Dirigida por Jacob Santana (Las pelotaris, Los hombres de Paco). La película está protagonizada por Jaime Lorente (El Cid, Disco, Ibiza, Locomía; Tin & Tina, Hamburgo) que da vida a Mario, y Manu Vega (Lobo feroz, Fragmentos, La octava cláusula), que interpreta a David. Completan el reparto Belén Rueda, Fernando Cayo, Jonathan «Maravilla» Alonso, Manny Pérez y Eva Llorach, entre otros.
Notas del director
Si hubiera que elegir un entorno seguro, sin ninguna duda ese lugar es la familia. Es incuestionable la importancia y la influencia que nuestros padres y hermanos tienen en nuestro bienestar. Cuando ese núcleo se rompe y el hogar se convierte en un lugar hostil, el ser humano se siente absolutamente perdido e indefenso y contraataca. Todo espectador puede entender la confusión y la agonía que puede provocar un descubrimiento tan atroz como que tu familia no es lo que tú pensabas. La búsqueda de la verdad siempre ha sido el motor principal de cualquier narración. El ser humano está programado para saber, para entender. Y cuando algo no resulta coherente con sus creencias o expectativas se genera un desequilibrio interno que forzosamente ha de ser reparado. La clave de esta película es que el espectador hace exactamente el mismo viaje angustioso y desesperante que el protagonista. Tiene la misma información que él, ni más, ni menos. Las mismas piezas para ir armando un puzle de intriga y suspense que se da en las dos direcciones temporales, mirando hacia el futuro y preguntándonos qué pasará mientras escuchamos al pasado para entender qué demonios nos ha traído aquí́. Reversión es una película que se mueve entre el thriller, el terror y la acción trepidante, donde nada ni nadie es lo que parece. Habla de héroes que en realidad son auténticos villanos y villanos que a la hora de la verdad no lo son tanto. Habla de salud mental, de la importancia de saber reconocer a los falsos aliados, del miedo al futuro y del terror a descubrir el pasado.