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Un gran día para ellas cartel reducidoUn gran día para ellas(Miss Pettigrew lives for a day)
Dirigida por Bharat Nalluri
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¿Qué hace falta para juntar a una de las actrices más respetadas de la industria y a una de las más prometedoras? "Un cuento de hadas para adultos", dice Bharat Nalluri, director de Un gran día para ellas, protagonizada por Frances McDormand y Amy Adams.

McDormand, ganadora de un Oscar, dice: "Esta es una historia elegante y entretenida sobre tomar decisiones y vivir con las consecuencias; y enseguida me vi interpretando a la protagonista".

Adams, nominada a un Oscar y a la que se la ha podido ver recientemente en el éxito de taquilla Encantada, añade que la película "es una historia de mujeres contada desde una perspectiva femenina. Trata sobre descubrir qué y quién te conviene y qué es lo mejor para ti y sobre ser fiel a ti misma incluso cuando estás en un medio nuevo para ti".

La película está ambientada en el Londres de 1939, recreado en localizaciones del Reino Unido, entre las que destacan los célebres Estudios Ealing, los más antiguos del mundo, que tuvieron una gran importancia en esa época.

La autora de El día de la señorita Pettigrew, Winifred Watson (1907-2002) también formaba parte del mundillo artístico de la época. La autora escribió un total de seis novelas y fue "una adelantada a su tiempo", dice el productor Stephen Garrett. "Sus libros tratan sobre mujeres que dan un giro a su vida, desafían los convencionalismos y hablan de temas como las tensiones entre clases sociales y el sexo extramatrimonial". Sus otros libros, más dramáticos que El día de la señorita Pettigrew, tuvieron una buena acogida; sin embargo, abandonó la escritura durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente se dedicó a su marido y a su hijo recién nacido.

"Mi padre y yo la animamos a que volviera a escribir, pero nunca lo hizo", recuerda su hijo, Keith Pickering. "Me contó que había escrito El día de la señorita Pettigrew en un mes y medio, de principio a fin. Pensaba los diálogos mientras fregaba los platos y los escribía cuando terminaba. Sabía que la novela sería un éxito y tenía toda la razón".

La productora Nellie Bellflower, nominada al Oscar por Descubriendo Nunca Jamás, afirma que "la fuerza de la historia de Winifred Watson reside en su capacidad de hacer que el lector crea que todo es posible".

La novela ya había estado muy cerca de ser adaptada al cine: Universal Studios se interesó por los derechos del exitoso libro con vistas a convertirlo en un musical con una gran estrella de la época, Billie Burke (a la que recordamos como Glinda, el Hada Buena de El mago de Oz), en el papel de Miss Pettigrew, pero la Segunda Guerra Mundial incitó a Universal a hacer películas más serias, así que la historia tuvo que esperar a que alguien volviera a ver en ella una película en potencia.

En el año 2000, la editorial londinense Persephone Books reeditó El día de la señorita Pettigrew, que cosechó de nuevo excelentes críticas. The Guardian se preguntaba: "¿Por qué ha tenido que pasar casi medio siglo para que se redescubriera esta maravillosa historia de humor?". El Daily Mail resumió el mensaje del libro en "que todo el mundo, sin importar si es pobre, mojigato o descuidado, tiene una segunda oportunidad de florecer en el mundo". La propia escritora disfrutó de su renovada fama, que encontró "muy agradable", y confesó que de las seis novelas que escribió, esta era su favorita. "Siempre sentí un cariño especial por El día de la señorita Pettigrew"."

Tras la reedición de la novela, Garrett, que vive en el Reino Unido, se enteró de su existencia cuando vio una sinopsis en The Bookseller. "Leí el libro y me conmovió y me hizo reír. Me pareció extraordinariamente optimista, positivo y cautivador".

"Miss Pettigrew encarna las esperanzas truncadas de cualquier persona cuya vida no haya resultado ser como se había imaginado. Miss Pettigrew y yo no podríamos ser más diferentes, pero cuando acabé de leer su historia sentí que el mundo era un lugar mejor. Quería hacer una película que pudiera capturar ese espíritu y que tuviera el mismo efecto sobre el público que el que tuvo en mí".

"Pronto te das cuenta de que esta no es la típica película de época británica. Esta mujer bastante mojigata con muy poca experiencia en el mundo real se ve rodeada de repente de un montón de chicas sexis. En el transcurso de las siguientes 24 horas, pone en orden la vida de Delysia usando simplemente el sentido común y, para su sorpresa, también consigue solucionar su propia vida".

Garrett compró los derechos cinematográficos y posteriormente le presentaron a Bellflower, que estaba en Londres para la fase de producción de Descubriendo Nunca Jamás con el guionista de esa película, David Magee. El dúo obtuvo varias nominaciones a los Oscar por esta película y la productora decidió seguir adelante con el proyecto cuando leyó el libro de Watson en el avión de vuelta da Nueva York. Rápidamente se puso a trabajar con Garrett para llevar por fin a la pantalla la historia de Miss Pettigrew.

"Me enamoré de la historia. Tiene todos los elementos necesarios. Sabía que David trataría a los personajes desde una perspectiva muy humana, y, al igual que Descubriendo Nunca Jamás, creo que es la clase de película que el público quiere, y necesita, ver, sobre todo en estos tiempos en los que vivimos", dice Bellflower.

"La historia tiene un toque sexy, es muy divertida y es como un cuento de hadas, aunque hay dos Cenicientas: Miss Pettigrew y Delysia. Sus caminos se cruzan en un momento en el que ambas están dispuestas a seguir a la otra. Sus circunstancias no pueden ser más diferentes, pero más adelante descubrimos que tienen mucho más en común de lo que parece. Para interpretar a la protagonista, pensé 'Este papel es para Frances McDormand.'"

De vuelta a Nueva York, le hizo llegar el libro a los agentes de la ganadora de un Oscar. Bellflower recuerda: "Les encantó y Frances me dijo que le gustaría hacer el papel. Y eso fue cuando todavía no teníamos ni guión ni director".

El guionista Magee comenta: "No soy inglés, así que no estaba seguro de ser la persona más adecuada para escribir el guión. Le repetí a Nellie que encontraría tiempo para leer el libro que me había enviado. En cuanto lo empecé ya no pude parar porque me enamoré de Miss Pettigrew y Delysia, dos mujeres con muchos recursos. Me recordó a las películas clásicas de esa época, esas maravillosas comedias románticas en las que te identificabas con los personajes, pero que también tenían un ritmo desenfrenado y una ligereza de espíritu. Siempre había querido escribir una historia así. Cuando escribía el guión, muchos días acababa con una sonrisa en la cara".

Bellflower consiguió que Focus Features financiase la película. A medida que el proyecto iba tomando forma, el socio de Garrett, Paul Webster, se unió como director ejecutivo y Simon Beaufoy (nominado al Oscar por Full Monty) se encargó del guión.

Garrett y Webster ya habían trabajado con Bharat Nalluri en varios proyectos, entre ellos la miniserie Tsunami: The Aftermath y la exitosa serie de intriga Hustle, basada en una idea del director. "No todos los directores se desenvuelven con igual maestría en todos los géneros, pero Bharat sí", afirma Garrett.

"Puede que yo no fuera la elección más obvia para una comedia romántica, pero después de Tsunami, en donde se hablaba del dolor y la pérdida, tenía claro que quería, que necesitaba, hacer algo que tratara sobre el amor y la esperanza. Un gran día para ellas encarna estas emociones", reconoce Nalluri.

"Acababa de prometerme y quería hacer contar una historia sobre el amor y cómo decidimos quién es la persona adecuada para nosotros, y esta novela lo hacía de una forma hermosísima. Puede que la película esté ambientada en 1939, pero estos son personajes que todos podemos reconocer".

"Antes de conocer a Bharat pensábamos: 'Es imposible que este hombre sepa mucho sobre el mundo de nuestra película.' No sólo estaba muy informado sino que sabía cómo hacerlo más especial de lo que nunca hubiéramos imaginado". dice Bellflower.

"El contrapunto a esta historia romántica y divertida es el hecho de que está a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial. Esto ni siquiera se menciona en el libro –dado que se publicó en 1938– pero para nosotros se convirtió en un trasfondo importante que aumenta la carga dramática. La vida es corta, y en esa época lo sería aún más para mucha gente", dice Nalluri.

"Era una época llena de glamour, pero también había muchos pobres y Miss Pettigrew, al comienzo de la historia, se ha convertido en una de ellos. Tiene que solucionar su futuro rápidamente".

"Detrás de una buena comedia siempre hay algo un poco más serio. Nuestra historia tiene lugar en el punto álgido de una época en la que la gente, y no sólo en Inglaterra, tenía dudas sobre su futuro. Esto aporta a la historia una intensidad añadida", afirma Bellflower.

Estas dudas son evidentes en Miss Guinevere Pettigrew desde el principio, ya sea en la novela de Watson, en el guión de Magee y Beaufoy o, muy especialmente, en la interpretación de McDormand.

"Al leer el libro sentí que Winifred Watson estaba hablando de mujeres reales", señala McDormand.

Magee añade: "Frances conocía el personaje y sabía lo que quería hacer con el papel. Es una Guinevere maravillosa".

"No podría haber otra Miss Pettigrew", dice Garrett. "Era inconcebible que otra persona interpretara el papel. Si por cualquier motivo no hubiéramos podido contar con Frances, el proyecto se habría ido al garete. Sin embargo, esperó pacientemente con nosotros al inicio del rodaje".

"Al principio de la historia, Miss Pettigrew es una mujer muy tímida y dejada, a la que aparentemente nada se le da bien. No tiene dinero ni recursos y la han echado del trabajo, pero cuando se embarca sin saberlo en una vida de glamour que sólo ha visto en las películas, encuentra su sitio gracias a su capacidad innata de intentar sacar lo mejor de aquello que la rodea", dice Beaufoy. "Pasa de ser la persona menos importante de la habitación a ser el centro de todas las miradas; no por el dinero o por su aspecto, sino porque es una persona buena por naturaleza. Es como un imán para los demás, al igual que Delysia, que se dan cuenta de que están desesperados por solucionar sus vidas. Intentar tomar las decisiones correctas en medio de circunstancias complejas es un eterno problema para cualquiera de nosotros".

"Mientras que Delysia está dispuesta a ser lo que quieren que sea para lograr convertirse en una estrella, Guinevere está dispuesta a ser lo que Delysia quiere que sea, ya sea su asistente personal o una mediadora en sus asuntos amorosos, porque es terriblemente pobre. Aún así, Delysia no juzga a Guinevere por su aspecto, que es por lo que la juzgan a ella constantemente. Cuando se hacen amigas, Delysia consigue preguntarse por primera vez, '¿Qué quiero hacer realmente con mi vida?'. Guinevere, a su vez, gana confianza, aconsejando y apoyando a Delysia, y se da cuenta de que ella también puede tener una segunda oportunidad para arreglar su vida", afirma Magee.

Como parte del ambiente glamuroso en el que se ve inmersa de repente, Miss Pettigrew acaba en el salón de belleza de Edythe DuBarry (Shirley Henderson), que la convence de que se haga un cambio de look.

"Al principio de la historia, Miss Pettigrew tiene un aspecto desaliñado, con un pelo especialmente incontrolable, pero cuando el espejo revela su nuevo aspecto sigue siendo la misma persona, aunque con distinta ropa. Se da cuenta de que no se trata de librarse de lo que era antes, sino de vivir plenamente tal y como es y tomar las riendas de su vida durante el transcurso de un día como ningún otro", dice McDormand.

"Frances aporta sinceridad y credibilidad al papel, lo que ayuda a que nuestra narración sea más profunda y lleva la película a otro nivel", dice Nalluri. "Tras dos años preparando el papel de Miss Pettigrew, se ha adueñado del personaje y pensarías que Winifred Watson lo escribió para ella".

"El único cambio importante que hice en el guión fue alejarnos de la idea de que el ritmo de Miss Pettigrew es cauto y tímido y que es incapaz de acabar una frase. Decidí que debía acabar todas las frases; Miss Pettigrew sabe exactamente lo que piensa y lo que quiere decir. Lo que pasa es que la gente no la escucha acabar la frase porque no se han dado cuenta de que está allí", revela McDormand.

Alguien que sí repara en la presencia de Miss Pettigrew es Edythe. "No es una persona agradable y es bastante pesetera", ríe Henderson cuando habla de su personaje. "Los años 30 fueron difíciles para las mujeres y ella solo intenta mantenerse a flote, así que sentí pena por ella. A las ricachonas que acuden a su salón de belleza no les gustan sus comentarios hirientes, aunque al mismo tiempo, en cierto sentido, les hacen gracia".

"¡En cuanto leyó cuatro líneas del guión en nuestra primera reunión supimos que Shirley interpretaría a Edythe!", dice Bellflower

Henderson no dudó en unirse al proyecto. "Está ambientada en una época en la que la gente era aguda y hablaba muy rápido. No tenían televisión, así que se les daba bien conversar, y eso desarrolla la mente y el lenguaje y te da más elocuencia".

"Cuando hice la prueba, ya sabía que Frances interpretaría a Miss Pettigrew, y tiene muy buena reputación entre los actores. Es una persona muy centrada, pero también puede ser enérgica y vulnerable, lo que era perfecto para Miss Pettigrew. Descubrí que Frances, como su personaje, siempre se preocupa por todo el mundo. Esta película es una comedia, pero sobre un personaje que ayuda de corazón a los demás y que acaba ayudándose a ella misma".

Partiendo no sólo de la historia de Watson, sino también de su propio instinto como actriz, McDormand hace un repaso de la historia personal de Miss Pettigrew: "Es hija de un párroco y recibió una buena educación. Cuando perdió a su prometido en la Primera Guerra Mundial, su vida dio un vuelco y tuvo que empezar a trabajar de institutriz. Aún conserva la ropa del ajuar para la boda".

Mientras que McDormand era la única opción para el papel de Miss Pettigrew, no faltaron actrices interesadas en interpretar el segundo papel protagonista de la historia. "Como Miss Pettigrew y Delysia son diametralmente opuestas en cuanto a su personalidad, experiencia y actitud ante el mundo, la elección de la actriz que interpretara a Delysia era importantísima para que la película funcionara", dice Garrett.

Sólo cuando Amy Adams llegó para una reunión, los productores supieron que habían encontrado a su Delysia. "Su carácter y su alegría de vivir son únicos y contagiosos. Y me refiero no sólo a Delysia sino también a la propia Amy". dice Garrett.

"En primer lugar, Amy tiene una vis cómica impresionante y también una vulnerabilidad extraordinaria que lleva a la pantalla. Es raro encontrar las dos cosas en un actor", comenta Nalluri.

"Después de verla en Encantada y en Junebug, por la que fue nominada al Oscar por su increíble interpretación, está claro que va a ser una estrella", añade Magee.

"Amy es guapa y sexy, y también puede ser muy divertida, verbal y físicamente, sin perder el sentido de la inocencia. Lo que vimos en Junebug y en esta película es que elimina cualquier barrera entre el personaje que interpreta y el público", dice Bellflower.

Lo mismo podría decirse de la conexión de Adams con Delysia: "El personaje de Delysia me sedujo nada más leer el guión", explica. "Me atraen la gente y los personajes optimistas. Delysia es vivaracha, enérgica y llena de vida y tiene muchos recursos, lo cual es importante porque tiene que hacer malabarismos con muchas cosas. Su lema sería 'Finge hasta que lo consigas'".

"Ya sabía que Frances interpretaría a Miss Pettigrew y siempre he sido una gran admiradora de su trabajo. Me emocionaba al pensar en lo que podríamos conseguir juntas. Resultó ser una persona muy generosa y con la que da gusto trabajar, a la vez que es muy profesional y auténtica. Extrajo todo el humor del guión y yo intenté seguir su ejemplo, a capa y espada..".

"En otras manos, el personaje de Delysia no hubiera sido tan divertido. No todos los actores entienden el ritmo del lenguaje de esa época. Al tener que hablar tan rápido no puedes improvisar demasiado. Amy enseguida lo comprendió, y nuestro director, también", dice McDormand.

A Nalluri le apetecía mucho avivar la química entre McDormand y Adams, "ya que aunque los dos personajes son muy diferentes, al final se dan cuenta de sus similitudes en cuanto a lo que quieren y necesitan en la vida. También sabía que Frances y Amy formarían un dúo dinámico, y cómico, increíble. Ya en la primera lectura del guión, la conexión que se estableció entre las dos definió el tono de la película y nuestra forma de rodar. Dieron vida a los personajes, y me ayudaron a decidir cómo enfocaría el trabajo. He descubierto que cuando haces comedia es mejor prepararlo todo, darle a los actores un buen marco y dejar que hagan su trabajo".

"Bharat se aseguró de que Amy y yo compartiéramos plano en las escenas con comedia física. En cierto sentido, estábamos emulando a Lucille Ball y Vivian Vance; dos mujeres que se mueven juntas por distintos lugares y resuelven situaciones", dice McDormand.

Ciarán Hinds, que interpreta a Joe, dice: "Al final de ese día extraordinario ambas han influido en la vida de la otra. Al ver la decencia de Miss Pettigrew, Delysia se da cuenta de que no ha escuchado a su corazón y no ha sido fiel a sus sentimientos. Las dos entienden mejor lo que merece la pena en la vida".

"Mientras que Miss Pettigrew y Delysia tenían más tiempo en pantalla para contar quiénes son y a dónde van, los hombres de la película tienen que causar una impresión inmediata", explica Bellflower. "Con Joe, tenías que saber que es un hombre en el que puedes confiar y que estará a tu lado en las cosas importantes".

"Joe presenta su colección en un gran desfile de moda. Cuando ve allí a Miss Pettigrew, nota que está fuera de lugar, y eso le conmueve. Se da cuenta de que son mayores que el resto de la gente que está ahí y se crea una conexión entre ellos. Joe mantiene la distancia con Miss Pettigrew porque ella ya ha conocido a su joven prometida, Edythe. Sin embargo, cuando Joe la mira a los ojos, ve algo que Edythe no tiene". dice Hinds.

Hinds daba la talla – físicamente y como actor– para interpretar a Joe. "A Joe le gusta su vida, pero empieza a darse cuenta de que lo que tiene puede que no le haga feliz. Cuando ves a un actor excepcional como Ciarán al lado de Frances, se crea una magia increíble. Te deja sin respiración. El guión ya era maravilloso, pero ellos subían el listón cada día". dice Nalluri.

"Frances es una actriz totalmente entregada. Utiliza un enfoque técnico, pero cuando se pone delante de la cámara se deja llevar y hace que todo encaje", afirma Hinds.

"El reto era que tenían muy pocas escenas juntos. Por suerte, con dos de los mejores actores que se pueden encontrar, cada momento resulta convincente. A diferencia de los otros personajes, Miss Pettigrew y Joe saben lo que es la vida –han vivido la Primera Guerra Mundial– así que interactúan de una forma menos superficial", señala Beaufoy.

"Los tres –sí, tres– hombres de la vida de Delysia añaden a la trama la intriga del '¿A quién elegirá?' y provocan situaciones muy divertidas", dice Nalluri.

"Cada uno de los hombres con los que tiene relaciones le aporta algo que es vital para su supervivencia", aclara Adams. "pero sí, es una pillina…"

El nominado a un Globo de Oro Lee Pace (estrella de la exitosa serie de televisión Criando malvas) interpreta a Michael, el pianista de Delysia, que imagina un futuro juntos; Tom Payne interpreta a Phil, el productor en ciernes que tiene más dinero que sentido común; y Mark Strong es Nick, el que parece tenerla más amarrada, lo cual no es de extrañar ya que el piso en el que vive es suyo.

"Michael tiene algo de bohemio; es un artista que habla con el corazón en la mano. Delysia y su música le importan de verdad. No viene de una familia pudiente, no tiene dinero y nunca lo tendrá, pero le da lo mismo. Michael tiene un objetivo claro: quiere casarse con Delysia. Está preparado para comprometerse y concentra sus energías en que la mujer que ama se case con él; así que le interpreté de una forma más natural en vez de como alguien forzado e intimidador –aunque cuando llevas esmoquin, una camisa almidonada y pajarita, como en esta película, te tomas a ti mismo más en serio…", dice Pace.

"Ya no se hacen tantas películas como esta, sobre gente que se enamora y decide qué le importa en la vida. Cuando me dijeron que las protagonistas serían Frances McDormand y Amy Adams, supe que tenía que hacer esta película. Recuerdo haber visto a Amy en Atrápame si puedes y preguntarme '¿Quién es esa?" Es fantástica.'"

Adams, a su vez, ve en Pace "a un actor protagonista clásico", capaz de trasmitir vulnerabilidad y ternura además de una masculinidad muy sexy. Trabajar a su lado hizo que las escenas resultaran más fáciles.

En la escena en la que Delysia actúa en el club nocturno de Nick junto a Michael, la voz que oirá el público será la de Adams. Pace revela: "Amy se lo pasó pipa interpretando a Delysia; tuvo muy claro el personaje y se metió en él de lleno, ¡todo el día!"

Payne estaba entusiasmado por interpretar a Phil porque Un gran día para ellas es su primera película. "No podía haber deseado un reparto mejor con el que trabajar y del que aprender en mi primera película, y confié en Bharat porque sabía que siempre podría preguntarle cosas sobre lo que necesitaba la escena".

"Una decisión que Bharat y yo meditamos mucho fue no dar a Phil demasiada profundidad. De lo contrario, parecería que Phil está manipulando las cosas, cuando más bien es una víctima circunstancial. Es un chico de 19 años que intenta ser maduro, pero no entiende cómo funciona el mundo real, así que le mangonean y menosprecian –aunque para él es divertido".

"Tom representa la exuberancia y el entusiasmo de un joven que tiene mucho más poder que seguridad en sí mismo y más oportunidades de las que puede aprovechar", dice Magee.

A Mark Strong le encantó interpretar a un tipo poco de fiar. "Cuando eres el rey, no te hace falta actuar como tal. Amy me ayudó con eso, porque interpreta a Delysia como una chica risueña y llena de vida, pero a la vez deja entrever que su personaje tiene miedo del mío".

"El guión es una historia clásica preciosa que a la vez tiene el ritmo rápido de las películas de los años 30. Para un actor, es poco frecuente encontrarse algo así hoy en día".

"Los diálogos se recitan a una velocidad de vértigo e intenté que los actores y la cámara también se movieran. Aunque no me vi de nuevo ninguna película en concreto de esa época, en mi cabeza tengo muchas referencias y recuerdos de esas películas maravillosas, pero esta tenía que tener su propia personalidad", dice Nalluri.

"Aunque no puedes dejarte seducir por el hecho de que sea una película de época, ya que para los personajes eso es el presente, estuve encantado de hablar, caminar y vestir como en aquellos tiempos", aclara Strong.

Precisamente, algo que ayudó a los actores a meterse en sus personajes antes incluso de que las cámaras empezaran a rodar, fue la atención por el detalle del diseñador de vestuario Michael O'Connor y su equipo.

"El vestuario te ayuda a meterte en el personaje y cualquier ayuda es bienvenida", confiesa Hinds.

"Nos guiamos por las tendencias de la época. La historia se sitúa en 1939. La moda más clásica de los años 30 estaba cediendo paso al look de los años 40, así que nos inclinamos por los hombros más anchos y las faldas más cortas y con más vuelo. Los adornos sobre tejidos lisos también se llevaron mucho. Fue una época dorada para la moda", dice O'Connor.

"No soy ni muy alto ni muy bajo, lo que resultó ser una bendición en cuanto al vestuario. Gran parte de lo que llevo en la película es ropa original de los años 30. A diferencia de Phil, nunca llevo tirantes, chalecos o zapatos de ese tipo, así que inmediatamente cambiaron mi forma de andar y comportarme", dice Payne.

"Tal como estaba escrita la película, me imaginé cada transición como 'Se baja el telón' y 'Se sube el telón –la excusa perfecta para tomarnos algunas licencias. Miss Pettigrew está viviendo uno de los días más importantes de su vida, así que sus cambios de vestuario son especialmente importantes. Hicimos varias pruebas de vestuario con Frances, que sabía lo que encajaba y lo que no con su personaje y qué cambios serían demasiado radicales y cuáles no. Por ejemplo, hablamos de que la ropa que lleva al principio estuviese muy raída, pero al final decidimos que no", dice O'Connor.

"Me encantaba el abrigo de Miss Pettigrew" dice McDormand de la prenda que ayuda a definir a su personaje en la primera parte de la historia. "Es lo que la define y representa quién es".

"El corte del vestido está tomado de la década anterior al inicio de la historia. Es un vestido clásico de institutriz con cinturón y abotonado a la espalda. Con la tela de dos tonalidades del abrigo, creamos y mantuvimos un tono marrón para Miss Pettigrew", añade O'Connor.

"El departamento de vestuario fue maravilloso", dice Adams entusiasmada, cuyo personaje también experimenta múltiples cambios de vestuario, peinado, etc. en el transcurso de 24 horas. "Hicieron un trabajo fantástico. Cada prenda tiene algún detalle que la hace especial, y está pensada tanto para el personaje como para el actor. Nos permitió ser parte del proceso, así que me sentí muy cómoda con el vestuario, aunque sea tan diferente de la ropa que llevo normalmente".

O'Connor añade: "Delysia empieza vistiendo con color azul pálido y luego pasa al rosa y dorado. Son colores vivos, sobre todo por el hecho de que Miss Pettigrew está a su lado con colores más neutros. Es un contraste comparable al de Phil y Nick. Usamos colores más claros con Tom Payne porque es un dandy, mientras que con Mark Strong queríamos que se insinuara el toque gangster".

"Los conocedores del estilo de Hollywood de la época sabrán que aunque se acabasen de levantar de la cama, los personajes siempre estaban impecables y lo mismo ocurre con Delysia, que intenta parecer una starlet todo el rato".

Adams está de acuerdo: "El vestuario me ayudó a descubrir aspectos de la personalidad de Delysia; ya que siempre iba combinada y de punta en blanco. Me recordaba que Delysia está intentando encajar en un grupo elitista".

"Hubo muy buena conexión entre los miembros del equipo", dice Bellflower. "La actitud amable y generosa de Bharat hacia el equipo y el ambiente distendido que creó en el set establecieron un tono extraordinario para la película desde el primer día. Había una sensación de colaboración, de que todo el mundo compartía la misma visión y creía en nuestro proyecto".

"¡Nos convenció de que sabía lo que hacía! Ha sido uno de los pocos rodajes que se me hizo corto y relajado", dice Hinds.

"Bharat prepara meticulosamente cada día de rodaje, así que está disponible para todo, desde atender las necesidades de los actores a ocuparse de los detalles. Hizo que todo el mundo sintiera que se estaba embarcando en algo especial y que todos eran importantes", afirma Garrett.

"Me gusta que haya buen ambiente durante el rodaje y qué mejor que animar a la gente a pensar y tener ideas, ya sea el electricista o el director de fotografía. Me esfuerzo por que el equipo disfrute trabajando. Creo que cuando estás haciendo una comedia, eso se nota en la pantalla", admite el director.

"Además, no me gusta trabajar entre cinismo. Tengo la suerte de ganarme la vida dirigiendo películas, así que no entiendo a la gente que va a trabajar y solo pone dificultades. Por eso tiendo a rodearme de gente positiva, creo que es algo que se contagia y así tuvimos el ambiente distendido que buscábamos. Los actores, en particular, me ayudaron a encontrar el tono y los niveles adecuados para contar nuestra historia".

"Bharat creó un ambiente tan distendido en el set que el equipo acababa cantando: normalmente soy yo la única que lo hace… Da mucha libertad a los actores, pero en este proyecto no hubo mucha improvisación, porque el guión tenía una cadencia y un ritmo maravillosos", dice Adams.

"Antes del proyecto, no conocía a ninguno de los actores, pero todos ellos supieron dar vida a sus personajes y a la historia, y eso es mérito de Bharat", cuenta McDormand.

"Un rodaje feliz se consigue desde arriba, y eso no solo hay que agradecérselo a Bharat; Frances es la antítesis de la 'estrella caprichosa'. Éramos casi como una compañía de teatro y siempre está dispuesta a colaborar con el resto del reparto y con el equipo. Al acabar sus escenas no desaparece en su caravana, sino que siempre está disponible", dice Strong.

"En el set actúa de una manera muy precisa. Con sólo enfocarla con la cámara, me daba lo que quería a la primera toma. Hacía una segunda, una tercera y una cuarta tomas no porque quisiera corregir algo, sino porque sabía que entonces ella interpretaría la frase o haría la escena introduciendo pequeños matices", señala Nalluri.

"Su tranquilidad permitió a Amy, en el papel Delysia, mostrarse más frívola y revolotear en torno a Miss Pettigrew y el contraste entre las dos es muy bonito. Aunque ya habíamos establecido el itinerario de los personajes, habría sido maleducado por mi parte no darles cierta libertad para interpretarlos. No se desconcertaban con nada. Podía decirles: '¿Qué podéis hacer con esa lámpara de ahí?', y se les ocurría algo".

El rodaje de Un gran día para ellas duró siete semanas. El equipo recreó los dos mundos opuestos del Londres de finales de los años 30; la vida al borde de la indigencia a la que se enfrenta Miss Pettigrew al principio de la película y el mundo de glamour en el que se ve inmersa. Este último abarca las secuencias del apartamento del ático, el desfile de moda, el salón de belleza y el club nocturno. Los actores interpretaron sus papeles a la manera de los años 30 y Nalluri y O'Connor trabajaron estrechamente con el director de fotografía John de Borman, la diseñadora de producción Sarah Greenwood y la diseñadora de maquillaje y peluquería Fae Hammond para recrear esa época y su elegancia.

"Durante la fase de preproducción discutimos con Bharat todos los detalles. Nos decantamos por lo opuesto al tradicional 'look de época' que se ve en las películas, usando mucho color. Tampoco sobreiluminamos las escenas ni suavizamos las lentes. Nos inspiramos en la fotografía de la época, sobre todo en la de Madame Yvonne", explica De Borman.

"Bharat tenía muy claro el aspecto visual de la película", dice Greenwood, nominada al Oscar por Orgullo y prejuicio, "pero se mostró abierto a nuevas ideas. Esta película, un cuento de hadas conmovedor y ocurrente, es el sueño de cualquier diseñador".

Esto se hace especialmente evidente en el ático de Nick, que Delysia prácticamente se ha apropiado. "Es un lugar sorprendente", comenta McDormand. "Sara y su equipo no crearon un pisito de una habitación. ¿Me explico?"

El decorado se recreó en los Estudios Ealing y Greenwood evitó el estilo art decó inglés a favor de lo que serían las influencias americanas de Delysia. Uno de los referentes para Greenwood y su equipo fueron los famosos decoradores Dorothy Draper y William Haines. A este último se le recuerda por las casas que decoró para las estrellas de Hollywood de la época.

"Sarah consultó un montón de libros para documentarse. En los años 30 las películas y revistas americanas fueron una gran influencia para los ingleses", señala Hammond. "En esa época la gente cuidaba mucho su imagen. Max Factor introdujo en el mercado maquillaje para la mujer corriente, que buscaba estar lo más atractiva posible y emular a las estrellas de cine. También los hombres se vestían, se arreglaban y se cortaban el pelo inspirándose en Cary Grant y David Niven".

"Fue muy emocionante crear los peinados que se ven en la película. Miss Pettigrew empieza con un pelo enmarañado e indomable y un aspecto envejecido. No queríamos que el cambio de look del personaje fuera demasiado espectacular, porque la historia no habla de alguien que cambia, sino que saca a la superficie lo que siempre estuvo ahí".

"Después del cambio de look, sigue sin ser como cree que sería. Creo que a mucha gente le pasa lo mismo. Piensan: 'Si me corto el pelo, mi vida cambiará', o 'Si me compro esa camisa, me pareceré a ella', pero así no vas a cambia, ni tú ni tu vida", dice McDormand. "Me pareció que esa parte de la historia era muy importante, sobre todo ahora que en televisión hay tantos realities sobre cambios de look. Para Miss Pettigrew, todo lo que ha vivido hasta ese día forma parte de ella. No se trata de librarse de lo que era antes, sino de vivir su vida plenamente".

Aunque gran parte del equipo técnico era inglés, rodar en exteriores en Londres resultó ser todo un desafío, aunque como afirma Bellflower, "No queríamos rodar en ningún otro lugar –aunque lo llegamos a considerar– porque la historia se desarrolla allí".

El equipo de producción se aseguró de buscar partes de Londres que existieran en la época en la que está ambientada la historia.
"Todo el mundo da por hecho que si ruedas una película de época en Londres, las cosas no podrían ser más fáciles porque está lleno de lugares históricos impresionantes. Londres es una ciudad cargada de historia, pero lo cierto es que actualmente es difícil encontrar arquitectura original de los años 30, y si lo haces, resultará muy caro rodar allí", dice Garrett.

"En general, es difícil encontrar un sólo lugar en el que no haya gente trabajando, así que no es fácil diseñar un plan de rodaje. A pesar de las dificultades, nuestra encargada de las localizaciones, Emma Pill, no se rindió y encontró lugares increíbles que Sarah y su equipo transformaron e hicieron retroceder en el tiempo".

"Sarah y Emma encontraron cosas acordes con la época en la que se sitúa la película. ¡Y si no, las transformaban para que lo parecieran!", comenta Bellflower.

La secuencia del desfile de lencería, en la que Miss Pettigrew conoce a Joe, se rodó en el salón de baile del Hotel Savoy. "¡Era perfecto! ¡El salón incluso me hacía pensar en lencería, con sus encajes y sus tonos pastel! Además se construyó en los años 30", comenta Greenwood entre risas.

De hecho, el Savoy aparece en la novela de Watson. Por este motivo, el hotel dio todo tipo de facilidades durante el rodaje y permitió a Greenwood y a su equipo construir un escenario y una pasarela, colgar cortinas y encargar un cátering de alto nivel. "He trabajado con parte del equipo en varias películas y nos entendemos muy bien", dice Greenwood.

"Hicieron un trabajo espectacular con un presupuesto limitado", comenta Hinds entusiasmado. "Era maravilloso actuar allí, no todos los días estás en habitaciones como esta".

"Te metes en el decorado y estás realmente en los años 30. El Savoy fue mi localización favorita de la película", añade Adams.

El coreógrafo Jack Murphy, que ya supervisaba las escenas en el club de Nick, el Scarlet Peacock, dio también consejos a las modelos del desfile sobre los movimientos y el lenguaje corporal de la época. Entre protagonistas, modelos y asistentes al desfile, unas 80 personas se arremolinaban en el salón de baile y O'Connor y su equipo se pusieron en contacto con tres casas de modas de Londres para vestir hasta al último participante en la escena. La lencería de las modelos, sin embargo, fue creada para la película.

"Si Sarah y yo, y nuestros departamentos, no hubiéramos hablado y compartido información, no habría funcionado", admite O'Connor.

"El resultado final fue un decorado lujoso y auténtico para el desfile. Una prueba del fabuloso trabajo de Sarah y su equipo es que entras en el salón de baile Rivoli (South London) y realmente crees que estás en un club clandestino de los años 30", dice Nalluri.

Sobre transformar el Rivoli en el Scarlet Peacock, Greenwood confiesa: "El salón de baile es precioso y tiene mucho carácter, pero necesitábamos que pareciera un exclusivo club nocturno. Está basado ligeramente en la sociedad que se reunía en esa época en el Café Royal. Un acierto fue colgar cristales de Swarovski por todas partes".

El salón de belleza de Edythe se recreó en el Hospital de Ravenscourt Park, que acababa de cerrar sus puertas. Greenwood explica: "El espacio nos permitió crear algo duro y precario, que contrasta con el desfile de lencería en el Savoy – y refleja el carácter de la propia Edythe – y en cierto sentido intimida más a Miss Pettigrew que el Savoy".

Otros exteriores fueron el Fortune Theatre, Covent Garden; Borough Market y Freemasons Hall, que se convirtieron en el exterior y el interior, respectivamente, de una estación de tren; Belgrave Square, el edificio Adelphi; y el William Booth Memorial College.

Garrett siente que "todos estos exteriores ayudan a situar la película y Bharat también quería resaltar este aspecto. Cada calle y cada escena parecen más grandes de lo que podríamos imaginar".

"Al principio de la película, Miss Pettigrew es una figura pequeña en un paisaje inmenso. Creo que hemos conseguido que nuestra energía quede reflejada en la película. La cámara se mueve tanto como los actores, que dicen sus frases a un ritmo vertiginoso, y Londres se muestra como nunca antes". , afirma el director.

Los productores creen que han trasmitido al público el mensaje original de Winifred Watson. "A mi madre le hubiera emocionado ver cómo se ha presentado su historia", afirma Keith Pickering.

"Esta película tiene un gran corazón y espero que el público salga del cine con una sonrisa. Son 24 horas mágicas para Miss Pettigrew, y espero que 90 minutos entretenidos y maravillosos para los espectadores", dice Bharat Nalluri para terminar.