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  Wicked Parte II  (Wicked: For good)
  Dirigida por Jon M. Chu
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And now whatever way our stories end, I know you have rewritten mine by being my friend …

Capítulo final de la historia jamás contada de las brujas de Oz comienza con Elphaba y Glinda distanciadas y viviendo las consecuencias de sus respectivas decisiones.

Elphaba (CYNTHIA ERIVO), ahora demonizada como la Bruja Malvada del Oeste, vive exiliada y escondida en el bosque de Oz, liderando la lucha por la libertad de los animales silenciados del reino y tratando desesperadamente de hacer que salga a la luz la verdad sobre el Mago (JEFF GOLDBLUM).

Glinda, entretanto, se ha convertido en el glamuroso símbolo de la bondad para todo Oz, vive en el palacio de la Ciudad Esmeralda y disfruta de todas las ventajas y comodidades de la fama y la popularidad. Bajo la tutela de Madame Morrible (la oscarizada MICHELLE YEOH), Glinda vive entregada a reconfortar a los habitantes de Oz con su efervescente presencia, asegurando a las masas que todo está bien con el Mago gobernando.

En pleno ascenso meteórico al estrellato y preparándose para casarse con el príncipe Fiyero (el ganador de un Premio Oliver y nominado a los Premios del Sindicato de Actores y el Emmy JONATHAN BAILEY) en una espectacular boda oziana, vive atormentada por su separación de Elphaba. Incluso intenta propiciar una reconciliación entre Elphaba y el Mago sin resultado alguno, lo que acaba distanciándolas todavía más. Todo ello tendrá repercusiones que transformarán la vida de Boq (el nominado a un Tony ETHAN SLATER) y Fiyero para siempre, además de amenazar la seguridad de Nessarose, la hermana de Elphaba (MARISSA BODE), cuando una chica procedente de Kansas irrumpe de pronto en sus vidas.

Pero, mientras la multitud alza su clamor contra la Bruja Malvada, Glinda y Elphaba deberán unirse una vez más. Con su singular amistad convertida en el punto de inflexión de su futuro, tendrán que mirarse a los ojos con honestidad y compasión para afrontar su transformación personal y cambiar el destino de todo Oz.


LOS PERSONAJES
En WICKED PARTE II, todas las preguntas tendrán su respuesta. «La primera película nos deja con muchísimos interrogantes y queremos contestarlos todos», asegura el productor Marc Platt. «¿Qué ocurre con Fiyero, Elphaba y Glinda? ¿Qué hace Glinda cuando empieza a sentir que algo va mal con Fiyero? ¿Y qué elección toma Elphaba sobre sus propios sentimientos por él? También vemos lo que sucede con Elphaba y Glinda, si Elphaba puede o no desenmascarar al Mago y si Glinda encontrará en su corazón el coraje y la bondad necesarios para transformarse de verdad en Glinda la Buena. Eso es lo emocionante de esta segunda parte. Todas las preguntas quedan aclaradas y hace que nuestros personajes afronten viajes tan inesperados como gratificantes».

Sobre todo, por supuesto, esta épica conclusión va del inquebrantable vínculo entre las brujas de Oz, Glinda y Elphaba. «Creo que al público le sorprenderá comprobar que nuestras dos heroínas consiguen mantener su amistad intacta, pero viéndose forzadas a mantenerla en secreto», dice Platt. «Es muy agridulce, porque ambas hacen sacrificios inmensos por el bien de Oz y por la gente que aman. Su amistad se convierte en un acto de silenciosa valentía y, a través de ello, la historia nos recuerda el tipo de mundo en el que nos gustaría vivir; uno en el que la gente demuestra agallas y deja de lado sus deseos personales por un bien mayor, permitiendo que el amor y el altruismo lideren el camino».

ELPHABA
CYNTHIA ERIVO

Cuando WICKED PARTE II comienza, Elphaba vive en el exilio, condenada por el mundo que había luchado para proteger. Se ha retirado al corazón del bosque, donde estudia el Grimerión y perfecciona su dominio de la magia. La soledad ha aguzado su propósito y ha fortalecido su fe en la lucha por la justicia en Oz.

Para, Cynthia Erivo, WICKED PARTE II marca la culminación de una de las interpretaciones más transformadoras de su carrera. El papel le ha exigido desplegar todo su arsenal de capacidades artísticas, vocal, emocional y físicamente. Dar vida a Elphaba exigió a Erivo personificar a una mujer definida por las contradicciones: temida e incomprendida, poderosa y profundamente humana. «Desde la primera película, Elphaba ha estado sola, cargando con el peso de ser calificada de “Bruja Malvada” cuando en realidad siempre intenta hacer todo el bien posible», dice Erivo. «Está aislada, viviendo en una guarida construida en la copa de los árboles, donde puede esconderse y que le permite alzar el vuelo. Cuando volvemos a verla, se la ve más estoica y centrada, practicando su magia de manera consciente, estudiando el Grimerión y abrazando el poder que tiene».

La lucha de Elphaba es de supervivencia y consciencia. Sigue siendo una mujer atormentada por la injusticia, pero que se niega a renunciar a su compasión. «Le duele lo que ha ocurrido en Oz», dice Erivo. «Elphaba sabe lo que es ser diferente, existir fuera de la norma, y se siente identificada con los animales por los que lucha justamente por eso. Lo doloroso para ella es que Oz es su hogar, pero se ha visto obligada a exiliarse por ser diferente. Está constantemente afrontando el peso de lo que la gente cree que significa esa diferencia mientras trata a la vez de rectificar las injusticias a su alrededor y reparar el daño causado por el Mago y Madame Morrible. Ahora conoce la verdad, pero también tiene que combatir la propaganda que se difunde sobre ella, lo que hace que su lucha sea aún más difícil».

La actitud desafiante de Elphaba tiene raíces en algo más profundo que en su ánimo de rebelarse. «Elphaba siempre ha estado buscando una realidad a la que pertenecer», explica la guionista Winnie Holzman. «Nunca ha tenido realmente un hogar. Su padre la rechazaba, su madre murió antes de que pudiera conocerla y lleva cargando con esa soledad toda su vida. Por eso la promesa del Mago es tan tentadora, en parte. Le ofrece una familia y un sitio al que llamar hogar. Pero lo conmovedor de ella es que, pese a haber sido rechazada una y otra vez, no se rinde. Continúa luchando por el Oz en el que cree, por el hogar que podría existir si la gente eligiera compasión en vez de miedo. Por muy doloroso que sea, no puede dar la espalda a lo que sabe que debe hacer».

Para redefinir la magia de Elphaba, el director Jon M. Chu y Erivo crearon para ella una expresión física que girara en torno al control, en lugar del espectáculo. «Siempre sentimos que su magia tenía que proceder de ella, no de la escoba ni del libro, de modo que Jon y yo hablamos sobre dónde se originaba», dice Erivo. «Acabamos llegando a la idea de que Elphaba tiene dominio sobre la gravedad. Aunque la escoba pueda ayudarla a ser más rápida, la capacidad de volar está en sí misma. Puede liberarse de la gravedad y controlarla, lo que nos permitió explorar nuevas formas de mostrar cómo se mueve».

El aislamiento de Erivo durante la producción reflejaba la propia soledad de Elphaba e hizo más profunda su conexión con el personaje. «Gran parte del viaje de Elphaba en esta película es una batalla en solitario, y esa fue también mi realidad en el set», cuenta Erivo. «Había muchos días en los que estaba yo sola en un espacio de grabación. Sin otro actor al que responder, tuve que buscar inspiración en el entorno y en el estado mental de Elphaba. Fue un desafío, pero también me transportó muy rápidamente a ese espacio mental y me ayudó a entender lo que significa cargar con tanto por ti misma».

En WICKED PARTE II, la relación de Elphaba con Fiyero aporta una inesperada vulnerabilidad que redefine su comprensión del amor propio y del amor romántico. «Al principio, Elphaba no cree que su conexión con Fiyero pueda ir mucho más allá», dice Erivo. «Más adelante, se da cuenta de que Fiyero no la ha estado buscando para detenerla, sino para dar con ella, y eso la sorprende. Como alguien que siempre se ha sentido diferente y fuera de la norma, nunca pensó que alguien pudiera desearla de ese modo. Darse cuenta de que alguien la ve bella la desarma, incluso le inspira un poco de congoja. A veces, minusvaloramos el poder de sentirnos queridos. Que te deseen, no a pesar de lo que eres, sino precisamente porque eres un ser extraordinario. Eso es lo que Fiyero le da. Transmite un mensaje importante: que no tienes que cambiar para merecer que te amen».

Para Erivo, WICKED PARTE II representa una culminación de fe y colaboración. «Nunca puedes controlar lo que la gente saca del arte, pero lo hemos dado todo en esta película», dice Erivo. «Es el resultado de una inversión enorme de amor y trabajo duro, con gente extraordinariamente creativa que se une para contar una historia de amor, pérdida, amistad, desconsuelo y alegría. Desde el punto de vista de Elphaba, espero que inspire a la gente a seguir luchando por aquello en lo que cree, aunque sea difícil. Espero que haga que la gente piense en sus amistades. Pueden cambiar, madurar y virar sin necesidad de romperse. Eso es lo que les ocurre a Elphaba y Glinda. Su amistad nunca acaba, sino que evoluciona. Al hacerlo, les brinda la fuerza necesaria para convertirse en quienes de verdad deben ser. Espero que el público vea su historia y descubra en ella algo de sus propias relaciones de amistad».

GLINDA
ARIANA GRANDE

En WICKED PARTE II, Glinda se convierte en el corazón del frágil nuevo orden de Oz. Ahora ascendida como figura de esperanza del pueblo, carga con el peso de la adoración pública mientras que, en su fuero interno, afronta la soledad del liderazgo. Después de que su amistad con Elphaba se resquebrajase bajo la presión de sus lealtades divididas, Glinda se enfrenta a la carga que supone proyectar perfección como «Glinda la Buena», la heroína de Oz. Pero, a medida que las expectativas crecen, comienza a cuestionarse lo que significa realmente esa «bondad» cuando las verdades se rigen por el miedo y la propaganda.

«Al comienzo de la película, Glinda es la clase de líder que el Mago quiere que sea y que la gente de Oz espera», dice el productor Marc Platt. «Es encantadora, fascinante y generosa, pero es un liderazgo hueco, sin alma. Solo el público ve sus momentos en privado, cuando comienza a cuestionarse quién es en realidad. A través de esa lucha, su humanidad vuelve a resurgir y se convierte en la líder que debía ser realmente: una guiada por la compasión y la convicción, no por la imagen y las expectativas».

Para Ariana Grande, WICKED PARTE II le ofreció la posibilidad de personificar a una líder definida tanto por las dudas como por su seguridad en sí misma. Convertirse en Glinda a lo largo de dos películas le ha permitido a Grande seguir la evolución del personaje plenamente, desde la efervescencia de sus días de estudiante hasta las complejidades de su liderazgo público. El alcance de ese arco y la profundidad que exigía ha convertido el papel en la actuación más determinante de la carrera de Grande. «Una de mis cosas favoritas de Glinda ha sido seguir su crecimiento desde el comienzo de Wicked hasta el final de WICKED PARTE II», asegura Grande. «Se pasa toda la historia buscando el verdadero significado de la bondad, y esa definición cambia para ella muchas veces con cada evento traumático que sucede. Ella personalmente experimenta muchos de esos momentos que la conducen a la verdad. Su arco emocional es lo que más me gusta de ella».

En WICKED PARTE II, Glinda se encuentra en la tesitura de tomar elecciones que la privan de su habitual chispa. «A medida que la historia se va haciendo más oscura en WICKED PARTE II, vemos que Glinda afronta momentos desoladores y toma decisiones duras», asegura Grande. «La gente la ve como una persona superficial y divertida, y lo es en cierto modo, claro, pero, en el fondo, es una chica herida que se siente profundamente infeliz y que tiene mucho que aprender. Ir afrontando todo eso, ver en qué acaba, aunque no se vea en las películas, es un factor importante, y espero haber sabido transmitirlo. Asegurarme de hacer visible toda esa variedad cromática y permitir al público seguir su crecimiento emocional, entre los toques cómicos, ha sido mi parte favorita y todo un privilegio».

A Glinda la convierten en «Glinda la Buena», un símbolo manufacturado para estabilizar Oz ante el miedo y la incertidumbre reinante tras la calificación pública de Elphaba como la «Bruja Malvada». «Glinda se ha convertido en una figura pública y un emblema de la esperanza y la bondad, creada para plantar cara a la Bruja Malvada del Oeste», asegura Grande. «El Mago y Madame Morrible la han convertido artificialmente en Glinda la Buena para dar a la gente algo en lo que creer mientras la propaganda en contra de Elphaba inunda Oz. Gran parte de su vida es lo que siempre soñó, pero es una realidad vacía. Carga con un sentimiento de culpa por ser cómplice de todo y con la pena de haber sido parte del mecanismo que ha permitido que todo eso pasase, además de con la tristeza de perder a su mejor y única amiga».

La película también explora la infancia de Glinda, desvelando las influencias que forjaron sus ideas de poder y perfección. «Queríamos entender por qué Glinda se convierte en la mujer que es», afirma la guionista Dana Fox. «Verla de niña nos brinda justo eso. Vemos a esa criatura que busca desesperadamente la magia, que quiere ser especial y cuya madre le dice que ya tiene todo lo que necesita porque es preciosa y popular. Ese momento determina que Glinda crea firmemente que la bondad consiste en que la gente te adore y en ser perfecta. A medida que cumple años, la vida se vuelve más complicada. Empieza a ver cómo cambia ella misma y cómo cambian sus amigos y, de pronto, el mundo ya no es tan sencillo como le parecía cuando era más jovencita. Queríamos explorar cómo lidia Glinda con todo eso, cómo afronta quién es frente a quién pensaba que sería. Ver cómo tiene que descartar esas creencias de la infancia y redefinir lo que es ser buena ha sido una experiencia muy poderosa».

Aunque Oz las presente como adversarias, la historia de WICKED PARTE II revela la verdadera profundidad de la relación entre Glinda y Elphaba. «La relación que Elphaba y Glinda comparten desborda amor, pero es muy compleja», dice Grande. «Necesitan desesperadamente conocerse, necesitan cambiarse. En esta película, descubriremos algunos de los motivos menos obvios que explican por qué su conexión es tan palpable retrotrayéndonos a sus infancias. Comparten heridas similares, una voz parecida en su cabeza que les dice que no valen lo suficiente tal y como son. Sus vidas son radicalmente distintas y también lo es el modo en que las trata la gente, pero el dolor es el mismo. Es algo que comparten, y creo que por eso se sienten tan intrigadas la una por la otra. Lo pueden sentir; aunque se manifieste de una forma tan diferente en cada una de ellas, lo sienten. Posiblemente estaban destinadas a curarse. Incluso en sus momentos más duros de traición y dolor, existe un amor irrevocable entre ellas y una consciencia de
por qué han hecho determinadas cosas. Siempre vuelven al amor que sienten porque se han tomado la molestia de entender por qué la otra persona se comporta de ese modo. Aunque no lo expresen con palabras, son conscientes. Se comprenden. Aunque parezca imposible que se perdonen por ciertas cosas, son capaces de amarse y aceptarse. Una de las cosas que me encanta de Wicked es que resalta la importancia de nuestros mejores amigos, la familia elegida; de la gente que te ama de ese modo».

Aunque no tenga magia para volar o hacer conjuros, su verdadero poder es su don de gentes. «Tiene una capacidad única para entender a los ciudadanos de Oz», asegura Grande. «Sabe cómo conmoverlos, influir en la sociedad con su encanto, su dulzura genuina y sus teatrales despliegues de bondad. Ese poder solo puede ser productivo sobre el terreno, y demuestra ser capaz de persuadir y cambiar la visión de la gente poco a poco hasta que su mensaje enraíza realmente. Creo firmemente y sé que la única alternativa para que cada una de ellas hubiera seguido formando parte de la vida de la otra habría sido que Elphaba eligiera quedarse con ella, no al revés, que Glinda hubiera escogido ir con Elphaba. Pero no se juzgan mutuamente por tomar las decisiones que toman, ni siquiera en el momento. Al final de la primera película, cuando Glinda decide quedarse, cuando le pone la capa a su amiga, me quería asegurar de que los espectadores pudieran sentir cómo apoya a Elphaba y que no hay ni un ápice de crítica en su actitud..., solo preocupación y amor, pero comprendiéndola».

Grande nombra al director Jon M. Chu como la fuerza guía que le brindó al viaje de Glinda su claridad emocional. «Jon Chu es el ser humano más empático, considerado, enfocado y brillante del mundo, y ha demostrado una comprensión innata de la experiencia humana», dice Grande. «Ha mimado realmente Oz y ha protegido a estos personajes, mostrando humanidad en todos ellos. Contesta varias veces a lo largo de esta película la pregunta de si la gente nace mala o la maldad se le impone. Las decisiones que pueden parecer malvadas sobre el papel se vuelven comprensibles por cómo las enfoca con su lente empática, y se toma la molestia de explicarnos el porqué del comportamiento de los personajes, mostrando a los verdugos como víctimas en el pasado. Ha tejido con el hilo de su corazón y su carácter hasta la última puntada de estas películas. Rodar dos películas en una significa afrontar variaciones constantes de tono y cambios espontáneos en lo planificado, pero él nunca se inmutaba. Nadie podría haber contado esta historia mejor que Jon. Estaba sin duda destinado a hacer estas películas».

EL MARAVILLOSO MAGO DE OZ
JEFF GOLDBLUM

En WICKED PARTE II, Jeff Goldblum vuelve a interpretar al Mago, que ahora se enfrenta a la amenaza de que se desmorone el mundo de ilusión que ha construido. «El Mago era un ilusionista y pitoniso ambulante que siempre había sido parte showman, parte embaucador», nos cuenta Goldblum. «En cierto momento de su vida, acaba en Oz, donde usa su astucia para convencer a los demás de que tiene poder de verdad. No es de naturaleza mala, pero sí oportunista y se acostumbra a gozar de esa influencia y adoración que recibe. Con el tiempo, comienza a creerse su propio engaño. Pero, bajo todo eso, hay algo en su corazón que aún anhela hacer el bien. Yo creo que simplemente se ha dejado llevar demasiado por su propia ilusión».

Cuando WICKED PARTE II arranca, esa ilusión ha comenzado a resquebrajarse. La autoridad del Mago, antaño fundamentada en el espectáculo, ahora sobrevive a base de instigar miedo. «Ha vivido en Oz fingiendo y desplegando su faceta de showman, haciendo cosas buenas pero también malas», dice Goldblum. «Sobre todo a los animales, a quienes ha usado como chivos expiatorios para aferrarse al poder. Madame Morrible lidera la campaña para tachar a Elphaba de “malvada”, mientras esta se esconde, decidida a sacar a la luz la verdad sobre el régimen del Mago. Cuando Elphaba al fin regresa, su encuentro es tan breve como revelador. Algo genuino aflora en el Mago y hace que se tambalee todo lo que ha construido».

El silenciamiento de los animales es el mayor fracaso del Mago. «En Oz, los animales pueden hablar, sentir y pensar con la misma profundidad que los humanos, pero el sistema los ha despojado de esa libertad», explica Goldblum. «Morrible es la fuerza motora, pero el Mago permite que ocurra. Los confina y silencia sus voces para proteger su propio poder. Elphaba se da cuenta de la injusticia que supone y hace propia la causa de los animales».

Para Goldblum, interpretar al Mago ha sido transformador: «Toda la experiencia ha sido inesperada y preciosa», asegura. «He tenido la suerte de trabajar con personas extraordinarias y presenciar de primera mano cómo actúan y hacen música al mismo tiempo. Es imposible ser testigo de semejante espectáculo y que eso no te haga mejor persona. Jon M. Chu es un director extraordinariamente generoso y visionario, y trabajar con él y este asombroso elenco de artistas ha reforzado mi confianza y me ha recordado lo mucho que me sigue gustando aprender. Además, la propia historia sobre construir un mundo con cabida para todos me ha llegado al alma».

MADAME MORRIBLE
MICHELLE YEOH

En WICKED PARTE II, Michelle Yeoh regresa como Madame Morrible en la cúspide de su poder. Tiene Oz bajo su yugo; ha manipulado al Mago e instalado a Glinda como la deslumbrante cara visible de su régimen. «Al final de la primera película, Madame Morrible ha logrado lo que más anhelaba: dar con Elphaba, una bruja capaz de leer el Grimerión», explica Yeoh. «Leer el Grimerión es la clave del verdadero poder. Ni siquiera el Mago puede hacerlo. Cuando Elphaba descubre la verdad, se siente devastada y alejada de Glinda. Morrible aprovecha la coyuntura y retuerce la historia para convertir a Elphaba en la villana. Cuando arranca WICKED PARTE II, Morrible ha convertido a Glinda en el rostro público de su régimen, la Embajadora de Buena Voluntad de Oz. Glinda no tiene poderes mágicos, pero su carisma garantiza la fidelidad del pueblo. Para proteger su posición, Morrible necesita que Oz permanezca bajo su yugo y Glinda debe negar su amistad con Elphaba».

El poder de Madame Morrible proviene de la naturaleza, pero no es capaz de contenerlo enteramente. «Madame Morrible es la única bruja auténtica aparte de Elphaba, pero sus poderes son limitados», dice Yeoh. «Por eso estaba desesperada por dar con otra bruja que la ayudase a descifrar el Grimerión. Su poder consiste en controlar los elementos climatológicos, algo que cobra un protagonismo capital en un momento clave de esta película. Morrible ha empezado a perder la compostura y la tormenta que conjura refleja esa furia descontrolada, porque invoca un tornado en un intento por detener a Elphaba».

Yeoh y el director Jon M. Chu se conocen desde hace más de una década y comparten un entendimiento creativo muy instintivo. «Jon para mí es como de la familia», asegura Yeoh. «Es un tipo cálido y amable, y lo siente todo muy intensamente. Vive la historia contigo y entiende a cada uno de los actores de una forma muy personal. Sus decisiones siempre van cargadas de intenciones y cada detalle tiene su propósito en la historia. Aporta energía, precisión y diversión a todo lo que hace».

Para Yeoh, la experiencia se convirtió en algo inesperadamente personal. «La película ha supuesto para mí una apertura personal de formas que no esperaba», dice Yeoh. «Me ha dado valor para cantar y confiar en que podía hacerlo. Cynthia también ha sido un apoyo maravilloso, siempre animándome a que me dejara llevar. Pero, sobre todo, lo que me llevo de estas películas es el sentimiento de familia que hemos acabado forjando. Me ha recordado que la familia no solo la forman los vínculos de sangre. Hemos seguido conectados, seguimos comunicándonos y esos lazos son muy reales. Dar con gente que se preocupa genuinamente por el bienestar de los demás es el mayor regalo que me ha reportado esta experiencia».

FIYERO
JONATHAN BAILEY

Jonathan Bailey regresa como Fiyero, el príncipe en su día despreocupado que se ha convertido en un hombre definido por el autocontrol y la determinación. En WICKED PARTE II, Fiyero ahora está al mando de la Fuerza Galerna, la guardia militarizada de Oz a cargo de dar caza a la Bruja Malvada. Pero, pese a su uniforme, ya no cree en el sistema al que sirve. A medida que se acerca el día de su boda con Glinda, la fachada de su nueva vida comienza a resquebrajarse. «Al comienzo de WICKED PARTE II, Fiyero vive rodeado de un sistema corrupto en el que ya no cree», explica Bailey. «Tiene que seguir interpretando su papel en él, aunque cada vez siente un conflicto mayor sobre lo que representa. Su corazón sigue perteneciendo a Elphaba, pero se ve obligado a mantener su posición y esperar al momento adecuado para actuar. Se encuentra en un espacio muy solitario y conflictivo».

Bailey se sintió atraído por la profundidad moral y emocional del arco de Fiyero, tanto en la producción teatral como en la versión para la gran pantalla. «Cuando vi el musical por primera vez, me impactó mucho la transformación de Fiyero», cuenta Bailey. «Su amor por Elphaba es lo que motiva todo. Está dispuesto a sacrificar por ella su privilegio, su seguridad y su posición en el mundo. Incluso cuando todos le dan de lado, él permanece fiel. En el transcurso de la película, se siente impulsado a actuar por amor y por lo que ya no puede ignorar. Cada escena para él trata de lo que no puede decir en alto, lo que comunica con la mirada y las elecciones que toma que cambiarán todo para las dos mujeres en torno a las que gira la historia».

La evolución de Fiyero en WICKED PARTE II se expresa mediante el movimiento y la emoción. «En la primera película, es un personaje ligón y despreocupado, una explosión de energía y encanto», dice Bailey. «Para cuando volvemos a verlo, lidera la Fuerza Galerna y es un hombre contenido y controlado. Está interpretando el papel de la autoridad. Trabajando con nuestro coreógrafo, Chris Scott, creamos ese contraste a través de lo físico. Fiyero es un tipo muy constreñido por la disciplina que redescubre su libertad a través del amor. Cuando Fiyero reconecta con su verdad, su cuerpo comienza a relajarse. Recupera su fluidez, pero esta vez partiendo de la convicción».

Bailey otorga al director Jon M. Chu el mérito de dar forma a esa complejidad con sensibilidad y precisión. «Técnicamente hablando, Jon es un mago con alma de poeta», dice Bailey. «Ve todo el alcance de la historia, pero nunca pierde la perspectiva de su humanidad. Comunica con amabilidad e intención, y su visión mantiene todos los hilos sentimentales conectados. Cuando la gente piense en Wicked dentro de unos años, espero que recuerden que fue Jon quien lo ideó todo en su cabeza y quien le dio vida con tanta poesía y gracia».

Para Bailey, las películas de Wicked marcan una experiencia creativa que le ha dejado una inmensa huella. «Formar parte de estas películas me ha cambiado en muchos aspectos», asegura. «Interpretar a Fiyero y trabajar junto a Ari y Cynthia me ha enseñado que lo más poderoso que puedes hacer como intérprete es escuchar a tus camaradas de reparto, a tu personaje y a ti mismo. Esa lección va más allá del set; es algo que me acompañará de por vida. Ante todo, estoy orgulloso del alma de Wicked. Más allá de todo el espectáculo, es una historia sobre elegir amar, salvajemente, libremente y sin remordimientos».

BOQ
ETHAN SLATER

Ethan Slater regresa en el papel de Boq, un Munchkin cuyo idealismo se ha ido convirtiendo en callada desilusión. En WICKED PARTE II, Boq vive a las órdenes del reinado de Nessarose en la Tierra de los Munchkins. En su día lleno de esperanzas y con ganas de demostrar su valía, Boq ahora trata amargamente de reconciliar su lealtad a Nessa con la vida que imaginó para sí mismo. «Gran parte del optimismo de Boq durante su época universitaria en la Universidad de Shiz se ha disipado», explica Slater. «Ahora vive con Nessa, trabaja para ella y es perfectamente consciente de que está atrapado en una situación que él solito se ha buscado. La película plantea cuál es el precio de la compasión, hasta qué punto puedes fingir afecto por alguien cuando el amor no es lo que te ata ahí, y cuánto tiempo puedes ignorar tu propia infelicidad hasta que empieza a cambiarte».

Slater aborda el viaje de Boq como un estudio de resistencia emocional. «Grabar las dos películas simultáneamente ha hecho que seguir la evolución de Boq suponga todo un reto», confiesa Slater. «Cambia totalmente en WICKED PARTE II, pero tiene que fingir sentirse como la misma persona, solo que con más vivencias. Esa continuidad dependía de la confianza. Trabajar mano a mano con Marissa Bode, que interpreta a Nessa, permitió que fuese un proceso sin fisuras, y observar a Ari y Cynthia lidiando con sus arcos en ambas películas, pasando de la alegría a la desolación y viceversa con semejante precisión, marcó el tono para todo el mundo. Lo que hace que esta producción sea tan extraordinaria es la escala, la emoción y la confianza; esos ingredientes han sido el cemento de todo».

Slater cree que es mérito del director Jon M. Chu fomentar el entorno de concentración y confianza. «Jon dijo en cierta ocasión que lo más valioso a la hora de hacer una película es el tiempo y eso es algo que ya nunca olvido», dice Slater. «Cuando tienes tiempo, le debes a cada momento todo tu cuidado y atención. También he aprendido el poder de la generosidad. He trabajado con actores y actrices que lo han dado todo sin medida, aunque la cámara no les apuntara, y esa clase de colaboración no se olvida. Dejo este proyecto queriendo aplicar esa generosidad a todo lo que haga».

NESSAROSE
MARISSA BODE

Marissa Bode vuelve a encarnar a Nessarose, ahora gobernadora de la Tierra de los Munchkins. En WICKED PARTE II, Nessa gobierna en lugar de su padre tras la muerte de este. El tiempo y estar alejada de su hermana Elphaba la han transformado. Su calidez se ha visto reemplazada por contención, y ahora se aferra a la autoridad como lo único en lo que es capaz de confiar. «Gobierna la Tierra de los Munchkins en solitario y ha pasado mucho tiempo sin ningún tipo de contacto con Elphaba», dice Bode. «Esa distancia ha hecho sufrir a Nessa y ha enfriado su corazón. Intenta liderar y mantener el control, pero está furiosa y herida. Ha perdido a su familia y se siente abandonada. Su fuerza se ha convertido en un escudo, y esa necesidad de control ha empezado a aislarla de todo su entorno».

La fuerza y la autoridad de Nessa en público contrastan con su frágil vida privada. «La relación entre Nessa y Boq es cada vez más tensa y distante», explica Bode. «Boq se preocupa por ella, pero más por obligación que por amor verdadero. Ambos han sufrido pérdidas y esa historia compartida los mantiene unidos, pero, a medida que el tiempo pasa, Nessa se siente cada vez más desesperada por aferrarse a la última persona que sigue físicamente presente en su vida. Más que cualquier otra cosa, desea presencia emocional, sobre todo porque sigue creyendo en el fondo que tiene opciones. Tanto Nessa como Boq se aferran a un amor que nunca existió. Está tratando de llenar un vacío que es imposible colmar. Es devastador». El director Jon M. Chu le dio margen a Bode para explorar ese conflicto con honestidad. «Jon crea un entorno en el que te sientes completamente segura adentrándote en los recovecos más vulnerables», dice Bode. «Sabe cuándo intervenir y cuándo dejar que tú misma des con la clave. En las escenas más intensas, nunca forzó nada. Se limitó a guiarme con mimo y me ayudó a conectar con Nessarose de una forma más profunda».

Este papel tiene un significado especial para Bode, que usa silla de ruedas desde los 11 años y que defiende una representación fiel a la realidad en pantalla de las discapacidades. «Lo más significativo para mí ha sido la respuesta de la comunidad discapacitada», admite Bode. «La gente se ve reflejada en Nessa porque es un personaje que se permite ser complicado. No es una mujer atenuada ni simplificada. Tiene sus defectos y sus emociones, y merece la misma empatía que todos. Esa honestidad y esa representación son importantes, y aportar eso a una historia de esta magnitud ha sido un sueño».

PFANNEE Y SHENSHEN
BOWEN YANG Y BRONWYN JAMES

Bowen Yang y Bronwyn James regresan a sus respectivos papeles de Pfannee y Shenshen, el inseparable dúo al que conocemos como compañeros de clase de Glinda en la Universidad de Shiz. En WICKED PARTE II, la parejita se ha licenciado de su vida de cotilleos y glamour y ha ascendido a la política y el poder, ahora convertidos en íntimos ayudantes de Glinda en la Ciudad Esmeralda. «Pfannee y Shenshen son básicamente relaciones públicas de Glinda ahora», explica Yang. «Continúan siguiéndola a todas partes, gestionando lo que hace, asegurándose de que su imagen sea impecable. Son muy profesionales, entienden cómo funcionan las apariencias y saben cómo manipular las cosas en favor de Glinda».

Ese ascenso les reporta tanto estatus como cierta decepción consigo mismos. «Al final de Wicked, Pfannee y Shenshen siguen en Shiz; se han quedado allí mientras Glinda y Elphaba se marchaban ya a la Ciudad Esmeralda», nos cuenta James. «En WICKED PARTE II, han ascendido socialmente y ahora vuelven a trabajar en estrecha colaboración con Glinda, solo que usan ese poder de una forma en ocasiones dudosa. Siguen siendo pelotas y empalagosos, pero hay un ánimo muy calculador que motiva su actitud. Han aprendido a convertir el encanto personal en un arma».

Sin embargo, bajo ese encanto subyace una comprensión más clara de lo que es el poder. «Son quienes ejecutan las malas ideas en nombre de Glinda, a menudo sin darse cuenta de las posibles consecuencias», dice Yang. «En WICKED PARTE II, ese instinto por proteger el nombre de Glinda se ha convertido en un trabajo a tiempo completo, cosa que dice mucho de cómo funciona el poder en Oz... y en todo el mundo».