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  Como la vida misma  (Dan in real life)
  Dirigida por Peter Hedges
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Como la vida misma, dirigida por Peter Hedges a partir de un guión de Pierce Gardner y de Peter Hedges, es la segunda película del realizador después de Retrato de April, nominada a un Oscar y muy aclamada por la crítica. Los productores son Jon Shestack y Brad Epstein. Productores ejecutivos, Noah Rosen, Darlene Caamaño Loquet y Mari Jo Winkler-Ioffreda. Coproductora, Dianne Dreyer.

Además de los protagonistas, Steve Carell, Juliette Binoche y Dane Cook, completa el reparto un elenco de talentos para dar vida a la familia Burns, entre los que destacaremos a Dianne Wiest, ganadora de dos Oscar (Hannah y sus hermanas y Balas sobre Broadway); John Mahoney, ganador de un Tony (House of Blue Leaves, la serie "Frasier"); Norbert Leo Butz, ganador de un Tony (Dirty Rotten Scoundrels); Emily Blunt, ganadora de un Globo de Oro (El diablo se viste de Prada); Amy Ryan, nominada a dos Tony (El tío Vania, Un tranvía llamado deseo); la conocida actriz de televisión y teatro Jessica Hecht (Friends), y Frank Wood, premiado por los Tony (Side Man). Encarnan a las tres hijas de Dan, que le ayudan a seguir los dictámenes de su corazón, Alison Pill (Retrato de April), Brittany Robertson (Keeping Up with the Steins) y Marlene Lawston (Plan de vuelo: desaparecida).

El equipo técnico está compuesto, entre otros, por el director de fotografía Lawrence Sher (Algo en común/Garden State); la diseñadora de producción Sarah Knowles (Atrápame si puedes); la diseñadora de vestuario Alix Friedberg (Camino a la gloria/Glory Road); la montadora Sarah Flack, premiada por los BAFTA (María Antonieta, Lost in Translation), y el cantante de pop noruego Sondre Lerche, que compone por primera vez la banda sonora de una película.


Cuando el amor y la familia chocan: La historia
Un fin de semana en familia. Hay pocos acontecimientos en la vida de un estadounidense donde se mezclen tantas emociones, desde la angustia al cariño, pasando por el dolor y la risa, como en la típica reunión de familia. Con todo lo que implican las complicadas relaciones entre abuelos, padres, hijos, nueras y yernos, no es el lugar ideal para que un hombre vulnerable se enamore perdidamente de la mujer prohibida. Pero eso mismo le pasa a Dan Burns en Como la vida misma. El ordenado viudo pierde el control de su perfectamente regulada vida delante de toda la familia.

La historia de Como la vida misma está inspirada en la vida misma, como indica su título, y nace de las experiencias personales del guionista Pierce Gardner, que ha sabido plasmar el hilarante fenómeno de las grandes reuniones familiares. "Llevo 18 años yendo a Rehoboth Beach, Delaware, con mi mujer, sus cuatro hermanos, sus padres y todos los demás; en total, entre 23 y 27 personas", dice el guionista. "Siempre me ha fascinado observar cómo funciona toda esa gente en una casa. Tenía muchas ganas de convertirlo en el tema de un guión".

Para que la historia tuviera más gancho, a Pierce Gardner se le ocurrió añadir otro personaje a la familia, una guapa mujer que se convierte en el objeto del deseo de dos hermanos, dando pie a una competencia hasta entonces inexistente. Aunque llega a la reunión familiar como la nueva novia de uno de los hermanos, siente una atracción irreprimible por Dan, el otro hermano viudo que no ha vuelto a rehacer su vida... hasta que la conoce.

Según los personajes cobraban vida en las páginas del guión, Pierce Gardner desarrolló la idea de que Dan optara por cambiar de vida enamorándose de una persona que iba a traerle muchas complicaciones. "Dan es un personaje interesante porque, cuando vuelve a sentir emociones, este hombre de elevada moral, tremendamente responsable, se da una prisa tremenda en hacer todo lo que no debe", dice Pierce Gardner, riendo. "La razón es que el amor nos hace más humildes. El amor no se apiada de nadie, ni del hombre más importante del mundo o del tendero del barrio, ni siquiera de Britney Spears".

Cuando el productor Jon Shestack leyó el primer guión de Pierce Gardner, no sólo le sedujo la originalidad de la historia y su sofisticado sentido del humor, sino el tema en sí. "Me pareció una de las historias más vivas, encantadoras y maravillosas que había leído. Reflejaba todos los temas importantes de una vida", dice. "En cuanto lo leí, llame al representante de Pierce para llegar a un acuerdo".

El productor Brad Epstein, que entonces era un ejecutivo de Disney, comparte la opinión de su colega: "Me enamoré de los personajes, de sus rasgos profundamente humanos, irónicos, cómicos y conmovedores, sobre todo del retrato de Dan criando solo a sus tres hijas. Esas son las películas que me gusta hacer", acaba diciendo.

Brad Epstein era consciente de que no sería fácil llevar a la gran pantalla la mezcla de ingenio y emoción del guión, pero estaba seguro de que había un director capaz de enfrentarse al reto, el novelista, dramaturgo, guionista y aclamado realizador Peter Hedges, al que había encargado hacía unos cuantos años la adaptación de la poco convencional película cómico-dramática Un niño grande, por la que había sido nominado a un Oscar al Mejor Guión Adaptado.

El realizador también fue muy aclamado por la adaptación al cine de ¿A quién ama Gilbert Grape?, de cuya novela era autor. Su primera película como director, Retrato de April, había sido muy bien recibida y nominada a numerosos premios.

El productor sabía que Peter Hedges prefería dirigir guiones escritos por él y, en principio, le pidió que hiciera una nueva versión del guión, pero el realizador le dijo enseguida que quería dirigirlo. "Al trabajar con el guión, lo hizo suyo", dice Brad Epstein.

Uno de los elementos que atrajo a Peter Hedges fue la familia Burns, realista, caótica y afectuosa como cualquier familia numerosa. "Me gustó la idea de explorar una familia que no se había roto", dice el realizador. "Muchas comedias románticas están muy alejadas de la realidad, por eso creo que Como la vida misma es otra cosa, es posible identificarse con los personajes".

Y sigue diciendo: "También me atrajo la idea de un viudo que debe enfrentarse a un nuevo amor, que ya no sabe cómo comportarse en el mundo real. El guión me pareció una comedia muy humana acerca de dos personas que intentan desesperadamente no enamorarse, pero que no pueden esconder la verdad".


El triángulo de Dan: Steve Carell, Juliette Binoche y Dane Cook
En el centro de Como la vida misma se encuentra Dan, respetado columnista, viudo y padre filosófico, un hombre razonable que de pronto pierde la cabeza, es incapaz de hablar claramente, empieza a mentir, se siente culpable y, aún peor, se siente rejuvenecer al enamorarse. Cuando empieza la película, Dan está en un callejón sin salida. Se esfuerza en aparentar tranquilidad delante de sus hijas, y su manía de preverlo y planificarlo todo ha borrado la alegría de su existencia. De pronto, conoce a Marie y pasa por los momentos más impredecibles de su vida, y también los más cómicos.

Para encarnar a Dan y a todas sus emociones, cambios, desdichas y alegrías, los cineastas buscaron a un actor capaz de jugar con sentimientos extremos sin perder su atractivo.

Peter Hedges se quedó asombrado por la credibilidad que comunica Steve Carell, padre de dos hijos en la vida real, como el padre de tres hijas rebeldes a las que intenta educar solo. "Necesitaba a alguien que diera la impresión de ser real, que pudiera ser divertido y conmovedor a la vez", dice. "Steve, ya lo sabemos, es muy divertido, pero también sabe comunicar sentimientos. Por suerte para nosotros, tiene mucho valor y se atrevió con un papel poco habitual para él".

Dan ya tiene bastante con intentar ser un padre ejemplar para sus tres hijas, pero cuando se enamora involuntariamente de la mujer prohibida, la novia de su hermano, pierde los papeles. Es un columnista dedicado a aconsejar a familias y siempre tiene una respuesta para todo, pero tratándose de su vida, no sabe qué hacer y acabará por dejarse llevar.

Steve Carell dice: "Me gustó la descripción de Dan en el guión, me pareció un hombre de carne y hueso. De hecho, todos los personajes dan la sensación de ser reales, de respirar. Son reales como la vida misma y espero que conmuevan a los espectadores además de hacerles reír".

En opinión del actor, fue una experiencia especial gracias al reparto coral que gira alrededor de su personaje y que no permite a Dan relajarse. "El grupo de actores que trabaja en esta película es realmente extraordinario", dice Steve Carell. "Fue un placer trabajar con estos premiados artistas".

En cuanto al personaje de Marie, la mujer deseada por ambos hermanos, Peter Hedges se inclinó por Juliette Binoche, una de las actrices más luminosas y de más talento del momento, a la que pocas veces se ha visto en un papel cómico. Pensar en la actriz francesa, que dejó asombrado al público en El paciente inglés y Chocolat, para un papel en una comedia romántica americana puede parecer rebuscado, pero ha dado sus frutos.

El productor Jon Shestack dice: "Juliette tiene uno de los rostros más expresivos del cine actual, y se entregó totalmente a la película. Marie tiene muchas de las cualidades de Juliette, es encantadora, deliciosa, abierta y se interesa por todo lo que le rodea".

En realidad, la idea de contratar a Juliette Binoche nació a partir de un comentario que le hizo Steve Carell a Peter Hedges: "Encuentra a una actriz con mucho corazón". La frase se quedó grabada en la cabeza del realizador durante las pruebas. "Vi a muchas actrices maravillosas, pero buscaba a una pareja original para Steve, y Juliette era perfecta", dice. "Les hicimos cantar juntos en un karaoke y al cabo de 15 segundos, era obvio que hacían una pareja perfecta, divertida y auténtica".

La actriz dice que se sintió atraída por la hábil mezcla de situaciones cómicas y reales: "Como en las grandes películas de Lubitsch o de Capra, siempre hay una capa de autenticidad, de realismo, para crear sentimientos reconocibles. Creo que Peter Hedges tiene el don de encontrar esa tenue línea donde la tragedia se encuentra con la comedia. Lo vi en su primera película, Retrato de April, y deseaba que ocurriera lo mismo en esta película".

También le gustó que el personaje de Marie fuera una mujer más complicada y sofisticada que la típica heroína de comedia romántica. "Creo que Marie, como Dan, no quiere tener sentimientos profundos", explica Juliette Binoche. "Se siente segura en la relación con Mitch porque es superficial. Pero con Dan hay algo más, algo que no sabe describir, se siente como una mujer y se lo pasa bien".

La actriz añade: "No es la historia de una mujer que ama a dos hombres y no sabe a cuál escoger, porque Marie no es realmente feliz con Mitch. Sabe que es una relación para superar un mal momento y que no durará para siempre. Cuando conoce a Dan, se enfrenta a un dilema: ¿podrá seguir los dictados de su corazón? Dan y Marie desean sentir la libertad de estar enamorados, pero se ven obligados a ahogar sus sentimientos, de ahí el lado cómico".

El tercer lado de este inesperado triángulo familiar es Mitch, el hermano de Dan, un carismático profesor de gimnasia interpretado por Dane Cook. Está convencido de que Marie es la mujer que le hará cambiar y dejar sus costumbres de playboy. El exitoso y joven cómico aporta al papel un encanto y una moderación irresistibles.

Peter Hedges dio el papel a Dane Cook después de verle en su espectáculo en el Madison Square Garden y de hablar con él en su hotel. "En el momento que vi a Dane en el escenario, supe que era Mitch", dice el director. "Estaba convencido de que se complementaría con Steve a la perfección. Me intrigaba ver qué pasaría entre dos cómicos espontáneos".

El actor dice: "No se ven muchas películas acerca de familias auténticas, de sus interioridades. Por mucho que se peleen, siempre harán un frente común. Me pareció una visión única de una familia".

Dane Cook estaba dispuesto a enfrentarse a otro reto cómico, muy diferente del inesperado papel que encarna en el oscuro thriller Mr. Brooks. No tardó en sentir simpatía por su personaje. "Creo que Mitch es más confiado que yo", dice. "En mi familia siempre está pasando algo, siempre hay alguna crisis, pero Mitch parece creer que nada de eso puede pasarle a él y no lo acepta. Mi personaje tiene escenas simples, pero muy conmovedoras. Como actor, fueron un verdadero reto".

Steve Carell no había trabajado antes con Dane Cook y le gustó la experiencia: "Recuerdo ver a Steve Martin en su gran época de cómico actuar en estadios abarrotados de gente y todo el público coreando cada palabra de sus álbumes. Lo mismo le pasa actualmente a Dane. Es un cómico nato, carismático, enorme, pero a pesar de eso, es un actor amable, generoso y entregado. Creo que será una revelación para mucha gente verle en este papel".

Peter Hedges no sabía cómo se comportaría el bullicioso cómico durante el rodaje, pero Dane Cook le dejó sorprendido: "Es muy discreto, ha trabajado muy duro, ha sido un auténtico placer tenerle en esta película".


Somos una familia: el reparto que completa el clan Burns
El clan Burns rodea a Dan, Mitch y a Marie, el amor de ambos, durante todo el fin de semana. Los improvisados partidos de fútbol en el césped, las demostraciones artísticas de la familia y las eternas comilonas no les dejan mucho tiempo para aclarar su relación. Pero a pesar de ser unos cotillas criticones y entrometidos, los miembros de la familia harán frente común para defender lo que consideran más importante: el verdadero amor.

Para encontrar a los actores idóneos para los papeles secundarios, Peter Hedges trabajó con su viejo amigo Bernard Telsey, aclamado director de casting de Broadway ("Hairspray", "Rent", "Wicked"). "La dificultad residía en encontrar actores capaces de crear una familia de verdad, que se apoderasen de los papeles", explica el director de casting. "Peter sabía lo que quería, nos lo pasamos muy bien".

Para los papeles de Poppy y Nana Burns, el patriarca y la matriarca del clan Burns, el realizador escogió a dos actores extraordinarios: Dianne Wiest, ganadora de dos Oscar, y John Mahoney, que dio vida al inolvidable padre de Frasier Crane en la famosa serie "Frasier". A ambos les gustó que sus personajes tuvieran profundidad, que no fueran la típica caricatura de los abuelos. John Mahoney dice: "En esta película, cada personaje tiene una personalidad definida. Poppy no es el típico abuelo cariñoso, tiene opiniones e ideas muy suyas. Me gustó que fuera diferente de lo habitual. Poppy sabe que la primera esposa de Dan era única para él y que le será difícil encontrar a alguien así".

Quedaba encontrar a las tres talentosas y jóvenes actrices para interpretar a las afectuosas y rebeldes hijas de Dan: la adolescente Jane, que acaba de sacarse el carné de conducir y exige ser tratada como una adulta; Cara, la mediana, que asombra a su padre con su ropa y la pasión que siente por su novio, y la pequeña e inteligente Lilly, cuyo regalo hecho a mano abre los ojos a Dan. Para conseguir a las tres hermanas, la producción se lanzó a una búsqueda a escala nacional. Después de que Peter Hedges escogiera a Alison Pill, nominada a un Tony, y con la que había trabajado en Retrato de April, como Jane, hubo que encontrar a dos actrices jóvenes con cierto parecido. El realizador se inclinó por Marlene Lawston, de 8 años, que se dio a conocer en Plan de vuelo: desaparecida, para el papel de Lilly, y por la desconocida Brittany Robertson para encarnar a la provocadora Carla. Peter Hedges y el resto del reparto se quedaron asombrados al ver la facilidad con que las tres jóvenes actrices se metían en la piel
de tres hermanas que hacen frente común ante un padre estancado en la rutina.

"Las tres son excepcionales porque se unieron inmediatamente. Hacían cosas juntas, se cuidaban entre sí como lo harían auténticas hermanas", dice Steve Carell. "Son unas chicas geniales, llenas de talento, cariñosas y divertidas. Lo pasé realmente bien trabajando con ellas".

Alison Pill estaba encantada de tener la oportunidad de volver a trabajar con Peter Hedges. Hablando de su personaje, dice: "Jane hace de madre en la familia. Es una persona práctica, sensata, que intenta ocuparse de una hermana menor rebelde y de otra más pequeña adorable. Disfruté siendo la mayor, porque en mi familia siempre soy la pequeña".

Brittany Robertson no tuvo problemas para encarnar a la rebelde de la familia que se enfrenta a un padre demasiado disciplinado: "Cara tiene mucho carácter, pero no está tan loca como cree su padre. Está enamorada de verdad, tiene muchos sentimientos. Es la que intenta convencerle de que el amor loco existe",

Otros tres galardonados actores se unieron al reparto: Norbert Leo Butz como Clay, el felizmente casado hermano de Dan y Mitch; Amy Ryan como su esposa Eileen, y Jessica Hecht en el papel de Amy, la hermana de los chicos Burns. Aparece otro personaje inesperado interpretado por Emily Blunt, que se ganó el favor del público con su papel de ayudante de Meryl Streep en El diablo se viste de Prada, como Ruthie "Pigface" Draper, con la que Dan se ve obligado a salir una noche.

La actriz se lo pasó muy bien con un personaje tan libre, pero reconoce que "era agotador. Si tuviera que interpretarla durante un rodaje de tres meses, no sobreviviría". Una de sus escenas preferidas es cuando Steve Carell, Dane Cook, Juliette Binoche y ella intentan superarse en la pista de baile. "Creo que al final, ninguno sabemos muy bien cómo movernos, pero está claro que Steve nos deja muy atrás", dice, riendo.

Una vez decidido el reparto, Peter Hedges y los actores ensayaron durante una semana en la casa donde se ha rodado gran parte de la película. El realizador quería que se sumergieran en una auténtica atmósfera familiar que impregnase la película. "Toda la familia estaba en la casa de la playa para ensayar y calcular las luces, pero también para cantar, jugar al fútbol, cocinar y comer juntos, sin cámaras, luces, ni máquinas", dice el productor Jon Shestack.

Peter Hedges recuerda el momento cuándo se convenció de que el ecléctico grupo de actores formaba una familia. Antes de empezar a rodar, ensayaron una canción al lado de la chimenea. "Fue mágico", recuerda. "Me di cuenta del talento, de la generosidad y del esfuerzo de los actores. Y creo que eso se nota en cada fotograma de la película".