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Muerte de un presidente cartel reducidoMuerte de un presidente(Death of a president)
Dirigida por Gabriel Range
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Premio Fipresci International Critics Award para Gabriel Range. Festival Internacional de Toronto 2006.


Gabriel Range (director, coguionista y productor)
Nació en Chester (Inglaterra, Reino Unido) y estudió medicina en la Universidad de Bristol. Seguidamente, hizo un curso de perfeccionamiento de posgrado en periodismo en la Universidad de Cardiff. Ha dirigido docudramas para la televisión británica, entre los que se cuentan The Great Dome Robbery (2002), The Menendez Murders (2002), The Day Britain Stopped (2003, candidato a los Premios BAFTA) y The Man Who Broke Britain (2004).

Filmografía (selección)
Cine
2002 - The Great Dome Robbery
- The Menendez Murders
2003 - The Day Britain Stopped
2004 - The Man Who Broke Britain
2006 - Muerte de un presidente


Notas del director
Un desastre nacional siempre es una situación que hace que nos detengamos y que nos hace reflexionar acerca de lo que es realmente importante. La premisa de Muerte de un presidente tiene un carácter subversivo, pero como metáfora del 11-S necesariamente tiene que ser terrible. La historia nos ha enseñado que no hay nada que tenga un impacto más profundo sobre Estados Unidos que el asesinato de un presidente. Siempre supe que se me juzgaría negativamente por la idea que preside esta película, pero pienso que, a veces, el hecho de que el arte sea insolente no sólo es aceptable sino que es necesario. Vivimos unos tiempos presididos por un gran miedo, y cuando la gente tiene miedo es presa del pánico y a menudo hace cosas de las que luego se arrepiente (por ejemplo, la reclusión de los japo-estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial). La condena a priori de esta película por parte de políticos y sabihondos que no la han visto ―y que quizá no la verán nunca― refleja el clima de terror en el que vivimos hoy, y al que mi película intenta referirse.

Lo que me molesta en mayor medida en relación con lo que está pasando hoy es la complacencia. Están pasando cosas terribles y nadie las nota. Estoy convencido de que esta complacencia se debe sobre todo a la forma en que los medios de comunicación presentan los hechos. Como yo también he sido durante mucho tiempo periodista de televisión, sé muy bien de lo que hablo.

Soy inglés, pero he pasado mucho tiempo en Estados Unidos, como residente y como periodista. Allí tengo una gran cantidad de amigos, muchos de los cuales tienen familiares que han estado o siguen estando destinados en Iraq. Me parece que tengo un vínculo muy fuerte con ese país. Lo que quería hacer con esta película era ofrecer otra perspectiva acerca de lo que ha pasado en los últimos cinco años, y ver cómo los ataques terroristas y la invasión de Iraq están cambiando Estados Unidos.

Gabriel Range


Notas de producción
En 1965, el docudrama de Peter Watkins The War Game dio una visión tan realista de un holocausto nuclear que, aunque se trataba de una ficción, obtuvo el Oscar al Mejor Documental. Cuarenta años después, Muerte de un presidente sigue las huellas de ese clásico, pero en el contexto de un mundo muy distinto.

Muerte de un presidente se presenta como un documental para la televisión producido en 2008 que habla de unos hechos sucedidos en octubre de 2007. "Los documentales retrospectivos nacen inevitablemente después de un acontecimiento de importancia mundial, y siguen un estilo muy particular. Podría parecer que disminuyen la intensidad de la catástrofe, pero en realidad es mucho más incisiva vista así. Somos una generación televisiva, y experimentamos las catástrofes a través de los medios de comunicación: hasta que no lo vemos en la CNN y en otras cadenas no nos parece totalmente real", afirma el director Gabriel Range, quien ha desarrollado este método con su película de 2003 The Day Britain Stopped, documental que reflexionaba acerca de un acontecimiento imaginario del año anterior, en este caso una creciente serie de desastres en los medios de transporte, entre ellos un accidente ferroviario y uno aéreo. Los temas de las dos películas le sirven a Range como trampolines de lanzamiento para explorar problemas de una forma más interesante. Del mismo modo, Range ha utilizado la premisa claramente sensacional de Muerte de un presidente como una oportunidad para suscitar un debate sobre el impacto del 11-S en la vida de los estadounidenses.

Puesto que los espectadores irán al cine con una amplia gama de juicios y emociones respecto al presidente Bush, se ha prestado mucha atención a la forma en que se le retrata en Muerte de un presidente. "Es muy importante mostrar a Bush como un ser humano, amado y respetado por las personas que le rodean. No puede ser sólo un símbolo. Obviamente, la película tiene una visión política, pero no es una polémica al estilo de Michael Moore. Espero que la gente que la vea perciba que está viendo una cosa relativamente equilibrada, y no con una abierta toma de partido", afirma Range.

El gran desafío para el director fue lograr la mezcla justa entre imágenes de archivo y las rodadas. Lo primero que hizo fue pasar un año visionando imágenes de acontecimientos separados que se pudieran reunir para narrar la historia. "Ha sido como buscar una aguja en un pajar. Para cada una de las escenas del presidente Bush o de cualquier otro personaje, buscábamos cosas muy concretas y era suficiente un traje o una corbata inadecuados para que lo que habría sido un fragmento muy prometedor de imágenes de archivo se transformara en un material completamente inútil. Así que ha sido un recorrido largo y arduo", dice Range.

Una vez reunido todo el material, se estudiaron las partes de ficción para hacer que compaginaran con las de archivo. La mayor parte del trabajo requería una atenta planificación (los carteles que los manifestantes filmados sostenían tenían que compaginar con los de archivo, etcétera).

El asesinato se escenificó en el hotel Sheraton de Chicago, donde el presidente Bush había hablado para el Club Económico de Chicago. Había que dar una importancia especial al momento en el que utilizar los efectos especiales. "En algunos sitios se ha cambiado el vestuario del presidente Bush, y su rostro se ha insertado en la limusina en distintas partes. Teníamos que agregar algunos de nuestros personajes en algunas de las tomas en las que aparecía el presidente. Hay varios efectos especiales, pero son muy breves, lo que espero que haga que se deslicen en el subconsciente", revela Range.

Muerte de un presidente está integrado por tres tipos distintos de materiales: las imágenes de archivo manipuladas, las imágenes creadas especialmente para que compaginen con aquéllas y las imágenes filmadas por el director que hace el documental en el año 2008. Range y su director de fotografía, Graham Smith (con el que trabajó en The Day Britain Sopped) tomaron la decisión de que las imágenes rodadas por el documentalista fueran mucho más elegantes y estáticas que todas las demás. Según Range: "Quería que diera una sensación de profundo respeto. Hay que tener en cuenta que una película que se rodara un año después de un hecho así tendría prácticamente el tono de un funeral. Casi todas las entrevistas se han filmado en unos ambientes en los que se destacara el rostro del que habla. Y en las tomas aéreas y arquitectónicas se ha seguido una composición muy formal. Por otro lado, las imágenes falsas de archivo no han sido nada formales. Las rodamos en gran medida con una cámara en mano temblorosa y con una gran variedad de formatos, como DV, alta definición e incluso teléfonos móviles. En cada escena pensábamos en quién tenía la cámara, porque según el que fuera (manifestante, periodista o miembro de la Policía de Chicago, por ejemplo) serían unas tomas u otras y las tomas deberían ser creíbles. Con ese mismo punto de vista abordamos las tomas en la conferencia de prensa. Por mi experiencia como periodista de televisión, las cámaras están situadas tan próximas entre sí que inevitablemente pueden darte codazos o algún golpe en el trípode, así que de forma deliberada decidimos darle alguna sacudida a la cámara durante las tomas de la conferencia de prensa".


Ficha artística
Hend Ayoub - Zahara Abu Zikri
Brian Boland - Larry Stafford
Becky Ann Baker - Eleanor Drake
Robert Mangiardi - Greg Turner
Jay Patterson - Sam Mccarthy
Jay Whittaker - Frank Molini
Michael Reilly Burke - Robert H. Maguire
James Urbaniak - Dr. James Pearn
M. Neko Parham - Casey Claybon
Seena Jon - Samir Masri
Christian Stolte - John Rucinski
Chavez Ravine - Marianne Claybon
Dawn Newton - Patricia Buckley
Patrick Clear - Adam Brock
Malik Bader - Yamal Abu Zikri
Tony Dale - Al Claybon