Trabaja en el ámbito sanitario con una FP en Documentación Sanitaria

Formar parte de la industria sanitaria desde un punto de vista profesional dista mucho de ser algo sencillo en términos académicos. Carreras como medicina o enfermería (las más populares en esta materia) suelen tener notas de corte muy elevadas y, por ende, la gran mayoría de los estudiantes se quedan fuera. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. La Formación Profesional ha generado un gran impacto en el sector estudiantil moderno y ya son muchas las personas que optan por grados superiores como el de Documentación Sanitaria. Veamos en qué consiste y qué salidas laborales plantea.


En qué consiste el Grado Superior en Documentación Sanitaria
A diferencia de las carreras universitarias, una FP tiene una duración de tan solo dos años. Esto permite a los alumnos prepararse con absoluta eficiencia para su pronta salida al mercado laboral y, de este modo, empezar a trabajar lo antes posible. Una norma que no encuentra excepción alguna en el grado superior en documentacio sanitaria.

Este ciclo habilita a los estudiantes para trabajar en cualquier centro sanitario: desde clínicas especializadas hasta hospitales. Como experto en la materia, podrás gestionar documentos, historias clínicas y bases de datos en aras de optimizar el funcionamiento del sistema de salud en general. Lo cual incentiva en gran medida la calidad asistencial que reciben los pacientes en dichos espacios.

Por consiguiente, la FP de Documentación Sanitaria te convertirá en una pieza clave dentro del sector sanitario de nuestro país. Una figura de alta demanda en los tiempos que corren, ya que la digitalización de los documentos exige que intervengan profesionales de alto nivel. Una manera sencilla y accesible de participar activamente en una de las industrias profesionales más embriagadoras del mercado laboral contemporáneo.


Ventajas para tu futuro laboral
Insistimos en el hecho de que la principal ventaja de matricularse en un grado superior es ser capaz de formarse en tan solo dos años. Además, la FP de Documentación Sanitaria presenta unas altas perspectivas de inserción laboral, encontrando así un empleo de calidad con la máxima rapidez posible. Ideal para quienes desean acceder cuanto antes al mercado de trabajo.

Esta efectividad académica parte de una realidad cada vez más evidente: las empresas prefieren tener empleados que sepan hacer las cosas a personas que solo destacan por tener un título en cuestión. Si bien es cierto que la formación en los mejores centros es oficial y está homologada por el Ministerio de Educación, el grado superior en Documentación Sanitaria cuenta con una gran parte de contenido práctico. De este modo, desarrollarás las competencias necesarias para tu puesto en cuestión sin teorías de relleno.

Pero, ¿cuáles son exactamente estas salidas? Algunas de las más destacadas son la de responsable técnico de tratamiento, diseño y codificación de documentación sanitaria, asistente de equipos de investigación, responsable de archivos de historias clínicas o secretario de servicios sanitarios. Eso sí, estos son tan solo unos pocos ejemplos de las muchas opciones a las que puedes aspirar cuando concluyas la formación. ¡Tú decides qué puesto deseas ocupar!


Cómo acceder a una FP de Documentación Sanitaria
En caso de que finalmente tomes la decisión de matricularte en una escuela de formación profesional con el grado superior en Documentación Sanitaria, has de tener claros los requisitos con los que debes cumplir. A diferencia del acceso a la universidad, estos institutos no plantean demasiadas exigencias a sus estudiantes. Lo cual te va a simplificar en gran medida la posibilidad de hacer el curso con el que tanto sueñas.

Si tienes el título de bachillerato o equivalente, una titulación previa de grado medio o un título de técnico superior o equivalente podrás matricularte en el grado en cuestión. En caso contrario, siempre puedes superar una prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años o una de acceso a grado superior para mayores de 19 años. Múltiples puertas de entrada que, en lugar de exigir una elevada nota de corte en la selectividad, quedan al alcance de cualquier alumno.