¿Cómo puede una VPN ayudarte a eludir la pesadilla del bloqueo geográfico?

Los consumidores de servicios online, en particular en lo que se refiere al streaming de contenido multimedia, tienen claro que contratar un producto no es garantía de poder disfrutarlo siempre en el modo en el que se desea. Pese a que hace más de dos años se aprobó la iniciativa de la Unión Europa contra el “geoblocking”, los objetivos de la iniciativa no han atacado los principales problemas de fondo que afectan a los clientes de estas empresas.

Mientras que la normativa establece el foco en que los sitios y los servicios sean accesibles desde cualquier país perteneciente al mercado común y que no existan políticas discriminatorias de precios entre estados miembros, los usuarios pretenden tener la libertad de consumir plenamente el producto al que se han suscrito, sin importar dónde se encuentren. Estas limitaciones para acceder al contenido hacen que cada vez sea más complicado ver nuestras series y películas favoritas.


¿Qué es el bloqueo geográfico o “geoblocking”?
Tal como su nombre lo indica, el bloqueo geográfico es una medida que toman los proveedores de un servicio para restringir el acceso a parte o todo el contenido, de acuerdo con la ubicación del usuario. Cuando un cliente se conecta a los servidores de la compañía, lo hace dando a conocer su dirección IP, que es única y permite establecer claramente el lugar desde donde este está ingresando al sistema. De esta manera, se puede determinar inmediatamente, por ejemplo, qué catálogo de películas podrá ver el usuario en cuestión, según los contratos de licencia y convenios de distribución para el país que corresponda.

Las restricciones regionales son parte de las políticas comerciales de empresas como Netflix y Amazon, pero también surgen de los acuerdos que establecen con los productores del contenido, como los estudios de cine y televisión, además de otras grandes distribuidoras audiovisuales. No obstante, el resultado final es que el cliente no puede disponer del contenido por el cual paga de la manera en la que lo desea.

Por esta razón, una gran proporción de los usuarios de servicios de streaming en España están buscando formas de evitar las limitaciones geográficas y poder ver sus series preferidas desde cualquier lugar del mundo. Si bien existen diferentes alternativas para lograr este cometido, como las redes proxy, estas no brindan la seguridad y el anonimato que otros softwares más sofisticados pueden ofrecer.


VPNs: mayor seguridad y libertad
Cuando se trata de navegar la red con seguridad y libertad, las VPN (redes privadas virtuales, por sus siglas en inglés) son el método más completo que existe en la actualidad. Una VPN actúa estableciendo un túnel entre la conexión del usuario y los servidores externos, garantizando que toda la información que se transmite hacia internet lo haga en forma segura.

Como elemento adicional, las VPNs esconden la verdadera ubicación del cliente, ya que la dirección IP que se comunica al sitio de destino es la del servidor seguro y no la de la persona que efectivamente está accediendo al mismo. Por este motivo, emplear un software de este tipo podría ser una solución efectiva para vivir sin límites todo lo que un servicio de streaming de primer nivel tiene para ofrecer.

Con sólo un par de clics es posible elegir la ubicación que se desee entre decenas de países del mundo, lo que brinda además la oportunidad de conocer los catálogos de cine que las empresas ofrecen en cada mercado.


Cómo elegir una VPN
No todos los proveedores son iguales. Cuando se trata de evitar el bloqueo geográfico es necesario recurrir a la mejor VPN del mercado, aquella que brinde la mayor seguridad y el anonimato online. Por ello es importante verificar la cantidad de servidores con los que la compañía cuenta en los diferentes países del mundo y la velocidad de conexión que puede garantizar. Incluso algunas compañías ofrecen servidores exclusivos para evitar el geoblocking de Netflix o Amazon, lo que las convierte en la opción ideal para disfrutar sin pérdidas de rendimiento.

Optar por una VPN diseñada especialmente para combatir las restricciones geográficas es el modo más seguro de hacer valer el dinero que se paga por una suscripción, evitando riesgos y conexiones vulnerables que pongan en peligro la información personal.