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El legado cartel reducidoEl legado(Lies we tell)
Dirigida por Lisa Mulcahy
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La vertiginosa historia del despertar y resistencia de una joven en la época victoriana que interpreta una dominante Agnes O’Casey.

Lisa Mulcahy bebe de clásicos del thriller de época para conjurar con contemporaneidad la historia de una joven castigada por la muerte de su padre y forzada a vivir bajo la tutela de su tío.

La directora regresa al terreno del largometraje tras casi una década centrada en la dirección de series de televisión de las islas británicas. Entre ellas, seriales de gran popularidad como la policíaca de producción irlandesa Blood (2018); Years and Years (2018), miniserie protagonizada por Emma Thompson; y Ridley Road (2021), su primera colaboración con la protagonista de EL LEGADO, Agnes O'Casey.

En el reparto acompañan a Ages O’Casey el veterano actor irlandés David Wilmot, con una flamante carrera en cine nacional donde encontramos joyas como El irlandés (2011) y Calvary (2014), de John Michael McDonagh; y la debutante en el largometraje Holly Sturton.

La película fue galardonada en el Galway Film Fleadh con los premios New Talent para Agnes O’Casey y Mejor Fotografía, concedido a Eleanor Bowman.

Mulcahy comenta en relación al género en el que se enmarca la película: “Me encantan los dramas de época, no sólo por el potencial visual de ese mundo, sino también por lo diferente que era el lenguaje en aquella época: cómo se contaban las historias en la literatura de la época y, en particular, cómo utilizaban el lenguaje hablado las distintas clases de la sociedad. A menudo, la clase alta nunca decía lo que realmente quería decir: ¡a los victorianos les encantaba el subtexto! Elisabeth [la guionista] realmente entiende estos personajes y su mundo, y escribe maravillosamente sobre este periodo.”


Comentarios de la directora (Lisa Mulcahy)
Conocí a Elisabeth Gooch en un curso de escritura hace algunos años. Creo que nos caímos bien al instante y nos entusiasmó la idea de trabajar juntas en un proyecto en el futuro. Cuando Elisabeth vino a mí con “EL LEGADO” en 2018, me gustó inmediatamente la premisa: una chica joven, sola, desesperada por una familia, consigue lo que cree que quiere, pero, a medida que se desarrolla, ¡no es en absoluto lo que necesita! Y así debe encontrar su propio camino para salir del aterrador lío en el que se ve metida.

Me encantan los dramas de época, no sólo por el potencial visual de ese mundo, sino también por lo diferente que era el lenguaje en aquella época: cómo se contaban las historias en la literatura de la época y, en particular, cómo utilizaban el lenguaje hablado las distintas clases de la sociedad. A menudo, la clase alta nunca decía lo que realmente quería decir: ¡a los victorianos les encantaba el subtexto! Elisabeth entiende perfectamente a estos personajes y su mundo, y escribe maravillosamente sobre esta época.

Así que, junto con Ruth Carter (productora), nos asociamos, decididos a hacer esta película. Screen Ireland nos prestó un gran apoyo para seguir desarrollando el ya de por sí excelente guion de Elisabeth, así que, cuando terminó el proceso, teníamos un thriller ajustado y apasionante esperando el momento adecuado para ser realizado.

En marzo de 2020 estaba en la preproducción de una serie dramática en el Reino Unido. Llegó el Covid 19 y se suspendió el trabajo, así que volví a Irlanda. Teníamos previsto empezar con “EL LEGADO” una vez que yo hubiera terminado con la serie, pero ahora que había llegado Covid, no teníamos ni idea de cuánto se iba a retrasar todo. Siempre había pensado que Maud debía ser una recién llegada, todos lo pensábamos, así que decidimos adelantar el casting para ese papel durante el Covid. Muchas actrices jóvenes se presentaron a las audiciones y fue emocionante ver a todas esas Mauds potenciales ahí fuera. Me encanta el proceso de casting. Para mí, es cuando una película empieza a cobrar vida. Cuando veo y oigo a alguien decir realmente las palabras. Incluso en ese proceso, me gusta jugar con un personaje; encontrar las diferentes capas de una persona, aunque eso es más fácil de hacer cuando estás en una sala con actores que en línea, que es como tuvimos que hacer el casting en esta película debido a la pandemia.

La interpretación de Aggi me impresionó de inmediato: su inteligencia, veracidad y profundidad, su vulnerabilidad y su increíble resistencia y fortaleza. Muy pronto todos estuvimos de acuerdo en que era nuestra Maud. Me gustó tanto que le hablé de ella al director de casting de la serie que estaba haciendo en el Reino Unido. Le hicimos una audición y también la contrataron para “Ridley Road” para la BBC. Debió de ser un torbellino increíble para una joven actriz que apenas acababa de salir de la escuela de arte dramático.

Así que cuando se suavizaron las restricciones iniciales para Covid, regresé al Reino Unido y rodé “Ridley Road”. Fue el primer trabajo profesional de Aggi, un rodaje de 65 días en el que participó prácticamente en todas las escenas. Me encanta trabajar con ella, es un placer y un privilegio trabajar con actores jóvenes como Aggi, tan llenos de vida, curiosidad, valentía y espíritu.

Una vez que tuvimos a Aggi a bordo, conseguimos reunir un reparto fantástico, con algunos de los cuales ya había trabajado antes (David Wilmot, Grainne Keenan y Mark Doherty).

Por fin terminé “Ridley Road” en julio de 2021 y fijamos la fecha de rodaje de “EL LEGADO” para el lunes 18 de octubre. ¡Había mucho trabajo por hacer!.

Era la primera vez que trabajaba con Ruth (Carter), la productora. Es muy fácil trabajar con ella, digna de confianza y dispuesta a encontrar soluciones a los muchos problemas que uno puede encontrarse en cualquier producción cinematográfica. Fue un placer trabajar con ella y con Elisabeth. Este tipo de colaboración, en la que todo el mundo está de acuerdo y se valoran todas las opiniones (mientras nos reímos mucho por el camino), no se da muy a menudo y hay que apreciarla.

Sabíamos que iba a ser un reto hacer esta película con el presupuesto que teníamos y en el tiempo del que disponíamos, pero teníamos muchas cosas a nuestro favor: un guion brillante, una gran productora que consiguió reunir a un equipo y un reparto increíbles (en una época en la que había mucho trabajo), y mucha buena suerte.

Así que, aunque la idea de hacer una película de época en 20 días con muy poco dinero parecía plagada de retos, en realidad resultó ser una experiencia extremadamente agradable, creativa y divertida. Nunca había trabajado con Eleanor (Bowman, directora de fotografía). De nuevo, creo que congeniamos en cuanto nos conocimos. No sólo tiene mucho talento, sino que además es muy tranquila, atenta y divertida, cualidades que me encantan en un director de fotografía (y en cualquier miembro del equipo o del reparto, de hecho). Desde el principio, quise utilizar la menor iluminación posible: luz disponible para las escenas diurnas, interiores y exteriores, y luz de velas para las escenas nocturnas, pero dentro de estos parámetros, quería que la película tuviera un aspecto cinematográfico y bello. Quería salir de mi zona de confort y jugué con diferentes relaciones de aspecto, en particular rodar en 4:3, algo que nunca había hecho, pero en el fondo sabía que quería rodar en 2.35, así que al final nos decidimos por eso.

También me encantan los objetivos gran angular, así que utilizamos mucho los de 18 mm, 25 mm y 35 mm de nuestro equipo, pero mi favorito era el de 12 mm y, aunque lo utilizamos con moderación, ¡siempre daba un pequeño grito de alegría cuando lo sacábamos de la caja!.

Caroline Hill fue nuestra diseñadora de producción y ella y su equipo hicieron un trabajo increíble teniendo en cuenta lo ajustado de su presupuesto. Su creatividad y entusiasmo fueron realmente inspiradores. Intenté ayudar a nivel práctico prestando algunas de mis pertenencias como vestuario o atrezzo. Es encantador ver cómo se utilizan en la película objetos que me legó mi madre: un pequeño juego de té que utiliza Maud y un juego de miniaturas que perteneció a mi abuela.

Joanne O’Brien fue nuestra diseñadora de vestuario, de gran talento, inventiva y creatividad, y tanto ella como su equipo hicieron milagros en circunstancias muy difíciles.

Una vez terminado el rodaje, Weronika (Kaminska, montadora) y yo nos pusimos manos a la obra con el montaje. Había trabajado varias veces con Weronika como ayudante en proyectos que yo dirigía, pero ésta era la primera vez que trabajaba con ella como montadora. De nuevo, el plazo era muy ajustado y, una vez más, resultó ser un proceso creativo y alegre. Empecé mi carrera en el mundo del montaje y, aunque no lo hice durante mucho tiempo, es un proceso que me sigue encantando, ya que realmente valoro lo mucho que un montador con talento puede aportar al éxito de una película.

Aza Hand, (compositor y diseñador de sonido) también colaboramos estrechamente en la partitura. Habíamos trabajado juntos muchas veces antes, cuando Aza se encargaba del diseño de sonido y la mezcla en varios de mis proyectos, pero esta era la primera vez que también componía la partitura para mí. Hablamos mucho sobre el tono de la película, la instrumentación potencial y la narración musical, y pasamos mucho tiempo juntos en las últimas semanas, cuando la música se estaba perfeccionando. Tuvimos un equipo fabuloso y me siento muy afortunada y agradecida de haber vivido esta experiencia y de que, en la película final, los esfuerzos de tantos reflejen de forma tan brillante lo que yo tenía en mente. Sobre el papel, este trabajo podría haber sido una pesadilla para mí, pero fue todo menos eso.


LA PRENSA HA DICHO
“La singular interpretación de la joven Agnes O'Casey en el papel protagonista da a esta bonita pieza de época un filo de sierra.” - SCREEN DAILY