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  Vidas perfectas  (Mothers' instinct)
  Dirigida por Benoît Delhomme
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SOBRE LA PELÍCULA
Protagonizada por las ganadoras del Óscar Jessica Chastain (Alice) y Anne Hathaway (Celine), VIDAS PERFECTAS es un inquietante thriller psicológico sobre dos buenas amigas y vecinas, cuyas vidas perfectas en los suburbios de los años 60 se hacen añicos a causa del trágico accidente que sufre uno de sus hijos.

En este debut como director del aclamado cineasta Benoit Delhomme, seguimos a Alice y Céline mientras sus lazos familiares se van minando poco a poco por la culpa y la paranoia que sienten, y se va desarrollando una intensa y emocionante batalla de voluntades que revelará el lado más oscuro del amor maternal.


SOBRE LA PRODUCCIÓN
Cuando la novela Derrière la haine de la autora belga Barbara Abel se adaptó por primera vez a la gran pantalla en 2018, de la mano de Olivier Masset-Depasse, para Instinto maternal, la película que fue galardonada por la Academia de Cine Belga, llevándose la cifra récord de 9 premios Magritte, incluidos el de Mejor película y Mejor director. El director y productor Paul Nelson, representante de Veerle Baetens, una de las protagonistas de Duelles, y de la propia Jessica Chastain, recuerda cuando vio la película en Festival de Toronto: "Me encantó la película y pensé que sería un remake increíble", señala. No habíamos visto algo así antes. Es un gran thriller, diferente, sorprendente y único en sí mismo, pero a la vez tiene temas como la amistad y la maternidad en su base, y explora cómo cada uno lidiamos con el duelo y la tragedia de una manera diferente."

Nelson se reunió con Masset-Depasse y los productores de Duelles para preguntarles si estaban dispuestos a hacer una nueva versión de la película. Aceptaron con una condición: que se hiciera con las actrices protagonistas adecuadas. Cuando Nelson propuso el nombre de Chastain, aceptaron de inmediato. Chastain y su socia, productora de Freckle Films, Kelly Carmichael, quedaron inmediatamente cautivadas por la historia y aceptaron producir la película. Chastain propuso a su amiga Anne Hathaway como coprotagonista y productora.

La película pronto llegó a manos de la productora Anton, que adquirió la película y el libro originales y financió íntegramente el proyecto, colaborando estrechamente con su potente equipo creativo para desarrollar la adaptación al inglés. "Los thrillers de suspense de estilo hitchockiano se siguen rodando para el público europeo, pero no se hacen a menudo para el público estadounidense", afirma John Zois, productor ejecutivo y jefe de producción de Anton. "Así que cuando vimos la oportunidad y el prestigio de la gente implicada, nos animamos a participar en el proyecto".

Con la convicción de que la adaptación del proyecto necesitaba una voz femenina, Zois contrató a la guionista Sarah Conradt-Kroehler. "Había leído algunos trabajos de Sarah y, tanto en términos de comprensión del personaje como de capacidad para escribir un thriller atmosférico, ella tenía ambas cualidades", afirma. "Entendió enseguida lo que queríamos hacery aportó un montón de ideas geniales".

En VIDAS PERFECTAS Alice (Jessica Chastain), su marido Simon (Anders Danielsen Lie) y su hijo Theo (Eamon O'Connell) viven el sueño de los barrios residenciales de los años 60 al lado de sus íntimos amigos Céline (Anne Hathaway), Damian (Josh Charles) y su hijo Max (Baylen D. Bielitz). Sin embargo, la vida idílica de ambas familias salta por los aires cuando Max cae accidentalmente desde el balcón. Desde su jardín, Alice ve cómo se desarrollan los acontecimientos y aunque corre a casa de su amiga, llega demasiado tarde para evitar su muerte. Se siente inmensamente culpable por no haber podido salvar a Max, sobre todo cuando cada vez es más evidente que Céline también la culpa por no haber evitado la muerte de su hijo. Su inmenso dolor se agudiza aún más porque Céline y Damian ya no pueden tener más hijos. Con el tiempo, las amigas parecen empezar a reparar su destrozada amistad, pero Alice empieza a experimentar lo que pueden ser o no delirios paranoicos sobre la nueva relación de Céline con su hijo, buscando venganza por su pérdida.

Sobre la evolución de la narración en la adaptación al inglés, Nelson dice: "Kelly y Jessica hicieron hincapié en que querían introducir en el guion más elementos de la cultura sexual de los años 60 y profundizar en los roles de hombres y mujeres en aquella época".

Para ello, el equipo creativo trabajó en la construcción de la idea de la jaula dorada en la que estaban atrapadas las mujeres de la época. "Había un aspecto de misoginia, y lo acentuamos con este personaje, A Céline, que interpretaba el papel y lo hacía todo bien", dice Zois. "Cuando le arrebatan su condición de madre, no sólo pierde parte de su sentido de la identidad, sino también la razón por la que creía que había sido destinada a este mundo".


DOBLE TAREA
El aclamado cineasta Benoît Delhomme fue elegido desde el principio para asumir la dirección de fotografía de la película, tras haber establecido ya una buena relación con las actrices protagonistas después de haber trabajado con Chastain en varias ocasiones -empezando por su primera película, Salomé, dirigida por Al Pacino- y con Hathaway en One Day (Siempre el mismo día). Así que cuando el director de VIDAS PERFECTAS, Olivier Masset-Depasse, tuvo que abandonar la película en el último momento debido a una emergencia familiar, el equipo creativo sugirió a Delhomme que debutara como director, además de permanecer como director de fotografía.

Jessica y Anne, como productoras del film, me dijeron: "¿Y si diriges tú la película?", recuerda Delhomme. "Siempre tuve la idea, en algún lugar de mi mente, de que algún día dirigiría una película, porque también soy pintor, y cuando pinto, soy el director, el actor, soy todo el mundo. Así que me siento muy cómodo inventando un mundo al completo y haciéndolo mío. Pensé que un día quizá haría una pequeña película, como mis cuadros. Nunca imaginé que tendría un reparto como este. Me dieron esta increíble oportunidad y puse todas mis ganas".

"Todo el mundo confiaba en que Benoît, que es un director de fotografía de talla mundial, iba a ser capaz de cumplir con las exigencias visuales de la película", afirma Zois. "Se trata de una película muy bien rodada y Benoît cumplió con creces. Lo que más nos impresionó fue su capacidad, como director novel, de transmitir lo que quería de los actores, de entender lo que pedía el equipo y hacerles llegar ese mensaje a la vez que conseguía lo que buscaba. Fue impresionante". Nelson añade: "Aportó mucho talento y sensibilidad. Fue muy interesante para él ser director de fotografía además de director, ya que tenía un gran dominio de la historia".

Cuando Delhomme empezó a ver la película a través de la lente de esos dos roles, le entusiasmó la idea de dar vida a los dos géneros de la película. "La historia pasa del drama de barrio residencial a convertirse en un auténtico thriller hitchcockiano", dice. "Lo que me apasiona de Hitchcock es que fue una época en la industria del cine en la que se podían inventar muchas cosas. Podías inventar formas, figuras, efectos ópticos, ideas y metáforas. Además de sus numerosos inventos, Hitchcock trabajaba con una concepción freudiana y eso me encanta. Ahora, cuando ves sus películas, parecen muy modernas, incluso más que muchas de las actuales".

"Soy fan de Alfred Hitchcock y de todas sus películas y la película me recordaba mucho a su tono y a sus emocionantes atmósferas", afirma Nelson. "Céline es un personaje que acaba de verse envuelta en la mayor de las tragedias, y también es un personaje al que nunca habrías pensado que le ocurriría eso. Así que parte de la emoción que transmite la película se debe a que no sabes qué está pasando dentro de las mentes de Alice o Céline".

Pronto quedó claro que, para construir esa creciente tensión, había que seguir la hoja de ruta del guion. "Me gustaba la estructura de la película y me di cuenta de que no podía cambiar nada porque el orden era muy importante", explica Delhomme. "Todo tiene su lógica. Era como jugar al ajedrez. Todos los detalles tenían que estar ahí para la siguiente escena y luego para la siguiente. Parece una película muy sencilla, pero en realidad los detalles eran super complejos y teníamos que ser muy precisos. Al principio, todo gira en torno a la emoción y el dolor, pero luego se desarrolla esta paranoia con el personaje de Jessica. Quieres que el público dude hasta el final: ¿Se está inventando algo o no? Fue muy complicado, pero necesitábamos incluir todos los detalles para crear tensión".

Delhomme explica que también le ayudó el hecho de sentirse tan unido a la historia de estas mujeres y a lo que estaban viviendo. "Me encanta cómo se desarrolla la angustia en la película", dice. "Personalmente soy una persona muy ansiosa, así que entiendo cómo funciona. Es una película que trata del duelo, la ansiedad y la salud mental, cosa que me pareció muy interesante. Tengo una hija de 25 años y también un hijo de cuatro, y soy un padre preocupado, así que me resultó muy fácil identificarme con esta historia. Intentaba pensar '¿Y si esto me estuviera pasando a mí?' y siempre podía visualizar la escena".

Sin embargo, la afabilidad y sensibilidad del director para con la historia y los actores también resultó ser el aspecto más difícil a la hora de dirigir la película para Delhomme, dados los oscuros lugares a los que sabía que tendría que llevar a su reparto. "Se trata de una historia muy emotiva sobre una mujer que siente que está perdiendo la cabeza, así que a veces, cuando te acercas a un terreno muy intenso desde el punto de vista psicológico -aunque se trate de interpretación y los actores sepan cómo protegerse-, puedes ver que llega a lo más profundo de sus corazones. Tanto Jessica como Annie son madres y a veces me resultaba muy difícil ser el responsable de poner a los actores en una posición tan frágil, en la que tuvieran que ahondar tanto en sus emociones. Me atrevería a decir que la parte técnica de ser director la conocía perfectamente porque, a lo largo de mi carrera, siempre he estado muy cerca de los directores, pero de repente te despiertas y te das cuenta de que vamos a rodar una escena para la que tendrás que pedir a tu reparto que haga algo muy doloroso y ese aspecto era completamente nuevo para mí. Me afectó más de lo que esperaba".

"Benoît tiene una energía entrañable", reconoce Danielson Lie. "Era muy agradable estar con él y creo que este proyecto lo necesitaba. El hecho de que fuera el director y el director de fotografía al mismo tiempo tenía mucho sentido para mí, porque era el ojo de nuestra película. Era como estar en el ring con el director y como si fuera uno de los jugadores. Benoît me impresionó muchísimo".

Sobre su experiencia en este impresionante debut como director, Delhomme reflexiona sobre lo que espera que el público sienta por su trabajo en VIDAS PERFECTAS. "Espero que la gente aprecie más el trabajo que hice con los actores que mi labor como director de fotografía", afirma. "Quiero que digan: 'Este tío sabe contar una historia'. Porque realmente confiaba en mis actores y quería hacer una película sencilla con muy pocos efectos. Algunas personas piensan que los directores de fotografía sólo quieren conseguir una luz bonita, pero los directores de fotografía también cuentan historias. De hecho, son cruciales para contar historias".


EL REPARTO & LOS PERSONAJES DE VIDAS PERFECTAS
Uno de los mayores atractivos para todos los implicados en la película fue saber que iban a presenciar el mano a mano de dos grandes estrellas y talentos de la interpretación. "Jessica y Anne tienen una gran amistad y ambas son muy cuidadosas con todo, desde los guiones hasta su enfoque del diseño de vestuario, el peinado y el maquillaje, ya que se reflejan en cada personaje", señala Nelson. "Y, por supuesto, son actrices magníficas, así que fue increíble verlas frente a frente".

Chastain y Hathaway -que ya habían trabajado juntas en Interstellar y Armageddon Time buscaron activamente otro proyecto en el que colaborar. "No es frecuente que dos actrices de este calibre se pongan frente a frente", dice Zois. Y añade Delhomme: "Me quedé asombrado con Jessica, Anne y todos los actores. La calidad de las interpretaciones del equipo que tuvimos fue increíble, y gracias a ello, pudimos rodar la película en 24 días."

El actor noruego Anders Danielsen Lie (La peor persona del mundo) interpreta al marido de Alice, Simon, y el nominado al Emmy Josh Charles (The Good Wife) encarna a Damian, el marido de Céline. Estas dos parejas son amigos íntimos, al igual que sus hijos Max (Baylen D. Bielitz) y Theo (Eamon O'Connell). Al comienzo de la historia, las familias están muy unidas, sus vidas se entrelazan y viven el sueño americano. Sin embargo, cuando Max, el hijo de Céline y Damian, muere en el accidente, todo se desequilibra y su pérdida repercute en todos los personajes.

"Anders es alguien a quien todos admiramos", dice Zois sobre el hecho de haber elegido a Danielsen Lie para el papel de Simon. "La idea es que su personaje sea un poco más empático y un poco más progresista que el personaje de Josh, Damian. Es más cómplice con las mujeres y permite que Alice, el personaje de Jessica, se comporte de forma diferente a las mujeres de la época, mientras que Damian es mucho más conservador. Anders encarnaba físicamente esa idea, y con Josh, es un actor tan bueno que sabíamos que podía sacar adelante este papel."

"Simon es, con diferencia, el personaje más simpático que he interpretado", dice Danielsen Lie. "Hay muchas escenas en las que puedo mostrar la masculinidad moderna, y fue estupendo poder hacerlo en una película de época. Simon es un buen marido y un buen padre, pero también se encuentra en una situación muy delicada, en cierto modo como terapeuta de su mujer, porque las cosas se complican. Alice es una madre cariñosa y muy protectora y creo que lo interesante de la película es cómo muestra un

rasgo humano que es muy positivo -como el instinto maternal-convirtiéndose en otra cosa. Porque, aunque este instinto es necesario para la supervivencia, puede ser bueno y malo al mismo tiempo. La idea de no encasillar los rasgos psicológicos humanos -positivos o negativos -es el tema esencial de la película. Y está bien utilizar el thriller de suspense como vehículo para abordar un tema tan humano".

En cuanto a Charles, había trabajado en Memory con Chastain cuando surgió el proyecto y estaba encantado con la oportunidad de volver a trabajar con la actriz tan poco tiempo después. "Acababa de tener el privilegio de trabajar con Jessica y, cuando vi la película original, me pareció fascinante", dice Charles sobre las dos razones que le llevaron a firmar para el proyecto. "No dejaba de sorprenderme porque se sumergía más y más en el abismo, lo que me pareció realmente fascinante, y pensé que sería emocionante ver a estas dos fantásticas actrices formar parte de ello. También soy fan de Anne desde hace tiempo. Es una actriz fantástica, increíblemente inteligente, muy comprometida y tiene ideas realmente interesantes. Siempre es emocionante trabajar con gente a la que admiras. No conocía a Anders antes de rodar, pero también estuvo encantador, al igual que los dos niños. Era un grupo de actores muy bueno".

Damian trabaja en la industria farmacéutica y es el único que mantiene a su familia. "En esta época, los papeles estaban más claramente definidos, así que la película toca ese tema y desempeña un papel en la historia", dice Charles. "Céline y Damien no pueden tener más hijos, así que la pérdida de su hijo me resulta devastadora, no sólo por lo que es, sino también por lo que representa en su futuro". Cuando esto ocurre, Damian es un hombre absolutamente destrozado. Deja de ir a trabajar, que es una parte tan importante de su identidad. Vive en la habitación de su hijo fallecido y vemos a alguien que está de duelo. Hay muchas formas diferentes de vivir el duelo y en esta película cada uno recorre un camino diferente".

El casting de los dos jóvenes actores que interpretan a los chicos, Max y Theo, siempre iba a plantear una de las mayores dificultades de la película, dada la gran intensidad de sus papeles. Por suerte, la veterana directora de casting Avy Kaufman estuvo al timón. "Avy es absolutamente brillante", afirma Nelson. "Fue especialmente duro durante COVID porque hacíamos audiciones principalmente en cinta, seguidas de lecturas en un parque de Nueva York. Vimos a muchos chicos y estábamos convencidos de que los que elegimos eran los mejores. Ambos hicieron un gran trabajo".

Los dos jóvenes seleccionados fueron Eamon O'Connell, que interpreta a Theo, y Baylen D. Bielitz, que encarna a Max, el hijo de Céline y Damian que fallece de forma trágica. "Con Baylen, fue muy duro pedirle a un chico tan pequeño que hiciera esa escena en el balcón, aunque teníamos un coordinador de acrobacias y todo se hacía con mucha seguridad", recuerda Delhomme. "Sabía que era una gran responsabilidad. No sé si habría podido hacer esta película si no hubiera sido padre, sobre todo un padre muy preocupado. Sentí que podía hablar con estos niños como lo haría un padre. Y con Eamon, hizo unos progresos increíbles como actor durante el rodaje. Tuvo que actuar como si hubiera perdido a su mejor amigo, además de ver cómo su madre se volvía inestable, lo cual era de lo más delicado. Ambos me caían muy bien, y Annie y Jessica también ayudaron mucho a los chicos. Intenté que el trabajo estuviera realmente controlado y con sensación de seguridad, pero fue muy emotivo para todos".


EL ESTILO SESENTERO
Visualmente, Instinto maternal recupera la glamurosa época dorada del género y Delhomme, que nació en 1961, se sintió cautivado por el periodo que se plasmaría en pantalla en la película. "Me encantan las películas de los 60 y visualmente me siento muy atraído por este periodo", afirma. "Y aunque no haya nacido en Estados Unidos, sentí que podía transponerlo de una forma fresca y suburbana. Quería ser un director comedido y que la película tuviera cierta claridad, una especie de intimidad cercana. Intenté mostrar menos de lo que quería mostrar a los actores en su mejor momento. No quería que se rodara todo en la sombra sólo porque es un thriller".

Este enfoque también fue adoptado por el diseñador de producción Russell Barnes y el diseñador de vestuario Mitchell Travers, que se aseguraron de que la estética de la película fuera deslumbrante, aunque sutilmente ejecutada, para no distraer nunca de las poderosas interpretaciones que se muestran en pantalla.

El punto de partida fue localizar dos casas contiguas, idénticas, con elementos de diseño muy específicos, necesarios para que la narración funcionara. Dado que no se iba a realizar ningún trabajo de escenografía durante el breve rodaje, eso implicó una búsqueda exhaustiva. "Todavía no me creo que encontráramos las casas", se maravilla Nelson. "No dejaba de pensar: '¿Cómo vamos a encontrar dos casas de época una al lado de la otra en la zona de Nueva York, de las que pudiéramos echar a sus dueños, además con vistas desde un seto hasta una ventana para crear esa dinámica específica entre estos dos personajes y la caída del niño?' Pero tuvimos mucha suerte y Russell estuvo increíble resolviendo el rompecabezas. Utilizamos absolutamente todo: el interior, el exterior, el patio trasero, el patio delantero, a través del seto, el porche trasero (incluso rehicimos el porche de una de las casas), las escaleras y el césped, añadiendo además flores y un jardín."

Al final, las dos casas perfectas se encontraron en Cranford, Nueva Jersey. "Para mí, se parecía más a una obra de teatro, ya que la mayor parte del tiempo estamos encerrados en estas dos casas, con dos personajes que dominan su propio escenario", explica Barnes sobre cómo abordó el proyecto. "El primer reto fue logístico y práctico, ya que necesitábamos dos casas adyacentes con un conjunto específico de factores y líneas de visión para que la película funcionara. Luego, construimos varias piezas de diseño además del interiory el exterior de las casas con fines estéticos yde mejora de la historia."

Para crear los elementos del interior y los alrededores de las casas, Barnes se inspiró en Duelles. "El original es perfecto, así que me inspiré mucho en él", dice el diseñador de producción. Luego le añadí nuevas ideas y, por supuesto, la estética y las influencias de los Estados Unidos de los años sesenta". La creación del jardín supuso un gran reto, disponíamos de poco tiempo y se realizaba simultáneamente a los preparativos de otros departamentos. Hubo que hacer muchos malabarismos con los espacios de trabajo y estoy muy orgulloso de mi equipo: mi director artístico jefe Ernesto Solo, el escenógrafo Daniel Kiersting, la encargada del atrezzo Judy Posey, la grafista Jessie Leo Poole, los equipos asociados, además del departamento de arte, construcción, escenografía y el departamento de jardinería".

Cuando Delhomme vio por primera vez lo que Barnes había creado, cuenta que le encantó que hubiera encontrado el equilibrio perfecto con el estilo de los años sesenta. "Encontró el look discreto de la época que está realmente bien hecho", dice Delhomme. "También hay diferencias entre las dos casas de Alice y Céline -diferencias de riqueza y de personalidad-, pero son muy sutiles porque el foco de atención tenía que estar en estas dos mujeres en una historia tan íntima como ésta. Los años 60 están ahí, pero un poco más difuminados, de modo que los actores también destacan por su vestuario. Russell realmente cumplió".

Y a la hora de diseñar el vestuario de la película, Travers afirma que utilizó el trabajo de Barnes como punto de partida y que se fraguó una estrecha colaboración entre los diseñadores. "Con Russell, se trataba de los detalles más abstractos, como qué tipo de cuadros colgarían las mujeres en sus casas, las toallas", explica Travers. "Además de todos los demás pequeños detalles que entraban en el diseño de producción, como cómo pondrían la mesa o cómo prepararían el desayuno a su hijo. Queríamos que pareciera que todo salía del mismo cerebro"

Russell realizó un gran trabajo de investigación y, por supuesto, encontrar las casas fue una parte muy importante del proceso. Me inspiré mucho en la arquitectura de sus casas. Ambas eran amas de casa, así que intenté ver cómo la casa era también una representación visual de cada una de ellas. Russell y yo trabajamos estrechamente para que se percibiera como una expresión completa de cada una de las madres. Me metí de lleno en las mentes de estas mujeres tan diferentes y lo que me resultó muy útil fue mirar catálogos antiguos. Me fijaba en ciertos vestidos para cada personaje. Realmente empecé a identificar la individualidad y un tipo muy específico que cada madre podía tener".

Sin embargo, el aspecto más importante del trabajo de Travers en la película fue asegurarse de que Alice y Céline nunca se convirtieran en caricaturas. "La época se ha representado tantas veces que empieza a parecer refinada y perfecta, así que fue muy divertido poder jugar con el sentido de cómo se visten cuando salen de casa frente a cómo se visten cuando se quedan en ella. Quería encontrar imperfecciones en los distintos momentos de cada personaje y plasmar las experiencias tan diferentes que tienen tras la muerte de este hijo. El reto era que son dos mujeres en la misma época, y quieres asegurarte de que ayudas a contar la historia que está en el guion".

En la construcción del diseño de estos personajes, ayudó que Travers hubiera colaborado previamente con Chastain en varios proyectos recientes, como George y Tammy y Los ojos de Tammy Faye, y con Anne Hathaway en Ocean's Eight. "Ambas confiaban plenamente en él", dice Nelson. "Fue increíble, porque les encantaba todo con lo que llegaba y era muy bueno con la psicología detrás de cada atuendo, lo que aportaba mucho a la historia y la dimensionaba".

"A Jessica y a mí nos encantan los personajes y nos encanta profundizar en lo que les mueve y en cómo se construyen a sí mismos", dice Travers sobre la colaboración con la actriz. "Ha sido muy divertido experimentar eso junto a Jessica a través de estos personajes, explorar ese espectro juntas y acompañarla en el proceso. Llegas a un punto en el que sabes de qué está hablando la otra persona y qué significan todas sus referencias. También fue maravilloso volver a entrar en un probador con Anne porque ella tiene mucho que aportar. Es un verdadero placer trabajar con ella. Es alguien que ha llevado la ropa con tanta belleza a lo largo de su carrera que siempre hay un poco de presión con ella porque quieres estar a la altura de las expectativas. Ha sido un verdadero privilegio".

Dado que Chastain llegaba a VIDAS PERFECTAS directamente de otro proyecto, Travers dice que al principio el proceso fue más de diálogo que visual. "Empezamos a hablar del personaje de Alice y yo empecé a enviarle a Jessica algunas imágenes -prendas de ropa que me gustaban-y ella me fue guiando a lo largo del proceso. La primera prueba fue el resultado de todas esas conversaciones". Para Alice, el enfoque fue bastante artístico en cierto modo. Es un personaje mucho más interesado en ideas nuevas, estampados y tejidos ligeros. Tiene muchas cosas en su vida y la maternidad es sin duda un aspecto de la misma, pero imaginamos que era alguien que no se identificaba necesariamente con la maternidad en concreto. Tenía una carrera en una ciudad más grande y procedía de un lugar más abierto. Es una soñadora, y queríamos que tuviera esa energía de ser encantadora, soñadora y una maravillosa madre y esposa".

"Con Céline ocurría lo contrario, nos fijamos mucho en estilos clásicos y en las sábanas perfectamente almidonadas", continúa Travers. "Ella tiene la energía de una esposa mucho más convencional. Queríamos que su identidad estuviera totalmente ligada a la maternidad. Es la única cosa en la que se vuelca por completo. Así que queríamos que se sintiera un poco más maternal en cierto sentido, un poco más sobria y más perfecta. Fue muy divertido encontrar ese equilibrio entre las dos mujeres".

Y a medida que se acerca el estreno de la película, Nelson dice que es una combinación de tantos elementos que trabajan en sincronía, que le emociona que el público pueda apreciarlo. "Estoy deseando que la gente viva la historia sin saber muy bien de qué va de primeras", dice el productor. "Eso es lo más divertido. La película es un jarro de agua fría y creo que habrá mucho debate después. También me entusiasma que el público experimente las sorpresas, las emociones, la atmósfera y, por supuesto, las interpretaciones."