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Las hermanas Bolena cartel reducidoLas hermanas Bolena(The other Boleyn girl)
Dirigida por Justin Chadwick
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Las hermanas Bolena, protagonizada por Natalie Portman, Scarlett Johansson y Eric Bana. Director, Justin Chadwick. Productora, Alison Owen. Guión, Peter Morgan. Basada en la novela de Philippa Gregory. Productores ejecutivos, Scott Rudin y David M. Thompson. Fotografía, Kieran McGuigan. Diseño de producción, John-Paul Kelly. Montaje, Paul Knight y Carol Littleton, ACE. Coproductor, Mark Cooper. Vestuario, Sandy Powell. Música, Paul Cantelon.

En la novela superventas The Other Boleyn Girl, Philippa Gregory presenta un nuevo enfoque de la triste historia de amor entre el rey Enrique VIII y su segunda esposa, Ana Bolena. Después de recabar información acerca de la aventura amorosa que el Rey tuvo con María, hermana de Ana, la autora nos ofrece un retrato de la corte de los Tudor lleno de sexo, intriga y juegos de poder.

"Creo que muy poca gente conocía la existencia de María antes de que se publicase la novela", dice Philippa Gregory. "Es un personaje al que la historia ha escondido, quizá porque no interesa a los historiadores o porque su existencia no supuso ningún cambio en los hechos históricos. Pero su vida revela un contraste entre las dos hermanas que podía convertirse en un terreno muy fértil. Es una auténtica parábola de la forma en que las mujeres aprovechan las oportunidades".

Para el director Justin Chadwick, la relación principal en Las hermanas Bolena no tiene por qué ser la más conocida, la de Enrique y Ana, sino la que existe entre Ana y su hermana María, que compitió con ella por el afecto del Rey. "Ana y María se comportan muy mal la una con la otra", dice el director, "pero siguen siendo hermanas. La relación entre hermanas no se parece a ninguna otra. Se hablan de modo diferente, son totalmente sinceras. Ya lo dice María, es como ser la mitad de otra persona".

Es verdad que las hermanas se portan muy mal entre ellas. "Es como una historia de mafiosos en la corte de los Tudor", dice la productora Alison Owen. "Hay sexo, rivalidades, celos, ambición, escándalo, y las hermanas son el núcleo de todo".

Justin Chadwick escogió a dos premiadas actrices para encarnar a las hermanas Bolena, Natalie Portman y Scarlett Johansson. "Aportaron algo muy especial a los papeles, una especie de rivalidad íntima, una proximidad que nos permitió llevar las escenas más lejos de lo que estipulaba el guión", explica. "En el transcurso de la película, la relación entre las hermanas cambia, pero siguen siendo hermanas. Natalie y Scarlett interpretan este progreso a la perfección".

Natalie Portman es Ana Bolena, que sustituye a su hermana como amante del Rey y acaba por convertirse en Reina. "Tendemos a ver lo que pasó desde un punto de vista histórico", dice Natalie Portman, "pero en el fondo es una historia de familia, entre dos hermanas".

Scarlett Johansson es María, la hermana menor, la que no aparece en la historia oficial. "Las relaciones entre hermanas son siempre complicadas", dice. "Es comprensible que existan celos y que compitan, pero suelen estar muy unidas. Una hermana sabe instintivamente qué siente la otra".

Pero cuando la rivalidad entre dos hermanas transcurre en un momento crucial de la historia e involucra a personajes de gran importancia, el riesgo y el premio son proporcionalmente mucho mayores. El director Justin Chadwick dice: "Todo empieza con tres niños inocentes, Ana, María y Jorge Bolena. Ignoran que su vida pasará del campo a la corte y acabará en el cadalso. Sus vidas se tuercen por culpa de la ambición y la codicia. La maldad y la intriga son muy actuales, reflejan la obsesión por la fama. Más vale tener cuidado de que la ambición no nos haga perder la cabeza; en este caso, en sentido literal".

Peter Morgan, nominado a un Oscar por el guión de The Queen/La reina, tenía ganas de adaptar la novela de Philippa Gregory para la gran pantalla. "Ya me había enfrentado a Enrique VIII en una serie de televisión, pero me enganché cuando vi que el enfoque de esta historia era totalmente diferente", dice. "Está escrita con mucha energía, y las dos hermanas son totalmente opuestas. Ana es una auténtica diva del siglo XVI, con mucho carácter, testaruda, manipuladora, que lleva a cabo una de las grandes seducciones de la historia y que mantiene a raya al hombre más poderoso del mundo mientras no consigue lo que quiere. Es la favorita de la familia, el centro de atención. María es mucho más complicada, más inteligente, más emotiva, más espiritual, pero también tiene carácter y mucha fuerza de voluntad".

La actriz Natalie Portman dice: "Ana entra de lleno en la competición, pero María escoge otro camino, prefiere la felicidad lejos de la corte y sale ganando al dejar que Ana obtenga una victoria que será su destrucción. Es una historia familiar, de amor y de intriga, de unos hijos atrapados en un mundo que les obliga a competir entre sí en vez de apoyarse mutuamente. María, la superviviente, acaba por rechazar ese mundo".

Eric Bana se une a Natalie Portman y a Scarlett Johansson en el papel de Enrique VIII. Completan el elenco Kristin Scott Thomas como lady Isabel; el prometedor actor Jim Sturgess como Jorge Bolena; Mark Rylance como sir Tomás, y David Morrissey como el duque de Norfolk.

Para llevar la historia a la pantalla, Justin Chadwick recurrió a un gran equipo técnico, entre el que destacaremos al diseñador de producción John-Paul Kelly, premiado por los Emmy, y a la diseñadora de vestuario Sandy Powell, ganadora de dos Oscar. Se contrataron los servicios del especialista en etiqueta Noel Butler para asesorar al equipo acerca de las costumbres y hábitos en la corte real de la época.

Resumiendo la experiencia, el realizador dice: "Quiero que el público sienta que puede haber esperanza por Ana, aunque todos conozcamos su suerte. Espero que la historia emocione a los espectadores y acaben deseando la salvación de Ana".


Los actores
Natalie Portman reconoce que investigó bastante antes de interpretar el papel de Ana Bolena. Además de leerse la novela original, recurrió a textos históricos que le permitieron descubrir que Ana era una mujer adelantada a su época. "Ana tenía un sentido del respeto hacia sí misma nada corriente en una mujer de aquella época, y fue lo que la llevó a su triste fin", explica. "Entonces nadie se casaba por amor, sino por cuestiones políticas y de poder. Ana lo aceptó, pero no esperaba que Enrique fuera un hombre encantador, apuesto y culto. Descubre a un compañero intelectual y consigue llamar su atención retándole".

Al ser hija única, Natalie Portman pidió ayuda a su compañera de reparto para que le hablase de la relación entre hermanos: "Scarlett tiene tres hermanos. Era como tener a una ‘conspiradora’. Es una actriz maravillosa con un gran sentido del humor. Estábamos de acuerdo en que había muchas cosas entre las dos hermanas, amor, rencor, culpabilidad, rivalidad, pero sobre todo proximidad, por lo que debimos trabajar mucho juntas".

Scarlett Johansson también estudió el periodo histórico antes de empezar a interpretar. "Me documenté sobre la vida en la corte Tudor", dice. "El resto del mundo sufría, había guerras de religión, pero la corte del Rey vivía en otra esfera".

Pero se basó principalmente en la novela para su trabajo de interpretación. "No se sabe mucho acerca de la vida de María", explica la actriz. "Hay varias versiones de su relación con Enrique VIII, pero nunca se habla de su personalidad. Nadie parece haberse interesado por ella. El mejor material fue lo que imaginó Philippa Gregory, y me ayudó muchísimo a la hora de construir el personaje".

Sigue diciendo: "Las hermanas Bolena son en realidad dos mitades de la misma persona. Creo que ocurre a menudo con hermanas de parecida edad, aunque no siempre lo reconozcan. María admira y rechaza a la vez de Ana lo que a ella le gustaría tener. Ana, al final del relato, desea haber sido más como María en algunos aspectos".

A la actriz le gustó mucho tener la oportunidad de trabajar con Natalie Portman: "Hay mucha competencia en el cine y es muy raro que haya dos papeles femeninos tan importantes en la misma película. Natalie es una mujer generosa, tanto personal como profesionalmente. Trabajar con ella es una auténtica inspiración".

En opinión de Justin Chadwick, Las hermanas Bolena era una oportunidad única para hacer un retrato de Enrique VIII visto por Ana y por María, en el que aparece como un hombre poderoso, encantador y sexy, totalmente diferente de como se le describe habitualmente. "Philippa Gregory nos muestra lo apuesto e inteligente que fue antes de volverse loco", dice el realizador.

Para interpretar al joven rey, Justin Chadwick escogió a Eric Bana, un actor con una firme trayectoria en Hollywood. Sin embargo, su formación de cómico fue lo que atrajo al realizador: "Eric es un actor muy atractivo, pero su experiencia como cómico de improvisación le permite interpretar al Rey de Inglaterra con calidez y humanidad".

"Mi esposa había leído el libro, como muchas otras mujeres, algo que descubrí después", dice el actor. "Creo que les gusta porque muestra dos lados muy definidos de la psique femenina. En términos modernos, Ana es la mujer profesional y ambiciosa, y María prefiere el cariño y la familia. Me encanta cómo escribe Philippa, hay mucha vida en las páginas; describe a la perfección a todos los personajes, los agradables y los desagradables".

"Me atrajo la complejidad de mi personaje", sigue diciendo. "Me pareció que incluso cuando no se comportaba bien, seguía una lógica comprensible. Hacia el final de la película, se divisa el camino que tomará. Se ha convertido en un ser insoportable, impredecible y peligroso. En cierto sentido, tiene una doble personalidad, la que enseña a la corte y la que saca en privado, hipnotizado por Ana".

Eric Bana elogia sinceramente a Natalie Portman y a Scarlett Johansson, a las que describe como "dos increíbles y geniales actrices. Son auténticos pozos de interpretación y de gama emocional. Me dejaron asombrado. He seguido su carrera y me sorprende que sean tan jóvenes".

Kristin Scott Thomas, nominada a un Oscar, interpreta a la madre de Ana y María, lady Isabel Bolena, que intenta proteger a sus hijas y asegurarles un futuro cómodo. "Para las mujeres, la supervivencia dependía de su matrimonio", explica. "Había que casarse ‘bien’ para tener una buena casa, comodidades. En la película, la madre es muy religiosa. Quiere lo mejor para sus hijas y teme que les pase lo peor. Desde su equilibrio moral ve cómo pierden el rumbo en la corte".

"Cuesta describir ese periodo porque sólo disponemos de un vocabulario moderno", sigue diciendo. "Sin embargo, no hemos cambiado tanto. No nos comportamos como entonces, pero los sentimientos y las emociones siguen siendo los mismos".

David Morrissey encarna al duque de Norfolk, el tío de las hermanas Bolena. El hombre que acabaría siendo el poder en la sombra está dispuesto a cualquier cosa para que su familia trepe por el escalafón.

El actor dice: "No sólo interpone a Ana y a María en el camino del Rey. La película no lo cuenta, pero también es el tío de Catherine Howard, la quinta esposa de Enrique VIII. Era ambicioso, despiadado, astuto y carente de escrúpulos, al menos en lo que a sus sobrinas se refiere. Ahora nos parece chocante que alguien tratara así a su familia, pero en aquella época, las mujeres eran moneda de cambio".

Jim Sturgess, que interpreta a Jorge Bolena, describe a su personaje como "un amable sinvergüenza, enamorado de la corte y de todo lo que puede ofrecer. Es indulgente consigo mismo, pero es tan ambicioso como su padre y su tío. Entiende cuál es su papel en ese juego de estrategia, aunque sólo sea un peón".

Además de tener la oportunidad de trabajar con Natalie Portman y Scarlett Johansson, le intrigó el tipo de película que quería hacer Justin Chadwick: "Estaba empeñado en llegar al fondo de lo que era realmente la vida cortesana, en enseñar la locura y la cutrez detrás de las puertas cerradas".

"Jorge, Ana y María forman un grupo aparte", dice el joven actor. "Jorge actúa de mediador entre las dos. La relación con sus dos hermanas es muy afectuosa. Creo que prefiere a Ana porque es la más traviesa, pero las quiere a las dos. De hecho, su lealtad y afecto por Ana acabará matándole".


El rodaje
Las hermanas Bolena se rodó en alta definición. El director Justin Chadwick dice: "Rodamos la serie "Bleak House" en alta definición y me di cuenta de la calidad que aportó al producto final. Me sentí feliz cuando Sony decidió trabajar en alta definición. Para mí, la gran ventaja es que no esconde nada, se ve hasta el más mínimo detalle. En los primeros planos, se tiene la sensación de poder tocar al actor. Quizá sorprenda en una película de época, pero quería centrarme en las interpretaciones más que en los espléndidos decorados. La película tiene un estilo único".

"Rodar en alta definición ofrece muchas ventajas", dice la actriz Kristin Scott Thomas. "Permite repetir las tomas sin elevar el coste de producción. Justin es un director generoso y sensible, nos dio la oportunidad de hacer una película llena de pasión".

El realizador había decidido rodar lo máximo posible en decorados naturales. "Si los personajes se sitúan en el entorno adecuado, ayuda mucho a la interpretación", dice. La mayoría de los exteriores se rodaron en castillos y mansiones en Inglaterra, pero para algunos interiores, el aspecto envejecido que requería Justin Chadwick sólo se pudo obtener construyendo decorados. "Visitamos lugares como el castillo Hever, donde las hermanas Bolena vivieron un tiempo, pero la mayoría de estos palacios pertenecen al recorrido turístico y han sido retocados para acomodar a los visitantes. Ya no tienen la misma atmósfera que durante el reinado de Enrique VIII".

John-Paul Kelly, el diseñador de producción, estudió el periodo histórico en que transcurría la historia y recorrió castillos de época en busca de posibles decorados. "Al principio, viajamos Justin, Kieran McGuigan, que se encarga de la fotografía, y yo. Justin quería una estética relevante y llena de vida. El periodo Tudor tiene mucha fuerza, fue un momento de grandes cambios; la corte de Enrique VIII era el principio de la Gran Bretaña moderna que conocemos. Queríamos decorados vibrantes y cautivadores. Nuestro punto de partido fue equilibrar unos decorados históricamente correctos con una historia moderna y apasionante".

Para crear esta difícil ambientación, el diseñador estudió viejas fotografías en busca de inspiración. Encontró ideas para la corte Tudor en representaciones tan eclécticas como una escena de calle en India o un club en Berlín. John-Paul Kelly dice que rechazaron los elementos anacrónicos y buscaron la forma para que la película "transmitiera la esencia de una época sin abrumar al espectador con demasiados detalles. Quería reflejar el sabor y el entusiasmo de un periodo a través de imágenes".

Dos decorados cruciales son el hogar de la familia Bolena y el palacio de Whitehall, sede de la corte de Enrique VIII. Para rodar la secuencia del baile en Whitehall, John-Paul Kelly y su equipo edificaron partes del palacio en dos platós del edificio George Lucas, en los estudios Elstree de Londres. El diseñador dice: "Es el momento en que las hermanas Bolena descubren lo que significa estar en la corte. Es obvio que no reaccionan del mismo modo. Ana se lanza de cabeza, pero María desea estar en otro lugar".

Los decorados subrayan ese momento clave. "Queríamos un pasillo majestuoso y muy largo que diera a entender al espectador las enormes proporciones del palacio. Decidimos que el baile tendría un ambiente festivo, con personajes yendo de una sala a otra, y con cosas ocurriendo en cada esquina, en vez del típico baile que suele verse en la pantalla. No se parece en nada a un club berlinés, pero espero que comunique las mismas sensaciones".

Sin embargo, el decorado favorito del diseñador es el dormitorio de Enrique VIII: "Se me ocurrió que quedaría bien que el Rey llevara a María a una habitación que pareciera un bosque, y decidí pintar un mural en las paredes, usando los mismos colores que los de un tapiz. Dado que quedan muy pocos muebles de la época, nos vimos obligados a diseñar y fabricar numerosas piezas. Reconozco que uno de mis momentos culminantes fue diseñar la cama de Enrique VIII".

El palacio de Whitehall ardió y fue reconstruido, por lo que quedan pocas referencias de cómo era en 1530. "Supongo que estaría lleno de aburridos pasillos y de muebles oscuros. El reto en una película de época es buscar una realidad históricamente fiel, pero que nos permita contar la historia a nuestra manera", concluye el diseñador.

John-Paul Kelly y la diseñadora de vestuario Sandy Powell se inspiraron en los colores de los retratos pintados por Hans Holbein. "Holbein pintó a los cortesanos de Enrique VIII de otro modo que sus contemporáneos", dice John-Paul Kelly. "Usó muchos tonos turquesas, azules fuertes y verdes profundos. Nos basamos en esos colores y coordinamos el vestuario con el decorado para que se complementasen. Cuentan la misma historia".


El vestuario
La diseñadora de vestuario Sandy Powell, nominada a siete Oscar, de los que ganó uno por su trabajo en Shakespeare enamorado y otro por El aviador, reconoce que Las hermanas Bolena eran un auténtico reto. Con su equipo, se ocupó de diseñar y realizar cientos de trajes fieles a la época Tudor.

Como su compañero, el diseñador de producción John-Paul Kelly, se basó en los lienzos de Hans Holbein para diseñar el vestuario del Rey y de las hermanas Bolena: "Fue el único artista de la época que retrató a la corte de Enrique VIII, y lo hizo con mucho detalle. La imagen del Rey que todos conocemos es la del retrato de Holbein, que se encuentra en la National Gallery, en el que se ve a Enrique VIII con las manos en las caderas y las piernas separadas. En la película, es más joven y podíamos crear otra imagen".

Según Sandy Powell, para recrear el vestuario auténtico de aquella época con un elevado nivel de creatividad es necesario hacer auténticos malabarismos. "Siempre hay una licencia artística", dice, "no se puede ser del todo auténtico. Además, nadie sabe qué es lo realmente auténtico. No disponemos de tanta información acerca de la ropa ni tampoco usamos las mismas telas. Me documento y luego hago una versión mía, que diseño de acuerdo con el personaje, el actor, la escena, la película en su conjunto. No olvidemos que se trata de contar una historia".

Una de las claves de la película es marcar la diferencia entre María y Ana. La diseñadora dice: "No hay mucha variedad en la forma de un vestido estilo Tudor. Las chicas viven en la misma casa, se mueven en los mismos círculos, por eso decidí diferenciarlas a través de los colores. María es más tierna, más romántica, mientras que Ana es más dura y fuerte que su hermana. No quería que la diferencia fuera tan obvia como vestir a una de azul y a otra de rojo; preferí inclinarme por tonalidades diferentes".

Sandy Powell también se sirvió del vestuario para reflejar la política de la época: "Por ejemplo, cada traje que lleva sir Tomás Bolena es un poco más llamativo que el anterior y, hacia el final, incluso llega a ser ostentoso. A medida que aumenta su poder en la corte, también crece su fortuna. Como cualquier nuevo rico, tiene dinero y quiere demostrarlo".

La diseñadora reconoce que tiene un traje favorito. "Natalie lleva el ‘vestido de los lirios’ para montar a caballo", dice. "Es de color verde brillante con lirios bordados en la parte delantera".

"El vestuario siempre ayuda mucho", dice Scarlett Johansson, "sobre todo en una película de época. Nos ayuda a conseguir un porte diferente, a sentirnos espléndidas. María cambia a medida que su vestuario se enriquece. En el campo, lleva simples vestidos de algodón. Más adelante, cuando es madre, no puede llevar a un niño vestida con los tremendos trajes de la corte. Se nota el cambio".


Los decorados
La casa y el parque de Great Chalfield Manor, cerca de Bath, es el lugar donde se recreó la casa de los Bolena cuando aún viven lejos de Londres. La mansión sirvió de decorado a dos importantes escenas, la boda de María con William Stafford y la visita del Rey para ir de caza con Jorge y Ana. La mansión y la pequeña iglesia parroquial en el parque fueron reconstruidas en el siglo XV. La casa siempre ha estado habitada; en los últimos 130 años por la misma familia. Los Fuller restauraron la casa en 1905 y la donaron con el parque al National Trust en 1943. Es un magnífico ejemplo de la arquitectura de la época, con detalles medievales, un porche de entrada con hastial, miradores y un salón principal al que se le añadió un saloncito en el siglo XVI.

No lejos de allí se encuentra Lacock Abbey, cuyos jardines, claustros y salones hicieron las veces del palacio Whitehall, donde la reina Catalina conoce a las hermanas Bolena, y donde Ana juega con el joven Enrique y le recuerda que desea tener un heredero. La abadía Lacock fue fundada en el siglo XIII por la condesa de Salisbury para un máximo de 25 monjas que ayudaban a los pobres del pueblo vecino. Después de que Enrique VIII se separase de la Iglesia Romana, la abadía, como muchos otros monasterios, fue vendida a un rico terrateniente. Ha seguido en la misma familia desde el siglo XVI.

La iglesia de Saint Bartholomew, en el barrio Smithfield de Londres, sirvió de escenario para el juicio de la reina Catalina y la triste boda entre la embarazada Ana y el Rey. Situada cerca del hospital de Saint Bartholomew y del mercado Smithfield, es una iglesia anglicana construida en 1123 durante el reinado de Enrique I, hijo de Guillermo el Conquistador. Sobrevivió al Gran Incendio de Londres de 1666 y a los bombardeos de las dos guerras mundiales.

La ejecución de Ana y Jorge Bolena tuvo lugar en la Torre de Londres, pero se filmaron en el Castillo de Dover. Edificado en los acantilados de la costa sureste de Inglaterra, en la parte más estrecha del canal que separa Francia e Inglaterra, ha sido un punto estratégico desde la época romana. Enrique VIII fortificó este bastión cuando los católicos amenazaron con invadir Inglaterra después de disolver su matrimonio con Catalina de Aragón. Visitó Dover en 1539.

Knole House, edificada en Kent, es conocida como la "casa calendario" porque cuenta con 365 habitaciones. Fue propiedad de Enrique VIII después de arrebatársela al arzobispo de Canterbury, y la transformó en pabellón de caza. La reina Isabel, hija de Enrique VIII, regaló la casa y el parque de 400 hectáreas que la rodea a su primo Thomas Sackville. Sus descendientes, los duques y condes de Dorset y los barones de Sackville, han vivido allí desde entonces. En la película, hace las veces del palacio de Whitehall. En la escena en que María huye de la corte de noche para volver al campo, se filmaron sus tejados para imitar a los de Londres.

María deja Londres a caballo y cruza el distrito Peak de Derbyshire; durante su viaje se ve el espectacular paisaje cerca de Dovedale y debajo de Stannage Edge. Cuando por fin llega a la casa que comparte con William Stafford y sus hijos, se ve el exterior de North Lees Hall, que supuestamente inspiró a Charlote Brontë para describir Thornfield Hall, el hogar del Sr. Rochester en la novela Jane Eyre.

Algunas habitaciones en Haddon Hall, también en el distrito Peak, hicieron las veces de salones de la casa de los Bolena. Haddon Hall es una de las casas de estilo medieval y Tudor mejor conservadas de Inglaterra. Ha sido descrita como "la casa mejor conservada de la Edad Media". Perteneció a la familia Manners a partir de 1567 y, después de estar vacía durante 200 años, fue restaurada por los duques de Rutland en los años veinte.

En Penshurst Place, también en Kent, se recrearon los jardines y el comedor de gala del palacio Whitehall. Es el ejemplo más completo de arquitectura no religiosa del siglo XIV que existe en Inglaterra. Eduardo VI regaló la propiedad a sir William Sidney en 1552 y ha pertenecido a la familia desde entonces. Antes había pertenecido a los duques de Buckingham, uno de los cuales invitó a Enrique VIII a Baron’s Hall en 1519. Sin embargo, dos años después, el Rey olvidó la hospitalidad del duque y ordenó que le decapitaran, acusado de traición. De hecho, tres duques de Buckingham perdieron la cabeza durante el reinado de los Tudor.


Enrique VIII
Enrique Tudor, el segundo hijo de Enrique VII de Inglaterra, nació en 1491. Su hermano mayor Arturo murió, por lo que heredó el trono. Se casó con Catalina de Aragón, la viuda de su hermano, con autorización de la Iglesia de Roma, porque se suponía que el matrimonio entre Catalina y Arturo no había llegado a consumarse. De su unión nació una hija, María. Enrique se divorció de Catalina para casarse con Ana Bolena. La necesidad de un heredero tuvo mucho que ver con su deseo de casarse con la embarazada Ana, pero esta dio a luz a una hija, Isabel. El matrimonio sólo duró tres años antes de que Ana fuera decapitada, acusada de infidelidad, lo que era considerado alta traición por parte de la consorte del Rey. No tardó en casarse con Jane Seymour, que murió al alumbrar el varón que tanto ansiaba, el príncipe Eduardo.

A continuación se casó con Ana de Cleves, de la que supuestamente se enamoró después de ver el retrato de Hans Holbein. Se cuenta que al conocerla en persona perdió su encanto y nunca consumó el matrimonio. La siguiente esposa de Enrique VIII fue Catherine Howard, otra sobrina del duque de Norfolk, que también fue ejecutada por infidelidad dos años después. Su sexta y última esposa fue Catherine Parr, que murió después del monarca. Enrique VIII falleció a los 56 años en 1547.

Eduardo VI, que contaba entonces con nueve años, sucedió a su padre. Su reinado duró seis años. A su muerte, le sucedió lady Jane Grey, que no era heredera directa del trono y tuvo que retirarse al cabo de sólo nueve días cuando María, la hija de Catalina de Aragón, entró triunfalmente en Londres. María se ganó el sobrenombre de "María sangrienta" por su actitud intolerante hacia los no católicos. Al morir María, fue coronada reina de Inglaterra la hija de Ana Bolena, Isabel. Fue el comienzo de un largo y provechoso reinado conocido como la Edad de Oro.

Siendo aún un joven rey, Enrique VIII invadió Francia, venció a los escoceses en Flodden Field y redactó un tratado contrarreformista por el que el Papa le concedió el título de "Defensor de la Fe". Sin embargo, su obsesión por tener un heredero varón le empujó a divorciarse de Catalina; decisión condenada por el Papa, que rehusó anular la unión. Enrique VIII separó la Iglesia Anglicana de la Católica Romana e instituyó la supremacía de la monarquía, por lo que la política de Inglaterra y de la cristiandad sufrió graves alteraciones al desaparecer el poder absoluto de Roma.