1950. Anatole «Zsa-Zsa» Korda (Benicio del Toro), enigmático empresario y uno de los hombres más ricos de Europa, sobrevive a un intento de asesinato más (su sexto accidente aéreo). Las variopintas, ultracomplejas y despiadadas prácticas empresariales de Korda lo han convertido en enemigo no solo de compañías rivales, sino también de gobiernos de todo tipo de ideologías a lo largo y ancho del mundo, amén de en objetivo de multitud de asesinos. Ahora que se encuentra en las últimas fases de un importantísimo proyecto desarrollado a lo largo de décadas (el Plan Fenicio de Infraestructura Terrestre y Marítima Korda), la expansiva explotación de una región infrautilizada y con un inmenso potencial de riqueza. El riesgo para su capital personal es inestimable. La amenazas contra su vida son continuas. Por eso, decide que es el momento ideal para designar y preparar a un sucesor: su hija de veinte años Liesl, de la que lleva distanciado mucho tiempo y que, en la actualidad, es monja.
Siempre acompañados de Bjorn (Michael Cera), su tutor personal, Zsa-zsa y Liesl recorren la Gran Fenicia Independiente Moderna para reunirse con diferentes socios con la misión de cerrar el «Agujero», un déficit financiero que crece a una velocidad vertiginosa y que Zsa-zsa cuantifica como: «Todo lo que tenemos... y un poco más».
En el proceso, Liesl investiga el asesinato nunca resuelto, una década atrás, de la primera esposa de Zsa-Zsa (su madre).
