Sin cobertura es el segundo largometraje de Mar Olid tras 'Al otro barrio' (2024). La película nos lleva a través de un salto en el tiempo, a ver cómo era la vida antes de la llegada de las nuevas tecnologías.

La guionista Olatz Arroyo (Políticamente Incorrectos, El mejor verano de mi vida), nos transporta con esta historia hasta la Edad Media, para entender el peso que han adquirido las nuevas tecnologías en la forma de relacionarnos de las familias del siglo XXI.

'Sin cobertura' está protagonizada por Alexandra Jiménez, (Buscando a Coque, Menudas Piezas) y Ernesto Sevilla (¡Vaya vacaciones!, Cuerpo Escombro), quienes dan vida a los padres de esta familia que completan los niños Luna Fulgencio (Saga: Padre no hay más que uno) y los hermanos Amaia y Aimar Miranda.

Un grupo de reconocidos actores como: Luis Callejo (Menudas Piezas), Pepe Viyuela (La familia Benetón), Salva Reina (Muertos SL), Carmen Ruiz (Atasco), Joaquín Reyes (Camera Café, la película), Candela Camacho (4 Estrellas), Carlos Serrano, (Ayla y Los Mirror, Soy Nevenka), Germán Alcarazu (El doble más 15) y la colaboración especial de Petra Martínez (Cerrar los ojos) completan el reparto de esta fantasía medieval.

Producida por LAZONA Zinema, Buendía Estudios Bizkaia, Atresmedia Cine y LAZONA Producciones con la participación de Atresmedia y Netflix y con la financiación del Ministerio de Cultura – ICAA.


Notas de la directora (por Mar Olid)
Desde que leí por primera vez Sin Cobertura me quedé absorta por todos los ingredientes que tiene: comedia, aventura, familia, amor, amistad, ternura, honor, traición, supervivencia, enfrentamientos, peligro, aprendizaje, historia, magia…es una película de aventuras familiar con mucho humor.

Me entusiasma la mezcla de aventura, viajes en el tiempo y comedia a la vez que contamos una parte muy importante de la historia de España que es relativamente desconocida y, con nuestros personajes, enseñamos el problema de una sociedad muy enganchada a los móviles.

Asimismo, busco alejarme de esa tendencia nostálgica de la ficción actual. Sin Cobertura es una película de nuestro tiempo y que plantea en clave de comedia la mayor problemática social de nuestros tiempos: el vivir más una vida virtual que la vida real.


Notas de la guionista (por Olatz Arroyo)
Rita es la menor de la familia y está harta de que sus padres y hermanos estén siempre mirando el móvil y no le hagan caso. En un viaje al pueblo de su abuela para celebrar su cumpleaños conoce a una pitonisa que le concede un deseo. Rita lo tiene claro; quiere que desaparezcan los móviles. A la salida del pueblo una intensa niebla rodea el coche y se quedan sin cobertura. El deseo de Rita se ha hecho realidad, pero no exactamente como ella había imaginado... y es que acaban de viajar en el tiempo y están en plena Edad Media.


Notas de producción
Siempre concebimos Sin Cobertura como un Pixar; una de esas películas de aventuras, muy entretenida, a veces con una fina ironía y mucho corazón que gustan tanto a padres como a hijos. Queremos que el espectador disfrute mientras hace un viaje junto a la familia hacia el aprendizaje tanto histórico como emocional. Ojalá muchas familias vean esta película y se den cuenta de que con el ritmo frenético de la vida y las miles de distracciones que tenemos hoy en día hemos dejado de mirar a nuestro alrededor y nos hemos olvidado de las personas más cercanas.

Queremos hacer una comedia con alma y con una ambiciosa factura en las localizaciones, la recreación de la Edad Media o los efectos visuales de la película. Queremos que el espectador salga emocionado de la sala y por qué no, fomentar su curiosidad sobre los paisajes donde transcurre nuestra aventura. Seguro que muchos espectadores disfrutarán al saber que el guion trata de dar una explicación a una leyenda real. Además, nos entusiasma poder convertir en lugares icónicos para nuestra aventura pueblos y regiones poco representados en la ficción reciente.

Esperamos que disfrutéis mucho de este viaje en el tiempo de la mano de una familia en la que seguro, en mayor o menor medida, os reconoceréis. Deseamos que durante el viaje os riais, os emocionéis y, ojalá, cuando terminéis de leerlo, volváis a mirar a vuestros seres cercanos y, quien sabe, apaguéis el móvil en la próxima reunión.