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Sin oxígeno cartel reducidoSin oxígeno(Last breath)
Dirigida por Alex Parkinson
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Película basada en una historia real SIN OXÍGENO, una carrera contrarreloj cargada de emoción sobre el trabajo en equipo y la resistencia, que sumerge al espectador en uno de los lugares más inhóspitos de la Tierra para lograr lo imposible.

Este thriller de misterio y alta tensión está protagonizado por el tres veces nominado al Oscar Woody Harrelson (Fly me to the Moon, El triángulo de la tristeza), Finn Cole (Peaky Blinders, Fast & Furious 9) y Simu Liu (Arthur, Barbie) y dirigido por Alex Parkinson (Lucy, the Human Chimp, Último aliento) quien además es autor del guion junto con Mitchell LaFortune (Operación Kandahar) y David Brooks (Reza por el diablo).


Sobre la producción
SIN OXÍGENO, de Alex Parkinson, reúne a Woody Harrelson, Simu Liu y Finn Cole en un trepidante thriller de supervivencia bajo el agua. Basada en una angustiosa historia real, SIN OXÍGENO rinde homenaje a la dedicación y perseverancia de un equipo de buceadores cuyas vidas cambian para siempre cuando un accidente deja atrapado a uno de ellos en las profundidades del Mar del Norte.

En septiembre de 2012, los buzos de saturación Chris Lemons, Dave Yuasa y Duncan Allcock se embarcaron en una expedición rutinaria. Mientras estaban sumergidos a cientos de metros bajo el agua, un error informático dejó su barco a la deriva, cortando el cable umbilical que conectaba a Lemons con el oxígeno, la electricidad y las comunicaciones. Lemons tan solo tenía unos minutos de oxígeno de reserva, por lo que Yuasa y Allcock trabajaron contrarreloj para recuperar a Lemons y ponerle a salvo.

El documental británico de 2019 Último aliento, dirigido por Alex Parkinson y Richard da Costa, relató los acontecimientos a bordo y debajo del barco utilizando imágenes de archivo, audios, reconstrucciones y entrevistas. Stewart Le Maréchal y Al Morrow produjeron el documental a través de su empresa, MetFilm. Inspirados por el éxito del documental, Le Maréchal y Morrow compartieron su película con el equipo de productores formado por Paul y David Brooks, padre e hijo, para que consideraran hacer un largometraje narrativo. "Me cautivó por completo", recuerda Paul Brooks. "Trata de lo mejor de la humanidad y de cómo la gente no se rinde. Creo que es increíblemente convincente".

Paul y David Brooks desarrollaron el proyecto con el productor Jeremy Plager, que dirigió el proceso de casting.

Plager y Paul y David Brooks se unieron a los productores de Dark Castle Entertainment, Norman Golightly y Hal Sadoff. "Paul compartió SIN OXÍGENO con nosotros y respondimos inmediatamente, no solo porque es una película emocionante, sino porque tiene estos temas universales de humanidad, esperanza y perseverancia", dice Golightly. "Las mejores historias tienen la capacidad de emocionarnos, entretenernos, hacernos pensar y hacernos sentir. A veces incluso nos sirven de inspiración . La historia de Chris consigue todo eso y mucho más".

Basándose en la fuerza y el ingenio de la narración del documental, Paul Brooks buscó a Parkinson para que coescribiera y dirigiera la adaptación cinematográfica. Paul Brooks explica: "En realidad, el documental ya funciona como un viaje emocionante. Así que pensamos: "¿No es lo lógico que Alex dirija la película?". Tiene un gran sentido de la narración, y por eso el documental es tan bueno".

Parkinson explica su interés inicial por la historia de Lemons: "Conecté inmediatamente con lo que Chris Lemons estaba viviendo, lo que dice mucho de la fuerza que tiene esta historia de esperanza y coraje humano. Cuando la gente se une con un objetivo común, pueden ocurrir cosas increíbles".

"Llevo diez años viviendo con esta historia y la conozco al dedillo", añade Parkinson. "Podía pintar la historia sobre un lienzo enorme, mucho más grande que el documental".

Parkinson, junto con los guionistas Mitchell LaFortune y David Brooks, trabajó en un borrador del guion. "Quería hacer algo más que un remake del documental", dice Parkinson. "Quería contar esta extraordinaria historia al máximo nivel posible y explorar nuevas dimensiones del viaje emocional de los personajes", añade.

David Brooks aprovechó la oportunidad de explorar un mundo desconocido para los cinéfilos. "Es muy raro encontrar una historia tan apasionante que sea a la vez tan original", afirma David Brooks. "El mundo del buceo de saturación no se había explorado antes en un largometraje narrativo, y menos a esta escala. Además, me atrajo la singularidad, la profundidad y la dinámica de los personajes".

"Sentí la responsabilidad de que fuera lo más fiel posible a lo ocurrido. Quería que los protagonistas reales estuvieran bien representados, porque hicieron algo realmente increíble", añade Parkinson.


El cásting de Sin oxígeno
Con el guion listo, Parkinson y los productores de SIN OXÍGENO buscaron un reparto que pudiera representar fielmente el heroísmo de los buzos de la vida real. Encontraron a unos compañeros aventureros y dispuestos: Woody Harrelson, Simu Liu, Finn Cole y Cliff Curtis.

Paul Brooks colaboró con Harrelson en Champions, de Bobby Farrelly, y creyó que el actor podría estar interesado en esta increíble historia. Brooks estaba en lo cierto: "En cuanto vi el documental, ya estaba dentro", recuerda Harrelson. "Creo que el documental habla por sí solo. A la gente le encanta. A mí me encantó. Nada más verlo quise formar parte de esto".

Paul Brooks señala que Harrelson es un "imán para los actores", debido a la alta estima que tiene entre sus compañeros. "Cuando llegó Woody, fuimos directamente a por Simu, y él también respondió enseguida", recuerda Paul Brooks. "Y, un par de semanas después, firmó Finn para interpretar el papel de Chris Lemons".

La estrella de Barbie y Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, Simu Liu, vio el documental para familiarizarse con la historia. "Quedé absolutamente sorprendido, no solo por la historia, sino también por la introducción que hace al mundo del buceo de saturación, que no se parecía a nada de lo que yo conocía. Y entonces me enteré de que Alex Parkinson, que dirigió el documental, también estaba haciendo la adaptación de la película, y pensé: ''Por supuesto que me apunto''".

Liu respondía así a los temas del guion sobre la responsabilidad personal y el trabajo en equipo: "Gran parte de esta historia trata de esa camaradería que se desarrolla con el tiempo", dice Liu. "Cuando hay mucho en juego y se produce un incidente, estos buzos salen, arriesgando sus vidas para asegurarse de que nadie se quede atrás".

Cuando Finn Cole, actor de Peaky Blinders, recibió el guion, se dio cuenta de que compartía título con el documental. "Había visto el documental un año antes y me encantó. Antes yo buceaba, así que me entusiasmó la idea de hacer una película del documental. Me intrigaba mucho ver cómo se trasladaría al cine", dice Cole.

Los actores tenían en gran estima a las personas reales a las que interpretaban por lo que se esforzaron por contar su historia con la mayor integridad posible. "Existe una responsabilidad porque se trata de una historia real con personajes reales. Y espero que todos le hagamos justicia", dice Harrelson.

"Creo que es una historia increíble", añade Liu. "Es un honor formar parte de ella y poder contarla. Para mí, el mensaje que debe permanecer de SIN OXÍGENO es el de la esperanza, la perseverancia y el de no rendirse jamás".

"Finalmente nos quedamos con los tres actores que realmente queríamos, y la química entre ellos era estupenda", dice Paul Brooks. "Todos se llevaban fantásticamente, y creo que su química traspasa la pantalla. Todo se siente muy auténtico".

Cliff Curtis, Mark Bonnar, Myanna Buring, Connor Reed, Bobby Rainsbury y Josef Altin completan el reparto de la película.


Rodando Sin oxígeno
La producción de SIN OXÍGENO comenzó en febrero de 2023 en el Mar del Norte, a bordo del barco en el que tuvieron lugar los hechos reales. En marzo, el equipo de producción se trasladó a Malta y reunió a un reputado equipo internacional procedente de Malta, Inglaterra, Alemania, Italia, Bulgaria, Australia y más de una docena de países.

Antes de comenzar el rodaje, Cole y Liu realizaron un entrenamiento intensivo de submarinismo en el tanque de buceo de Malta Film Studios, un centro de producción de películas acuáticas. "El buceo en la película tenía que ser auténtico, sin técnicas de dry-for-wet [se rueda en seco, pero parece que los personajes están bajo el agua], lo que exigía mucho de Simu y Finn", explica Parkinson.

Liu tenía experiencia en el buceo recreativo. "Siempre me ha gustado mucho", reconoce Liu. "Cuando oí hablar de esta película y de cómo sería el proceso de preparación, me entusiasmé. ¿Tres semanas sin hacer otra cosa que bucear? Me parecía un sueño".

Cole también tenía experiencia con el buceo, ya que su padre era un gran buceador. "A mis hermanos y a mí nos metió en esto a una edad muy temprana", recuerda Cole. "Esta era una oportunidad para salir y practicarlo mucho más en un lugar donde el buceo es realmente popular, y donde el submarinismo es increíble".

Liu y Cole se familiarizaron con el equipo de buceo de saturación mediante un intenso programa de una semana de duración dirigido por la supervisora de buceo de la película, Abigail Borg (cuyo padre fue, casualmente, buzo de saturación en el Mar del Norte). Tras su formación, Cole y Liu se adaptaron al nuevo equipo, que incluía un complejo casco y un cable umbilical conectado a un suministro de aire en la superficie. "Son lo mejor de lo mejor", se entusiasma Liu. "Me sentí totalmente atendido en todo momento. Pero también me enamoré de estar bajo el agua, de la sensación de ingravidez, de flotar libremente y observar el mundo que me rodeaba".

A pesar de su afinidad por el submarinismo, Cole señala que la formación de buceo exigía un nivel extraordinario de dedicación. "Ha sido un reto, pero uno que me ha encantado asumir", dice Cole. "El buceo de saturación implica un casco grande y pesado, y es un sistema completamente distinto al del buceo con el regulador en la máscara. Con este casco puesto, todo cambia en el agua".

"El buceo de saturación es algo totalmente distinto", afirma Liu. "Desde el momento en que entran en el agua, es un entorno de alto riesgo. Se les vigila constantemente y se les encarga realizar un procedimiento de gran importancia".

Golightly apreció el intenso nivel de compromiso del reparto. "Es impresionante y todo un reto. Aunque dos de nuestros protagonistas, Finn y Simu, habían hecho buceo anteriormente, para prepararse y afrontar este trabajo siguieron un riguroso entrenamiento y desde luego lo han superado con creces", afirma Golightly con entusiasmo.

"Ambos demostraron tener un talento innato, como se desprende de sus actuaciones en pantalla, donde se esforzaron continuamente por mejorar", añade Parkinson.

Durante la producción, Dave Yuasa, Duncan Allcock y Chris Lemons visitaron el plató de SIN OXÍGENO, ofreciendo consejos y opiniones a los actores y cineastas, que se mostraron profundamente agradecidos. "Ha sido estupendo conocer a los personajes reales y verlos junto a nuestros actores. Siempre es interesante tomar un documental o un material original y recrearlo de una forma creativa, sin perder de vista a las personas y las historias reales", afirma Golightly.

Liu estaba ansioso por conocer a Yuasa y hacerse una idea de su mano firme. Liu recuerda: "Hay un gran estoicismo en él, y tiene un lado muy pragmático, casi sin emociones. Me hizo mucha ilusión conocerle porque, sabiendo por lo que había pasado, ese día, sabía que detrás de esa fachada de tipo duro y curtido había una persona increíble. Fue todo un honor para mí".

Lemons explicó a Cole los aspectos técnicos de su trabajo. "Es genial ver exactamente cómo lo hacen los profesionales. Por supuesto, también intentamos hablar un poco del lado más emocional. Es difícil entender por lo que pasan estas personas en su día a día, sobre todo después de un incidente como este", dice Cole.

La visita de Lemons resultó impactante e inspiradora para Cole. "La calidez y la energía de Chris era algo que deseaba trasladar a la pantalla", dice Cole.

Harrelson se muestra igual de efusivo tras su encuentro con el auténtico Duncan. "Fue genial conocerlo", dice Harrelson. "Había oído que era una persona muy querida. Todos le adoran. Cuando le conoces entiendes el por qué, porque es un tipo tan interesante, divertido, genial e inteligente... Y, además, tiene un acento estupendo".

Harrelson decidió no imitar el acento de Allcock para no distraer la atención de la narración de la película. Así lo explica Harrelson: "Ficcioné a Duncan porque no es americano. En este caso, lo importante es la esencia de la persona. Tiene acento de Yorkshire. Si lo hiciera yo, sonaría absurdo. Creo que su esencia es que hay en él un verdadero carácter ganador y que sus compañeros de trabajo le adoran. Es un gran profesional, pero hace su trabajo. Lo hace divertido para todos".


Diseñando Sin oxígeno
SIN OXÍGENO requería un diseño de producción realista y funcional para representar lo mejor posible los acontecimientos a bordo y debajo del barco. "Mi objetivo era que todo se basara en la realidad del buceo de saturación y en los verdaderos acontecimientos de aquella noche. La tensión y la cautivadora historia hicieron que la acción no necesitara exagerarse en ningún momento", afirma Parkinson.

Para captar el aspecto del fondo del océano, la producción se realizó en horario nocturno. Parkinson explica: "Lo único que necesitábamos era oscuridad, esencialmente, porque todo esto ocurría en la más absoluta oscuridad. El problema era que el tanque estaba en el exterior. Rodamos toda la noche para conseguir esa sensación de estar en el fondo del océano".

El diseñador de producción Grant Montgomery se inspiró en la yuxtaposición de la inmensidad del océano con las estrecheces de la tripulación. "Para mí, este proyecto tenía que ver con la escala: quería crear decorados que mostraran los contrastes del mundo del buceo de saturación", dice Montgomery. "Los amplios espacios de las embarcaciones de apoyo y las infinitas aguas abiertas del fondo del mar contrastaban fuertemente con los espacios claustrofóbicos y restrictivos que ocupan los buzos comerciales".

Montgomery y su equipo investigaron a fondo el buceo en saturación. "Mi proceso siempre empieza con la comprensión del guion, la investigación, las referencias visuales y los bocetos", dice Montgomery. "Sin embargo, este proyecto requería decorados muy técnicos, por lo que mi proceso implicó el uso de modelos físicos para comunicar visualmente mis ideas de diseño al director y al resto del equipo".

Montgomery fabricó un interior de campana suspendido sobre una piscina hecha a medida para que Liu y Cole pudieran sumergirse completamente vestidos con el traje de buzo. Un set adicional de cuatro toneladas se suspendió del brazo de grúa de setenta metros, haciendo que la campana se moviera en el agua arriba y abajo, simulando el oleaje real al que se enfrentaron Lemons y su equipo.

El juego de puentes era el que ofrecía más retos y ventajas. Montgomery explica: "Quería que la escala del puente reflejara la inmensidad de estos espacios y el trabajo que se realiza en ellos. La construcción fue un esfuerzo de colaboración, en el que participaron nuestros equipos de carpintería metálica y construcción, que crearon la estructura principal de metal y madera levantada sobre un cardán gigante hecho a medida".

La construcción del puente se convirtió en un esfuerzo internacional, con consolas vestidas por el equipo de atrezo y electricistas de Berlín, y gráficos de pantalla proporcionados por Territory, una empresa con sede en el Reino Unido. Modeladores de Malta imprimieron en 3D los propulsores y otros elementos del decorado. "Coordinar todas estas piezas móviles, tanto física como metafóricamente, fue una tarea importante", dice Montgomery.

La minuciosidad del departamento artístico impresionó a Parkinson. "Entrar en el puente por primera vez me transportó inmediatamente al barco real", recuerda Parkinson.

Montgomery prestó mucha atención a la sostenibilidad. "Un elemento del diseño del que estoy especialmente orgulloso es de nuestro compromiso de utilizar materiales, pinturas y elementos de escenografía sostenibles y no tóxicos siempre que sea posible. Al principio solo era una petición especial de uno de los actores, pero terminó convirtiéndose en un compromiso de toda la producción. Este esfuerzo adicional hizo que la producción fuera más sostenible a largo plazo", explica Montgomery.

"Me sorprendió la magnitud de los decorados construidos", comenta Sadoff. "Cuando los personajes reales, entraron y vieron los decorados, no podían creerse o auténticos que resultaban".

Parkinson enraizó la fotografía submarina de SIN OXÍGENO en el realismo para mostrar con precisión el entorno habitado por los personajes. El rodaje requirió los esfuerzos combinados del director de fotografía Nick Remy Matthews y el director de fotografía submarina Ian Seabrook. Los cascos de buceo de los actores se equiparon con los sistemas de cámara e iluminación propios de 2012, año en el que sucedieron los acontecimientos narrados. Para iluminar los rostros de los actores dentro de los cascos, se idearon unidades de micro LED personalizadas, junto con micrófonos ocultos para la grabación de sonido.

Uno de los grandes retos de la película fue diseñar sistemas de cascos y trajes de buceo auténticos, seguros y funcionales. Estos sistemas de casco eran accesorios que debían mantener a salvo a los actores, proporcionarles oxígeno y ofrecerles sistemas de iluminación y comunicación, exactamente iguales a los reales.

El equipo de producción recurrió a DRASS, una empresa italiana, tomando su casco D-One como base para el sistema. DRASS se adaptó a las necesidades de la producción. "Tuvimos que diseñar cascos y trajes de buceo que les protegieran e iluminaran sus caras para permitirnos ver su actuación y transmitir al público que estos tipos estaban bajo el agua", dice Dan Clifton, productor ejecutivo. "Estaban en el tanque bajo el agua todos los días, y tuvimos que construir un sistema que nos permitiera reflejar esto correctamente en pantalla".


En el set de Sin oxígeno
En el plató el equipo local de Malta proporcionó un ambiente acogedor e inspirador al reparto y al resto del equipo. "Nuestro equipo ha sido fantástico", afirma Cole con entusiasmo. "Tenemos personal de todo el mundo, pero los malteses nos han cuidado mucho. Ha sido un placer trabajar aquí. Es un país precioso y estoy deseando volver".

"Lo mejor de estar en Malta es la gente. Es un equipo fantástico. Se nota que saben lo que hacen, no es su primer rodaje. Y además son muy agradables, eficientes y profesionales", dice Harrelson.

Parkinson dirigió a los actores con sensatez y conocimiento de primera mano. "Con Alex, cada objeto que se creaba era para salir en pantalla", comenta Liu. "No teníamos mucho espacio, cada objeto servía para algo. Como intérprete, es muy liberador poder contar con alguien así. Aunque es un documentalista experimentado, también es increíble trabajando con actores".

Parkinson mantuvo, en todo momento, un diálogo abierto y sincero en el plató: "Si le gusta algo, no tiene reparos en decírnoslo, lo que nos hace sentir bien y confiados. Cuando estás contando una historia real, necesitas que tu director te dé esa confianza, y Alex sin duda lo hace", reconoce Cole.

Harrelson también aprecia el estilo de dirección de Parkinson. "Debo decir que es muy atento e inteligente", dice Harrelson. "Sabe lo que quiere, y si no lo consigue, hacemos otra toma y anota cosas buenísimas. Es realmente inteligente, entregado, y consciente de todas las cuestiones importantes que supone hacer películas".

La visión de Parkinson resultó inestimable para Cole y sus coprotagonistas. "Su conocimiento de lo que es ser un buzo y lo que es estar en este espacio es algo de lo que realmente nos estamos beneficiando", dice Cole. "Y su investigación es bastante profunda. Ha sido fantástico dirigiendo".

Tras finalizar su ambicioso e incansable trabajo en Malta, el equipo se trasladó a Escocia para la última semana de rodaje que incluyó escenas con Cole en la costa, y en un auténtico buque de apoyo que acababa de regresar del Mar del Norte. A pesar de todo, Parkinson y su equipo permanecieron unidos por su compromiso de compartir la inspiradora y sorprendente historia de Lemons, Yuasa y Allcock.