El film nos presenta a Kafka (interpretado por el debutante Idan Weiss) como un joven abogado que trabaja en el sector asegurador, mientras navega entre su pasión por la literatura y las responsabilidades de ser hijo y futuro esposo en una sociedad conservadora, económicamente inestable y al borde de la Primera Guerra Mundial. Con un talento desbordante y una clara inclinación contra las burocracias y la condición humana –ya sea enfrentándose a situaciones surrealistas o a su propia naturaleza–, el mundo de Kafka se vio acotado por una larga lucha contra la tuberculosis, que acabó con su vida a los 40 años.