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Recortes de mi vida cartel reducidoRecortes de mi vida(Running with scissors)
Dirigida por Ryan Murphy
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Adaptacion de las memorias de Augusten Burroughs.

Escrita para la pantalla, producida y dirigida por Ryan Murphy ("Nip/Tuck"). Basada en las memorias personales de Augusten Burroughs, la película está protagonizada por Annette Bening ("Conociendo a Julia"), Brian Cox ("El Mito de Bourne"), Joseph Fiennes ("Shakespeare in Love"), Evan Rachel Wood ("Thirteen"), Alec Baldwin ("El Aviador"), Jill Clayburgh ("Una Mujer Descasada") y Joseph Cross ("Strangers With Candy") en el papel de Augusten Burroughs. Redondeando el reparto están Kristin Chenoweth ("Embrujada") y Gabrielle Union ("The Honeymooners").

La película también está producida por los directores de Plan B Entertainment, Brad Grey, Brad Pitt y Dede Gardner ("Charlie y la Fábrica de Chocolate").

La película recoge los recuerdos perturbadores, llenos de humor y muy personales de la infancia de Augusten Burroughs bajo las más enloquecidas y asombrosas circunstancias.

El escritor y director Ryan Murphy se sintió inmediatamente atraído por este proyecto. Más conocido por ser el creador del provocativo drama de televisión "Nip/Tuck", Murphy se entusiasmó con una visión de cómo crear un guión que contara una experiencia cinemática entretenida y trascendental desde el principio. "Lo que me encantó de este proyecto es que aunque fuera una historia muy específica sobre la niñez, también trata mucho sobre la búsqueda universal de la familia y la identidad", dice Murphy. "Siempre pensé que lo más importante es que ésta es una historia sobre la supervivencia. Dice que, al final, si crees en ti mismo y en que todo el mundo tiene algo que decir, puedes soportar terribles circunstancias. También es una historia de perdón. Cuando perdonas a otros, a menudo te estás perdonando a ti mismo —y que Augusten perdonara a su madre por abandonarlo a causa de su enfermedad mental le permite seguir adelante con esperanza".

Criado por una brillante, aunque muy poco práctica madre, dada a episodios sicóticos y por un padre alcohólico, que huyó cuando las cosas se pusieron feas, la película cuenta la historia de cómo Augusten fue enviado a los 12 años a vivir con el psiquiatra de su madre y con la familia de estrafalarios excéntricos del doctor. La película, vista a través de los vívidos ojos mezcla de curiosidad, compasión y consternación de un niño, recoge los encuentros, a veces tonificantes, a veces divertidos, con la enfermedad mental, el sexo, la prescripción de drogas y la terapia anti-cultura que parten en pedazos la inocencia de la niñez de Augusten —e ilustra el modo en que finalmente Augusten rompe con todo y se convierte en un laureado escritor.

Burroughs dice ahora de su infancia: "Fue definitivamente loca y un poco horrible y amedrentadora pero también fue emocionante, porque sabía que era una experiencia única. Y presté mucha atención cuando la estaba viviendo. Sabía que estaba pasando por algo que, o me mataba o al final me hacía mejor".

El público se enamorará, no sólo del humor estridente e inquebrantable, sino de la inspiradora idea de que una persona puede dar un paso adelante e incluso reírse del más retorcido y aparentemente incomprensible de los pasados.

El escritor y director Ryan Murphy se sintió inmediatamente atraído por este proyecto. Más conocido por ser el creador del provocativo drama de televisión "Nip/Tuck", Murphy se entusiasmó con una visión de cómo crear un guión que contara una experiencia cinemática entretenida y trascendental desde el principio. "Lo que me encantó de este proyecto es que aunque fuera una historia muy específica sobre la niñez, también trata mucho sobre la búsqueda universal de la familia y la identidad", dice Murphy. "Siempre pensé que lo más importante es que ésta es una historia sobre la supervivencia. Dice que, al final, si crees en ti mismo y en que todo el mundo tiene algo que decir, puedes soportar terribles circunstancias. También es una historia de perdón. Cuando perdonas a otros, a menudo te estás perdonando a ti mismo —y que Augusten perdonara a su madre por abandonarlo a causa de su enfermedad mental le permite seguir adelante con esperanza".

Mientras escribía, Ryan Murphy intentaba evitar la tentación de imaginar ningún actor en particular para los papeles que estaba creando. "Quería que los personajes fueran gente por si mismos", explica. Pero una vez que terminó el guión, Murphy y Burroughs se divirtieron sentándose y sacando una lista de su reparto "de ensueño". Asombrosamente, todos los actores del cartel dijeron que sí al final.

Murphy sabía que no había papeles fáciles en el bombo. Sin excepción, todos los personajes de la película están llenos de emociones irritantes, contradicciones flagrantes y problemas muy profundos —por lo que necesitarían actores muy consumados capaces de encarnar lo bueno y lo malo al mismo tiempo, con un tono cómico y con un realismo detallado. "A menudo los personajes son buenos o malos, pero en esta historia son ambas cosas. Creo que a los actores les encanta interpretar eso porque supone un gran reto. Pero también sabía que tenía que estar preparado cuando conociera a estos actores", dice. "Les llamé a todos y les pedí una cita. Luego les dije porqué pensaba que eran perfectos, porqué no podían decepcionarme y porqué no aceptaría un no por respuesta. El hecho de que fuera capaz de convencer a este grupo de gente con tanto talento cuyo trabajo idolatro desde hace mucho tiempo para que estuvieran en mi primera película fue asombroso".

La productora Dede Gardner cree que fue la pasión y el fantástico guión de Murphy lo que llevó al grupo a aceptar trabajar en la primera película del director. "El talento de Ryan es innegable pero nunca había dirigido una película", dice. "Su carta de presentación tenía que ser el guión y las palabras escritas que definen los papeles. Todos los personajes tienen muchas dimensiones —un comienzo, una mitad y un final. El guión abrió la puerta a los actores y luego Ryan los hizo pasar".

Para Ryan Murphy, uno de los personajes más importantes de la película siempre fue Deirdre Burroughs, que no sólo provoca los acontecimientos de la historia sino que se muestra como una mujer de su época profundamente complicada y fascinante bajo sus, a menudo, dolorosamente divertidas palabras y acciones. Empieza la película como co-conspiradora y confidente de Augusten pero, sacudida por salvajes cambios de humor bipolares y un anhelo insaciable de éxito artístico, lo abandonará más adelante en una traición que él tardará muchos años en poder perdonar.