Inspirada en la cultura del freestyle urbano, es la ópera prima de Ingride Santos, nominada al Goya al Mejor Cortometraje de Ficción en 2021 (por 'Beef'). Tres premios en el Festival Cinespaña celebrado en Toulouse: Mejor Dirección, Mejor Directora Novel y Mejor Fotografía.
Protagonizada por dos actrices no profesionales, Latifa Drame y Judith Alvarez Vargas, seleccionadas tras realizar más de 100 entrevistas a raperas, raperos, managers, organizadores de batallas y speakers; junto a la actriz y cómica Asaari Bibang, la película tuvo su estreno en la Sección Oficial del Festival de Cine de Málaga.
Sábado Time (Casa en Flames) produce el primer largometraje de ficción original de Filmin.
Tras más de 4 años asistiendo a peleas de gallos en la ciudad de Barcelona y alrededores e investigando sobre el mundo del freestyle, Ingride quiere con RUIDO representar a una gran parte de la sociedad, especialmente a una juventud que a través de la palabra y de la música urbana abordan los temas que preocupan a la sociedad hoy en día.
En sus palabras: "RUIDO no es solo una película sobre música freestyle; es una historia sobre la fricción entre lo que queremos ser y lo que nos dicen que debemos ser. Lati quiere rapear, pero su madre, Aminata, ve en ese camino una amenaza. Judy, su entrenadora, la empuja a seguir adelante, a desafiar sus propios límites, incluso cuando Lati duda de sí misma. En el freestyle, Lati encuentra un sitio donde soltar lo que pesa. La música convierte la rabia en una catarsis. Cada batalla es un espacio donde Lati pelea por ser escuchada, donde las palabras dan forma a lo que fuera solo es RUIDO".
Intérpretes: Latifa Drame, Judith Alvarez Vargas, Aasari Bibang y Lobo Estepario.
Ingride Santos
Barcelona, 1983. Ingride es Graduada en Cinematografía por la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña), en la especialidad de producción. Después de trabajar varios años como productora y directora de casting, en 2014 inicia su carrera como Directora de anuncios publicitarios, con los que cosecha premios en festivales como Cannes Lions, El Sol de San Sebastián y los Clio Awards de Nueva York.
En 2019 dirige el cortometraje BEEF, un drama social que explora la música urbana y mezcla intérpretes profesionales con actrices naturales. Producido por Isabel Coixet y estrenado en la SEMINCI, BEEF fue nominado a Mejor Cortometraje de Ficción en la 35ª Edición de los Premios Goya y ganador en múltiples festivales internacionales, como “New Auteurs” en el International Film and Music Festival Kustendorfde Emir Kusturika y Mejor Cortometraje en el Festival de Cine de Miami-HBO Ibero-American Short Film Award.
Estrena su ópera prima, RUIDO.
Declaración de intenciones por Ingride Santos
Durante cuatro años recorrí plazas, parques y escenarios de toda España asistiendo a batallas de freestyle. Me atrapaba la tensión previa al beat, las miradas afiladas entre oponentes, la forma en que cada verso intentaba imponerse al anterior. Aquello no era solo una competición: era un acto de resistencia. Esa energía me empujó a querer entender qué implicaba formar parte de ese mundo y, sobre todo, qué costaba permanecer en él.
Siempre supe que quería contar esta historia con voces reales de la escena musical. Entrevisté a muchas jóvenes promesas, pero fue al conocer a Latifa cuando supe que RUIDO ya tenía protagonista. Su autenticidad me desarmó y descubrí en ella una gran actriz más allá de su faceta de rapera.
El relato se construye en torno a ella, en esa fricción entre lo que queremos ser y lo que nos dicen que debemos ser. Latifa encarna a una joven que aspira a dedicarse al rap, a pesar de la oposición de su madre, quien ve en ese camino un riesgo más que una oportunidad.
Para dar vida a esa madre conté con Asaari Bibang, cuya interpretación aporta una solidez emocional que sostiene gran parte del conflicto. Asaari habita el personaje con una presencia imponente y matizada. Junto a Latifa, construyó una relación madre-hija compleja e íntima, en un contexto pocas veces representado en pantalla.
Ese vínculo está atravesado también por una pérdida: la muerte del padre. Dos formas de mirar el mundo que se enfrentan también en la forma de vivir el duelo. Cada una transita esa ausencia desde lugares distintos. Esa diferencia de miradas abre una nueva ventana al debate sobre tradición, identidad y lo complicado que es encontrar tu lugar en el mundo.
Por eso mismo, para mí el freestyle en RUIDO, más que tema, es metáfora, una actitud; el universo a partir del cual armar una historia sobre cuánto cuesta encajar la realidad con las expectativas, sobre qué rige al sentimiento de pertenencia y sobre el terrible doble significado de sacrificio, tan necesario como injusto.