El tesoro de BarracudaDirigida por Adrià Garcia Película de animación de aventuras y piratas.
"EL TESORO DE BARRACUDA", la nueva película de Adrià García, propone una trepidante aventura pirata con todos los ingredientes del género: mapas secretos, persecuciones, batallas navales y personajes inolvidables. Inspirada libremente en el libro del mismo título de Llanos Campos, publicado por SM en la colección El Barco de Vapor, la coproducción de Inicia Films, Hampa Animation Studio y Belvision. Distribuida en cines por Filmax, destinada a un público infantil de entre 6 y 12 años.
La obra rompe estereotipos con una heroína carismática, Chispas, y una travesía transformadora. A bordo del temido barco La Cruz del Sur, ella será la única esperanza para que una tripulación analfabeta encuentre el legendario tesoro de Phineas Krane. Junto al Capitán Barracuda y John La Ballena, protector de Chispas, conformarán un trío inolvidable, con el que la película retrata a una familia construida desde la diferencia, la aceptación y el aprendizaje mutuo. Lo que el camino les depara irá más allá del oro: la magia de la lectura y el poder de la amistad y la aceptación.
“El tesoro de Barracuda no da lecciones, pero transmite un mensaje poderoso: la lectura transforma, une y nos hace libres. Esta historia tiene humor, misterio, ternura y una visión del mundo abierta y empática. Es una película que habla el lenguaje de los niños, sin subestimarlos”, explica Adrià García, director galardonado con el Goya a Mejor Película de Animación por su ópera prima, Nocturna (2007). Desde entonces, ha desarrollado una trayectoria internacional con obras como Ma Famille et le Loup y colaboraciones en películas como Un monstruo viene a verme o Dr. Dolittle. En El tesoro de Barracuda continúa su apuesta por historias que combinan aventuras y humor con una esencia humanista, y conectan profundamente con el público infantil. La animación 2D con fondos 3D potencia una estética cálida alejada del realismo digital e inspirada en el cómic, con paletas vivas de luz caribeña y el technicolor de los clásicos. La adaptación de la novela a la pantalla lleva la firma de la guionista Amèlia Mora, autora de dieciocho novelas infantiles.
“Esta historia me conquistó por su capacidad de emocionar sin caer en lo evidente. Es una aventura pensada para los más pequeños, pero con capas de significado que también llegarán a los adultos. Lo que me queda después de hacer la película es que la familia es quien te cuida y te respeta, la que te da la fuerzas para enfrentarte a tus propios miedos, aunque sea una panda de piratas”, afirma Valérie Delpierre, productora de la cinta con la que su sello, Inicia Films, da el salto a la animación.
Dirigido a lectores a partir de los 8 años, el libro en el que se basa la película se ha convertido en uno de los grandes éxitos internacionales de SM, con más de 166.000 ejemplares vendidos en todo el mundo —casi 70.000 solo en España—. Ha sido traducido a varios idiomas, entre ellos francés, inglés, italiano, árabe y persa, y fue merecedor del Premio SM El Barco de Vapor 2014.
La novela
El tesoro de Barracuda está inspirada libremente en el libro del mismo título de Llanos Campos, publicado por SM en la colección El Barco de Vapor.
Dirigido a lectores a partir de los 8 años, se ha convertido en uno de los grandes éxitos internacionales de SM, con más de 166.000 ejemplares vendidos en todo el mundo —casi 70.000 solo en España—. Ha sido traducido a varios idiomas, entre ellos francés, inglés, italiano, árabe y persa, y fue merecedor del Premio SM El Barco de Vapor 2014.
Notas de dirección (por Adrià García)
De un tiempo a esta parte, la animación ha conseguido dejar de entenderse como un género destinado al público infantil y ha pasado a definirse como un medio: una técnica con la que podemos construir relatos cinematográficos diversos para públicos de distintas franjas. Aun así, su cercanía al mundo del dibujo y la ilustración, la posibilidad de crear directamente con la imaginación, hace que conecte de manera especial con la mirada y el imaginario de los niños, pudiéndose mover en ese territorio único entre el cine y el relato ilustrado.
El tesoro de Barracuda es, en este sentido, una de esas historias que parecen hechas a medida para este medio. El dibujo animado nos permite recrear la experiencia de leer un libro con ilustraciones, transmitiendo la calidez y el tono que aportan las imágenes a la narración. Como ocurre en la novela, las ilustraciones, con sus formas simples, trazos sueltos y colores vibrantes, generan una atmósfera que envuelve la historia e invita a imaginar un universo estilizado y, a la vez, verosímil. El reto —y a la vez el gran atractivo— de este proyecto ha sido trasladar todo eso a la pantalla sin perder la frescura y la espontaneidad propias de ese tipo de representación gráfica.
La historia tiene ingredientes para entretener, emocionar y transmitir un mensaje positivo sin una voluntad aleccionadora. Por encima de todo, queríamos hacer una película sin más pretensión que la de embarcarnos en una aventura con misterios, tesoros, persecuciones y cañonazos, peligros y duelos a muerte; hacernos vivir todo lo que se espera de una clásica aventura de piratas, a su vez introduciendo elementos que están presentes en nuestra infancia de forma prominente, como la evolución y el descubrimiento a través de la lectura, la idea del relato dentro del relato o el concepto de familia y hogar desde una sensibilidad actual. Me atraía esa posibilidad de contar una historia con matices pero sin perder el componente de aventura pura, de rescatar el espíritu de obras que un día descubrimos y que nos atrapan durante algo más de una hora porque genuinamente nos trasladan desde la butaca del cine o desde nuestro sofá a un universo donde nos gustaría quedarnos un ratito más.
En esta historia, todos buscan algo —un tesoro, una familia— sin llegar a plantearse qué es lo que necesitan realmente. Con el valor de aprender a leer y de cómo esto afecta la manera en que todos ven el mundo, la tripulación cambia sin hacer que se detenga la aventura, sino más bien siendo esto lo que la impulsa. Con la lectura, los piratas del Cruz del Sur encuentran una nueva manera de entender el mundo y a sí mismos, y a valorar qué es lo importante.
Queríamos que la película hablase un lenguaje cercano a los niños, alejándonos de los brillos digitales y el hiperrealismo, y acercándonos a la ilustración de cuentos, al cómic y al cine clásico de aventuras. Lo que más nos interesaba de la tecnología era preservar la huella del artista: la irregularidad, el trazo imperfecto, los accidentes felices. Hemos buscado un estilo que transmita calidez y cercanía, que invite al espectador a completarlo con su imaginación.
Esta voluntad de buscar la inmediatez y la frescura en lo visual es, en parte, lo que planteó el reto de acercarnos a la animación tradicional, el dibujo a mano, prescindiendo casi por completo de la imagen de síntesis en 3D, creando imágenes a veces imperfectas en un universo coherente en sí mismo. Hemos intentado no alejarnos demasiado de la manera en que un niño crea sus propios dibujos, sin recurrir a herramientas más complejas que las que tiene a su alcance. El mismo tipo de imagen que podría surgir de un cuaderno, unos lápices y unos pinceles.
En resumen, es una película hecha para niños, una invitación a subirse a bordo de una gran aventura. Queremos que se identifiquen tanto con Chispas, nuestra protagonista, como con esos piratas que, poco a poco, descubren que leer no solo los hace más hábiles e inteligentes, sino que también les ayuda a entender mejor el mundo y a quererse más como familia.
Tipo de animación
Para la animación y el aspecto general de la película queríamos mantener un estilo tradicional donde el dibujo manual y la pintura artesanal fueran protagonistas. Aun cuando hoy en día utilizamos el ordenador y lo digital como soporte, el proceso de dibujar a mano alzada y pintar pincelada a pincelada sigue siendo prácticamente el mismo que hace décadas. Sentíamos que esa aportación de los artistas debía verse reflejada en la imagen final. Era importante mantener el sabor a novela juvenil, manteniendo un estilo que nos transportase al mundo evocador de las ilustraciones de los libros de nuestra infancia. Buscábamos proporciones exageradas, formas estilizadas con colores vivos, favoreciendo siempre lo expresivo frente a lo realista, con una paleta luminosa y un tratamiento gráfico y pictórico que dotara a la imagen de la calidez de lo artesanal, lo hecho a mano. La intención era que ver la película se sintiese como adentrarse en un cuento ilustrado clásico vivo.
El reto era transmitir esa aparente sencillez y ese valor de lo artístico sin necesidad de sobrecargar la imagen. Para ello, optamos por eludir todo aquello que nos acercase de forma evidente a la imagen generada por ordenador y al aspecto digital tridimensional en general. Nuestro objetivo no era buscar una representación realista, sino una que se percibiera simple, directa y coherente con el lenguaje visual del dibujo.
El 3D generado por ordenador puede aportar un realismo y una sofisticación tanto en el movimiento como en el detalle y la iluminación que, en nuestro caso, chocaría con el concepto que buscamos. Renunciar a esta herramienta nos ha devuelto a una animación de corte más clásico. Esta elección nos obliga a simplificar y a asumir ciertas limitaciones en el lenguaje visual, que a su vez aportan cohesión y claridad de lectura a la imagen. Trabajar de forma más tradicional implica eliminar el exceso de información y conservar solo los elementos esenciales de cada plano, logrando que la imagen parezca más cercana, más sencilla incluso para un niño. Colores planos y líneas limpias se combinan meticulosamente para mantener la personalidad y la fuerza visual, acercando la película a la estética y la calidez de un cuento ilustrado. No hemos vuelto a los procesos de hace 100 años, pero utilizamos la tecnología a nuestro alcance no para cambiar el aspecto o generar elementos, sino para facilitar el trabajo de animar los dibujos, agilizar procesos y hacer que el resultado sea más inmediato y más fresco. Prescindimos de la herramienta cuando su uso implicaba crear elementos o espacios más realistas.
En definitiva, se trataba de aplicar las herramientas modernas a un proceso tradicional que, de algún modo, dotara también de atemporalidad a la historia.
Notas de producción
VALÉRIE DELPIERRE, productora Inicia Films
Siempre he creído que, sea cual sea la técnica o el género, lo esencial es contar una buena historia. Cuando descubrí la novela El tesoro de Barracuda de Llanos Campos, sentí de inmediato que tenía delante una propuesta capaz de emocionar y conectar con todo tipo de espectadores. Su tono, sus personajes, su universo narrativo y su espíritu de aventura me llevaron a pensar que la animación era el medio ideal para darle vida, especialmente por el público infantil al que se dirige.
Optamos por un formato de animación en 2D que aporta frescura, riqueza visual y profundidad a esta historia de piratas y aventuras en algún lugar del Caribe. Desde el principio tuve claro que Adrià García era la persona perfecta para dirigirla. Su mirada artística y su experiencia encajaban de forma natural con el enfoque que imaginaba. Desde nuestras primeras conversaciones descubrimos que compartimos la misma visión: trasladar a la pantalla la ternura, la emoción y la energía que la historia despierta tanto en pequeños como en adultos.
Después de producir El tesoro de Barracuda, aparte de haber descubierto un universo técnico y un equipo humano increíble, lo que me queda cómo mensaje de la película es que familia es quien te cuida y te respeta. Y ser parte de de esta panda de piratas imperfectos le da a Chispas la fuerza de enfrentarse no sólo a Fung Tao sino no a sus propios miedos.
ÁLEX CERVANTES y ÁLVARO GARCÍA, productores de Hampa
Hacer El tesoro de Barracuda ha sido, para nosotros, como embarcarnos de grumetes en una enorme aventura, que nos ha enseñado que después de muchos años dedicándonos a la animación, aún nos quedan muchas cosas que aprender.
Esta película nos creó un sentimiento entre ilusión, por trabajar con gente tan buena, y miedo de no estar a la altura de su talento. Este esfuerzo y dedicación por dar la talla en cada segundo de la peli, ha merecido la pena.
RAPHAËLE INGBERG, productora Belvision
Esta película, presentada por Valérie y Adrián en Cartoon Movie en 2021, fue para nosotros un verdadero flechazo. Quedamos inmediatamente seducidos por la riqueza de la narración, la profundidad de los personajes y la originalidad de la orientación gráfica de la película.
Esto marcó el inicio de una aventura humana y artística excepcional. Aunque Belvision ya tenía una sólida experiencia en la producción de series de animación, también habíamos adquirido conocimientos en largometrajes de animación, como The Red Turtle y Zombillenium. Por ello, estuvimos encantados de poner nuestras competencias al servicio de esta coproducción hispano-belga, un debut para Belvision, con el fin de lograr el resultado que estamos impacientes por compartir con el público.
Las grandes cualidades de Valérie (Inicia) como productora han enriquecido considerablemente El Tesoro de Barracuda, y ya estamos entusiasmados con la idea de volver a colaborar con ella y con Hampa en futuros proyectos.
Personajes
Chispas
Su verdadero nombre es Anabel. Es una niña inquieta y perspicaz de 11 años que va camuflada de niño. Tras perder a sus padres, está decidida a encontrar a su tío para volver a tener una familia, pero por error acaba en un barco pirata. Es una gran lectora y, gracias a ello, no solo logrará transformar a toda una comunidad de salvajes piratas, sino que también encontrará entre ellos una nueva y poco común familia.
Barracuda
Su rostro lleno de cicatrices, su garfio y, sobre todo, su mal genio lo convierten en uno de los piratas más temidos y temibles del Caribe. Odia los sentimientos y está obsesionado con encontrar el legendario tesoro de Phineas Krane. Es independiente y jamás se inclinaría ante nadie, ni siquiera ante Fung Tao, un poderoso pirata chino que está conquistando el Caribe. Cree que cada uno debe velar solo por sí mismo, pero la llegada de Chispas y la necesidad de enfrentarse a Fung Tao le harán descubrir que su tripulación es una familia atípica… y un tesoro mucho más valioso que el de Phineas Krane.
Ballena
Es el principal aliado de Chispas. Es un hombre enorme, capaz de paralizar a sus enemigos con solo mirarlos, pero en el fondo es un pedazo de pan. Es reflexivo, lento y deliberado. Esto ha hecho que muchos lo llamen tonto, y él ha llegado a creérselo. Su sueño es tener una familia propia, por eso guarda todo lo que gana como pirata. Sin embargo, parece que nunca tendrá lo suficiente ni encontrará el momento adecuado para dar el paso y formar esa familia. La aparición de Chispas en su vida, al principio, supone un problema, pero acabará encariñándose con ella como si fuera su hermana pequeña.
Adrià García Ibáñez (el director)
Adrià García Ibáñez es un cineasta especializado en animación, con una destacada trayectoria como director, guionista y director artístico. En 2019 dirigió y coescribió el largometraje Ma Famille et le Loup, producido por Folivari. Nocturna (2007) lo consolidó como una figura clave en el cine de animación al ser galardonado con el Premio Goya a la Mejor Película de Animación y participar en prestigiosos festivales internacionales como Sitges, Venecia, Toronto y Annecy (Sección Oficial de Competición, 2008). Ha trabajado en superproducciones internacionales como Dr. Dolittle (2020), donde fue codirector artístico y codirector del prólogo animado, y A Monster Calls (2016), en la que desempeñó labores de codirección y supervisión artística en dos de las historias animadas del film. En 2014 diseñó y dirigió el proyecto Show You Care para ELASTIC LA, y en 2012 participó en Tadeo Jones diseñando y produciendo secuencias animadas en 2D. También ha estado involucrado en los proyectos Paititi y Max Bite, ampliando su experiencia en el desarrollo visual y narrativo dentro del campo de la animación cinematográfica.