La historia arranca en un sofocante día de ola de calor en Marsella, al sur de Francia, con la cámara deslizándose de balcón en balcón al más puro estilo hitchcockiano. En uno de los pisos vive Nicole (Sanda Codreanu), una escritora voyeur que comparte piso con Ruby (Souheila Yacoub, “Dune: Parte Dos”), una extrovertida camgirl que es la viva imagen de la libre sexualidad. A ellas se suma una desesperada actriz vestida de Marilyn Monroe, Élise (Noémie Merlant), atrapada en una relación tóxica. Tras una noche de locura, Ruby regresa al piso ensangrentada y con claros signos de enajenación mental.
