UN REINO UNIDO está basada en extraordinarios hechos reales.

En 1947, Seretse Khama, el rey de Botswana, conoció a Ruth Williams, una oficinista londinense. La atracción fue inmediata, ella quedó prendada de él por su visión de un mundo mejor, él quedó cautivado por su disposición a aceptar esa visión.

Ambos se sintieron liberados por los movimientos sociales que tuvieron lugar después de la guerra. Seretse sintió que había una oportunidad para el cambio según se iba debilitando el Imperio, Ruth vio la posibilidad de una "vida mejor" según las mujeres luchaban por su independencia y la igualdad.

Eran la pareja perfecta, pero su intención de contraer matrimonio se enfrentó al rechazo, no sólo de sus familias, sino también de los gobiernos británico y sudafricano. Este último acababa de introducir la política del apartheid y la idea de una pareja mixta gobernando el país vecino resultaba intolerable. Sudáfrica amenazó a Gran Bretaña: o se separa la pareja o se les negaría el acceso a las reservas sudafricanas de uranio (esencial para el programa nuclear británico) y oro (fundamental para recuperar las reservas tras la guerra), además se tendrían que enfrentar al peligro de que Sudáfrica invadiese Botswana.

A pesar de las terribles presiones que sufrieron, Seretse y Ruth no cejaron en su empeño, lucharon por su amor en todo momento y, como consecuencia, cambiaron su nación e inspiraron al mundo entero.


Sinopsis larga
UN REINO UNIDO es una historia real extraordinaria sobre una joven y asombrosa pareja. Se conocieron, se enamoraron y decidieron casarse a pesar de que su decisión les pusiera en el centro de una controversia internacional radical.

Seretse Khama un brillante estudiante de derecho africano conoce a Ruth Williams, una joven blanca de una modesta familia inglesa de clase trabajadora, en un baile de una sociedad misionera en Londres en 1947. A ambos les gustaba el jazz. Compartían el mismo sentido de humor. Fue amor a primera vista. Él le pidió matrimonio unas pocas semanas después y ella aceptó de inmediato.

Pero no iba a ser tan fácil. Seretse era un príncipe africano, estudiaba derecho para prepararse para sus responsabilidades como rey de la nación Bangwato en su Bechuanalandia natal. Y llevar a casa a una esposa blanca que se convertiría en reina chocaba con las tradiciones de sus súbditos. Incluso su querido tío Tshekedi, que había sido el regente desde el fallecimiento del padre de Seretse, se oponía firmemente a la idea.

Los planes de matrimonio de la pareja también causaron un grave conflicto en la familia de Ruth. Tras sus experiencias en la guerra, Ruth estaba a la vanguardia de las mujeres, se sentía libre para buscar un papel más importante en el mundo. Esto supuso un enfrentamiento con su padre, que no aceptaba esta unión interracial y que amenazó con echarla de casa.

Sus problemas se complicaron aún más. El gobierno británico (a través del Obispo de Londres) tomó medidas para evitar que la pareja se casara por la Iglesia. Se fueron al Registro Civil, pero el gobierno también se opuso, temiendo el efecto desestabilizador que el enlace podría tener en las colonias de su Imperio. En Sudáfrica, que compartía frontera con Bechuanalandia y donde la infame segregación racial de la ley del apartheid se iba a introducir, la reacción fue iracunda. El gobierno amenazó con negar el acceso a las reservas de oro y uranio al Reino Unido.

Incluso cuando la pareja llegó a Bechuanalandia, la acogida fue fría. Tshekedi no podía disimular su decepción con Seretse y Ruth fue recibida con hostilidad por parte de la mujer de Thsekedi y la hermana de Seretse, Naledi.

Continuaron las discusiones acerca de si Seretse estaba capacitado para ser rey. La pareja se tuvo que enfrentar a separaciones forzosas. Irónicamente, en una ocasión Seretse estaba solo en Londres defendiendo su caso frente al gobierno británico, mientras que Ruth estaba sola en Bechuanalandia.

Pero la pareja nunca cejó en su empeño de vivir como marido y mujer en el país que ellos mismos eligieran. Paulatinamente, el apoyo inquebrantable de Ruth a Seretse en medio de la abrumadora oposición a su gobierno y sus esfuerzos continuados de conectar con su nueva comunidad hizo que se ganara al pueblo Bangwato. Mientras que la posición moral de Seretse le valió el respeto tanto de los británicos como de su propio pueblo, incluido su tío.

A lo largo de los años y con Ruth a su lado, Seretse transformó su nación, convirtió uno de los países más pobres del mundo en uno de los más prósperos, pasó de ser una monarquía a convertirse en una democracia. En 1966, Bechuanalandia finalmente obtuvo su independencia como la República de Botswana.

Con la fe en el poder de su amor, Ruth y Seretse transformaron su nación, abrieron el camino al cambio en la África moderna e inspiraron al mundo.