Intervenciones: Juan Guerrero, Juan Duque, Daniel Menés, Iluminado Menés, Mariano Aumente, Jesús Mejías, Uceda Leal, Sebastián Castella, Luis Bolívar, Morante de la Puebla, José Tomás.


Comentarios del director
Tan imprevisible como una corrida de toros es hacer una película sobre toros. Hay que escuchar mucho y observar sin cesar y aun así siempre te quedan cosas por contar.

Considero la estructura de ARENA como una especie de mosaico cuyas piezas fueron recortados en una larga caminata por los diferentes paisajes, caras y facetas del mundo taurino. La película no pretende ser una introducción didáctica a sus reglas y códigos sino más bien un acercamiento sensitivo a la complejidad de este fenómeno cuyas raíces son tan antiguas como la misma civilización.

Los personajes que aparecen se cruzaron en mi camino y les incorporé a la historia sintiendo que la misma película los invitaba. Partiendo de un guión como fruto de una larga investigación me dejé llevar por mi propia curiosidad, mi asombro y fascinación. Así creció esta historia hasta tener la forma actual.

Hoy en día el afán a lo políticamente correcto lleva muchas veces a adoptar posturas dogmáticas e intolerantes. Censurando el comportamiento de unos pocos la mayoría se siente redimida de sus propios pecados. Eso pasa con el mundo taurino. Es muy fácil atacarle ya que juega con las cartas abiertas y no esconde lo que la sociedad suele ocultar. Pero el toreo no es una celebración del sufrimiento sino todo lo contrario. Decía Roland Barthes sobre lo que se festeja en una corrida: "No es la victoria del hombre sobre el animal, es la victoria sobre la ignorancia, el miedo y la necesidad".