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El Orfanato cartel reducidoEl OrfanatoDirigida por Juan Antonio Bayona
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Ópera prima de Juan Antonio Bayona. Protagonizada por Belén Rueda. es una producción de Rodar & Rodar y Estudios Picasso (Telecinco), avalada por Guillermo del Toro. El reparto cuenta con Geraldine Chaplin, Fernando Cayo y Mabel Ribera.

Guillemo del Toro escribe sobre El Orfanato
Había seguido el trabajo de J.A. Bayona, director de los cortos "Mis vacaciones" y "El hombre esponja" y de un número infinito de delirantes videos musicales que admiro. Su talento clamaba por dirigir un largometraje desde hacía demasiados años así que producir "El Orfanato" no ha sido más que un acto de desagravio. Una vez vista la película el esfuerzo ha valido la pena.

A lo largo de tantos años de dedicación al cine y, en gran medida, a causa de mi consabido interés por el trabajo de los nuevos realizadores, siempre he recibido muchos guiones. Y han sido muchos los directores que me han pedido opinión y consejo sobre ellos. Sin embargo y, por desgracia, es realmente difícil dar con un texto que valga la pena. Puede haber guiones con destellos de talento, pero casi nunca piden a gritos convertirse en película. Pues bien, cuando leí el de "El Orfanato" supe de inmediato que estaba ante una excepción.

El guión de Sergio G. Sánchez para el primer largometraje de J.A. Bayona era el mejor que había leído en muchos años. Por lo poco que sabía de él, sospechaba que iba a encontrarme con un filme de terror no necesariamente original pero sí bien resuelto. Y resultó ser mucho más que eso. Con sólo leer unas páginas, me di cuenta de que el guión de Sergio G. Sánchez no era un refrito resultón de los elementos emblema del género: casas encantadas, fantasmas, universos paralelos… Tenía una profundidad tan insólita como valiosa.

"El Orfanato" no sólo funciona como una película de terror: su ritmo es impecable, tiene ideas visuales extraordinarias, no abusa de los efectismos para provocar sobresaltos y relee de forma personal los lugares comunes del género. "El orfanato" también tiene una dimensión emocional insólita en propuestas de su naturaleza. Además de ser un inquietante relato sobrenatural, es una de las historias más elaboradas y bellas que he visto últimamente sobre el profundo dolor que causa la pérdida. Bayona no sólo ha jugado bien las cartas del misterio y el suspense: también ha convertido "El Orfanato" en un sólido melodrama al describir con tanto mimo como precisión a sus personajes y los lazos por los que están unidos.

Bayona ha sabido sacarle el máximo partido al guión de Sánchez, demuestra ser un realizador que domina el lenguaje audiovisual y tiene personalidad. Por si no fuera suficiente, ha sabido arrancar a sus actores un conjunto de interpretaciones memorables, donde brilla con luz propia Belén Rueda, en una creación que rebosa valentía y conocimiento. Y lo más importante, Bayona ha demostrado disfrutar tanto como yo con su trabajo. Algo que, créanme, hoy en día es decir mucho.


Notas de producción

Sobre el guión
Hay que buscar en la precoz imaginación de Sergio G. Sánchez para hallar la chispa que encendió la escritura de "El Orfanato". El guionista asturiano recuerda como de niño llamaba la atención de su madre inventando amigos invisibles, hasta el punto de llegar a inquietarla en más de una ocasión. De esa idea nació un guión de cortometraje, "Sé que estás ahí" que una vez desarrollado se convertiría en el primer draft de "El Orfanato".

Tras pasar unos años guardado en un cajón, el guión recibió un fuerte impulso al ser seleccionado por el laboratorio de guiones del Sundance Institute. Fue entonces cuando G. Sánchez, conocedor de la relación de J.A. Bayona con la productora Rodar y Rodar, le propuso a éste dirigir "El Orfanato". Rodar acogió con entusiasmo el proyecto y de inmediato puso en marcha la producción.

Para J.A. Bayona "la reescritura del guión fue el trabajo más complicado, que nos llevaría año y medio de tiempo. Cuando entré en el proyecto necesité hacerme propio el texto, así que replanteamos la historia casi de cero. Mi primera pregunta fue "¿Porqué regresa Laura a la casa donde creció de niña?". Ahí estaba la clave de todo. "El Orfanato" se convirtió así en un viaje hacia atrás en el tiempo, una regresión, un retrato psicológico de alguien que se aferra al pasado para escapar del presente".

Sergio G. Sánchez se refiere así al hecho de que su primer guión sea una película de terror: "Supongo que es una cuenta pendiente con mi propia infancia. Sin querer me ha salido una película como las que a mí me entusiasmaba ver de pequeño. Películas como "Poltergeist", "La Profecía" o "La Semilla del diablo" con las que destrocé los cabezales del primer VHS que entró en casa".

El argumento de la película sigue a Laura, una mujer que regresa con su familia al orfanato donde creció con la intención de abrir una residencia para niños discapacitados. El nuevo entorno despierta la imaginación de su hijo Simón, que comienza a dejarse llevar por juegos de fantasía cada vez más intensos. Estos van inquietando a Laura hasta el punto en que llega a pensar que hay algo en la casa que está amenazando a su familia. La escalada de extraños acontecimientos le llevará a buscar la ayuda de parasicólogos.

"El Orfanato" comparte mucho con un tipo de cine fantástico que ya no se practica. Se trata de un terror que parte de elementos cotidianos para ir contaminándose poco a poco hasta adentrarse en el miedo y la locura absoluta. El terror que se describe en "El Orfanato" no viene del espacio exterior, ni de la mente retorcida de un psicópata, ni es consecuencia de que los protagonistas se adentren en algún territorio prohibido. Aquí el miedo nace en un entorno idílico, en el corazón de la familia perfecta. Y crece de manera inesperada amenazando con destruir por completo a dicha familia.

"El Orfanato" no se trata de un film de terror al uso. Posee una raíz melodramática que consigue equilibrar secuencias de gran belleza lírica con conceptos como la enfermedad o la deformidad. Para Bayona "el cine de terror es trasgresión. Ha de llevarnos a sitios a los que tenemos miedo a entrar o descubrirnos partes de nosotros mismos que nos asusten. Los conceptos de enfermedad o fealdad son malformaciones de nuestra estabilidad. Hay que romper ese equilibrio y darles la vuelta. Será entonces cuando estemos realmente asustados, ¿Qué mundo está más enfermo, el real o el que imagina Laura?".

Para Bayona, que cree que mientras el espectador sepa menos de la trama más disfrutará de la película, ""El Orfanato" habla básicamente del miedo a la separación. Todos los personajes de esta película conviven con el trauma de una separación en su pasado o con la amenaza de una separación inminente. Y ese miedo termina por materializarse en algo vivo y presente dentro de la casa que convetirá el sueño de un hogar idílico y feliz en la más devastadora de las pesadillas".

Sobre el reparto
Bayona pensó en Belén Rueda desde el primer momento para el papel de Laura. Para el director "debía tratarse de una actriz muy versátil. Belén puede parecer muy vulnerable y al mismo tiempo es capaz de sacar una gran fuerza interior que la hace poderosa. A mi me recuerda mucho a las heroínas del cine de James Cameron. A la vez es una gran madre, y eso me ayudó mucho a la hora de preparar juntos el personaje."

Interpretar a Laura supuso un reto para Belén Rueda. No sólo era su primer protagonista en cine, sino que para ella el cine de suspense era un terreno completamente inexplorado. La actriz recuerda como la historia le cautivó desde el primer momento: "No había nadie en casa y estaba pasando muchísimo miedo leyendo el guión, pero no pude parar hasta el final. El argumento te engancha y sorprende constantemente. Cada tres o cuatro escenas te descoloca, te desconcierta y te obliga a replantearte la historia hasta llegar a un final sin concesiones". Rueda asegura que "la primera impresión al finalizar un guión para mí es algo esencial. Cuando finalicé "El Orfanato" sabía que tenía que hacer esta película".

La entrega de Belén Rueda fue hasta el límite, tanto física como emocionalmente. "Perdió más de ocho kilos durante el rodaje y no le importó salir desmejorada en ningún momento", afirma Bayona, quien está especialmente satisfecho con el trabajo de la actriz. No sólo él sino todo su equipo ya que como el director recuerda "el equipo arrancó a aplaudirla espontáneamente al final de varias tomas. Fue muy emocionante. Belén comparte muchas cosas con el personaje de Laura. Fue muy valiente al aceptar el papel y le estaré eternamente agradecido."

Carlos, el marido de Laura, está interpretado por Fernando Cayo. J.A. Bayona le recordaba "de un par de memorables interpretaciones secundarias en películas como "Lobo" o "Shacky Carmine". Como secundario siempre acababa robándole la escena al actor principal. Buscaba una cara que no fuera muy conocida para el gran público así que me dije que ya era hora de que alguien le diese un protagonista a Fernando".

Sobre el guión, Fernando Cayo asegura "en una primera lectura la historia me atrapó, me envolvió, me sedujo, me emocionó. Y al revisarlo me di cuenta de que estaba lleno de detalles, pistas y mensajes que hacen que la película gane en profundidad y misterio".

Carlos y Laura representan las dos facetas que están dentro de cada uno de nosotros, la parte racional y la emocional, respectivamente. Cuando han de enfrentarse al peligro cada uno escoge un camino diferente. En palabras de Fernando Cayo "los personajes acuden al pasado para solucionar un problema del presente. Y ese pasado es el orfanato, una caja de sorpresas, llena de secretos que exigen un periplo de sufrimiento y de terror para ser desvelados".

Uno de los personajes que aparece en escena para desvelar esos secretos es Aurora, la médium que interpreta la ganadora de un Goya Geraldine Chaplin. Para la mítica actriz "esta película será una buena baraja de emociones: hay miedo, hay dolor y hay tensión. También hay una parte que yo encuentro romántica y de una tristeza enorme. Hay muchas emociones en esta película, algunas de ellas muy perturbadoras".

Belén Rueda coincide en destacar también los elementos más emotivos de la trama. Para la actriz "están muy bien compaginados el miedo y la emoción. Hay momentos en esta película en los que estás a punto de soltar la lágrima y te pegan un susto que te hace saltar en la butaca".

Sin embargo, es la ambigüedad que rodea al personaje de Laura lo más destacado para Geraldine Chaplin. Según ésta, "lo verdaderamente apasionante de esta historia es que trata de personajes heridos, lo que les vuelve más impredecibles. Nunca sabes si lo que ve Laura es algo sobrenatural o producto de su locura. Y nadie es tan presuntuoso, ni el guionista ni el director, como para presentarte una única verdad, tú sacas tus propias conclusiones".

La ganadora de un Goya Mabel Rivera interpreta a Pilar, una psicóloga de la policía que intenta ayudar a Carlos y Laura. A la actriz le pareció

"muy conmovedor el modo en que el que la madre que interpreta Belén se entrega en una batalla sin tregua". En la película también aparecen Montserrat Carulla, una primera dama del teatro catalán con recordadas interpretaciones en "La reina de la belleza de Leelane" o "El tiempo y los Conway", Andrés Gertrúdix ("Bosque de Sombras") y Edgar Vivar ("Bandidas").

Escogidos los actores principales, quedaba una de las tareas más delicadas del casting: dar con el niño que interpretase a Simón, el pequeño hijo de Carlos y Laura. Roger Príncep fue el elegido entre un casting de más de mil niños. Curiosamente, Roger, de ocho años de edad, fue el primero al que se le hizo una prueba de casting. El niño había llamado la atención del director en un spot de televisión que éste había protagonizado previamente. El director recuerda: "Roger hizo una primera prueba de casting que nos dejó boquiabiertos. Como es lógico seguimos buscando pero ningún otro niño nos pareció estar a su altura. Siempre teníamos en mente a Roger". La experiencia con niños adquirida por Bayona en sus dos cortometrajes fue decisiva a la hora de afrontar el trabajo con Roger. "En un casting de niños has de guiarte por tu intuición y buscar más al personaje que al actor. A la vez has ser práctico y dar con el niño que pueda soportar la difícil dinámica de un rodaje. Roger respiraba verdad, era muy disciplinado y aún más listo. A las dos semanas de rodaje ya me estaba preguntando por las motivaciones de su personaje…".

Sobre la producción
Llevar a la pantalla la historia de "El Orfanato" tal y como Bayona la había imaginado doblaba el presupuesto y calendario de rodaje del que se disponía. Fue entonces cuando Guillermo del Toro se sumó al proyecto de Rodar y Rodar. "Conocía a Guillermo desde hace muchos años, cuando vino a presentar al Festival de cine fantástico de Sitges su primera película, "Cronos". En cuanto Guillermo supo del proyecto se ofreció inmediatamente a co-producir la película. Todo fue mucho más sencillo desde entonces", asegura Bayona.

El guión de "El Orfanato" y especialmente el talento que apuntaba su joven director, despertó enseguida el entusiasmo de Telecinco Cinema, la productora de la cadena Telecinco que en ese momento se encontraba coproduciendo "El laberinto del Fauno" con Guillermo del Toro.

Al proyecto de Rodar y Rodar y Telecinco Cinema se sumaron con fuerza dos compañías ligadas también a "El laberinto del Fauno", Warner Bros Pictures España, que colabora en la producción de la película y la distribuye en territorio nacional, y Wild Bunch, que se encarga de las ventas internacionales.

La productora Rodar y Rodar decidió confiar en el equipo técnicohabitual de Bayona: Óscar Faura (director de fotografía), Elena Ruiz (montadora), Fernando Velázquez (músico)… todos ellos debutantes en el mundo del largometraje. Para Joaquín Padró "El cine español necesita de esta nueva generación altamente preparada, sin prejuicios, que eligen sobre todo contar una historia interesante a nivel universal. Dar la primera oportunidad a todos ellos ha sido el gran valor de "El Orfanato"".

Para Bayona era esencial trabajar con su equipo. "Nutrirse de la energía de estos debutantes es algo que he aprendido de Guillermo del Toro", asegura Bayona, quien afirma que "lo mejor de toda esta gente es que nunca recibes un "no" por respuesta. Encuentras ganas y convencimiento para hacerlo todo. Están tan locos como yo".

Al equipo habitual de Bayona se le unieron profesionales de la talla de Josep Rosell, director artístico de filmes como "La lengua de las mariposas" o "Juana la Loca" o David Martí y Montse Ribé, ganadores con su empresa DDT del Oscar de Hollywood al mejor maquillaje de efectos especiales por "El laberinto del Fauno". Para el director, la combinación de la experiencia de los técnicos veteranos y la ilusión de los nuevos profesionales fue el secreto para que el equipo de esta película funcionase como un perfecto engranaje.

Belén Rueda confió enteramente en el equipo. Para la actriz "en el equipo de esta película se ha dado una mezcla maravillosa. A los técnicos de reconocida trayectoria se le han unido otros debutantes que a la vez que son excelentes profesionales tienen una ilusión característica de las primeras veces, una ilusión que sería muy importante no perder nunca. Es algo de lo que te impregnas. Se juntó un equipo con una conexión muy especial y que se transmite a la película".

"El Orfanato" se comenzó a rodar el 15 de Mayo de 2006 en Llanes, Asturias. El equipo escogió esta población por la cantidad enorme de localizaciones naturales que ofrecía. En una misma zona se concentraban las playas de arenales interminables, las grutas misteriosas, los acantilados, los sifones, las líneas de costa vírgenes, los bosques, las montañas e incluso el centro de un pueblo donde se tuvo que similar una gran nevada navideña en pleno mes de Agosto. Además, Llanes partía con la ventaja de ser una localización poco explotada en otras películas, con lo que todavía resultaba fresca cinematográficamente. Por si fuera poco, fue en Llanes donde la producción dio con la localización más importante: el palacio de Partarríu, la casona de indianos que hace de antiguo orfanato en la película.

"No buscaba un caserón gigante, lleno de larguísimos pasillos al estilo de El resplandor", afirma Bayona. "Buscaba algo más recogido y minimalista pero a la vez sus dimensiones debían ser lo suficientemente grandes para que la historia resultara creíble". El Partarríu reunía todas las características que requería la casa. Es una gran finca colonial de finales del siglo pasado, de aspecto misterioso. Sus dimensiones engañan a la vista: el hecho de que cada una de sus fachadas sea diferente produce el efecto de que la casa cambia constantemente.

La casa resultaba tan fascinante que Josep Rosell, responsable de la dirección artística, sugirió en un primer momento que sus interiores fuesen utilizados para el rodaje. Sin embargo, la planificación del director, llena de complicados movimientos de cámara, aconsejaba que los interiores de la casa se construyeran por completo en un plató. Bayona afirma: "En mi cabeza pululaban las imágenes de antiguas películas de terror como "Suspense" de Jack Clayton o "The Haunting" de Robert Wise, por lo tanto tenía que hacerse a la manera clásica de hacer cine: en un estudio. Nuestro planteamiento era muy ambicioso, todo debía estar preparado al detalle y perfectamente controlado, eso sólo lo consigues rodando en decorado".

Para ejercer ese control toda la película se visualizó previamente. Se realizaron miles de dibujos, storyboards y diseños conceptuales antes del rodaje de la película; todo el decorado fue reproducido en un gráfico de 3 dimensiones en el cual el operador podía colocar la cámara antes de pisar el plató y se montaron animatics de las secuencias más complicadas.

Tras cuatro semanas en Llanes, todo el equipo se trasladó a Barcelona para completar las diez semanas que duró el rodaje de "El Orfanato". Más del 80% de la película se filmó en unos inmensos decorados de más de 1000 metros cuadrados que ocuparon completamente una inmensa nave industrial. Allí se recrearon todas las estancias del orfanato así como la gran mayoría de interiores que aparecen a lo largo de la historia.

"El Orfanato", distribuida en USA por Picturehouse, ha sido ya vendida en muchos territorios: Canadá, Francia, Alemania, Italia, UK, Grecia, Portugal, Islandia, Hungría, Polonia, República Yugoslava, Rumania, Rusia, Países Bálticos, Turquía, América Latina, Australia y en varios territorios asiáticos como Corea, Hong Kong, Taiwán, India, Indonesia, Singapur, Tailandia...


Memoria del director
He pasado mucho miedo preparando ésta película. Seguramente pasaré mucho más el día que la presente ante un auditorio, cuando le pregunte qué le ha parecido a algún amigo de confianza o cuando llegue el fin de semana de estreno y muchos reduzcan tu esfuerzo al porcentaje por copia de las salas de cine. Toda mi vida estudiando, haciendo cortos, mil videoclips… para acabar convertido en un porcentaje… Todos esos miedos están en la película.

El miedo a crecer, a estar sólo, a la pérdida de aquellos que más quieres, a la presión de ser responsable de tus acciones… Todos esos miedos los comparto con la Laura de "El Orfanato". Truffaut decía que el cine es una combinación de lo que has vivido, lo que te gustaría vivir y lo que te aterrase. "El Orfanato" le da vueltas a esta última parte de la frase. Laura es una mujer con un proyecto de vida: es madre, esposa y acaba de hacerse cargo del antiguo orfanato donde creció. Cuando Laura pierde todo lo que tiene la fantasía será la única salida hacia la luz. Quizá porqué en el fondo, tras su apariencia de madre castigada, sigue siendo la niña que dejó su felicidad en el antiguo orfanato.

Escribo estas líneas el día después de la proyección de la primera copia de "El Orfanato". Estoy muy satisfecho del trabajo de todo el mundo. Creo que la película luce en pantalla tres veces lo que ha costado y eso ha sido un esfuerzo de todos los jefes de equipo, muchos de ellos debutantes. Y estoy contento de que, viendo la reacción de los espectadores, todo el trabajo que hice con Sergio G. Sánchez (y no puedo dejar de citar aquí también a Belén Rueda) está ahí. Los cientos de recovecos por donde se enraíza el argumento, las mil sacudidas que le hemos dado a esta montaña rusa emocional, dejan un poso que insufla vida a la película y que puedo reconocer en las abatidas caras de los espectadores.


La banda sonora
Accede a la información sobre la banda sonora El Orfanato B.S.O..