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Las tortugas también vuelan cartel reducidoLas tortugas también vuelan(Turtles can fly)
Dirigida por Bahman Ghobadi
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Sección Oficial a Concurso Festival de San Sebastián 2004, Concha de Oro. Versión original en kurdo con subtítulos en castellano.

Ficha artística
Avaz Latif
Soran Ebrahim
Hirsh Feyssal
Saddam Hossein Feysal
Abdol Rahman Karim

Bahman Ghobadi
(director y guionista)

Bahman Ghobadi nació en 1969 en Bané, en el Kurdistán iraní. Mientras era estudiante, trabajó en una emisora de radio y se incorporó a un grupo de jóvenes cineastas aficionados en Sanandaj con los que empezó a realizar cortometrajes. Luego se instaló en la capital, donde se matriculó en la universidad para estudiar cine, pero tuvo que abandonar la facultad antes de terminar sus estudios.

Entre 1995 y 1999 realizó una decena de cortometrajes que obtuvieron numerosos premios en distintos festivales nacionales e internacionales.

En 1999 ocupó el puesto de primer asistente de Abbas Kiarostami durante el rodaje de El viento nos llevará.

En el año 2000 dirigió su primer largometraje, A Time for Drunken Horses, que se presentó en la Quincena de Realizadores de Cannes y obtuvo la Cámara de Oro y el Premio de la Crítica Internacional. Su segundo largometraje, Songs of My Motherland (2002), fue presentada en Cannes, en la sección Un Certain Regard, y premiada en el Festival de Chicago.

Una voz propia
Los niños y la guerra
"En mi primer largometraje los niños pobres eran sus principales protagonistas y volver a centrarme en ellos en este caso no fue algo premeditado: tenía ganas de realizar una película urbana sobre mi pasado, pero cuando fui a Bagdad dos semanas después del comienzo de la guerra de Estados Unidos contra Iraq para el estreno de mi película Songs of My Motherland vi muchas atrocidades en la vida de la gente, y especialmente en la de los niños, que siempre son las primeras víctimas y de los que nadie se ocupaba. El caso de un chico mutilado me conmovió. Yo quería hacer una película contra la guerra. Entonces volví y me fui a vivir con los niños para sentirme más cerca de ellos. Luego intenté reconstruir las experiencias por las que ellos habían pasado".

Minas
"En mi película el trabajo de los niños consiste en encontrar minas antipersonales para después venderlas porque, aunque no sé desde cuándo está minado el Kurdistán, tanto mi abuela como mi madre me contaron historias de minas antipersonales y de los que fueron sus víctimas. Desde que se inventaron, Kurdistán ha sido y sigue siendo uno de los países más afectados por ellas. Los fabricantes norteamericanos y europeos se las vendieron a dictadores como Sadam u otros que las diseminaron por todo el país. Creo que llevará mucho tiempo retirarlas. Cada día, cada hora, hay personas inocentes que mueren o quedan mutiladas por ellas. ¡Incluso hay familias en el Kurdistán que ponen el nombre de Mina a sus hijos recién nacidos!".

Guerra por satélite
"En la película todos los personajes buscan información vía satélite sobre la guerra que se avecina, aunque no entiendan el idioma y las imágenes mostradas en la televisión vayan en contra de sus creencias, pero finalmente la información les llega a través de las predicciones del niño mutilado. Esto se debe a que, en mi opinión, las cadenas de televisión pertenecen a grupos de intereses que consideran a los ciudadanos del mundo como simples figurantes. Ellos, con sus cadenas y sus guerras, nos usan como juguetes y nos imponen su guerra sucia para ganar más dinero. Dada la situación en que se encuentra nuestra región y sus repercusiones en el mundo entero, yo pongo en duda cualquier forma de información, ¡incluso en la prensa escrita!".

Cine kurdo
"Es prematuro hablar de un cine kurdo. El día en que en cada ciudad haya al menos dos o tres cines y laboratorios, etc., entonces sí podremos hablar de cine kurdo, pero actualmente no hay salas y en las pocas ciudades donde las hay no se encuentran espectadores porque no tienen dinero. ¡Todo lo que tienen se lo gastan en comida y armas! De todas formas, yo, como cineasta, aunque he trabajado con un director como Abbas Kiarostami, intento hacer películas a mi manera, inspirándome en la cultura de mi país. Es un eco que viene de mi interior: el sufrimiento y el dolor me apasionan. Hago películas como una manera de compartir el sufrimiento de mi pueblo. Me siento lleno de energía cuando estoy allí con ellos".

Los actores
"En Kurdistán no tenemos actores porque allí el cine es un arte nuevo, pero aunque tenga actores no profesionales trabajo con ellos como si lo fueran y los dirijo de tal forma que puedan entrar en el personaje".

Desarrollo paralelo
"La historia discurre según el punto de vista de dos personajes porque así estaba en el guión. Yo quería hacer una especie de collage y diferenciarme de las películas iraníes. Quería que Kak Satellite fuera el hilo conductor que uniera los distintos elementos de la historia para que el espectador encontrara una unidad narrativa al tiempo que contaba la historia de la muchacha traumatizada por su pasado y la de de su hermano que predice el futuro. Al terminar la película, uno entiende que el pasado es amargo, que el presente es amargo y que el porvenir sólo depende de uno mismo. Los poderosos extranjeros no tienen intención de crear un paraíso para nosotros. Ellos nos explotan para construir lugares maravillosos para ellos mismos".

Campo y ciudad
"En mis películas siempre hablo de la vida de los pueblos y de la gente del campo porque la vida urbana nunca me ha gustado. Paso seis o siete meses al año en Kurdistán, en pleno campo, escucho música, hago fotos o películas. De todas formas, ya tengo un guión con una historia que transcurre en la ciudad. Es dinámica, con una atmósfera de realismo mágico".

Bahman Ghobadi