Kiko Veneno recuerda el proceso de creación de su disco más emblemático, 'Échate un cantecito', del que se cumplen 30 años, en un documental de Alejandro G. Salgado. Su sexto disco de estudio, producido por Joe Dworniak con la colaboración de Santiago Auserón.

UN DÍA LOBO LÓPEZ se adentra en las circunstancias vitales y el contexto artístico e histórico que hicieron posible la creación de un álbum que marcó el camino en el pop español y que cambió la suerte de su autor.

Con Kiko Veneno, Santiago Auserón, Lolo Ortega, Andrés Herrera “Pájaro”, Raimundo Amador, Antonio “Smash”, Juan Ramón Caramés, Tato Macías, Joe Dworniak, Matt Kemp, Frank Tontoh, Ana Fernández, Jesús Cosano, Pepe Quero y Carmen Giles.


Nota del director (por Alejandro G. Salgado)
Tras años de intentos, tropiezos y precariedad, arrastrando la sombra de músico genial y maldito, Kiko Veneno se da la última oportunidad para vivir de la música.

Son los años previos a la Expo92 y Sevilla vive un momento de transformación que afecta a toda la ciudad de manera desigual. Esta película es un retrato colectivo de las personas y los espacios que en ese contexto posibilitaron el proceso de creación del disco Échate un cantecito, una de las obras más influyentes de la música popular en español.

Échate un cantecito es un disco inmenso, multigeneracional. Diez canciones de dominio colectivo que muchos asocian a una estación de su vida, parte de una época.

Vivida y rodada entre Sevilla y Londres, escenarios naturales que fueron testigo del renacimiento artístico de este músico genial, UN DÍA LOBO LÓPEZ es una película musical que habla de música.


El fino oído sevillano (por Kiko Veneno)
Fuera de aquí, la mayor parte de la gente que me encuentro cree que vivo en Madrid. Pues no, digo siempre, vivo en Sevilla desde que tenía nueve años, y mi música ha nacido y crecido en esta ciudad, aventada por el ambiente de la calle, entre gente de todo tipo.

El fino oído sevillano me dio licencia para buscar la belleza de los relatos, los sones y las emociones, y para seguir un camino que he compartido con tanta gente y que me ha hecho pasar tantos momentos inolvidables.

Échate un cantecito son diez canciones maravillosas que grabé cuando estaba desamparado. Santiago Auserón me animaba diciéndome: “Estás llegando a sitios a los que no has llegado antes”. Estoy contento de no haberme arrepentido de ninguna canción.