Las 5 mejores escenas de ruleta en la historia del cine

Los casinos han sido el escenario de numerosas películas a lo largo de la historia, desde comedias y dramas hasta thrillers llenos de acción. Casino (1995), Ocean's Eleven (2001) y Resacón en Las Vegas (2009) son solo algunos de los grandes éxitos cinematográficos con casinos como telón de fondo. En estas películas aparecen muchos juegos de azar, como el blackjack y las máquinas tragaperras, pero ninguno capta tanto la atención del público como la ruleta. Durante décadas, los cineastas han utilizado la ruleta como elemento clave en sus filmes para crear intriga y suspense, ya que pueden mostrar todo el juego, desde la estrategia de los jugadores y la realización de las apuestas hasta la emoción de ver la bola girar alrededor de la rueda. Estas son las cinco mejores escenas de ruleta en la historia del cine.


Casablanca (Michael Curtiz, 1942)
Casablanca es, sin duda, uno de los grandes clásicos de la historia del cine. La adaptación cinematográfica de la obra teatral Everyone Comes to Rick’s (Todos vienen al café de Rick), de Murray Bennety Joan Allison, cuenta la historia de Rick Blaine (Humphrey Bogart), un expatriado que dirige el club nocturno más popular de la ciudad de Casablanca, Marruecos, durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. El Café de Rick se ha convertido en un refugio para los refugiados que buscan obtener salvoconductos para escapar de la ciudad marroquí. En una escena, Rick ayuda a una mujer y a su marido a huir de las garras del corrupto capitán Louis Renault (Claude Rains). La pareja apuesta todo en una partida de ruleta, que Rick prepara para que la bola caiga en el número 22, y consigue el dinero necesario para escapar a Estados Unidos.


Diamantes para la eternidad (Guy Hamilton, 1971)
La franquicia James Bond es conocida por sus secuencias de acción y sus artilugios, pero las películas del agente 007 también tienen un largo historial de escenas de casino. En Diamantes para la eternidad, Bond, interpretado por Sean Connery, tiene que dirigirse a la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos, para infiltrarse en una operación de contrabando de diamantes. Al igual que en Casino Royale (Martin Campbell, 2006), la historia gira en torno a los juegos de casino y Bond participa en varias partidas de alto riesgo. Uno de esos juegos es la famosa ruleta americana. La escena tiene lugar en el casino ficticio The Whyte House y muestra las habilidades de Bond con la ruleta, que consigue ganar una gran cantidad de dinero apostando al número 17.


El golpe (George Roy Hill, 1973)
La historia de El golpe tiene lugar en Chicago, Estados Unidos, en el año 1936, en el apogeo de la Gran Depresión. Johnny Hooker (Robert Redford) es un joven estafador que decide unirse a un maestro de la estafa, Henry Gondorff (Paul Newman), para vengarse de un gánster que ha matado a un viejo y querido amigo. La película cuenta con varias escenas de juego magníficas, pero la de la ruleta es especialmente memorable. En ella, Gordorff se hace pasar por un gran apostador borracho que no saber jugar a la ruleta. Rápidamente pierde todo su dinero, pero realiza una última gran apuesta al negro. Cuando la bola cae en la casilla, el resto de jugadores presentes en el casino se dan cuenta de que han sido engañados.


Un par de seductores (Frank Oz, 1988)
Ambientada en la Riviera Francesa, Un par de seductores es una comedia sobre dos estafadores (interpretados por Steve Martin y Michael Caine) que compiten por ver quién estafa el dinero a una mujer rica. En una de las escenas más divertidas, el personaje de Steve Martin, Freddy Benson, se hace pasar por un veterano de la Armada en silla de ruedas que intenta ganar dinero en la ruleta del casino para pagar la operación de su abuela. Le pide a la mujer que elija un número de la ruleta y, cuando pierde, el crupier se niega a aceptar una medalla de guerra por fichas, por lo que termina abandonando la mesa e intenta que la mujer se apiade de él y le dé el dinero de su propio bolsillo.


Corre, Lola, corre (Tom Tykwer, 1998)
No sólo Hollywood adora las escenas de ruleta. Corre, Lola, corre es una obra maestra del cine alemán. Este thriller experimental sigue al personaje de Lola, interpretado por Franka Potente, mientras corre por las calles de Berlín, Alemania, intentando conseguir 100.000 marcos alemanes para pagar las deudas de su novio, Manni (Moritz Bleibtreu), y, en última instancia, salvarle la vida. En una de las escenas más memorables de la película, Lola se encuentra en un casino con sólo unos minutos para ganar el dinero que necesita en la ruleta. La escena es trepidante y llena de suspense, y es un gran ejemplo de cómo la ruleta puede utilizarse como recurso argumental.