La aventurera duendecilla Elfie, sueña con una vida más emocionante, donde pueda combinar su típica ayuda secreta de los Elfkins con diversión y adrenalina. Para disgusto de los miembros más mayores de su clan, que quieren que todo siga igual. Pero cuando Elfie conoce a Bo un día, su vida da un giro inesperado. Bo pertenece a un clan Elfkin cuya filosofía gira en torno a la diversión y el uso de gadgets de alta tecnología para hacer cosas atrevidas y no necesariamente legales, razón por la cual la obsesiva agente de policía Lanski y su intrépida gata policía Polipette los persiguen. ¿Podrá la amistad entre Elfie y Bo reconciliar a los dos clanes Elfkin tras más de 250 años y hacer realidad el sueño de Elfie de vivir como una "Súper Elfkin"?.


Sinopsis larga
¡Los Elfkins han vuelto! Desde que regresaron de su exilio subterráneo gracias a Elfie, los Elfkins han estado ayudando en secreto a los humanos con sus tareas cada noche, en silencio y de forma ordenada. Para disgusto de Elfie, que había esperado una vida llena de aventuras. Durante una de sus misiones nocturnas, Elfie vislumbra a un fascinante chico Elfkin. Está tan sorprendida que casi es descubierta por la agente de policía Lansky y su gata policía entrenada en kung-fu, Polipette. Elfie y sus amigos Kipp y Buck logran escapar por los pelos.

La jefa Elfkin Vendla está furiosa con Elfie, que en su opinión siempre es demasiado imprudente. Elfie se siente completamente incomprendida y está decidida a descubrir quién es ese misterioso Elfkin. Finalmente conoce a BO, el miembro más joven de una pandilla Elfkin que también incluye al líder Horik, la temeraria Ila y el genio tecnológico Gulfi. Equipados con los dispositivos más avanzados, se dedican a toda clase de travesuras y siempre buscan la próxima dosis de adrenalina.

Hasta ahora, siempre han conseguido escapar, pero la agente Lanski les pisa los talones, obsesionada con demostrar su existencia.

Cuando la pandilla de Bo y el clan de Elfie se encuentran, resurge una disputa que lleva siglos latente. En su momento, los Elfkins no se pusieron de acuerdo sobre cómo reaccionar ante la traición de la esposa del sastre, quien intentó revelar su existencia. Aquello provocó una ruptura en la comunidad Elfkin y decidieron tomar caminos separados. No es de extrañar que el conflicto entre Vendla y Horik escale rápidamente, y la pandilla se marche indignada.

Vendla culpa a Elfie por todo el desastre y quiere fingir que el encuentro con la pandilla nunca ocurrió. Pero para Elfie eso es impensable, porque por primera vez en su vida empieza a entender por qué se siente tan fuera de lugar en su clan. En secreto, se escabulle hacia el cuartel general de la pandilla, en una de las torres de la catedral de Colonia, para conocerlos de verdad.

Junto a Bo y compañía, Elfie vive el día más emocionante de su vida. Y, tras demostrar sus habilidades para sorpresa de todos, Horik le ofrece unirse a la pandilla. Elfie cree haber encontrado por fin una comunidad en la que puede ser ella misma. Pero cuando intenta convencer al grupo de ayudar a la solitaria Mira, se niegan. Para Horik y los suyos, los humanos no merecen ayuda. Solo Bo entiende a Elfie. Él se siente tan incomprendido en su grupo como Elfie en su clan. Mientras los demás solo buscan diversión y caos, Bo percibe que debe haber un propósito mayor en la existencia de los Elfkins. Y gracias a Elfie, descubre cuánto valora la familia, la amistad y ese propósito más profundo.

A espaldas de la pandilla, Elfie y Bo intentan cumplir el mayor deseo de Mira: tener una mascota. Se desarrolla un vínculo muy fuerte entre ambos.

Pero encontrar una mascota adecuada resulta ser más difícil de lo que pensaban. En uno de sus intentos, Elfie y Bo estropean accidentalmente el gran plan de la pandilla para robar el puesto de comida local. Durante el caos, la agente Lanski consigue capturar a toda la pandilla, incluido Bo,

¡y los encierra! Al día siguiente, Lanski planea revelar públicamente la existencia de los Elfkins, algo que podría tener consecuencias desastrosas. Elfie está devastada. Quería mejorar las cosas... y ha provocado lo contrario.

Cuando todo parece perdido, logra convencer con Kipp y Buck a su antiguo clan de que es necesaria una operación de rescate.

Cuando ambos clanes finalmente dejan de lado su orgullo y colaboran por primera vez en 250 años, Elfie y Bo los guían en una audaz fuga de la comisaría, incluso logrando domar a la salvaje gata kung-fu Polipette. En una persecución alocada, terminan salvando la vida de la agente Lanski con un váter móvil volador justo cuando ella cuelga del tejado de la catedral. Lanski comprende que los Elfkins no son para nada malintencionados y hace las paces. ¡Lo han conseguido! Los Elfkins se abrazan y deciden resolver su antigua disputa. A partir de ahora, quieren ayudar a todos juntos, tal como Elfie y Bo les han demostrado.

¿Y Polipette? También encuentra un nuevo hogar que realmente le encaja... en los brazos de Mira.