y va a por todas".

"Cuando Jon se une al grupo, es bastante torpe, educado y muy inglés, lo que contrasta notablemente con los otros miembros del grupo, que discuten, se quejan y se pelean entre sí, aunque siguen formando una unidad muy cohesiva, capaz de producir muy buena música. Él aporta una dinámica distinta y provoca que se desencadenen una serie de acontecimientos que no serán muy beneficiosos para el grupo".

Maggie Gyllenhaal interpreta a Clara, enemiga de Jon. Para la actriz el personaje de Clara supuso varios retos fascinantes. "Cuando leí el guión por primera vez, pensé que Clara era una persona difícil y severa", explica Gyllenhaal. "Las personas suelen ser así porque son desdichadas, pero su situación se hace más difícil porque intenta establecer una conexión con alguien que siempre se oculta bajo una cabeza de plástico. De modo que está decepcionada y lleva una vida triste, pero forma parte de un grupo increíble y creo que tocar en ese grupo desmadrado la hace vibrar de verdad".

"Para mí, FRANK es una película que muestra qué significa conectar y las conexiones", sigue explicando la actriz. "El hecho de estar cerca de alguien que lleva puesta una enorme cabeza hace que te preguntes qué significa conectar, lo importante y aterrador que resulta y el papel que esto desempeña en el momento de crear arte. Jon solo quiere tocar un tipo de música con el que mucha gente se sienta identificada y que no es, precisamente, el tipo de música que caracteriza al grupo. Clara, en concreto, sabe lo mucho que tienes que sacrificar para conseguirlo. Se establece una conexión distinta al hacer algo que es tan específico y concreto, y dicha conexión sólo la consiguen unas pocas personas".

Con respecto a la creación de la cabeza bajo la que Frank se oculta, los realizadores tuvieron que idear algo que fuera llamativo pero que a la vez resultara práctico, puesto que Fassbender tendría que llevarla puesta durante prácticamente todo el rodaje. "Hablamos de todos los tipos de cabeza que podría utilizar —recuerda Abrahamson—, pero al final regresamos a la típica cabeza redonda de los dibujos animados, ya que sitúa al personaje entre lo real y lo imaginario. Es muy interesante, porque, si bien la "cara" nunca cambia, parece que se las ingenia para expresar las emociones que tienen lugar en la escena. Esto guarda una estrecha relación con el modo en que Michael enfatiza sutilmente sus movimientos, de modo que puedes sentir lo que le está sucediendo al personaje, pero también es la forma en la que funciona la película. Se muestra una imagen cálida y difuminada y al instante se pasa al primer plano de una cara, y la cara parece que expresa una cosa, que muestra algo espeluznante o perturbador, y entonces se pasa a mostrar de cerca ese mismo primer plano y resulta que la cara dice algo muy distinto".

"El hecho de que pudiera llevar una cabeza falsa a lo largo de toda la historia tenía su encanto", observa Fassbender. "Para empezar, la cabeza es algo rara, ya que tiene un campo de visión muy limitado y no te permite ver mucho, pero ¡terminó siendo muy divertido! Te libera y te da una cierta sensación de poder. Te hace sentir vulnerable, pero a la vez te da fuerza y poder".

"La posibilidad de hacer travesuras ocultándose tras una máscara es enorme", explica entre risas el actor. "Pensé en la Commedia dell’Arte, que recordaba haber estudiado en la escuela de arte dramático, y en la sensación de libertad que te da. Me gustaba la idea de que el protagonista de la película estuviera detrás de una máscara; la simple idea de por qué alguien desea estar detrás de una máscara durante quince años es interesante. También significaba que bastaba con que llegara al rodaje cinco minutos antes de que comenzaran. No tenía que pasar por peluquería ni maquillaje: ¡solo ponerme la máscara y listo!"

Bromas aparte, para Fassbender la cabeza significó replantearse la forma de actuar. "Puesto que no hay expresiones faciales, descubrí que los pequeños movimientos son mucho más efectivos", explica. "Sus movimientos están restringidos, es bastante introvertido y socialmente inepto, pero cuando se pone a tocar, aflora su álter ego y se vuelve peligroso y confiado. Me gustaba jugar con los aspectos masculinos y femeninos de su personaje en distintas escenas. Sin embargo, la mayor parte de las veces hay algo muy singular en él y fue con eso con lo que jugamos".

Lógicamente, lo que hace que FRANK sea una película tan especial es el papel clave que desempeña la música en la película; es prácticamente casi como si fuera un personaje más. Abrahamson y sus colaboradores dedicaron mucho tiempo a reflexionar sobre el tipo de música que querían crear. Se trataba de situar al grupo, cuyo nombre, The Soronprfbs, es deliberadamente impronunciable, lo que da lugar a una irónica y constante comicidad, en un espacio musical muy concreto, que no fuera ni demasiado vanguardista ni demasiado corriente.

"Tienes que tener la sensación de que los miembros del grupo no se ajustan a lo tradicional —puntualiza Abrahamson—, pero a la vez tienen que tener algo que atraiga a Jon y al público, por lo que no pueden ser demasiado experimentales. Intentamos crear un tipo de música ecléctica y que fuera cambiando constantemente; es melódica, pero carece de un principio y de una parte central: sencillamente empieza a sonar, y todo el rato oyes cosas que te hacen pensar que si simplemente se controlaran un poco más podría funcionar muy bien. Es extraño, pero accesible. No puedes decir a qué género musical pertenecen: son un grupo pop experimental".

Al principio, Abrahamson y su colaborador musical, Stephen Rennicks, que ha trabajado en todas las películas del director, se pusieron en contacto con algunos grupos muy conocidos con la idea de adaptar su música a la película, pero al final, Rennicks, inspirado por numerosas influencias musicales, nos sorprendió con una banda sonora compuesta por canciones originales que luego fueron ensayadas por los actores antes del rodaje y durante el mismo.

Toda la música del grupo que escuchamos en la película se grabó en directo. Fue una estrategia audaz y arriesgada, pero esencial para preservar la integridad del film. "Grabar la música en directo era importante para que el público pueda creer que está viendo y escuchando a un grupo de verdad", explica Abrahamson. "Si lo grabas en directo, puedes integrar la música y la acción. Para mí esto era esencial. Si dependíamos del playback perdíamos libertad para improvisar y tocar sobre la marcha. Teníamos un estudio de grabación móvil y Stephen trabajaba con nosotros durante el rodaje, de modo que podíamos ser flexibles y cambiar cosas. Fue duro, pero ¡resultó ser un grupo excelente!"

"Me encanta su música, obra de Stephen Rennicks y Lenny, que ha escrito muchas de las letras", comenta Fassbender. "Han creado algunos sonidos peculiares y poco convencionales, con algunos momentos de gran belleza y honestidad. ¡Esperamos poder ir de gira! ¡Incluso solíamos bromear y decir que sería divertido hacer algunos conciertos!"

Maggie Gyllenhaal tuvo que aprender a tocar el sintetizador y el theremin para su papel. "La verdad es que no tengo un don natural para ello. El theremin es muy difícil de tocar; realmente es como si estuvieras tocando el aire; cambias de tono con la mano derecha y el volumen con la izquierda, pero no tienes ningún punto de referencia. Tocas el aire, literalmente. Me interesó muchísimo. Algunos de los sonidos que conseguí eran realmente hermosos, pero básicamente fue cuestión de suerte. No me resultaba difícil imaginarme que seguía tocando eso. Me encantan los instrumentos que toca Clara. Son formidables".