Cinemanía > Películas > Sigo como Dios > Comentario
Destacado: Llega a las salas de cine 'Kung Fu Panda 4'
Sigo como Dios cartel reducidoSigo como Dios(Evan Almighty)
Dirigida por Tom Shadyac
¿Qué te parece la película?

Tom Shadyac, director de taquilleras comedias como El profesor chiflado, Mentiroso compulsivo y el éxito Como Dios, vuelve con una segunda remesa de intervención divina basada en un guión de Steve Oedekerk (El profesor chiflado, Como Dios), Josh Stolberg y Bobby Florsheim.

La película está producida por Tom Shadyac y Michael Bostick (Como Dios, Mentiroso compulsivo) para Shady Acres Entertainment, Gary Barber y Roger Birnbaum para Spyglass Entertainement, y Neal Moritz para Original Film. Ilona Herzberg, Dave Phillips y Matt Luber son los productores ejecutivos. Universal Pictures distribuirá esta producción de Shady Acres Entertainment, Spyglass Entertainment y Original Film.

El equipo técnico está compuesto por el director de fotografía Ian Baker (Cosas de familia); y parte del equipo de Como Dios como la diseñadora de vestuario Judy Ruskin Howell (Adivina quién), la diseñadora de producción Linda DeScenna (Míos, tuyos y nuestros) y el montador Scott Hill (La madre del novio) que repiten después de Como Dios.

Acerca de la producción
Habían pasado cuatro años desde el estreno de Como Dios, pero Tom Shadyac seguía intrigado por la vena espiritual. A pesar de haber rechazado ofertas anteriormente para realizar secuelas, tenía muchas ganas de regresar al terreno conocido de Como Dios. "Siempre nos pareció mucho más divertido hacer capítulos de la serie de Dios en vez de hacer una auténtica secuela", dice el director. "Creo que es más creativo inventar nuevas historias a partir de personajes diferentes".

La película Como Dios planteaba el tema de la procedencia del auténtico poder, mientras que este nuevo episodio de intervención divina se pregunta qué estamos dispuestos a abandonar en busca de la felicidad.

El pequeño papel que tuvo Steve Carell en la primera entrega, en la que encarnaba a Evan Baxter, un presentador de noticias muy seguro de sí mismo, estirado y engreído, la bestia negra de Bruce Nolan, era el perfecto punto de partida para este siguiente capítulo. Los cineastas estaban entusiasmados con las posibilidades que ofrecía la idea.

Tom Shadyac dice: "Steve estuvo absolutamente genial en Como Dios; todo el mundo recuerda sus escenas. Tenía diálogos hilarantes, por eso se nos ocurrió coger al personaje y construir otra película a su alrededor. Ya teníamos la idea básica de Dios ordenando a alguien que construyera un arca".

Para la historia, los cineastas imaginaron a un personaje que fuera un profesional muy pulido, lleno de ambición, presuntuoso y con un enorme deseo de dejar huella en el mundo. Tom Shadyac y los productores comprendieron que encajaba perfectamente con el Evan Baxter de Como Dios.

"En esta película, puede decirse que hemos elevado el sueño americano a la enésima potencia, algo que tiene consecuencias nefastas", dice Tom Shadyac. "Evan quiere la casa más grande, el coche más grande, el puesto más alto, pero no entiende que todo eso se paga. Acabará por descubrir que todo lo que hace tiene un precio".

El productor Michael Bostick añade: "El personaje creado por Steve era perfecto para que Dios entrara en su vida. Funcionó de maravilla para el guión, pero además tuvimos la suerte de que Steve se hizo famoso mientras desarrollábamos la película".

Steve Carell no podía desaprovechar la oportunidad de volver a meterse en la piel del arrogante Steve Baxter, y así nos lo explica: "Creo que en esta película Evan intenta descubrir quién es realmente. Durante su campaña, prometió cambiar el mundo, pero son promesas vacías. Ahora aprenderá que descubrir quién es uno realmente sólo se consigue a base de esfuerzo y dolor".

Una vez decidido el protagonista, era hora de ponerse en contacto con el oscarizado actor que volvería a llevar a Dios a la gran pantalla; Morgan Freeman, claro está.

En 2002, Tom Shadyac insistió en que sólo él podía hacer el papel. Conseguir que volviera a interpretarlo era crucial para el director y los productores. Todos estaban convencidos de que ningún otro podía comunicar un mensaje tan importante como hilarante al pobre escogido. Su única opción era el elegante y digno Morgan Freeman y su sarcástico sentido del humor.

Michael Bostick lo resume a la perfección: "Sólo hay un Dios y sólo hay un Morgan Freeman. Tiene la formidable presencia requerida para el papel".

Para el actor, lo más importante era volver a trabajar con el director: "Tom disfruta mucho con lo que hace, y la gente que disfruta con su trabajo suele hacerlo bien. No me cuesta entenderme con él".

El aclamado actor no duda en reconocer que la comedia no es lo suyo: "No soy un cómico. Dame el diálogo escrito y me lo aprenderé", dice, riendo. Su filosofía es de lo más simple: "Hay que aprenderse el diálogo y ser lo más honrado posible. Todo depende del material y de saber decirlo en el momento oportuno".

Trabajar con una leyenda podía resultar intimidante para el resto del reparto, pero Morgan Freeman se encargó de que todos se sintieran cómodos. "Morgan sólo quería ser uno más", recuerda Steve Carell. "Es muy relajado, seguro de sí mismo, sin el menor atisbo de arrogancia".

Ahora sólo quedaba llenar el arca.

Leones, tigres y alpacas...
Según el Génesis, las criaturas del Señor se acercaron instintivamente por parejas al Arca de Noé. Pero en este caso, hubo que requerir los servicios de Mark Forbes, el veterano coordinador de animales, para que supervisara la selección, cuidado y trabajo de más de 177 especies traídas de todo el país. Desde su primera reunión con los cineastas, Mark Forbes supo que debería superar lo que había hecho en Dr. Dolittle 2 si quería llenar el arca.

"Es el Arca de Noé, hacen falta muchos animales", dice el director. "Nunca se había rodado a tantos animales en una película". Hablando del hombre que supervisaba a estos animales, añade: "Mark Forbes es milagroso, no habríamos podido hacer esta película sin él. Trabajó con cada animal por separado ya que ninguno responde del mismo modo".

Mark Forbes reunió un auténtico zoo que incluía a leones, tigres, pelícanos, leopardos, jirafas, elefantes, osos, babuinos, cebras, renos, camellos, mapaches, gatos, puercoespines, perros, búfalos y serpientes, entre muchos otros animales.

El director y los productores estaban convencidos de que era importante ceñirse al tema del Arca de Noé. Tom Shadyac quería que los animales ayudasen a Evan a construir el Arca con las "herramientas" que Dios les había dado. Por ejemplo, el elefante pasa planchas de madera con la trompa; el cuervo trae un clavo. No se trataba de los trucos habituales tipo monos habladores o loros poniendo los ojos en blanco para realzar el humor de la película.

Lauren Graham, que interpreta a la esposa de Evan Baxter, recuerda que rodar con actores de cuatro patas tiene algo de surrealista: "Es increíble lo que es capaz de hacer un animal. Están muy bien enseñados. Los elefantes entienden órdenes concretas como ‘Rosie, mueve la pata derecha’, o ‘Dixie, retrocede hasta el arca’. Es muy extraño, pero una se acostumbra a estar cerca de los animales y a trabajar con ellos".

Steve Carell fue el que acabó estando más tiempo con sus nuevos amigos peludos o emplumados. "Los elefantes tienen miradas profundas, como las jirafas", dice. "Hay inteligencia en sus ojos. Pero las alpacas y los camellos son un poco asquerosos, huelen francamente mal".

El aprendizaje de los animales empezó semanas, incluso meses, antes del rodaje propiamente dicho. Fue necesario aclimatarlos y enseñarles a realizar tareas que se acoplaran a su naturaleza, algo que requirió mucha planificación y muchas tomas por parte del director de fotografía Ian Baker, además de una enorme dosis de paciencia por parte de Mark Forbes.

Con tantos animales reunidos en poco espacio, había que tomar muchas precauciones, sobre todo a la hora de rodar con depredadores. "No se puede colocar a un lobo al lado de una oveja y esperar que todo vaya sobre ruedas", dice Mark Forbes. "Rodamos a muchos animales por separado para su seguridad y la del equipo".

"Filmábamos a las lechuzas delante de una pantalla azul", explica el coordinador de animales. "A continuación rodábamos a las palomas y, al final, a las águilas". Muchos animales domésticos sirvieron de dobles de luces para otros animales más peligrosos. Dos caballos, por ejemplo, ocupaban el lugar en la toma real de los rinocerontes a los que se rodaría delante de una pantalla azul. Luego el equipo de efectos visuales sustituiría a los caballos por los rinocerontes. Este equipo generó por ordenador varias decenas de pájaros y mamíferos para completar el imposible zoológico.

Tom Shadyac no sabía en qué lío se había metido: "No, en serio. Imagínate intentar componer una toma con un oso de 500 kilos. ‘¿Puede moverse cuatro centímetros a la izquierda, Sr. Oso?’ Estamos hablando de un oso".

Los actores humanos tuvieron que aguantar y tragarse el ego a la hora de rodar con animales. Hablando de Steve Carell, Mark Forbes recuerda: "El primer día que rodamos con animales, estaba rodeado de palomas y tórtolas. Le cubrieron de caca, se posaban encima de él, pero aguantó estoicamente. Estuvo maravilloso".

Los actores de reparto
Los cineastas decidieron buscar el mejor reparto posible para apoyar a los protagonistas humanos y no humanos. La actriz Lauren Graham, conocida por su papel en la popular serie "Las chicas Gilmore", encarna a Joan, la sufrida esposa de Evan. En opinión de Tom Shadyac, "es una de las mejores actrices cómicas del momento en televisión".

Lauren Graham estaba decidida a aceptar el papel a pesar de estar rodando la serie. "Pensé que Joan no debía ser la típica mujer de congresista. Todo es nuevo para ellos. La familia se muda para seguir a Evan, que está a punto de empezar una nueva carrera. No debía ser un estereotipo".

La actriz, cuyas escenas transcurren mayormente con Steve Carell, disfrutó viéndole actuar: "Basta con dejarle usar su imaginación. Es inteligente y espontáneo".

Tom Shadyac es conocido por sacar lo más divertido de los actores y no dudó en alentar al reparto, sobre todo a Steve Carell, John Michael Higgins, Wanda Sykes y Jonah Hill, todos ellos maestros de la improvisación, para que hicieran gala de sus habilidades.

John Michael Higgins, que encarna a Marty, el estresado jefe de equipo de Evan, reconoce que tenía ganas de trabajar en una película que reuniera varios géneros, como el épico-bíblico, la comedia familiar y los efectos especiales. "Sigo como Dios es una fantástica mezcla de géneros, pero como en todas las buenas comedias, hace falta una buena historia", dice el actor. "El capítulo del Arca de Noé es fantástico, lo incluye todo: es una historia humana, épica y tiene un lado moral. Sólo hemos usado una pequeña parte, pero la base está ahí".

A pesar de que le gustaba el proyecto, Wanda Sykes no estaba encantada con la idea de rodar en verano en su Virginia natal, famosa por el calor y la humedad. Pero en cuanto conoció al director, su entusiasmo la convenció. "Es un tipo genial", dice. "No hay más que mirarle a los ojos para ver la pasión que siente por su profesión. Estaba entusiasmado con la película. Después de la reunión, pensé: ‘Bueno, pues nada, subamos al arca, lo pasaremos bien’".

Para encarnar a Eugene, el becario dispuesto a lo que sea para complacer a su jefe, Tom Shadyac escogió a Jonah Hill, que había trabajado en Accepted/Admitido, una comedia producida por el director, y en Virgen a los 40. El actor estaba encantado de volver a trabajar con Steve Carell, pero se quedó atónito al ver el arca: "Nunca había visto algo tan grande; estaba llena de elefantes, jirafas y muchos otros animales. Era de locos".

El conocido actor John Goodman, nominado a un Oscar, encarna al congresista Long, que empuja al pobre Evan un poco más cerca del borde del precipicio. El actor recuerda que necesitó mucho control para mantener la seriedad durante el rodaje: "Tuve que hacer un esfuerzo para no reírme todo el tiempo", dice. "Steve es realmente muy divertido, fue un placer verle en su salsa".

Una vez escogido el reparto, quedaba lo más fácil: construir un arca de proporciones bíblicas que asombrase a todos y en la que se integrasen miles de animales creados por ordenador a los que ya había en el plató.