Cuatro títulos imborrables en los que el casino funcionó como llave narrativa

Suspense, adrenalina y un amplio repertorio de emociones fuertes. Esta es la combinación perfecta con la que la inmensa mayoría de los casinos consigue seducir a todo tipo de jugadores. Se trata de un clima de entretenimiento cuyo poder de atracción ha sido aprovechado en multitud de ocasiones por la industria del cine para generar escenas inolvidables. Son numerosas las películas que incorporan secuencias de juego especialmente cuidadas, casi siempre con la intención de aportar a la trama un punto de inflexión, un giro estimulante, unos segundos decisivos o unos diálogos e interpretaciones trascendentales que ayuden a sumar significado al resto del metraje, que sirvan para acomodarse eternamente en la memoria del espectador. La lista de ejemplos es abrumadora, pero hay cuatro títulos que no deben pasarse por alto.


Casablanca
Obra maestra del cine romántico hecha a fuego lento por Michael Curtiz en 1942. Con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman ejerciendo de protagonistas, la cinta es recordada, entre otras cosas, por incluir una de las escenas más célebres de la vida de la gran pantalla. En un momento determinado, la acción trascurre en el casino de la ciudad, al que un par de enamorados acude para conseguir con urgencia el dinero que necesitan para escapar del país. El dueño del local se apiada de ellos y se ve inmerso en un categórico dilema moral: ayudarlos o pensar exclusivamente en sí mismo. El desenlace, que muestra a través de la metáfora del juego cómo un instante puede cambiar por completo el rumbo de los acontecimientos, acaba siendo favorable para la pareja de fugitivos.


El servicio secreto de su majestad
De la templanza de Bogart a la espectacularidad del agente secreto con licencia para matar más cautivador de la historia del cine. Con James Bond el espectador siempre está dispuesto a dejarse sorprender por el tono frenético e inteligente de sus intervenciones. No fue esto una excepción en ‘El servicio secreto de su majestad’, dirigida en 1969 por Peter Hunt e interpretada por George Lazenby en el papel de 007. El director inglés convirtió el lujoso casino de Estoril en una de las localizaciones más importantes de la trama, donde se rodó la escena que terminó siendo la más decisiva de la película. Bond se percata de que la mujer a la que acaba de salvar de unos delincuentes está jugando a la ruleta en una partida que se le empieza a poner en contra, así que decide volver a ayudarla y consigue que la bola caiga en el número premiado. Esto propicia que la pareja acabe intimando en una habitación de hotel en la que se desvela que ella es realmente la condesa di Vicenzo, provocando así un giro narrativo que dispara por completo el nivel de expectación de cara al desenlace.


Los Pelayos
El cine patrio ha parido igualmente algún que otro ídolo del juego. El director Eduard Cortés llevó a la gran pantalla una recreación muy fidedigna de la historia real que la famosa familia de los Pelayos protagonizó en los casinos más importantes del mundo. Sus integrantes, con Gonzalo García Pelayo a la cabeza, lograron construir un método legal para anticiparse a los movimientos de la ruleta francesa de principios de los años noventa. La película recoge de manera cronológica toda la historia, desde que descubren que en ese tipo de ruleta la aleatoriedad absoluta no existe hasta que empiezan a urdir su estrategia para terminar ganando cientos de millones de pesetas de aquella época.

Los Pelayos hicieron saltar la banca en numerosas ocasiones, y lo consiguieron además generando un sinfín de emocionantes anécdotas en multitud de salas de juego. El film, que es un fiel retrato de ello, se centra sobre todo en dar a conocer el atractivo que encierran los casinos, no sólo como espacios de ocio y entretenimiento, sino también como escenarios para todo tipo de asombrosas historias. Afortunadamente, la tecnología ha evolucionado tanto desde entonces que los fallos que podían presentar en aquel momento los juegos de azar ahora son inimaginables. Sin ir más lejos, todos los casinos online incorporan a día de hoy un software específico que se encarga de hacer que el factor suerte no se resienta. Se trata del conocido como sistema RNG (Random Number Generator), cuya función es la de generar números de manera aleatoria, lo que llevado a la ruleta se traduce en sesiones donde el azar está absolutamente garantizado. Esta ausencia de combinaciones predecibles evita que puedan darse manipulaciones y permite que la intriga, elemento crucial en el juego, permanezca intacta en cada partida.


Una proposición indecente
Un clásico de 1993 que nunca defrauda y obra cumbre del director Adrian Lyne. Si el reparto no deja indiferente a nadie, con titanes de la interpretación como Robert Redford, Demi Moore y Woody Harrelson, tampoco defrauda la historia que vehicula toda la trama. Un matrimonio viaja a Las Vegas con la intención de poner fin a sus penurias económicas. Para ello, eligen la ruleta de uno de los casinos más famosos de la ciudad, pero la suerte no termina de estar de su lado y el asunto se acaba torciendo. En ese momento, cuando la resignación empieza a apoderarse de la pareja, aparece en escena el personaje de Redfort, un galán acaudalado que les ofrece una voluminosa cantidad de dinero a cambio de acostarse con ella. La atmósfera del casino se encarga del resto.