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La vida secreta de las abejas cartel reducidoLa vida secreta de las abejas(The secret life of bees)
Dirigida por Gina Prince-Bythewood
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La vida secreta de las abejas ha sido escrita para la gran pantalla y dirigida por Gina Prince-Bythewood y está basada en la premiada novela del mismo título de la escritora Sue Monk Kidd. La película ha sido producida por Lauren Shuler Donner, James Lassiter, Will Smith y Joe Pichirallo; mientras que Jada Pinkett Smith ejerce labores como productora ejecutiva de la misma. Ed Cathell, III, Ewan Leslie y Aldric Porter son los productores de la cinta. Warren Alan Young (TALK TO ME) se encarga del diseño de producción, Rogier Stoffers, N.S.C. (ESCUELA DE ROCK) de la fotografía, mientras que el vestuario ha sido diseñado por Sandra Hernandez (LA ÚLTIMA NOCHE). Montada por Terilyn A. Shropshire, A.C.E. (LOVE & BASKETBALL), cuenta con música compuesta por Mark Isham (CRASH) siendo Linda Cohen (THERE WILL BE BLOOD - POZOS DE AMBICIÓN) su supervisora musical.


Llevando la historia a la gran pantalla
"Las abejas aparecieron el verano del 64, el verano en el que cumplí los catorce años y mi vida dio un vuelco tremendo. Mirando hacia atrás, me gustaría decir que me las enviaron… ellas se presentaron como el arcángel San Gabriel apareciéndose a la Virgen María. Sé que es un poco una desfachatez comparar mi pequeña vida con la suya, pero tengo buenas razones para creer que no le importaría" - Lily

La película empezó su gestación cuando la visionaria productora Lauren Shuler Donner leyó por primera vez La vida secreta de las abejas en forma de galeradas y no pudo dejar de leer el libro hasta acabarlo. Conmovida por la historia del intento de una joven por encontrar su autoestima y su búsqueda de una familia, la premiada productora se comprometió a llevar esta compleja y fascinante novela a la pantalla grande. "Lily está buscando ver si alguien la puede querer y creo que hay momentos en los que todos nosotros nos hemos sentido así", señala Shuler Donner. "También es una historia sobre la familia. Eso es lo más importante realmente en la vida".

Que se tratase de una película de época ambientada en el trasfondo del movimiento de los derechos civiles, y tuviera una protagonista adolescente y un reparto multirracial, la convertía para la productora no sólo en un reto, sino también en un trabajo de amor. Pero dado que la novela había logrado captar la atención de millones de lectores en todo el mundo, Shuler Donner creía que los temas universales presentes en la película podían resultar igual de impactantes para los espectadores de cine. "En contadas ocasiones puede Hollywood hacer una película que resulte mejor que la película que tienes en mente", reflexiona. "En este caso, espero que hayamos estado a la altura de la película que hay en tu cabeza y la hayamos enriquecido".

A pesar de los más de veinte años de currículum con los que cuenta Shuler Donner creando grande éxitos de cine, tanto de público como de crítica, incluyendo su reciente franquicia de X-MEN; la película nominada al Oscar DAVE, PRESIDENTE POR UN DÍA; TIENES UN E- MAIL y la franquicia de LIBERAD A WILLY, estaba entusiasmada con el proyecto de bajo presupuesto de La vida secreta de las abejas. Shuler Donner unió fuerzas con el productor Joe Pichirallo, quien se hizo con los derechos de la novela para Shuler Donner mientras era ejecutivo senior en Fox Searchlight. "De todos los proyectos en los que he estado involucrado a lo largo de los años, puedo decir con toda honestidad que es el que más me ha llegado al corazón a muchos niveles; especialmente en cuanto a la importancia de la familia y a cómo encontramos el amor en los lugares más insospechados", dice Pichirallo. Trabajando en Fox Searchlight, Pichirallo se había encargado de películas tan elogiadas por la crítica como ANTWONE FISHER, el debut como director de Denzel Washington que protagonizó Derek Luke; QUILLS, película nominada a tres Oscars®; y LOS HERMANOS MCMULLEN, filme que obtuvo en 1995 el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Sundance. Pichirallo era jefe de producción cinematográfica y desarrollo de Overbrook Entertainment cuando llevó el proyecto con Shuler Donner a James Lassiter, el productor y manager que creó Overbrook Entertainment con el actor Will Smith en 1998.

Juntos, Shuler Donner, Lassiter y Pichirallo, empezaron luego a buscar a un guionista que pudiera reflejar todos los matices de la novela en la pantalla, y también a un director que pudiera manejar una historia tan delicada y a la vez compleja. La solución la hallaron en la guionista y directora Gina Prince-Bythewood.

Seis años antes, le habían enviado a Prince-Bythewood la novela La vida secreta de las abejas. En esa época, estaba demasiado exhausta para leerla tras dirigir sin solución de continuidad dos proyectos: la multipremiada LOVE & BASKETBALL, una película que escribió y dirigió; y el filme de la HBO "Actos desesperados", protagonizado por Sanaa Lathan y Wesley Snipes. A lo largo de los años siguientes, su familia y diversos amigos le hablaron maravillas del libro y cinco años más tarde Prince-Bythewood lo leyó finalmente, pero por entonces los productores ya habían movido ficha. "Tras leerlo", recuerda, "entendí todo el revuelo que se había montado con el libro y me quedé muy chafada por haber perdido la oportunidad de participar en el proyecto". Sorprendentemente, unos meses más tarde el proyecto inicial no llegó a buen puerto y llegó de nuevo a sus manos para su consideración.

"Nos reunimos con un montón de guionistas y directores que querían hacer este proyecto", recuerda Pichirallo. "Muchos de ellos venían con ideas muy interesantes, pero cuando escuchamos el enfoque de Gina y sus comentarios sobre el libro, supimos que habíamos encontrado a la persona que necesitábamos".

Shuler Donner comparte su opinión. "Gina hizo un trabajo extraordinario. Fue capaz de trasladar toda la belleza y el lirismo del libro de Sue al guión".


El casting de la película
"Alegrar el corazón de alguien, levantar su ánimo, eso lo que importa. El problema con la gente es que sabe lo que es importante, pero no acaba de elegirlo" - August

Prince-Bythewood y los productores todavía no se creen la buena suerte que tuvieron al poder conseguir hacerse con los servicios de los actores que habían imaginado para los principales papeles de la película. "El hecho de conseguir a todos los que queríamos fue una auténtica bendición", afirma Prince-Bythewood. "Una bendición increíble".

Dakota Fanning era la favorita unánime de todos para encarnar a Lily Owens, gracias a sus anteriores e impresionantes interpretaciones, a su devoción por la novela y a sus acreditados antecedentes sabiendo defenderse y saliendo airosa dando la réplica a gigantes de la pantalla como Robert De Niro, Denzel Washington, Tom Cruise y Sean Penn.

En su papel de Lily Owens, Fanning interpreta a una adolescente luchando con la típica inseguridad de la pubertad, que en su caso se ve agravada por sus sentimientos de pesar y odio hacia sí misma como consecuencia de la muerte de su madre. El único apoyo de Lily es su comprensiva cuidadora Rosaleen, interpretada por la oscarizada actriz Jennifer Hudson.

Describiendo su personaje de Lily como una persona atrapada entre la espada y la pared, Fanning disfrutó del reto creativo que implicaba interpretar a una adolescente blanca en el sur de los Estados Unidos durante los años sesenta, cuya única figura maternal a su alrededor es una ama de llaves afroamericana. "Esto añadía cierta tensión a la película", explica Fanning, "porque era denigrante para una joven blanca vivir con gente afroamericana. Esto era algo que mi personaje no puede entender".

Hudson dice que su personaje y el de Fanning estaban unidos por necesidades compartidas. "Ambas luchan por algo: Rosaleen quiere que reconozcan su valor como ser humano, mientras que Lily está buscando una madre. Así es que donde una es débil, la otra es fuerte".

Dado que ninguna actriz podía buscar referencias a los años sesenta en su bagaje personal a la hora de construir sus personajes, Prince-Bythewood intentó crear un entorno anclado en ese periodo. "Sólo estaba admitida la música de los años sesenta en el set de rodaje, Motown a todo trapo", dice Prince-Bythewood, que ni siquiera se permitía el lujo de oír música actual en su propio coche de camino al trabajo. La directora también estableció un periodo de ensayos cuidadosamente estudiados para ayudarles a meterse en sus personajes. Antes de que empezara a rodarse la película, estando en el centro de Burgaw, el pueblo donde se iba a llevar a cabo el rodaje, la directora hizo que Fanning y Hudson se encontraran en una tienda con la indicación de que compraran diez artículos y comieran allí. Los extras colocados en la tienda habían sido convenientemente aleccionados por la directora para interactuar respetuosamente con Fanning, e ignorar a Hudson. "No pude oír lo que el chico de detrás del mostrador le dijo a Jennifer, pero sí sé lo que le dije a él", recuerda Prince-Bythewood. "Cuando la vi sacudiendo tanto la cabeza pensé: ‘Oh, Dios mío, ¿va a pegarle?’ "

Reconociendo el impacto de esos ejercicios y la investigación histórica que hizo respecto a su interpretación, Hudson dice que desarrolló una abrumadora sensación de gratitud por ser joven hoy en día. "Estaba sentada viendo a una niña blanca y a un niño negro leyendo juntos un libro hace nada y pensé ‘Vaya, eso habría sido ilegal hace solamente cincuenta años". Añade: "Has de conocer tus orígenes para saber adónde vas y necesitas conocer los errores que cometiste para no repetirlos de nuevo. Eso forma parte de nuestra historia".

Para Hudson, la cercanía que experimentó hacia las restantes actrices compañeras de reparto en el set de rodaje se reflejó en la misma película. "Era un sentimiento de grupo", dice. "Si la gente permanece unida, se pueden lograr muchas cosas, no importa lo difícil que resulte; mientras tengas a alguien a tu lado, lo puedes conseguir".

Irónicamente, sin embargo, Prince-Bythewood dice que una de las escenas más memorables de la película para ella acarreaba la emoción opuesta, cuando Lily le dice a August Boatwright (Queen Latifah) que a ella nadie le puede amar. "Me hizo polvo", dice Prince-Bythewood, destacando que la vulnerabilidad tan real que mostraba Fanning, junto con la dulzura de la que hacía gala Latifah al tratar de confortarla, era en gran medida el tema principal de la película. "La película trata del amor y de encontrar a la madre dentro de ti misma", dice.

Para manejar una escena como esa se requería a una polifacética actriz que pudiera interpretar a August Boatwright en el papel de una cariñosa matriarca que cría tanto a sus hermanas más jóvenes como a las dos almas perdidas que acuden a su casa en busca de amor. "Queen Latifah era la encarnación perfecta de August", señala Prince-Bythewood. "Rezuma calidez y es formidable — y eso era precisamente lo que August tenía que ser".

Gran fan de la novela, Latifah recibió de muy buen grado la oportunidad de poder trabajar en una película con personajes afroamericanos dignos y bien definidos. "Poder volver la mirada atrás en el tiempo y encontrar un personaje así, me resultaba sumamente interesante", afirma la actriz nominada al Oscar® y ganadora de un Globo de Oro®. "Estas mujeres son progresistas, inteligentes, cultas y educadas. Tienen su propia finca; son muy cariñosas y esetimulantes".

El papel también le llegaba mucho a Latifah a nivel personal, pues al igual que su personaje, August, cuida de sus hermanas June y May (Alicia Keys y Sophie Okonedo), ella también tuvo que cuidar a su hermana pequeña. Recordando los días en los que con doce años cuidaba de su hermana recién nacida, Latifah dice: "Te sientes muy protectora y les quieres mucho. Creo que mi personaje, August, está contenta de estar en esa posición. Está feliz viviendo en Tiburon y ocupándose de sus hermanas y de sus abejas, en vez de estar por ahí fuera en el mundo".

A menudo el arte imita a la vida, y Latifah es también muy aficionada a las abejas, una afición que le ayudó un montón durante el rodaje y en el taller de entrenamiento con abejas. "Me encantan las abejas", exclama. "El hecho de que trabajen todo el día para alimentar a la reina y a las larvas y para hacer miel y polen... ¡Me resulta una vida tan fascinante!". Su compañera de reparto Fanning está de acuerdo. "El hecho de que sean los únicos insectos que fabriquen comida que la gente puede comer es sencillamente asombroso".

Dado que las abejas son insectos eminentemente veraniegos y que se trataba de una película veraniega que se rodaba en mitad del invierno, el jefe de atrezzo John Sanders tuvo que organizar la importación de 12 colmenas desde Florida – algunas de las cuales reunían a entre 40.000 y 60.000 abejas en su interior. Las colmenas se guardaban en un invernadero caliente en Burgaw, Carolina del Norte, que era donde las actrices trabajaban con ellas. Prince-Bythewood confiaba que la familiaridad con estos insectos ayudaría a la calidad de las interpretaciones. "Se consigue más espontaneidad cuando una está cómoda, así que quisimos estar seguros de que todo el mundo se sentía preparado", declara Prince-Bythewood, quien admite que ella misma también les tenía miedo a las abejas. "Ya lo hago mucho mejor", confiesa riéndose. "Antes era la típica persona que echa a correr gritando si entra una abeja en una habitación. Ahora puedo entrar en una habitación con doce colmenas y me encuentro a gusto, lo cual es sorprendente".

Queen Latifah tenía que sentirse particularmente cómoda con las abejas porque su personaje hace la mayor parte de la recogida de la miel en el negocio familiar. El maestro de abejas Julian Wooten, un hombre con más de cincuenta años de experiencia (y también cultivador de fresas retirado), aleccionó a los actores sobre la vida de las abejas, sobre cómo extraer la miel de los panales y separar la miel de la cera, y sobre el comportamiento de las abejas en general. "Me mostraba relajado y me movía con lentitud, tratando de conseguir que así vencieran su miedo", explica, sabedor de que a los actores les daba miedo la posibilidad de que los insectos les picaran. Refiriéndose a él de forma cariñosa como "el hombre que susurraba a las abejas", Latifah dice que se quedó impresionada con sus conocimientos sobre las abejas además de reconfortada con su guía, consejo y ayuda. "Estando allí, siempre intentaba estar calmada y tratar a las abejas con cariño", dice, aunque admite que manejar los panales, cubiertos de abejas vivas, mientras tenía las manos desprotegidas, le ponía un poco de los nervios. "Mantenía las manos cerradas, porque la reacción natural ante ellas es quitártelas de un golpe, pero es algo que no puedes ni debes hacer. Así que tienes que recordar que no quieren hacerte daño. De hecho pierden su vida cuando te pican".

Las compañeras de reparto de Latifah, Alicia Keys y Sophie Okonedo, se enfrentaron a retos igual de difíciles a la hora de preparar sus papeles: Keys tuvo que aprender a tocar el violonchelo, mientras que Okonedo tuvo que tomar clases de cocina. "Son quería hacer la película sin Sophie", reconoce la directora. "No creo que pudiera confiar en otra actriz para interpretar el papel de May. La cara de Sophie es muy expresiva, cálida, inocente y muy bella. Ahonda sobremanera en su personaje y te regala mucho".

Al igual que sus compañeras de reparto, Okonedo leyó La vida secreta de las abejas y se sintió profundamente conmovida con la historia. Emocionada con la perspectiva de interpretar este papel, la actriz de origen británica, que obtuvo una nominación al Oscar®, además de sendas nominaciones a los SAG, los Critics Circle y los NAACP Image Awards por su actuación en la película HOTEL RWANDA, se sentía nerviosa al tener que trabajar junto actrices tan importantes. "Estaba un poco abrumada", admite. Justo antes de Navidad, se le pidió a Okonedo y a las otras actrices que se desplazaran a Nueva York para conocerse antes de que llegara el momento de que se vieran las caras en el set de rodaje. "Fue realmente bueno hacer esto", añade la actriz, que describe el ambiente que se respiraba en el set de rodaje como el propio de una gran familia. "No me acuerdo desde cuando no me reía tanto. Nos lo pasamos de fábula, tanto dentro como fuera del set de rodaje. Les quiero un montón ¡y Latifah es superdivertida!". Como Fanning y sus restantes compañeras de reparto, Okonedo cree que el frío atroz les ayudó a unirse. "Estabas pelándote de frío y tiritando y pensabas: ‘¡Al menos no estoy sola!’".

A Okonedo le gustan las historias sobre gente común y corriente que se ve inmersa en acontecimientos extraordinarios, como su personaje de May Boatwright, la hermana a la que se le rompió el corazón después de que su hermana gemela muriera hace algún tiempo y que todavía no ha conseguido recuperarse de semejante golpe. Su dolor es tan profundo que sus hermanas crean en el bosque un muro de oración dedicado a su hermana fallecida, parecido al ‘Muro de las Lamentaciones’ de Jerusalén. Para preparar un personaje tan intenso, Okonedo vio el documental de Spike Lee nominado al Oscar® 4 LITTLE GIRLS, que narra los acontecimientos reales que rodearon el atentado racista con bomba en una iglesia afroamericana de Birmingham, Alabama, ocurrido en 1963 y en el que murieron cuatro jóvenes. Esta licenciada en la Universidad de Cambridge se sintió completamente desolada. Al tener también una hija, dice, "sentí el dolor de esos padres y decidí que tendría ese sentimiento siempre presente e mi interpretación".

Por otra parte, la actriz (que tiene orígenes europeos y nigerianos) hizo saber a los productores desde el principio que no sabía mucho de cocina. Dado que muchas de sus escenas tienen lugar en la cocina, se le organizaron clases con las dos dueñas de un restaurante de cocina afroamericana sureña, el Two Fat Ladies. Cuando se enteraron de a quién iban a dar clases, los propietarios no pudieron dejar escapar esa oportunidad. Dice Okonedo: "Cocinar es algo afectuoso y estimulante. Disfruté un montón aprendiendo a hacerlo".

La última hermana Boatwright en ser contratada fue June, interpretada por la estrella de la música Alicia Keys. Escogiendo a Keys y haciendo el personaje de June mucho más joven de lo que es en la novela, Prince-Bythewood pretendía hacerla encarnar a la emergente mujer afroamericana de esa época, educada y dispuesta a hacer sacrificios para cambiar el mundo.

Keys se había puesto en contacto con los productores varios años antes para expresarles sus ganas por participar en el proyecto. Pese a su interés en contar con Keys, Prince-Bythewood no estaba segura todavía de lo que se podía esperar de ella, al tratarse solamente de su tercera película. Pero cuando vio a Keys en un anuncio de servicio público de Reading Is Fundamental (Leer es Básico) – con La vida secreta de las abejas en sus manos, supo que no podía ser de otra forma. "Ella podía haber escogido cualquier otro libro en el mundo y eligió precisamente ése", se asombra la directora. Durante el rodaje, se sentía entusiasmada: "Su ética de trabajo es increíble y Alicia ofrece una interpretación alucinante".

Uno de los mayores retos creativos para Keys fue aprender a tocar el violonchelo, un instrumento que no le era nada familiar. "Me entusiasmaba la idea de aprender un nuevo tipo de instrumento", dice, "aunque me supuso un montón de trabajo hasta que pude manejarlo con soltura". Sujetar el arco y colocar los dedos fue una experiencia laboriosa, pero ahora la sensual artista, que compone muchas de sus canciones al piano, toca el violonchelo con sentimiento y arte y dice que quizás siga haciéndolo en el futuro.

La película empezó a rodarse al mismo tiempo que la publicación del nuevo disco de Keys, "As I Am", y su primer sencillo, "No One", llegase a lo más alto de las listas de éxitos del Billboard en un tiempo récord. La agenda de la gira de Keys era bastante intensa, pero su pasión por la película le llevó a sacar tiempo debajo de las piedras para entregarse a tope al proyecto. Como persona que vive gran parte del año viajando por todo el globo, confiesa que podía sentirse plenamente identificada con la cuestión suscitada en el filme de tener que dejar el hogar para encontrarlo. "Es un gran tema. Dejar el hogar, dejar aquello con lo que te sientes cómoda, a veces puede dar miedo, pero creo que al final te lleva a un sitio mejor".

Prince-Bythewood enfatizó la apasionada relación que June comparte con Neil (Nate Parker), quien obtuvo numerosos elogios por parte de la crítica por su interpretación de Henry Lowe en la película nominada al Globo de Oro THE GREAT DEBATERS. "Fui al set de rodaje desde Nueva York y cuando llegué allí Gina había colocado una pequeña cena a la luz de las velas en su trailer para Alicia y para mí", dice Parker. "Después de eso", señala, "ya no la veía como la cantante a la que todo el mundo ve". Otros miembros del reparto y del equipo de realización vivieron esa misma experiencia; de hecho, durante la Super Bowl, vieron con asombro como Keys se transformaba en una sexy cantante y luego regresaba de inmediato al set de rodaje como June. "Me sentí incómoda cuando tuve que marcharme y dejarles a todas, porque se había creado una atmósfera que nos hacía sentir como hermanas y ser una gran familia", recuerda Keys. "Estar juntas nos hacía querer ser lo mejores que pudiéramos ser".

El internacionalmente aclamado actor Paul Bettany, a los que los espectadores recuerdan como el leal pero implacablemente amenazador amigo imaginario de Russell Crowe en la película UNA MENTE MARAVILLOSA, da vida a T. Ray, el cruel padre de Fanning en el filme. "Intentar comportarse y pensar como otro ser humano, no importa lo abominable que sea, no importa que lo consideres cruel y terrible, es muy edificante", dice Bettany.

Fue la camaleónica capacidad de Bettany para metamorfosearse en personajes de registros tan dispares, mostrada en sus anteriores trabajos en la gran pantalla, lo que llamó la atención del equipo de producción, especialmente a la directora. Antes incluso de que le conociera, Prince-Bythewood había ya pensado en Bettany durante el proceso de escritura del guión. Luego, en su primer encuentro, recuerda haberse quedado alucinada. "No hacía más que pensar: '¡Oh, Dios mío, es T. Ray!'. Nada más terminar la reunión, le llamó y le ofreció el papel". "Obviamente existe un grupo de grandes actores norteamericanos con los que podía haber contado" afirma Bettany. "Por la fe que me tenía, quise ofrecerle lo mejor de mí".

Con la ayuda de un profesor de voz, el versátil Bettany cambió su culto acento británico por la lengua vernácula sureña y transformó su sencilla personalidad fuera de la pantalla en una enigmática bomba de relojería, T. Ray, el solitario cultivador de duraznos que, con el tiempo, se convierte en un padre cruel. "La lucha que tienes contigo mismo es la dejar a un lado tus creencias políticas y tu sentido de la justicia y crear a un hombre de su tiempo", declara Bettany.

Prince-Bythewood hace una sorprendente observación sobre el Paul Bettany del set de rodaje. "Sé que T. Ray era un personaje muy oscuro, pero decías corten y Paul estaba de broma con todo el mundo", dice. "Es muy divertido".

Describiendo su personaje como el de una mujer que se casa con alguien por debajo de su estrato social, pescando a un "chico malo", Hilarie Burton interpreta a Deborah Owens, la mujer de T.Ray y a su vez madre de Lily. La actriz espera que las mujeres se pueden sentir identificadas con Deborah y se lo piensen bien antes de actuar como ella. "Sabe que se está colocando en una posición difícil, así que ahí hay mucho de odio hacia sí misma".

Haciendo de Zachary, un adolescente afroamericano con el que Lily tiene un vínculo especial, se encuentra Tristan Wilds, un joven y prometedor actor. "Zachary quiere ser abogado, un líder como el Dr. King que sacudía las conciencias en esa época. Es importante ver a un chaval viviendo en los años sesenta que, pese a toda esa opresión, aún quiere sobresalir y convertirse en alguien para ayudar a su comunidad y a su país", señala Wilds.

Respetada y adorada por los productores, el equipo de realización y el reparto, cada uno de cuyos miembros puede contar una historia reflejando su amabilidad y su encanto durante el rodaje, se encuentra la directora. "Confío en Gina", señala Bettany. Keys comparte su opinión. "Gina te produce una sensación de sosiego y tiene una autenticidad de espíritu que te hace sentir en todo momento que todo está bien".


Sobre la novela
"No puedo pensar en algo que me gustara más que encontrar a alguien que me quisiera" - Lily

La novela de Sue Monk Kidd La vida secreta de las abejas, que tan buenas críticas ha cosechado, nace de la experiencia de su autora, quien pasó su adolescencia en el Sur durante los años sesenta. "Creo que la cuestión de la raza es la herida de mi vida" dice. "Es la herida del Sur y del modo de vida americano".

A pesar de lo fuerte que era su experiencia, a Monk Kidd le llevó casi treinta años sacar a la superficie unos sentimientos tan profundamente interiorizados, lo cual hizo cuando empezó a compartir sus recuerdos con su marido que a la postre empezaron a cristalizar en forma de libro.

Monk Kidd creció en una gran casa de campo situada en Sylvester, Georgia, en la que las abejas vivían en una pared de la casa de invitados. "Recuerdo a mi madre limpiando los charcos de miel que se escurrían y el insólito zumbido de las abejas vibrando por la casa", señala la escritora. Las abejas abandonaron dejaban la casa e incluso años después, cuando el marido de Monk Kidd visitó el que había sido el hogar de su mujer durante su infancia, las abejas todavía revoloteaban por su habitación. Fue en ese momento cuando su esposa "comenzó a imaginar a una joven tumbada en la cama mientras las abejas se cuelan a través de las grietas de las paredes de su habitación". Incapaz de quitarse esa imagen de la cabeza, todavía no tenía respuesta para dos cuestiones clave. "¿quién es esa chica?" y "¿cuál es su anhelo?". Responderlas le llevo a crear a Lily Melissa Owens, la joven que ansía tener a su madre y que se convierte en el eje de la historia de Monk Kidd.

Al principio, sin embargo, Las abejas era más un relato que una novela. Sólo después de escribir el relato en 1993, y tras obtener una entusiasta reacción por parte del público cuando lo leyó en voz alta en un evento literario en Nueva York, fue cuando Monk Kidd pensó en convertirlo en novela. Durante los años de investigación y preparación que le llevaron a combinar periodos de febril actividad con otros más sosegados, la autora volvió su atención a los temas de la raza y la espiritualidad. Las estatuas antiguas y las "arquetípicas imágenes femeninas" de la Virgen María se convirtieron en su foco de atención y comenzó a interesarse cada vez más por los orígenes y el significado de la Virgen Negra, en particular, durante un viaje que le sacó del profundo Sur y le llevó por toda Europa. Allí, descubrió que las imágenes de la Virgen Negra eran símbolos de rebeldía entre las mujeres oprimidas. Supo entonces que había que incluir en la novela a una Virgen Negra.

La vida secreta de las abejas, una historia sobre lo que significa hacerse mayor, transcurre en un intrincado paisaje emocional que explora las psiques de su joven heroína y la de las matriarcas que la guían. Estos personajes, tan genuinos y fieles a la realidad, han sido extraídos de la imaginación de la novelista y de las experiencias vividas por la misma durante sus años en Georgia. Profundamente influenciada por las dinámicas sociales que se generan al crecer siendo una persona blanca en un Sur racialmente polarizado, Monk Kidd también se benefició de su propia inmersión en la cultura afroamericana (especialmente para el personaje de Rosaleen, creada parcialmente sobre la base de su propia cuidadora de color; y los personajes de May, June y la mujer que pertenece a las Hijas de María), todas las cuales invocan recuerdos de las mujeres negras sureñas cuyas fascinantes historias y naturaleza amable dejaron una huella indeleble en Monk Kidd. Y August, la matriarcal figura interpretada por Queen Latifah, naci
ó a partir de lo que Monk Kidd describe como "una visión que llevaba dentro, de sabiduría femenina, compasión y fortaleza... lo que me habría gustado encontrar si hubiera estado en la complicada situación en la que se halla Lily".

La novela se publicó en 2002 con gran acogida por parte de la crítica y desde entonces se ha traducido a más de 23 idiomas. La misma estuvo más de dos años en la lista de libros más vendidos del New York Times vendiendo más de 4,5 millones de copias.


Singulares emplazamientos
"La mayor parte de la gente no tiene ni idea de la vida tan complicada que se desarrolla en el interior de una colmena. Las abejas tiene una vida secreta de la que no sabemos nada" - August

La vida secreta de las abejas se rodó durante los meses de enero y febrero de 2008 principalmente en Burgaw, un pequeño pueblo de Carolina del Norte situado a las afueras de Wilmington. Gran parte de la película se rodó en una vieja y hermosa casa, pintada en rosa chicle, justo tal y como se describe en el libro; aunque a la directora le llevó tres intentos antes de dar con el tono correcto. "La primera vez que la pintamos, me gustó mucho el color pero resultaba un poco asalmonado", explica la directora. "Luego nos salió demasiado rosa chicle y no quedaba del todo bien. Finalmente, llegamos a ese feliz término medio que a todo el mundo gustaba".

Con el exterior ya definido, el diseñador de producción Warren Alan Young, junto con su jefe de atrezzo y el equipo de decorados, procedió a transformar la enorme y vieja casa en un hogar de los años sesenta, tomando como referencia revistas y catálogos de la época. "Con la ayuda de la escritora Sue Monk Kidd, se nos ocurrió una historia para la casa que situaba su construcción cerca de la época final de la esclavitud, cuando los abuelos de las hermanas Boatwright habrían adquirido la casa", explica Young.

Otro de los sets clave del rodaje de la película, el "Muro de las Lamentaciones" de May, se construyó en forma de un muro de piedra de sesenta por setenta y cinco centímetros, lo suficientemente grande como para que Okonedo se sentara en él, a petición de la directora. Era la clase de atención al detalle que caracteriza a la película.

Honrados por el sí del famoso artista afroamericano Charles Bibbs para colaborar con la producción creando las vasijas de miel de autor que aparecen en La vida secreta de las abejas, el proceso de diseño se convirtió en un proceso excitante y fructífero. Tras múltiples consultas sobre diseño y subsiguientes conversaciones, los bocetos iniciales de Bibbs incluyeron imágenes a lápiz que más tarde cobraron color, antes de que el artista finalizara su imagen de la Virgen Negra.

Los internacionalmente aclamados trabajos de Bibbs, un artista contemporáneo muy respetado y que ha disfrutado del éxito con sus delicados y populares dibujos, son una fusión de temas interculturales incluyendo las estéticas africana, afroamericana e india. Además, es un comprometido filántropo cultural y líder de la comunidad cuyo liderazgo ha dado como resultado la creación de numerosas organizaciones artísticas y de medios sin ánimo de lucro que han favorecido la labor de artistas minoritarios y jóvenes de todos los Estados Unidos.

Todos aquellos que estuvieron involucrados en la producción sabían que se trataba de algo especial, algo muy significativo. Prince-Bythewood no dejó de pensar en Martin Luther King, Jr. – en especial el día en que ella y su equipo rodaron coincidiendo con el día en que era el cumpleaños de este líder de talla mundial. "Para mí es fascinante que en la época en que transcurre la película, él estaba aún con vida luchando por nosotros", declara. "Mirabas al equipo y era muy heterogéneo. Ése era su sueño, que pudiéramos estar todos ahí, llevando esta historia a la pantalla grande".