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Algo pasa en Las Vegas cartel reducidoAlgo pasa en Las Vegas(What happens in Vegas...)
Dirigida por Tom Vaughan
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La popular expresión "lo que pasa en Las Vegas no sale de Las Vegas" trae a la memoria una auténtica riada de inhibiciones de las que uno se ha deshecho, de lujo insensato y de estimulante disipación. Y quien pueda recordar algo de todo ello, es muy probable que no haya estado allí.

Pero, ¿qué ocurriría si unos pocos momentos de locura -¡Bueno! ¡De borrachera desbocada!- en la Ciudad del Pecado no sólo “salieran de allí” sino que le persiguiesen hasta su misma casa y le amenazaran con poner toda su vida patas arriba? Pues ése es el tinglado que hace explosión provocando una serie de estrafalarias consecuencias para dos desconocidos, tan atractivos como sumamente desiguales, en la comedia Algo pasa en Las Vegas.

Para el carismático parrandero Jack Fuller (ASHTON KUTCHER) y la estirada agente de bolsa especializada en materias primas Joy McNally (CAMERON DÍAZ), un escandaloso fin de semana, compartido en Las Vegas por pura coincidencia, debería haber acabado, según mandan los cánones, siendo un recuerdo borroso e inesperado. Es decir, lo sería si estos dos neoyorquinos de vacaciones no tuvieran un acta de matrimonio firmada que les señala con el dedo para recordarles, de forma espeluznante, el piramidal paso en falso que dieron sin sentir dolor alguno; al estilo de Las Vegas.

Para acabar de amañar la partida, Jack y Joy no se limitan a casarse, sino que, más adelante, rebañan un filón de máquinas tragaperras levantando la minucia de tres millones de dólares. ¡Bueno! Fue Jack quien, usando una moneda que le dio Joy, ganó en la máquina en la que ésta ya había estado jugando. ¿O fue al revés? Y, de todas formas, ¿de quién es la pasta?

Ésa es la misteriosa mano que le han repartido a esta pendenciera pareja, que vuelve a Manhattan con su conflicto a cuestas sin obtener más resultado que una sentencia del incorregible juez Whopper (DENNIS MILLER), quien les condena a "seis meses de matrimonio forzado". A pesar de las desafortunadas protestas del íntimo amigo y abogado de Jack, Steve "Hater" Hader (ROB CORDDRY), Whopper se niega a conceder a Jack y Joy una anulación, congela el dinero del premio y obliga a la irresponsable pareja a demostrar que han hecho cuanto humanamente es posible para que su impremeditado matrimonio sea un éxito. Ello incluye la cohabitación, sesiones semanales de terapia de pareja y hacer algo que alguien chapado a la antigua como Whopper cree que la “generación” de Jack y Joy aborrece: intentarlo. De lo contrario, el juez garantiza que los tres milloncejos quedarán atrapados en un pleito tan costoso y tan largo que nadie más excepto los abogados verá jamás ni un solo centavo.

Yo os declaro marido y mujer. De verdad.

Jack y Joy piensan: "¡Vale! A ver cómo es de duro". Y muerden el cebo sólo para verse atrapados en un juego hilarante, alocado, que pone a prueba su paciencia y retuerce su ropa interior, para ver quién se lleva el gato al agua: que gane el mejor "cónyuge de mentira”".

Una batalla de los sexos con una pareja de gladiadores como Jack y Joy, por no hablar de sus cómplices: "Hater", el compinche de Jack que salta a la mínima, y la despiadada secuaz de Joy, Tipper (LAKE BELL), los cuales se aborrecen mutuamente casi con tanta ojeriza como Jack y Joy. Añádase al exigente padre de Jack, el viejo Jack (TREAT WILLIAMS); a Banger (DENNIS FARINA), el jefe de Joy, todo un negrero; a su estirado ex novio, Mason (JASON SUDEIKIS); y a una espabilada loquera llamada doctora Twitchell (QUEEN LATIFAH), y en nada de tiempo tendremos a todo un equipo que hace que la desesperada farsa de Jack y Joy resulte mucho más insensata.

¿Podrán Jack y Joy sobrevivir a sus seis meses de "paraíso matrimonial" –sin asesinarse antes- y acabar cobrando el gran premio? ¿O acabarán encendiéndose las chispas que saltan entre ellos, convirtiendo una relación falsa en algo asombrosamente real?