Chaske Spencer nació en el seno de la tribu sioux lakota y se crió en reservas indias de Montana y Idaho. De joven, soñaba con convertirse en fotógrafo, pero no tardó en encontrarse ante la cámara con intención de dedicarse a la interpretación. Se trasladó a Nueva York y, entre trabajos de barman y camarero, consiguió su primer papel importante, una producción Off Off Broadway de "Drácula", en la que Spencer encarnaba al personaje principal.

Después llegarían una serie de piezas teatrales en Nueva York y tuvo la suerte de que lo descubriera la directora de casting de cine y televisión Rene Haynes, que le conseguiría su primera película, Skins, así como "DreamKeeper" y la épica producción televisiva de Steven Spielberg "Into the West".