La película combina dos líneas temporales: la historia del ciclista italiano Gino Bartali, quien colaboró en la salvación de familias judías durante la Segunda Guerra Mundial; y una trama actual centrada en la amistad entre David, un niño judío, e Ibrahim, un niño árabe, que encuentran en el ciclismo y en el deporte algo que les une más allá de sus diferencias culturales.