Black phone 2Dirigida por Scott Derrickson El visionario director SCOTT DERRICKSON regresa para ponerse al frente de BLACK PHONE 2, coescribiendo el guion con C. ROBERT CARGILL a partir del relato The Black Phone, de JOE HILL. Los productores son JASON BLUM, Derrickson y Cargill. La producción ejecutiva corre a cargo de RYAN TUREK, ADAM HENDRICKS, JOE HILL, DANIEL BEKERMAN, JASON BLUMENFELD y MAGGIE LEVIN. Los coproductores son JON ROMANO y JENNIFER SCUDDER TRENT.
El fenómeno de terror BLACK PHONE, de Universal Pictures y Blumhouse, estrenada en 2022, fue muy aplaudida por la crítica y logró una taquilla mundial de 160 millones de dólares.
Fotografía, PÄR M. EKBERG FSF (Destino: Titán, Señores del caos); diseño de producción, PATTI PODESTA, nominada a dos Emmy (Black Phone, Memento); montaje, LOUISE FORD ACE (Nosferatu, El hombre del norte); diseño de vestuario, AMY ANDREWS HARRELL (Black Phone, El pájaro carpintero); peluquería, NATHAN RIVAL (La trampa, Noche de bodas); diseño de maquillaje, COLIN PENMAN, ganador de un Emmy (The Apprentice/La historia de Trump, Star Trek: Discovery); música original, ATTICUS DERRICKSON (V/H/S/85, Shadowprowler); casting, TERRI TAYLOR CSA (Five Nights at Freddy’s, La cita), SARAH DOMEIER LINDO CSA (Five Nights at Freddy’s, La cita) y ALLY CONOVER CSA (La cita, No hables con extraños).
La historia detrás de la historia
Cuando la película Black Phone llegó en 2022, fue como si hubiera caído un rayo: un film de terror intimista y aterrador, anclado en la absoluta vulnerabilidad de la niñez. Basada en un relato de Joe Hill, la película se nutrió de los recuerdos de la niñez en Colorado del guionista, productor y director Scott Derrickson, lo que le permitió envolver el terror sobrenatural en un inquietante realismo. El público no solo se dejó llevar por los sustos, sino también por su brutal honestidad. La taquilla internacional alcanzó los 160 millones de dólares después de presentar el personaje del Captor, interpretado por Ethan Hawke, que se forjó un lugar como la nueva y escalofriante figura del género, convirtiendo Black Phone en una de las películas de terror más originales y distintas de la última década.
Para el director fue un éxito personal: “Resultó sumamente gratificante que los espectadores acogieran la película tan bien, sobre todo porque mucho de ella venía directamente de mi infancia. En mi calidad de artista, que ciertas emociones personales conectaran con tanta gente – sobre todo gente joven – dio sentido a algunos de mis recuerdos más oscuros. En cierto modo, sentí que todo tenía un propósito”.
Para el guionista y productor C. Robert Cargill, socio coguionista y cofundador de la productora de ambos, Crooked Highway, la secuela les ofrecía la oportunidad de volver a escarbar en su vida personal. “Con BLACK PHONE 2 hemos podido seguir creando personajes que salen directamente de nuestra infancia, y también mostrar lo que era crecer en los setenta y en los ochenta”, dice. “Hay muchas experiencias personales dentro de estas historias. La vertiente emocional nos permite equilibrar el terror con los sentimientos. Creo que eso explica por qué la película siguió creciendo después del estreno. Cuando Black Phone llegó a la cadena de streaming Peacock, creció aún más. La vieron muchísimos adolescentes, que crearon memes e hicieron pequeños montajes en TikTok. Para algunos era su primera película de terror, y el género les enganchó. Entonces, Scott y yo empezamos a recibir mensajes preguntándonos si habría una secuela, o una precuela, o si ya estábamos rodando BLACK PHONE 2”.
Aunque el director Scott Derrickson tiene en su haber títulos como Sinister, El exorcismo de Emily Rose y Doctor Strange. Doctor Extraño, de Marvel, nunca había dirigido una secuela. Pero no le empujaron a hacerlo las expectativas, sino la inspiración. “En ningún momento me pareció que Black Phone estuviera inacabada”, explica. “No me sentía obligado a realizar una secuela, pero lo que me hizo tenerlo en consideración fue un correo electrónico de Joe Hill con un concepto básico para una secuela. No utilicé todo lo que ofrecía, pero la idea central me pareció genial. Entonces me di cuenta de que si esperaba unos años, hasta que los personajes fueran un poco mayores, los protagonistas podían ser chicos que ya van al instituto. La historia de Finn y de Gwen merecería ser contada de nuevo”.
C. Robert Cargill añade: “Instintivamente queríamos seguir enseguida, pero decidimos esperar un poco. Siempre hablábamos de hacer una película de instituto, y esta transcurre cuatro años después, cuando van al instituto”.
La semilla no tardó en crecer y en tener ramificaciones. “Cuando Joe compartió su idea con nosotros, dijo: ‘No sé cómo ni dónde ocurre, pero el teléfono suena, Finn contesta y oye: Hola, Finn, soy el Captor llamándote desde el infierno’”, recuerda C. Robert Cargill. Nada más oírlo, supimos que había una película. Solo quedaba construirla en torno a esa idea, así nació BLACK PHONE 2”.
El nuevo capítulo arranca cuatro años después de que Finn, al que da vida Mason Thames, consigue escapar del sótano del Captor. Este último ya no está, pero Finn aún no ha superado el trauma de su secuestro. Gwen, su hermana pequeña, interpretada por Madeleine McGraw, cuyas visiones le salvaron antaño, vuelve a tener sueños inquietantes. Ve a tres chicos perseguidos en un remoto campamento de invierno llamado Alpine Lake. Los sueños no desaparecen, colocando de nuevo a Gwen en el centro de un misterio donde el lazo que une a los hermanos centrará la lucha por la supervivencia.
“Uno de los temas de fondo de Black Phone era que los hijos llevan el pecado del padre, y vuelve a repetirse en esta entrega”, explica C. Robert Cargill. “Aquí, Finn se enfrenta al dolor de la misma forma que hizo su padre. Intenta desvincularse del pasardo, olvidarlo, y cae en los mismos patrones que su padre. Nos interesaba explorar las consecuencias de un trauma dentro del seno de una familia y ver si podía romperse el círculo”.
La película está hecha a medida de la adolescencia. “Reencontrar a los personajes cuatro años después implicaba mostrar en qué habían cambiado y en qué no. Creativamente hablando, era muy interesante”, dice Scott Derrickson. “De adolescente en Colorado me mandaron a varios campamentos cristianos de invierno que fueron el decorado principal de la película. Nunca vuelven a sentirse emociones tan fuertes como a los 15, 16 o 17 años. Por eso me pareció que unos sentimientos tan volátiles y poderosos merecían ser retratados en una película más grande y violenta”.
Además de dejarse influir por su pasado, el director también reconoce la importancia del género: “Me interesa menos utilizar cosas de las obras de otros y más profundizar en los elementos de mi trabajo que me parecen únicos. En este caso, fue la utilización del Super 8 de un modo muy concreto, basándome en mis recuerdos de los campamentos de invierno organizados por el instituto, para canalizar algunos de los sentimientos todopoderosos que tenía de adolescente”. Y sigue diciendo: “Pero estoy seguro de que todas las películas de terror que vi en los años 80 siguen influyéndome de forma inevitable e invasiva. Pesadilla en Elm Street es la más obvia, y también, claro, algunas de las imágenes clave de la mucho más oscura Cortinas. Para quien haya vista esta última, el homenaje es claro y descarado”.
C. Robert Cargill toma la palabra: “Tampoco podemos escapar de la influencia de Stephen King. Siempre nos ha influido mucho a Scott y a mí, y lo dejamos ver en la primera película”. El autor también influye a Joe Hill, dado que es su padre. “En esta entrega, Gwen acepta su don y empieza a desarrollarlo, al contrario de Finn, que rechazó el suyo”, sigue diciendo. “Este tipo de dualidad resuena claramente en las primeros relatos de King, sobre todo en uno que me impactó muchísimo, Ojos de fuego”.
La conexión creativa entre Derrickson y Cargill sigue siendo la columna vertebral de la película. “Scott es un narrador visionario y tiene un increíble sentido innato de lo que funciona en la gran pantalla”, explica C. Robert Cargill. “Cuando escribimos un guion, no hace falta que hablemos, tenemos un código particular que nos permite ir más rápido y arriesgarnos. Luego, en el plató, el superpoder de Scott consiste en saber inmediatamente si hay algo que no funciona. Es increíble verle resolver problemas en directo, está seguro de sí mismo, colabora con todos y se involucra en la historia que quiere contar”.
Cargill empezó siendo mi coguionista y acabó siendo mi padrino el día de mi boda”, explica el director. “Hemos pasado mucho juntos, y nos llevamos muy bien a nivel profesional y personal. Trabajar sigue siendo gratificante y creativo gracias al material que escogemos, solo nos interesa contar una buena historia, es la base de todo”.
El productor Jason Blum reconoce que le atrajo esta segunda película por la misma razón que la primera: “El guion de BLACK PHONE 2 me hizo pensar en los increíbles cimientos que nos proporcionó Joe Hill, y la genialidad que demostraron Scott y Cargill para edificar encima. Han conseguido ampliar la mitología de la primera sin perder la sensación intimista, equilibrando el terror, las emociones y los personajes para que todo comunique realismo. Solo así se logra el auténtico gran terror, tiene que importar y conectar con el público, y ellos dos lo han hecho una vez más.
Personajes
EL CAPTOR (Ethan Hawke)
En Black Phone, Ethan Hawke realizó una de las más escalofriantes interpretaciones de su carrera en el papel del Captor, un sádico asesino de niños que encerraba a sus víctimas en un sótano insonorizado. “Ethan Hawke es de estos actores que se funden del todo en el papel, y con el Captor creó algo realmente icónico”, dice el productor Jason Blum. “Era crucial que regresara al papel porque su interpretación tuvo mucho que ver con el éxito de la película”.
La estremecedora máscara y perturbadora presencia del Captor pasaron a formar parte de la iconografía del terror de forma inmediata, y su muerte a manos de Finn (Mason Thames) se convierte en un desgarrador final en la primera película.
Pero los malos que dejan semejante marca no suelen quedarse tranquilos en su tumba. En BLACK PHONE 2, Ethan Hawke vuelve a encarnar al Captor, aunque esta vez no como un ser de carne y hueso, sino algo mucho más aterrador. “No habría hecho la película si Ethan no hubiera querido volver”, reconoce el guionista, productor y director Scott Derrickson. “Pero estaba de acuerdo incluso antes de que tuviéramos un guion, y su fe en mí me dejó sorprendido. Reconozco que la idea de volver a traer al Captor como fantasma tiene su atractivo”.
Pero la confianza que el actor tiene en el director remonta a Sinister, que Scott Derrickson y C. Robert Cargill rodaron con Ethan Hawke hace más de diez años. “Scott y Cargill son un equipo de guionistas y directores de primera”, dice el actor. “Entienden a la perfección la geometría, las matemáticas y las metáforas que deben incluirse en una película de terror. Cuando me pidieron que volviera a dar vida al Captor, supe de antemano que tendrían una visión brillante. Me gustó que la secuela fuera la historia de Gwen, dándole la oportunidad de profundizar en su personaje y sanar a Finn después de los terribles acontecimientos de la primera película”.
Scott Derrickson reconoce que con Ethan Hawke en el papel podía llegar mucho más allá. “Ethan interpreta a un fantasma vengativo, y eso en teoría es una característica habitual del género, pero no suele verse y menos oírse a los fantasmas vengativos”, explica el director. “Me interesaban la motivación y las razones del personaje. Si el Captor vuelve como fantasma, ¿por qué lo hace y qué podemos saber de él que no aprendiéramos en la primera película?”
Ethan Hawke vio el regreso del personaje como una oportunidad de indagar más en cómo crece el terror con los recuerdos. “Siempre me ha parecido que las historias de fantasmas tienen más que ver con los vivos que con los muertos”, dice. “Hablan de lo que permanece cuando alguien se va, puede ser pesar, ira, amor o cualquier otra cosa. Black Phone giraba en torno a dos críos que sobreviven a una pesadilla viviente, pero BLACK PHONE 2 habla de lo difícil que puede ser alejarse de un acontecimiento brutal. El fantasma del Captor es la encarnación de recuerdos inimaginables por lo horribles que son. Por mucho que nos esforcemos en superarlos, siguen persiguiéndonos”.
Lo más aterrador quizá sea la forma en que se redefine al Captor ahora que está muerto. “El Captor ha evolucionado hacia algo aún más espantoso porque ahora es un ser sobrenatural”, explica C. Robert Cargill. “En nuestro universo, cuando alguien muere, las partes menos esenciales de esa persona empiezan a desvanecerse. Solo queda lo más fuerte. Para los chicos atrapados en el sótano, era el miedo. Para Robin, el amigo de Finn, era su fuerza moral. Pero para el Captor, es la rabia en su más pura esencia. Al final de la primera película, mata a su propio hermano y culpa a Finn. En su cabeza, si su hermano ha muerto, es por culpa de Finn, y esa rabia es lo que le mantiene en el más allá. Ahora solo le queda eso, la rabia y el sadismo. Pero no se conformará con vengarse, quiere que Finn sufra. Quiere que vea sufrir y morir a la persona que más quiere en el mundo, su hermana Gwen. Hemos magnificado la monstruosidad del Captor”.
FINN (Mason Thames)
Cuatro años después de conseguir escapar del sótano del Captor, Finn, al que da vida Mason Thames, aún no ha superado la experiencia. En la primera película, pasa semanas de cautiverio a manos del sádico asesino de niños antes de conseguir cambiar las tornas en un acto desesperado. Donde antes había resiliencia e inteligencia instintiva, Finn se ha entregado al tremendo peso del trauma. El recuerdo del Captor le persigue, y solo consigue seguir adelante alejando cualquier cosa que le obligue a enfrentarse al pasado.
“Finn pasó por algo horrendo, y aunque pareció salir ileso, sigue llevando el peso de lo que ocurrió”, dice C. Robert Cargill. “Los recuerdos del Captor le persiguen, le ve por todas partes, y se droga en un intento de rebajar el miedo. No quiere saber nada de espíritus y teléfonos. Intenta alejarlo todo y hacer como que no ocurrió. Por eso, cuando Gwen empieza a destapar un nuevo misterio, Finn hará todo lo posible para no tener nada que ver. Pero la vida no permite que huyamos siempre y llegará el momento en que deba enfrentarse a lo que se ha esforzado tanto en evitar”.
Mason Thames, que regresa al papel después de su exitosa interpretación en la primera película, es ahora un adolescente más complejo. “En esta película nos damos cuenta de que Finn ha cambiado”, dice el joven actor. “Lleva años tragándose la ira y no es el mismo que en la primera película. Ya era un chico complicado entonces, pero ahora hay muchas más capas. En vez de encarar su trauma, prefiere fumar porros para no sentir nada. En cuanto nota que el TEPT reaparece, lo aparta como sea. Ahora todo depende de si será capaz de enfrentarse de nuevo al Captor o si prefiere seguir huyendo”.
La tensión le sigue en el instituto, donde su reputación como “el chico que mató al Captor” hace que se le presenten retos inesperados. “No busca pelea, pero de vez en cuando un chico nuevo se le pone delante y le reta: ‘Oye, tú mataste al Captor, enséñame de qué eres capaz”, explica Mason Thames. “Pero Finn no está dispuesto a pasar por el aro. No ha olvidado lo que le dijo Robin, que a veces basta con ganar una sola pelea para que todo acabe. Cuanta más sangre, mejor, hace más mella en los curiosos. Pero no se pelea porque está enfadado, solo quiere que le dejen en paz. No tiene muchos amigos y, la verdad, no creo que le apetezca tenerlos. Solo intenta saber qué y quién quiere ser”.
Para el director Scott Derrickson, la interpretación de Mason Thames refleja una evolución natural: “Mason es un actor excepcional, y creo sinceramente que se convertirá en una estrella. No era más que un niño cuando rodamos Black Phone, pero incluso entonces le hablaba como a un actor con experiencia. Tiene una gran inteligencia emocional y no le atraen los habituales atractivos del estrellato. Tratándose del estado emocional del personaje de Finn, creo que bastó con una conversación en la que le indiqué qué quería antes de pasarle el guion. Nunca dudé de que llegaría al plató totalmente preparado para interpretar cada escena con gran sinceridad emocional. Es exactamente lo que hizo”.
Mason Thames se lanzó de cabeza al reto que suponía interpretar las emociones postraumáticas de Finn: “Ha sido la primera vez que he tenido que profundizar en las emociones de un personaje. Lo que le pasa en la primera película es muy traumático, y en esta sufre las consecuencias de dicho trauma. Descubrir dónde se encontraba emocionalmente fue todo un reto, pero también muy gratificante. Scott y yo hablamos acerca de dónde se encuentra al principio de la película, lo que esconde y el esfuerzo que le supone salir adelante. Fue un desafío en el mejor sentido de la palabra. Creo que descubrimos exactamente hasta dónde debía llegar Finn”.
GWEN (Madeleine McGraw)
Gwen, a la que da vida Madeleine McGraw en Black Phone, es la hermana pequeña de afilada lengua cuyos sueños proféticos ayudaron a guiar a Finn hasta la supervivencia. Su valor y fe en dichas visiones la hicieron indispensable a la hora de descubrir que el Captor tenía víctimas anteriores. Cuatro años después, en BLACK PHONE 2, el papel de Gwen cobra peso. Ya no es la intrépida niña que se enfrentó al mundo para salvar a su hermano; ha crecido y se siente cada vez más sola. Y, de pronto, las visiones que fueron la salvación de Finn se convierten en un peligro para ella.
“En la primera película dejamos caer que los dos hermanos habían heredado el don de su madre, podían comunicarse con los muertos y tener sueños proféticos”, dice el guionista C. Robert Cargill. “Gwen heredó la parte de los sueños. Puede entrever el futuro y comunicarse con los muertos a través de sus sueños. Finn, sin embargo, puede oírles a través del teléfono. En esta película se esfuerza en cortar con ese don, prefiere no sentir ni ver nada. Sin embargo, Gwen acoge su don, lo explora, mejora y se hace más fuerte. Al final, no solo es la receptora de mensajes, puede comunicarse, hacer preguntas, controlar sus sueños e incluso interactuar con los espíritus mientras duerme”.
Madeleine McGraw explica que volver a interpretar el personaje significaba enfocarlo de una forma totalmente diferente: “Lo que más me entusiasmó en esta película fue la posibilidad de explorar los sueños de Gwen y ver lo mucho que había cambiado. En la primera película era una niña audaz, intrépida, con mucho carácter. Ahora se siente como una marginada. Lleva mucho dolor. La acosan en el colegio. Fue más difícil meterme en su cabeza esta vez. En la primera película, nos parecíamos bastante, pero ahora casi somos opuestas. Es callada e introvertida, yo soy mucho más extrovertida. Pero por eso fue tan interesante explorar en lo que se había convertido”.
El guionista, productor y director Scott Derrickson reconoce que el papel era muy exigente: “El guion le exigía mucho a Maddy. Tuvo que interpretar algunas escenas muy duras para ella, pero nunca dudé de que sería capaz de hacerlo. Si no me convencía lo que hacía, o si no era lo suficientemente emocional, bastaba con decírselo y lo daba todo en la siguiente toma. Era admirable verla meterse en sitios oscuros y dolorosos durante algunas de las escenas. Es una gran actriz, nunca da una nota fuera de lugar”.
Para el director, Gwen representa el vínculo entre los dos hermanos que define a la película. “Quería saber si Gwen seguía siendo la marginada, malhablada y profundamente sensible dispuesta a seguir el camino por el que la lleva su don metafísico”, dice. “También me interesaba comprobar cómo se había creado un vínculo tan sólido entre Finn y Gwen a partir de los acontecimientos de la primera película. No suele ocurrir que una secuela arranque con dos personajes tan unidos. Quería que se enfrentaran de nuevo a un peligro. Es precioso ver cómo Finn y Gwen están dispuestos a todo para protegerse mutuamente. Quise que la prueba fuera aún peor, que hubiera aún más en juego que en la primera película; esta vez, el peligro se cernería sobre Gwen”.
El peligro también dificulta las cosas para Finn. “En la primera película, Finn y Gwen estaban unidos por un profundo vínculo”, añade Mason Thames. “Se querían mucho y nada de eso ha cambiado, pero Finn sí ha cambiado. El antiguo Finn solo reaparece a través de la ternura con la que trata a su hermana. Haría cualquier cosa por ella, y el Captor lo sabe. Dañar a Gwen es la única forma de coger a Finn porque ya no puede hacerle daño a él directamente. Por eso la historia es tan aterradora. No le importa la supervivencia, le importa proteger a la persona que más quiere en el mundo”.
Madeleine McGraw no tuvo ningún reparo en meterse de lleno en la parte física de su papel: “Me lo pasé muy bien con las tomas físicamente más complicadas. Incluso me entrenaron unos especialistas y me saqué el diploma de buceo para las escenas debajo del agua. Scott sabía que disfruto con esas cosas y añadió unas escenas solo para mí. Llegó a decirles a los especialistas: “Dejad que lo haga Maddy, le encanta”. Fue intenso y requirió un gran esfuerzo físico, pero quizá es la parte con la que más disfruté”.
En este capítulo, la joven actriz tuvo más oportunidades para compartir escenas con Ethan Hawke. “No tuve ocasión de trabajar con Ethan en la primera película, y estaba muy emocionada por tener escenas con él”, dice. “Cuando entró en el plató, me puse un poco nerviosa; después de todo, es Ethan Hawke. Pero me apoyó mucho entre tomas, siempre me decía que había estado genial. Es increíble cómo pasa de espantoso asesino psicótico delante de la cámara a contar chistes detrás. Se aprende mucho con actores como él”.
ERNESTO (Miguel Mora)
La muerte de Robin en Black Phone es uno de los momentos más devastadores de la película. El Captor mata al amigo de Robin, un chico de gran entereza moral y física, que había enseñado a Finn como luchar y defenderse. Su ausencia fue muy dolorosa, pero también le dio a Finn la fuerza necesaria para sobrevivir. En BLACK PHONE 2, el legado pervive a través de Ernesto, el hermano pequeño de Robin. Interpretado por Miguel Mora, que debutó en la pantalla como Robin, regresa en una más que inesperada reinvención.
“Queríamos que Robin estuviera en esta película, pero no tenía ningún sentido”, dice C. Robert Cargill. “Fue entonces cuando a Scott se le ocurrió una idea brillante: ¿Y si Miguel hacía de hermano de Robin? Podía funcionar de maravilla. Robin era el más rebelde, Finn siempre fue más reservado. Robin ya no está y Ernesto busca en Finn el recuerdo del hermano que perdió, pero Finn no le deja acercarse. En muchos aspectos, Ernesto es para Finn lo que Gwen es para Hope, su madre, una continuación de algo sin resolver”.
Pero la idea solo funcionaría si Miguel Mora era capaz de fundirse en un papel totalmente diferente. “No quería a Miguel solo porque se parecía a Robin”, explica Scott Derrickson. “Quería ver la evolución de Miguel como persona y como actor. Pensé que entendería el papel mejor que nadie. Hizo varias pruebas con Maddy después de decirle que quizá no haría el papel, pero me dejó atónito. Me bastó con media escena para saber que era perfecto. Había estudiado interpretación durante esos cuatro años. Tengo la impresión de que muy pocos se darán cuenta de que Ernesto y Robin están interpretados por el mismo actor. Miguel es muy disciplinado, muy dedicado, y no dudo que siempre sobresaldrá en todo lo que se proponga hacer. Y en este caso fue increíble verle encarnar a alguien totalmente diferente de Robin. Merecía el papel, estuvo brillante”.
Miguel Mora no esperaba regresar a la película. “Mi personaje murió en la primera”, dice. “Ni siquiera sabía que preparaban una secuela. Cuando me enteré de que Scott me quería en la película, me quedé atónito, pero me alegré mucho. Luego leí el guion y con cada página me interesaba más. Scott y Cargill habían escrito algo especial. Da más miedo que la primera, pero también es más divertida, más romántica y más emocional”.
Si Robin luchaba con los puños, Ernesto es mucho más controlado. “Cuando Scott me describió a Ernesto por primera vez, pensaba que sería duro e impredecible como Robin”, explica Miguel Mora. “Pero Scott me dijo: ‘No, para nada, es el primero de la clase y lleva gafas’. Conseguí conectar con él cuando entendí quién era. Perdió a su hermano y a su padre, vive con su madre, y debe enfrentarse al hombre que mató a su hermano. Me gustó mucho que aportara ligereza, pero también se nota el peso que lleva en los hombros. Hay una mezcla de dolor, de rabia. Y ronda la idea de que quizá hubiera debido morir él en vez de Robin. Es muy duro vivir con eso”.
El contraste hace que su vínculo con Gwen sea aún más conmovedor. “Está totalmente colado por ella”, dice C. Robert Cargill. “A Gwen también le gusta, pero tiene cuidado. Cuando se da cuenta de que Ernesto no solo tolera quién es, sino que lo acepta de todo corazón, empieza a dejar que se acerque. A partir de ese momento nace una tierna historia de amor entre dos adolescentes mientras ambos se enfrentan a algo estremecedor”.
Para Miguel Mora, encarnar a Ernesto también era una forma de mantener vivo a Robin. “Se nota lo mucho que vive Robin en Ernesto”, dice. “La seguridad de Robin sigue siendo parte de él. Hace falta valor para presentarse conduciendo un Impala destartalado y pedirle a Gwen que salga con él delante de las narices de Finn. Creo que esa chispa viene directamente de Robin. Me gusta que Robin siga estando en esta historia. Interpretar a ambos hermanos me ha conectado mucho más profundamente con la historia”.
TERRENCE (Jeremy Davies)
En Black Phone, Terrence, al que interpreta Jeremy Davies, es un personaje contradictorio, un afligido viudo que intenta no sentir nada bebiendo alcohol y que maltrata a sus hijos por culpa de la desesperación. Su comportamiento dejó huella, pero también sugiere a un hombre destruido por una gran pérdida. En BLACK PHONE 2 regresa y tiene la oportunidad de cambiar y hacerse perdonar sus errores al luchar por defender a la familia que rechazó unos años antes.
“En la primera película, Jeremy agradeció que Terrence no se limitara a ser un padre maltratador, su personaje era mucho más complicado”, explica C. Robert Cargill. “Esta vez pasa de ser un hombre roto y enfadado a ser un padre dispuesto a arriesgarlo todo para proteger a sus hijos. Significaba mucho para Jeremy, se nota en todas las escenas en las que está. Se mete de lleno en el papel y me parece que es una de sus mejores interpretaciones”.
El director Scott Derrickson habla con admiración del trabajo de Jeremy Davies: “Jeremy era un gran amigo de Philip Seymour Hoffman, el epítome del actor de carácter. Jeremy merece semejante comparación. Basta con ver sus papeles para darse cuenta de que es incapaz de interpretar en falso. Nadie se prepara tanto para un papel. En ambas películas, Jeremy quiso hablar conmigo largo y tendido acerca de su personaje y de los diálogos. Adora actuar y adora el cine como nadie. Me interesaba enseñar que Terrence había conseguido salir del agujero después de la primera película sin por eso interesarse mínimamente en el don espiritual de Gwen. Hay una escena en la última parte de la película donde Terrence escucha por fin lo que Gwen le dice. Su interpretación es brillante. Encarna los matices de la fragilidad humana y una especie de nobleza fracturada de una manera genial. No hay nadie como él”.
MANDO (Demián Bichir)
En BLACK PHONE 2 conocemos a Mando, al que interpreta Demián Bichir, nominado a un Oscar, el dueño de Alpine Lake, el campamento que ocupa las visiones de Gwen. Mando ha tenido un pasado turbulento y ahora se dedica a proteger a los niños que le confían. Su autoridad nace de la experiencia. Los errores que cometió anteriormente hacen que sienta una inusual empatía por las personas en peligro.
“El personaje de Mando es un compendio de diversas personas que conocíamos en el instituto”, explica Scott Derrickson. “Hombres de ascendencia mexicana que tuvieron una gran influencia sobre mí en los campamentos cristianos de las Montañas Rocosas. Quería que Mando fuera mexicano y que incluso hablara con acento mexicano, y Demián es mexicano. Pero cuando hablamos del papel, Demián aportó otras cosas al personaje. Pasamos mucho tiempo hablando del pasado de Mando y de cómo mostrarlo en la película. Llevó el personaje mucho más allá de lo que había escrito y le insufló vida en el plató. Me alegro mucho de haber trabajado con él”.
Para C. Robert Cargill, Mando representa a los orientadores que dejaron una huella duradera en ambos guionistas cuando eran adolescentes. “Los dos fuimos a varios campamentos cristianos y Mando es una mezcla de los orientadores que conocimos, hombres que dedican su vida a guiar chicos en una edad muy vulnerable”, dice. “Queríamos que tuviera un pasado poco limpio y que buscara la redención ayudando a los demás. Demián aportó empatía natural a cada una de sus escenas, encarnó a la perfección lo que buscábamos”.
Demián Bichir quiso anclar a Mando en la realidad: “Mando es un hombre que ha vivido, cometió muchos errores de joven, pero gracias a eso es como es ahora. Cuando llegó al campamento, aún no era el propietario. Se prometió algo a sí mismo: si era capaz de cambiar de vida, utilizaría la segunda oportunidad para apartar a los chicos del camino equivocado”.
Y esta decisión se nota en Alpine Lake. “Como dueño del campamento, se siente profundamente responsable por los chicos que Gwen ve en sus sueños”, sigue diciendo el actor. “No ha perdido la esperanza de que pueda saberse más, se ha convertido en algo personal. Cuando llega Gwen, se da cuenta de que tiene algo y refuerza su propósito. Gwen es la chispa que le convence de que puede seguir creyendo en algo que casi abandona”.
MUSTANG (Arianna Rivas)
Mustang, a la que da vida Arianna Rivas, trabaja en Alpine Lake y es la sobrina de Mando. Se ocupa de los caballos, echa una mano en la cocina y no tarda en convertirse en la gran aliada de Gwen. “El personaje de Mustang no existía en la primera versión del guion”, dice C. Robert Cargill. “Necesitábamos a alguien más aparte de Mando en el rancho, pero no queríamos a otro orientador. Entonces se nos ocurrió crear a Mustang, la sobrina de Mando. No deja que nadie se meta con ella, es intrépida, inteligente y divertida. Arianna le dio una llama especial. En cierto modo, Mustang es la forma de ver en lo que se convertirá Gwen, alguien que tiene un don o un poder especial y no se disculpa por ello”.
Mustang aporta una fuerza tranquila en el caos de Alpine Lake. “Mustang es realista, no pierde los nervios”, explica Arianna Rivas. “No es fácil ponerla nerviosa. Es resistente y tiende a intentar entender el porqué de las cosas, lo que le ayuda a centrarse en el problema cuando todos salen disparados. Debajo de una aparente dureza, hay mucha ternura, sobre todo cuando conecta con Gwen. Es un poco como si Mustang viera en Gwen una versión más joven de sí misma”.
Su conexión con Gwen contrasta con la cautelosa curiosidad que demuestra por Finn. “Mustang tiende a quedarse en su carril”, sigue diciendo la actriz. “Tarda en formarse una opinión, pero cuando conoce a Gwen, se siente atraída por su pasión. Gwen dice lo que piensa, y Mustang la respeta por eso. A partir de ese momento, se convierte en la persona con la que Gwen puede contar, pero Finn le parece más misterioso. Se da cuenta de que ha sufrido mucho y que eso le ha fortalecido, pero hay algo más que le llama la atención y le intriga”.
Arianna Rivas reconoce que el ambiente creativo que el director Scott Derrickson crea en el plató le ayudó mucho a construir su papel: “Scott es un fenómeno. Tiene una visión muy clara, pero aun así deja especio a los actores para que exploren. No es algo muy habitual. Es una gran ayuda saber exactamente dónde debemos llegar y Scott siempre sabe llevarnos allí, pero también está abierto a sugerencias. Si tienes una idea, no solo escucha, se lleva a cabo a ver si funciona. Es paciente, generoso y crea un ambiente donde todos sentimos que nos apoya”.
Decorados y diseño de producción
EL CAMPAMENTO DE INVIERNO
· La mayoría de la acción en la primera película transcurría en un lúgubre sótano, pero en BLACK PHONE 2 el decorado principal es un campamento invernal en la vasta extensión de las Montañas Rocosas basado en lo que vivió de adolescente el guionista, productor y director Scott Derrickson en Colorado.
· El campamento se rodó en Ontario, Canadá, a temperaturas muy por debajo de cero y con nieve de verdad, lo que sirvió para reforzar la autenticidad y la inmersión, además de intensificar la sensación de aislamiento y peligro.
· Para plasmar estas condiciones extremas, el equipo aguantó varias tormentas de nieve, cortes de carreteras y múltiples cierres, lo que obligó a cambiar el plan de rodaje en varias ocasiones. Pero cuando las condiciones meteorológicas eran buenas, el resultado es un realismo visceral imposible de fabricar.
LOCALIZACIONES
· El equipo visitó ocho campamentos antes de quedarse con Camp Kandolore, en Ontario, Canadá. Las estructuras de época y el lago eran perfectos. Se realizaron cambios mínimos, además de restaurar los edificios a su aspecto original e instalar elementos como la cabina telefónica en la orilla del lago.
· Desde el campamento hay vistas inmensas y, en ocasiones, carece casi totalmente de visibilidad, ofreciendo un marcado contraste visual que oscila entre el intimismo psicológico y el poder las fuerzas de la naturaleza.
ENFOQUE DEL DISEÑO DE PRODUCCIÓN
· La diseñadora de producción Patti Podesta ancló los decorados en un realismo típico de principios de los ochenta, basándose en su colección personal de Polaroids y objetos genuinos con el fin de evitar una versión demasiado estilizada de esa época. Su enfoque partió de la primera película con la intención de ampliar el estilo visual.
· Su diseño subraya la tremenda belleza de los paisajes así como la inquietud. El campamento es un lugar peligroso, pero también es el escenario donde los jóvenes protagonistas demuestran su coraje e inteligencia. Actúa más como telón de fondo teatral que como el típico ambiente donde transcurre una persecución.
UN INNOVADOR DISEÑO DEL LAGO HELADO
· El lago helado se creó en un suelo pintado de 30 por 30 metros diseñado para evocar la inquietante superficie helada al atardecer y de noche. Posteriormente se aumentó la superficie con efectos visuales gracias a la colaboración de Patti Podesta con el supervisor de efectos visuales IVAN MORAN.
· El plató incluye colinas nevadas esculpidas, varios árboles y dos piscinas. La primera con un mecanismo para romper el hielo, y la segunda para las secuencias debajo del agua con la capa de hielo encima.
· Patti Podesta prefirió utilizar nuevas técnicas en vez de los métodos habituales con el fin de conseguir una estética algo surrealista, con una gran carga psicológica que no tiene nada que ver con escenas convencionales rodadas en el hielo para otras películas.
OTROS DECORADOS CLAVE
· La casa de Finn y Gwen se reconstruyó desde cero y refleja el cambio en los hermanos. El decorado de la habitación de Finn es más independiente, como le gustaría a un adolescente, y el dormitorio de Gwen, antes lleno de colores, es ahora más discreto de acuerdo con su cambio emocional.
· Un solo decorado hizo las veces de dormitorio de chicos y de chicas en el campamento Alpine Lake gracias a unos cambios estratégicos en la decoración. Interiores de madera y radiadores típicos de la época con pintadas inspiradas en los recuerdos del director Scott Derrickson sirvieron para añadir autenticidad y realismo. Asimismo, se recreó el sótano de la primera película mediante flashbacks, ahora con las paredes cubiertas de grafiti. La cocina del campamento y la capilla se construyeron en un plató para que el rancho Alpine Lake parezca más grande.
Fotografía
Para BLACK PHONE 2, el guionista, productor y director Scott Derrickson decidió volver a rodar en Super 8 las secuencias sobrenaturales de la película por sus imperfecciones e inestabilidad, lo que las hace aún más intranquilizadoras. “Rodar en Super 8 es osado y peligroso”, dice. “Vibra y proporciona aberraciones visuales totalmente impredecibles – para bien y para mal – en el revelado. Me parece inquietante. Recuerdo cuando encontré viejas películas que mi padre había rodado en Super 8 y las pude ver porque había guardado un proyector. Me invadió una sensación de peligro mientras las veía. No era por lo que había rodado, sino por el medio. Cuando se proyecta Super 8 en una gran pantalla, es formidable. Muchos cineastas ruedan en digital y luego lo alteran para que parezca Super 8, pero en mi opinión no hay comparación.
ESTÉTICA ANALÓGIGA DE TERROR
· Scott Derrickson y el director de fotografía Pär M. Ekberg utilizaron el Super 8 para plasmar escenas clave como los sueños de Gwen y los momentos en que el Captor penetra en nuestro mundo, utilizando la volatilidad del medio para crear imágenes desestabilizadoras.
· Para no perder la estética en momentos en que no era práctico utilizar Super 8, escogieron el Super 16, para imitar el leve temblor y el grano del 8mm y mantener una textura analógica uniforme.
ESTRATEGIA DE FORMATO HÍBRIDO
· Pär M. Ekberg desarrolló un proceso híbrido, bautizado “S12”, donde mezcló el grano caótico del Super 8 con la estabilidad y nitidez del Super 16 y la flexibilidad del HD, consiguiendo una imagen que soportara un rodaje submarino de lo más exigente, escenas con especialistas, efectos visuales, una meteorología cambiante y composiciones digitales, pero sin perder el toque fantasmal.
· Los decorados y la iluminación debieron adaptarse a un rodaje simultáneo en múltiples formatos, a menudo con muy poca luz y un intenso frío, por lo que fueron necesarios ajustes constantes para que la imagen fuera consistente.
DISEÑO VISUAL Y CONTRASTES DE ÉPOCA
· Las secuencias correspondientes al mundo real están basadas en el realismo más absoluto: colores poco saturados, exteriores con escasos contrastes y cielos grises que reflejan la realidad de Colorado en invierno.
· Sin embargo, el mundo onírico contrasta fuertemente con el real; está lleno de colores saturados, de movimientos de cámara fluidos y de una estilización expresiva. Los cambios entre imágenes cimentadas en el realismo y otras entregadas a una intensa sobrenaturalidad se crearon para sorprender y, a la vez, mantener cierta cohesión, con el fin de intensificar la tensión entre la realidad y los sueños.
· También se utilizaron diferentes enfoques para las diversas épocas, los años cincuenta, setenta y ochenta, cambiando los encuadres, los objetivos y los movimientos de cámara, creando sutiles diferencias para cada momento en el tiempo y haciendo más patentes los temas de la película.
COLABORACIÓN E INNOVACIÓN PRÁCTICA
· BLACK PHONE 2 es la primera colaboración entre el director de fotografía y el realizador, pero ambos comparten un gusto instintivo por la innovación. Con la diseñadora de producción Patti Podesta diseñaron secuencias en torno a fuentes de luz naturales que moldeaban el ambiente y la textura, convirtiendo elementos naturales en parte de la identidad de la película.
· El equipo se sumergió en unas condiciones meteorológicas impredecibles, rodando nevadas y tormentas siempre que fue posible para aumentar la autenticidad y el suspense.
MOVIMIENTOS DE CÁMARA E INMERSIÓN
· El lenguaje fotográfico cambia con la historia; la realidad es estática y deliberada, las secuencias oníricas son fluidas y poéticas, con momentos rodados cámara en mano para dar miedo.
· Las secuencias en Super 8 se rodaron cámara en mano para que el público pudiera disfrutar del punto de vista de los personajes, mientras que los formatos más amplios ofrecían una mayor visión cinematográfica y control sobre la composición.
Diseño de vestuario
EXACTITUD DE ÉPOCA Y MODIFICACIONES
· La diseñadora de vestuario Amy Andrews Harrell optó por un vestuario adecuado para el periodo de transición entre finales de los años setenta y principios de los ochenta que refleja el duro clima invernal de Denver y alrededores.
· Se documentó en catálogos de Sears de la época, en las revistas “Seventeen” y “Boy’s Life”, así como en anuarios de institutos de los estados más norteños para aportar autenticidad a los modelos y las telas. No se trataba de conseguir una nostalgia estilizada, sino la ropa que realmente se llevaba entonces.
· Para soportar las bajísimas temperaturas de Ontario, se colocaron forros especiales con baterías dentro de las chaquetas, permitiendo que los actores no pasaran frío sin perder la autenticidad de los cortes de la época.
EL CAPTOR
· Basándose en el diseño original de Tom Savini, la máscara del Captor en BLACK PHONE 2 se ha convertido en su cara, congelada y pegada a la piel.
· El vestuario del Captor se trató para que pareciera eternamente helado; se aplicaron partículas de hielo al abrigo y a la hebilla del cinturón para subrayar su regreso del “infierno”.
FINN
· Finn suele llevar una cazadora verde diseñada para combinar dos estilos militares inspirados en la chaqueta de Steve McQueen, la icónica estrella de cine de los años sesenta. Es una prenda que padre e hijo hubieran podido comprar en una tienda de excedentes del ejército y se diseñó con la idea de comunicar la resiliencia de Finn y su paso de la niñez a la adolescencia.
GWEN
· Gwen lleva un anorak de color lavanda escogido por el director Scott Derrickson por su color y toques violeta, muy conectados con la paleta de colores de la película. El corte refleja a la perfección lo que se llevaba a principios de los ochenta, además de subrayar la determinación e independencia de Gwen. Asimismo, se adaptó a las secuencias de Gwen bajo el agua.
ERNESTO
· Ernesto es muy conservador a la hora de vestir. Lleva suéteres, pantalones de pana y zapatos que no llaman la atención. Su ropa contrasta con la que llevaba su hermana y refleja una personalidad más reservada y tranquila.
MANDO
· La ropa de Mando se diseñó para que fuera práctica y caliente, pero que también tuviera estilo. Lleva una chaqueta forrada con capucha y un cuello alto que se cierra con cremallera, botas altas, pantalones forrados y guantes.
MUSTANG
· El vestuario de Mustang refleja su vida en el rancho: vaqueros Wrangler, un cinturón de cuero repujado con su nombre y un caballo, y una chaqueta de piel de oveja. La chaqueta se diseñó para dar calor, pero también para tener un estilo funcional y sobresalir en la nieve.
LOS CHICOS DEL CAMPAMENTO
· El vestuario de los chicos y chicas que aparecen en las visiones de Gwen debían corresponder exactamente con la época sin por eso dejar de ser evocadores. El enorme plumas amarillo de uno de los chicos está basado en la chaqueta que llevó Eddie Bauer en una expedición en los años cincuenta. También hay una chaqueta de tela de vaquero forrada con piel de oveja que va muy bien con la dureza del lugar. Un tercer chico lleva una trenca blanca para realzar el color de la sangre.
Maquillaje
EL REALISMO DE LA ÉPOCA
· El jefe de maquillaje Colin Penman se basó, entre otras cosas, en su propio anuario del instituto de los ochenta para el maquillaje de la película. Se alejó de las tendencias culturales exageradas y prefirió recrear estilos sutiles, mucho más adecuados a cómo serían entonces los adolescentes de Denver.
SECUENCIAS CON EFECTOS
· Para la secuencia de la cabina, el maquillador y el director optaron por homenajear la película Carrie, de Brian De Palma. Utilizando condimentos embotellados y spritzers, consiguieron estabilizar capas de agua y de sangre hasta que la imagen infundía terror sin dejar de ser estéticamente bella.
LOS TATUAJES DE MANDO
· Para sugerir el pasado turbio de Mando, al que da vida Demián Bichir, se utilizaron tatuajes de los años cuarenta. Colin Penman los diseñó basándose en referencias históricas. Se envejecieron digitalmente antes de aplicarlos cada día en las manos y dedos del actor.