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Viaje mágico a África cartel reducidoViaje mágico a África(Magic journey to Africa)
Dirigida por Jordi Llompart
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Acerca de Viaje Mágico a África
Viaje Mágico a África es una película con un lenguaje audiovisual especialmente concebido para disfrutar de la espectacularidad del 3D estereoscópico, una auténtica experiencia "inmersiva". Viaje Mágico a África es una de las producciones más ambiciosas e innovadoras de los últimos años; una experiencia única, un cuento mágico para todos los públicos en 3D.

Viaje Mágico a África es el primer largometraje europeo de ficción en 3D estereoscópico que integra imagen real con animaciones y efectos visuales. Protagonizada por niños y animales, combina imagen real, rodada principalmente en los desiertos y sabanas africanas, con imagen generada por ordenador, creando una atmósfera audiovisual única que atrapa al espectador.

Viaje Mágico a África es un cuento mágico para todos los públicos que rompe con los esquemas convencionales del cine tradicional. Las imágenes de la película han sido rodadas de acuerdo con las particularidades del 3D estereoscópico, teniendo en cuenta la profundidad de los elementos que componen cada plano.

Más allá de cuestiones técnicas, la película conecta emocionalmente con el espectador gracias a un argumento de aventuras con trasfondo espiritual. La historia conducirá al espectador a un mundo increíble, donde los animales, los árboles y las plantas son capaces de conversar con Jana, la protagonista, una niña de diez años que emprende un viaje mágico a través de los sueños. Va tras los pasos de un niño bosquimano con poderes espirituales que ha conocido en España.

La historia de Viaje Mágico a África está inspirada en el cuento "El corazón sobre la arena" escrito en 2005 por el mismo escritor, director y productor de la película, Jordi Llompart, quien anteriormente produjo con enorme éxito la película "El Misterio del Nilo" (Mystery of the Nile) para cines IMAX, la primera producción española de cine de Gran Formato, con más de 9,5 millones de espectadores.

El rodaje de Viaje Mágico a África se llevó a cabo en Namibia, Sudáfrica y Barcelona, para el que se necesitó un equipamiento técnico muy delicado y aparatoso: dos unidades estereoscópicas de doble cámara de Súper 35mm para reproducir la visión del ojo derecho y del ojo izquierdo, simulando la visión humana.

Viaje Mágico a África es una producción de Orbita Max en coproducción con Invercartera, Apuntolapospo, Inverpyme, Més Films y Televisió de Catalunya; distribuida nacional e internacionalmente por Filmax.

La banda sonora que acompaña las espectaculares imágenes ha contado con la participación de la Orquestra de la Academia del Gran Teatro del Liceo de Barcelona.


Notas del Director: Jordi Llompart
Viaje mágico a África ha sido concebida desde su inicio para ser rodada, producida y exhibida en 3D estereoscópico. En este sentido, podríamos decir que esta película respira 3D por todas partes, en su concepción, en el desarrollo del guión, en la planificación de rodaje, en la captura de las imágenes, en la manipulación de dichas imágenes para la inserción de la animación y los efectos visuales y en la postproducción final. Esta película no se ha rodado en 2D y luego "dimensionalizado" (pasado a 3D), ni tampoco se ha realizado mediante imagen de síntesis 3D por ordenador, sino que se ha rodado en espacios reales, con actores reales, y mediante doble cámara para obtener la verdadera estereoscopía, el verdadero 3D, de principio a fin. En Viaje Mágico a África todos los planos han sido rodados reproduciendo la estereoscopía de nuestros dos ojos, reproduciendo por lo tanto la profundidad de la visión humana.

Se trata de una de las películas más ambiciosas y complicadas de producir por varias razones técnicas. Una de ellas se encuentra en la complejidad de controlar acertadamente la distancia interaxial y la convergencia focal de cada uno de nuestros pares de cámaras cada vez que, frente a nuestros objetivos, teníamos niños y animales que enfocar y que actuaban de forma siempre impredecible. Además, rodar en el desierto o la sabana, a más de 40 grados de temperatura, con viento y polvo dañando el equipo, complicó aún más el extenuante operativo de rodaje. Para Viaje Mágico a África tuvimos que crear nuestras propias monturas de cámara, sincronizaciones electrónicas y herramientas que nos aseguraran un buen funcionamiento de los equipos, ya fuera sobre trípode, grúas, Steady-cam o helicóptero. La tenacidad y profesionalidad de los ingenieros y del equipo de cámara hizo posible que el 99% de las tomas fueran técnicamente buenas. Luego vino el largo y complicado proceso de insertar las animaciones en una imagen de 3D previamente rodada, manejar todos los archivos y rendear a 4K y finalmente componer la imagen final en una atmósfera estereoscópica lo más confortable posible para el espectador. Casi tres años de trabajo paciente en los "fogones" de la producción.

Aún más ambicioso y estimulante ha sido rodar con niños y animales. Los niños protagonistas respondieron muy bien al reto de una planificación de rodaje tan extenuante, trabajando en algunos de los lugares más remotos y extremos del mundo; no así los animales, con quienes tuvimos que acomodar a su capricho y necesidades todos nuestros planes. Rodar con unos y otros, a veces juntos y a veces por separado, fue el verdadero gran reto de Dirección; pero, a pesar de la desesperación que nos provocaron algunos animales, todos hubiéramos firmado por seguir rodando con ellos tres meses más.

Viaje Mágico a África es una historia muy poco convencional por la originalidad de su guión, ya que rompe con muchos de los esquemas habituales a los que la industria cinematográfica nos tiene acostumbrados. A veces, hay quien se refiere a nuestra película más como un "espectáculo audiovisual" que como un largometraje. A la hora de buscar símiles, hay quien compara la historia de Jana con la del "Principito", aunque se trate de una historia muy distinta, en nuestro caso contemporánea, situada en el desierto y la sabana de África del Sur y protagonizada por una niña. También hay quien la compara con "La historia interminable" de Michael Ende u otros clásicos de la literatura y el cine que enaltecen el mundo mágico imaginativo de nuestra infancia. Sin embargo, aunque Jana hable con los animales, las flores y los espíritus de los antepasados, y vuele de un lugar a otro con un caballo alado, en la película hay una confusión intencionada entre el mundo real y el espiritual, entre la vida y la muerte, entre el tiempo del universo y el tiempo mundano de nuestra realidad, y no hay nada en esta película que copie o se inspire en otra.

Viaje Mágico a África, más que una película, es un cuento mágico en 3D para todos los públicos. En este sentido, es una apuesta cinematográfica que pretende hacer disfrutar al espectador de una experiencia única en la que las estructuras narrativas, escenas y secuencias, han sido moldeadas para enfatizar el efecto 3D estereoscópico.

El por qué de la elección del formato 3D se debe a: en primer lugar, porqué representa un nuevo reto y un paso más en nuestra trayectoria creativa. Y en segundo lugar, porqué ya a finales de 2005, cuando El Misterio del Nilo tenía un gran éxito de taquilla, me di cuenta de que el cine en 3D tenía una gran proyección de futuro más allá del cine IMAX, en el cine Digital que empezaba a desarrollarse. El cine 3D estereoscópico, algo que hasta ese momento sólo estaba en manos de los cines IMAX®, pasaría muy pronto a difundirse en el circuito del cine convencional, el de toda la vida, para levantar una industria en declive por la competencia de la TV, Internet y la piratería. Las señales de entusiasmo por el 3D -que ya se vivían entonces en los cines IMAX- me animaron a tomar la decisión de lanzarme a producir una película en 3D para los cines Digitales. Así fue como, a principios de 2006, ya empezábamos a desarrollar y financiar Viaje Mágico a África, el proyecto cinematográfico de 3D estereoscópico con imagen real pionero en Europa.


Jordi Llompart – productor, director y guionista
Presidente fundador de Orbita Max, Jordi Llompart, productor ejecutivo, director y periodista, ha realizado series y películas documentales en diversos medios audiovisuales. También son destacables los doce años en que dirigió y presentó los informativos de TV3 y dirigió programas de actualidad para el Canal 33 de Televisió de Catalunya; y la realización de la serie documental "Memoria del pasado" ("The Vanishing Past") sobre la conservación del patrimonio de la humanidad. En el 2000, funda Orbita Max, y desde entonces ha producido y/o dirigido documentales como "Asha, la hija del Ganges", "Historias de Agua", "Aventura en el Nilo" y "The Nomad Experience"; así como la serie documental "Nómadas de la Condición Humana" que explora el aspecto humano de la globalización. Llompart ha dirigido, escrito y producido "El misterio del Nilo", primera película española para cines IMAX. y la más premiada internacionalmente y con el mayor box office entre los cines de gran formato en el año de su estreno.


Acerca del reparto – con comentarios de Jordi Llompart

Los niños: Eva Gerretsen, Raymond Mvula, y Michael Van Wyk
La elección de los niños para los papeles de Jana, Mel y Kabbo se realizó en África, en Namibia. La voluntad de Jordi Llompart era que los niños fueran "africanos" porque el rodaje se llevaría a cabo bajo condiciones muy duras en países muy lejanos,Namibia y África; y en segundo lugar, porqué, de acuerdo con el guión, debían estar acostumbrados al entorno natural de las localizaciones: "Era necesario que los niños estuviesen cien por cien familiarizados con el ámbito natural de África, habituados a los animales y a los paisajes africanos. Que no tuvieran miedo a los animales salvajes, a las serpientes o a los insectos de la sabana". El casting para los niños se llevó a cabo cuatro meses antes del rodaje en Namibia. Después de múltiples pre-selecciones entre centenares de niños y niñas que se presentaron, el casting final se realizó en Windhoek (Namibia), y Jordi Llompart escogió no sólo por las virtudes y potencialidades de los niños sino también por la disposición a colaborar de sus padres.

Eva Gerretsen, protagonista de la historia, se presentó al casting final acatarrada y, aún así, resultó ser ella la elegida para el papel de Jana, la protagonista: "por encima de las capacidades interpretativas quería dar importancia a las habilidades psíquicas más allá de la mera "gracia" en la interpretación; sobretodo debían ser chicos y chicas muy fuertes mentalmente y con una alta capacidad de adaptación, integración y reacción. Eva tenía una cabeza privilegiada, una capacidad de razonamiento excepcional y un fuerte espíritu de superación".

Raymond Mvula (Mel) convenció al director de la película no sólo por sus indiscutibles capacidades interpretativas mostradas en el casting sino también por su ilusión por participar en el proyecto des del principio "Raymond se inscribió a los castings a escondidas de sus padres. Evidentemente, tarde o temprano acabarían por saberlo, pero era tan grande su ilusión que no quería que nada le impidiese formar parte del proyecto".

Para el director, el personaje de Kabbo debía ser especial, un personaje sin casi líneas de diálogo pero con mucha fuerza simbólica, "queríamos un verdadero bosquimano para este papel", a lo que debía añadirse que pudiera viajar a Barcelona para el rodaje y comprendiera el inglés casi a la perfección. Michael Van Wik (Kabbo) fue quien reunió todas las características, además de tener una expresión muy sugestiva que encajaba con el guión a la perfección.

Antes de iniciar los rodajes, a principios de Marzo de 2008, Eva Gerretsen, Raymond Mvula y Michael Van Wyk estuvieron preparándose en diferentes sesiones de "coaching" en Namibia "estuvimos tres meses entrenando, más que ensayando, para que se sintieran parte del proyecto, del equipo de rodaje y del guión. Quería que se metieran dentro del proyecto y lo comprendieran muy a fondo antes que pedirles estudiar una sola línea del guión". (Jordi Llompart). En una primera fase, de un mes y medio, el objetivo de las sesiones preparatorias era hacer entender el mensaje, el argumento y el sentido general de la película a los niños. Esta meta se cumplió mediante no sólo trabajos de lectura interpretativa básica sino mediante actividades diversas de expresión artística, plástica o bien con actividades relacionadas con la naturaleza, contacto con animales, etc. En una segunda fase, se trabajó en profundidad el guión y se empezaron los ensayos con una profesora de interpretación que viajaba cada semana desde Sudáfrica a Namibia.

El resultado del rodaje con los niños fue excelente, según palabras del director "Con los niños las cosas fueron estupendamente. Escogimos muy bien a los actores, que comprendieron muy bien toda la película gracias a un largo proceso de preparación y entreno a todos los niveles, tanto psicológico como de "acting". Además, tuvieron un carácter y un temple muy especiales. Me sorprendió ver que, detrás de los diálogos aparentemente inocentes de algunas secuencias, habían comprendido el mensaje filosófico más profundo que muchas veces los adultos no son capaces de percibir".

Durante los meses de rodaje Eva Gerretsen y los demás niños iban acompañados en todo momento por sus padres o tutores. El equipo de producción trabajó a fondo para velar por el bienestar de los chicos que siguieron su ciclo académico con una maestra contratada por la producción.

Leonor Watling, Verónica Blume y Adrià Collado

Leonor Watling
Para el papel de Hada mágica, el nombre de Leonor Watling sonó por primera vez gracias a uno de los co-productores ejecutivos de la película, Michel Ruben, que propuso a la actriz para el personaje a Jordi Llompart. El papel resultó interesante a Leonor Watling, que decidió ponerse las alas de mariposa y los atuendos para interpretar el hada mágica que guía a Jana en su camino al mundo de la magia y la imaginación. La preparación y maquillaje de su personaje fue uno de los más laboriosos, un elaborado entramado de ropajes, telas, hilos y estructuras semimetálicas que debía vestir la actriz para la interpretación; a lo que posteriormente se añadirían efectos visuales para enfatizar el tratamiento mágico del personaje. La "sorpresa" con Leonor saltó a pocos días del rodaje en Barcelona, cuando comunicó que estaba embarazada de cuatro meses. La incipiente barriga obligó a retocar el diseño de vestuario y a cambiar los ángulos de las tomas de cámara. Su próxima maternidad la había conectado mucho con la película, pero, al mismo tiempo, obligaba al Productor y Director a replantear la participación de Leonor o bien a cambiar el diseño del personaje. Finalmente, Llompart optó por contar con Leonor cambiando su vestuario.

Verónica Blume
Su participación en Viaje Mágico a África representa su debut en la gran pantalla. Con su papel como madre de Jana, Verónica Blume da el salto al cine de la mano de Jordi Llompart en la que es la primera producción europea de ficción en 3D esteroscópico.

La serenidad de su mirada y naturalidad que se desprendía de su expresión fue lo que cautivó a Jordi Llompart. El director buscaba a alguien que por encima de ser una actriz reconocida, aportara la naturalidad de una madre real al papel y, aún más, que no interpretara el personaje de una forma demasiado edulcorada. En la fase inicial de la película, las circunstancias que rodeaban a Verónica, después de dar un giro en su carrera como modelo y de vivir su primera experiencia como madre, encajaban a la perfección con la idea de Jordi Llompart "en cuanto vi la naturalidad, seguridad y humildad con la que hablaba y se presentaba, me di cuenta de que Verónica era exactamente lo que buscaba para la madre de Jana, una madre de verdad que transmitiera la misma imagen de independencia y seguridad que desearía para su propio hijo".

Muy al principio, Jordi Llompart tuvo dudas sobre si Verónica estaría mejor en el papel de Hada que en el de Madre porque la veía muy bien en ambos personajes, pero finalmente se decidió por la primera idea, ya que Verónica reunía las dos principales condiciones para interpretar a la Madre de Jana "Era muy importante para el guión de la película que irradiara una belleza natural muy parecida a la de Jana, y que, en su interpretación, transmitiera que comprendía a su hija sin pretender invadir su mundo".

Adrià Collado
Para el papel del padre de Jana, Jordi Llompart buscaba un actor que hablara inglés, de aspecto joven, pero capaz de transmitir la madurez propia de una figura paternal que dialoga, escucha y aprende de su hija sin toque alguno de autoritarismo, un padre "moderno", sensible y próximo, que hablara con Jana en un tono de complicidad. Adrià Collado cumplía con todo ello de forma natural. Aparecía en el rodaje como uno más, y se ganaba la confianza de Jana de forma expontánea. Esto era realmente importante para la escena de la Pizzeria, donde cualquier mirada falsa o poco cómplice entre ellos hubiera perjudicado mucho toda la secuencia. Para el Director, Jordi Llompart, la clave de que Eva actuara siempre a un muy alto nivel interpretativo se encontraba en que realmente creyera que los padres que tenía en frente eran exactamente como los suyos en la vida real. "Debíamos buscar complicidad de los actores adultos con Eva, pues se trata de una película en la que, los verdaderos protagonistas son los niños; con Adrià encontramos una actitud muy colaboradora, una persona que se mostró en todo momento agradecida, natural, humilde y generosa con Eva, a la vez que también con el resto del equipo". (Jordi Llompart)


Acerca del rodaje de Viaje Mágico a África
Rodar Viaje Mágico a África en 3D esterescópico añadía dificultades a una producciónque de partida ya presentaba tres complicaciones: rodar imagen real en África, rodar con animales y rodar con niños. A todo esto hubo que añadir un equipamiento técnico y unos procedimientos de trabajo en muchas ocasiones desconocidos para muchos.

Las condiciones climatológicas durante catorce semanas de trabajo en Namibia y Sudáfrica hicieron de este rodaje uno de los más duros para todo el equipo, que vivió durante más de tres meses en tiendas de campaña a más de cuarenta grados, sufriendo todo tipo de "sorpresas meteorológicas": "Un calor tremendo, de más de 44 grados en muchos casos, y otras veces, aunque parezca increíble, caían lluvias inesperadas en algunos lugares donde rodábamos, donde resultaba que no había llovido desde hacía cuarenta o cincuenta años. Lo atribuimos a la "magia" de nuestra película".(Jordi Llompart)

Para el rodaje con los animales se necesitaron más de veinte personas expertas a su cargo, vigilancia y manutención: se rodó con dos leones, ocho elefantes, dos caballos, dos suricatas, tres leopardos, dos jirafas, diez monos, dos caracales y una zebra; controlados por el equipo que, además de guiarlos y ajustarlos a los exigencias del guión, debían velar por la seguridad del resto del personal de rodaje. "A veces, si el animal está inquieto, no hay manera de sacar un buen plano, y otras veces en cambio te dan el plano a la primera. Por lo que hay que tener la cámara siempre a punto y realizar un incontable número de tomas. Por muy entrenados que lleguen a estar los animales, las cosas no son nada fáciles en el set de rodaje. En Sudáfrica, un león nos lo hizo pasar muy mal porqué no había forma de que se relajara lo más mínimo, y ver a su entrenador con la mano pegada a la pistola tampoco ayudaba a relajarnos a nosotros".(Jordi Llompart)


Cómo se rueda el 3D estereoscópico - comentarios de Tomàs Pladevall y William Reeve
La planificación de la producción a cargo de Laura Vidiella (directora de producción), se vio afectada por las particularidades del rodaje en 3D estereoscópico. En primer lugar, porqué hay que duplicar buena parte del equipamiento técnico: para ViajeMágico a África se utilizaron dos unidades estereoscópicas de cámara, cada una de ellas equipada con dos cámaras (una para cada ojo) utilizando súper 35mm estereoscópico y el sistema de "ventanilla". En segundo lugar, el equipo humano también debe aumentar, no sólo porqué la preparación de cada toma y colocación de las cámaras requiere más tiempo, sino también porqué hubo que contar con la figura clave del Director de estereografía (William Reeve), que debía coordinarse con el Director de la película (Jordi Llompart) y con el Director de fotografía (Tomàs Pladevall). El equipo de cámara, pesado, aparatoso y delicado, requería un cuidado técnico especial, y, evidentemente, cualquier cambio entorpecía y ralentizaba el plan de rodaje. El número máximo de planos rodados en un día sin interrupciones fueron ocho. En algunas ocasiones, se perdió un día entero para la puesta a punto de un solo plano.

Uno de los principales retos que diferencian esta producción se encuentra indudablemente en las dificultades técnicas asociadas a rodar en 3D. El principal desafío consiste en trabajar con una doble cámara soportada por una estructura mecánica (rigging) que permite variar el ángulo óptico de convergencia y la separación interaxial de los dos objetivos implicados. Éste es un requerimiento técnico necesario para simular la visión humana, ya de por sí estereoscópica. Según el Director de fotografía, Tomàs Pladevall, "Siempre que ruedas estereoscópico debes tener en cuenta multitud de cosas. Por ejemplo la distancia interaxial entre las dos cámaras, la convergencia de ambas sobre los objetos que deseas enfocar, tener un especial cuidado con el enfoque y la profundidad de campo, reducir movimientos bruscos de cámara laterales (barridos), etc, etc. Todo ello está relacionado con la simple evidencia de que debes tener en cuenta el efecto que la estereoscopía tiene sobre el espectador". Para conseguir un foco óptimo, llevado siempre por control remoto simultáneo de cada par de cámaras, la producción contó con los ayudantes de cámara Jordi Bransuela y Oriol Busquets, que conseguían cambios de rollo y presincronización de cámaras en menos de tres minutos.

La tarea más importante del Director de estereografía es asegurar que la experiencia 3D en la pantalla sea una realidad estereoscópica creada por la mente del director de la película y creíble para el espectador, "una representación exacta de la imagen según la visión personal del director" según palabras del propio William Reeve. Para ello, en el proceso deben manipularse las cámaras de rodaje y las lentes de forma que imite la visión humana. La figura del director de estereografía por lo tanto es necesaria en el set de rodaje para hacer los ajustes necesarios a la tecnología y asegurar una imagen confortable para el espectador cuando se proyecte en el cine.

Tomàs Pladevall trabajó codo con codo con William Reeve, quien, como director de estereoscopía, debía establecer los cálculos exactos de paralelajes entre ojo derecho y ojo izquierdo que determinarían los parámetros más adecuados de focal y las distancias de cámara con los personajes y los fondos. Reeve, con gran experiencia en numerosas producciones IMAX® 3D, trabajó con tablas de cálculo para las distancias relativas entre puntos de un objeto tridimiensional en los fotogramas del ojo derecho con respeto a los fotogramas del ojo izquierdo.

"Creo que el 3D reforzará la vertiente más espectacular de la cinematografía. Puede que en un futuro relativamente próximo, se convierta en la forma habitual de representación iconográfica en movimiento. Ya que las primeras películas se visionaron hace más de cien años en color (fotogramas pintados a mano en las tiras de Edison-Dickson, virados, teñidos y estarcidos), ya toca incorporarle al cine algún elemento relativamente novedoso…" (Tomàs Pladevall)