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Sucker Punch cartel reducidoSucker PunchDirigida por Zack Snyder
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Sucker Punch, idea original de Zack Snyder (Watchmen, 300), reúne a un reparto de jóvenes estrellas compuesto por Emily Browning (Presencias extrañas), Abbie Cornish (Bright Star), Jena Malone (Hacia rutas salvajes: Into the Wild), Vanessa Hudgens (saga High School Musical) y Jamie Chung (Hermandad de sangre). Carla Gugino (Watchmen) y Oscar Isaac (Robin Hood), junto a Jon Hamm (The Town: Ciudad de ladrones, la serie de televisión Mad Men) y Scott Glenn (El ultimátum de Bourne) completan el elenco de actores protagonistas.

Zack Snyder ha dirigido Sucker Punch a partir de un guión que escribió con Steve Shibuya basado en una historia creada por el director. La producción de la película corrió a cargo de Zack y Deborah Snyder junto a Thomas Tull, Wesley Coller, Jon Jashni, Chris deFaria, Jim Rowe y William Fay como productores ejecutivos.

Entre bastidores, el equipo creativo lo formaron el diseñador de producción y ganador de un Oscar® Rick Carter (Avatar) y los veteranos de Watchmen y 300, el director de fotografía Larry Fong, el editor William Hoy y el diseñador de vestuario Michael Wilkinson. Los autores de la música son Tyler Bates y Marius DeVries.


Cuando la realidad es una prisión, tu mente puede liberarte...
El cineasta Zack Snyder ha querido innovar en la batalla entre la fantasía y la realidad en su primera película basada en una idea original propia: Sucker Punch.

Snyder, creador de la historia, coguionista, productor y director de la película, afirma: "Sucker Punch es una película sobre escapar, tanto literal como metafóricamente. Muestra cómo la mente puede crear una barrera casi impenetrable contra el mundo real y hasta dónde estamos dispuestos a llegar, qué sacrificios estamos dispuestos a hacer, para salir de una situación difícil".

La película, del estilo de 300 y Watchmen respecto a los efectos visuales, es el resultado de una idea de Snyder: "Para mí fue una evolución. A mí me inspiran el arte de fantasía y las revistas como Heavy Metal. La película es como una mezcla entre esas influencias, En los límites de la realidad y la literatura de Richard Bach".

Tardé años en concebir la historia completa. "Hacía tiempo había escrito una historia corta en la que aparecía un personaje llamado Babydoll", comenta Snyder. "A medida que la desarrollaba, la idea evolucionó, se amplió y cobró vida propia".

La productora Deborah Snyder añade: "Para Zack fue muy liberador crear algo para lo que no había expectativas preconcebidas. Esta película podía ser lo que él quisiera que fuera y, aunque la historia cambió con el tiempo, siempre había tratado de Babydoll, esa joven sometida a tanta adversidad que acaba refugiándose en los mundos fantásticos de su mente para poder afrontar lo que ocurre a su alrededor. De esta manera, encuentra una gran fuerza interior. Es una superviviente".

Tras haber dado forma a gran parte de la historia y sus personajes, Zack Snyder recurrió a su gran amigo Steve Shibuya para escribir el guión. "Juntos, Steve y yo planeamos cómo encajarlo todo".

"Cuando Zack se puso en contacto conmigo, pensé que sus ideas para la película eran muy atrevidas," comenta Shibuya. "Quería hacer una película sin límites de acción, disponer de una cantidad de espacio casi ilimitada dentro de esos mundos tan diferentes para poder crear enormes y épicas batallas, y todo dentro de la historia de una joven que lucha literalmente contra sus demonios en un viaje hacia la redención".

Irónicamente, a pesar de que la historia carece prácticamente de límites de tiempo y espacio, transcurre en uno de los lugares más recluidos que podamos imaginar: un austero hospital psiquiátrico de Vermont en los años sesenta. Sin embargo, a través de las fantasías de Babydoll, la película transporta al espectador a lugares de otros mundos, antiguos, futuristas y de todo tipo. Ella y sus compañeras guerreras Sweet Pea, Rocket, Blondie y Amber, luchan contra todo tipo de enemigos, desde hordas de feroces samuráis y soldados zombis hasta dragones que escupen fuego. Las chicas cuentan con su ingenio, un arsenal de artilugios letales y su voluntad de luchar unidas para sobrevivir.

Se diría que no hay límites para la imaginación de Babydoll ya que cae a través de una madriguera de conejo que ella misma crea.

Recordad, si no le plantáis cara a nada, caeréis ante todo.
Ah, y una cosa más: intentad trabajar en equipo. —Hombre Sabio


Reparto
En Sucker Punch, Babydoll traslada a todos los personajes importantes a sus múltiples mundos de fantasía, lo que significa que cada uno de los actores tuvo que interpretar varios papeles, primero sus personajes en el psiquiátrico y luego las versiones mejoradas de ellos mismos en su mente, algunos buenos y otros malos.

Emily Browning interpreta el papel de una joven decidida a liberarse a toda costa. "Las palabras ‘baby doll’ (muñequita) nos hacen pensar inmediatamente en algo muy frágil", dice Browning, "pero ella no lo es en absoluto". Eso es lo que me gustó tanto de este personaje, que en realidad es una chica muy fuerte, con un estoicismo desconcertante".

Meterse en la piel de Babydoll llevó a Browning a descubrir lo que pudo haberla influido y hacerla tan fuerte.

"Creo que la gente de sus fantasías representa sus experiencias, la represión a la que ha estado sometida a lo largo de su vida. Para ella está muy claro quiénes son los buenos y quiénes los malos. Los malos son los hombres, como su padrastro y, más tarde, algunos de los monstruos de sus fantasías. Y el Hombre Sabio de sus sueños representa la figura paternal ideal, fuerte pero cariñoso y capaz de guiarla y ayudarla a tomar las decisiones correctas".

"Babydoll simboliza la transición entre el pensamiento infantil y el adulto, el momento en que nuestra percepción del mundo cambia", comenta Zack Snyder. "Es una guerrera delicada y fuerte a la vez y Emily personificaba a Babydoll tal y como yo la había imaginado. Tiene esa mirada mística, infinita, casi eterna, la viva imagen del personaje".

Browning recibió todo el apoyo de Snyder porque era la encargada de dar vida a un personaje muy importante para él. "Era evidente que Zack tenía una idea clara y sabía exactamente lo que quería, pero también fue muy comprensivo y estaba totalmente abierto a otras ideas", apunta. "Siempre quería asegurarse de que yo estaba contenta con mi actuación".

La primera amiga que hace Babydoll en sus nuevos ambientes es Rocket, una chica de voluntad fuerte y algo infantil que junto a su hermana mayor, Sweet Pea, lleva en el hospital psiquiátrico suficiente tiempo como para saberse las reglas.

Jena Malone interpreta a la impetuosa Rocket: "es como la típica hermana pequeña a la que todos protegen y vigilan sin que ella lo agradezca siempre. Creo que Rocket tenía mucha libertad, porque podía ver el mundo y no siempre le afectaba, pero sentirse libre en su mundo no tiene por qué ser algo positivo. Tener mucha confianza en uno mismo tiene sus riesgos, una sensación de falsa confianza, en su caso".

El falso sentido de seguridad de Rocket se debe a tener a una hermana mayor que siempre ha estado cuidando de ella. A medida que Babydoll conoce a las chicas, va viendo más claro que no solo Sweet Pea actúa como protectora de su hermana, sino como líder del grupo. Sweet Pea ve la llegada de Babydoll como una amenaza a su autoridad y su posición de favorita para controlar al grupo.

Abbie Cornish, que interpreta a Sweet Pea, conectó inmediatamente con su personaje. "Cuando leí el guión por primera vez, Sweet Pea fue la que más me llamó la atención. Es una figura maternal que vela por Rocket, su salvaje e impredecible hermana pequeña. Sweet Pea tiene buena intuición y le hace caso. Sabe cómo funciona la disciplina en su mundo y lo que tiene que hacer para salir adelante con su rutina diaria. Creo que de verdad piensa que si se limitan a agachar las cabezas, trabajar duro y hacer lo que les dicen que hagan, saldrán de allí algún día. La idea de intentar escapar, las consecuencias que conlleva, la asusta más que a Rocket".

La que obedece al dedillo las órdenes de Sweet Pea es Blondie, cuyo sobrenombre no refleja su apariencia. Este papel lo interpreta la morena Vanessa Hudgens, que comenta: "Blondie es muy dulce, algo asustadiza y ese miedo saca lo mejor de ella. Tiene sus momentos de "rubia" de vez en cuando, pero cuando se mete en las escenas de acción, no hay quien pueda con ella".

No olvidará esta experiencia fácilmente. "Este proyecto era totalmente distinto a lo que he hecho hasta ahora y formar parte de él me hizo sentir poderosa. Todavía es raro ver a mujeres repartiendo leña en películas, especialmente de una forma que nadie ha visto nunca antes. El hecho de que Zack lo hiciera y que me incluyera en el proyecto le convierte en mi héroe", sonríe.

Otro personaje que debe encontrar agallas en el campo de batalla es Amber, quien se gana el cielo llevando al resto de las chicas a un lugar seguro en más de una ocasión.

Jamie Chung, quien interpreta al personaje dice: "Amber es el tipo de chica que quiere encajar, ser aceptada, así que complace a la gente y es un poco sumisa. La idea de la libertad, de conseguir escapar, la exalta y la ayuda a encontrar su valentía. Ese valor recién encontrado, en los mundos de fantasía de Babydoll se traduce en que ella es la capitana de su navío. Tanto en helicóptero, como en Meka o en B-25, su trabajo es asegurarse de que las otras cumplen objetivos tanto en la tierra como en el aire y llevarlas a un lugar seguro cuando estén listas para salir de allí. Tiene que hacer bien su trabajo porque de lo contrario todo puede salir mal y no quiere fallar a sus compañeras porque le importan demasiado".

La devoción que se desarrolla entre los personajes era un puro reflejo de la relación que se creó entre las actrices fuera de la pantalla.

"Era evidente que había química entre estas cinco mujeres, tanto en el plató como fuera de él", señala Deborah Snyder. "Es algo que no podemos inventarnos; es algo mágico que sencillamente ocurre. Y en una película como esta, donde los personajes tienen que crear un vínculo irrompible entre ellos, la magia tiene que estar presente. Tuvimos mucha suerte de que todas se entregaran tanto al proyecto, como entre ellas. Creo que realmente se nota en la película".

"No me imagino a otras actrices interpretando estos papeles", añade Zack. "Todas ellas encarnan a la perfección a las chicas que yo tenía en mente y todas se entregaron al proyecto de una forma que ni siquiera yo habría imaginado".

Las figuras autoritarias del psiquiátrico aparecen especialmente diferentes en la imaginación de Babydoll, incluso más que las cinco jóvenes rebeldes.

Carla Gugino interpreta a la Dra. Vera Gorski, que pasa de psiquiatra a Madame a medida que la fantasía se desarrolla. Trata de ayudar a las jóvenes a sobrevivir, o a escapar, de lo que las rodea. Su personaje también está bajo el yugo de aquellos que tienen el control, pero intentan hacerla creer que ella también tiene algo de autoridad.

"Es una mujer muy apasionada, pero no lo exterioriza", dice Gugino de su personaje, cuyo acento revela una procedencia de Europa del Este. "Es muy fuerte y, creo que, teniendo en cuanta el lugar y la época en la que creció, ha pasado por muchas cosas en su vida, mucho peores que las que las chicas conocerán. Forma parte de la institución, pero se preocupa por ellas también, así que su táctica es; 'A ver si averiguo cómo ayudarlas a salir de esta y les enseño cómo sobrevivir en este precario mundo'".

El hombre que intenta usurpar todos sus recién encontrados poderes es Blue, a quien vemos primero como un camillero, pero quien termina por dirigir el cotarro con un puño de hierro. Oscar Isaac interpreta el papel.

"Creo que Blue es seguramente alguien que se ha sentido impotente en su vida y que ahora puede reafirmarse con estas chicas", comenta Isaac. "Quiere que le respeten y quiere controlarlas. Por supuesto, solo mira por él y por sus intereses. Y si ellas no le siguen el rollo, las consecuencias son severas".

Una de las consecuencias para Babydoll está en las manos de un personaje al que únicamente llaman El gan apostador, un hombre algo ambiguo interpretado por Jon Hamm. Y el único verdadero aliado de las chicas es el Hombre Sabio, un personaje que Snyder creó pensando en su amigo Scott Glenn.

"El Hombre Sabio representa realmente la voz que hay dentro de tu cabeza", dice el director, "esa a la que desearías haber escuchado más a menudo. Él es el mentor y la energía masculina adulta y positiva de la película, y la perspectiva y el humor de Scott dan al personaje exactamente lo que necesita".

A Glenn le gustó el estilo ecléctico de la película. "Tiene acción, aventura, es sexy, divertida y estremecedora". En referencia a todas las épocas y escenarios en los que su personaje aparece, añade: "Una de las principales cosas que me atrajo fue el reto de aparecer en la película en todos sus diferentes mundos. Aparezco en el Japón del siglo XV, en la Primera Guerra Mundial, en un planeta extraterrestre del futuro... En todos estos escenarios, el Hombre Sabio actúa como guía tanto para las chicas como para el espectador, como una especie de monje guerrero sensei".

Snyder dice que cada uno de los personajes ofrece al espectador una perspectiva diferente de la historia: "No podría pedir un grupo de actores mejores mejor ni más comprometido para dar vida a esta historia. Además de interpretar todas las dimensiones emocionales de los personajes, la película era muy física y todo el mundo daba lo mejor de sí mismo en el plató cada día".

Vuestra lucha por la supervivencia comienza ahora. —Madame Gorski


Preparación para la batalla
Antes de comenzar el rodaje, las cinco jóvenes de Sucker Punch tuvieron que prepararse para los desafíos físicos que presentaban las exigentes escenas de acción del guión. Llegaron al límite de sus capacidades en manos del coordinador de escenas de riesgo y diseñador de acción Damon Caro y el entrenador Logan Hood. Estos últimos habían trabajado anterior mente con Zack Snyder en 300. Caro llevaba el entrenamiento en artes marciales, lucha y armas de las chicas, mientras que Hood supervisaba su condición física general.

Aunque el entrenamiento duró durante toda la producción, comenzó en Los Ángeles, unas cinco semanas antes de que el reparto se trasladara a Vancouver a comenzar el rodaje. Según Caro y Hood, lo primero fue proporcionarles unas directrices y técnicas básicas para evaluar su fuerza y desarrollar su resistencia. Caro comenzaba con ellas todas las mañanas, enseñándoles artes marciales y coreografías para las escenas de acción con armas, creando para las actrices un entrenamiento a medida según las necesidades de cada una. Hood y su equipo, entre los que se encontraba su antiguo compañero Navy Seal David Young, se encargaban del entrenamiento funcional por las tardes. Hacían ejercicios como calistenia, pesas, abdominales y flexiones con peso adicional, saltos sobre cajas, correr tirando de neumáticos y arrastramiento de cuerdas y pesas rusas modulando los entrenamientos diariamente. El objetivo principal era conseguir fuerza y agilidad para que las chicas parecieran más atléticas en sus escenas, de nuevo respetando las necesidades individuales de cada personaje.

Abbie Cornish comenta: "Todas encontramos ‘la bestia’ que llevamos dentro". Cuando crees que ya no puedes dar más, si consigues encontrar esa bestia dentro de ti para seguir adelante, pasas a un nivel completamente distinto. Es un sentimiento increíble, estás eufórico".

"Soy una persona muy activa; corro, hago deporte, pero nunca he llegado al punto de no sentir los brazos", comenta Jamie Chung, entre risas. "Nos lo pasamos bien juntas y sufrimos el dolor juntas. Realmente nos hizo unirnos más y creó un vínculo de compañerismo que conservamos durante todo el rodaje".

Jena Malone encontró una forma única de relacionar la rutina de entrenamiento con lo que su personaje iba a experimentar. "Despertarse temprano, hacer cuatro o cinco horas de artes marciales, otras dos horas de entrenamiento de fuerza y luego una hora o más de entrenamiento de armas, aparte de llevar corsés (otra extraña forma de tortura) era nuestro propio manicomio", bromea. Sin embargo, admite que le ayudó. "Toda esa rutina nos ayudó a ver a nuestros personajes como debíamos: vivir juntas y sudar juntas, ver lo que nuestros cuerpos podían hacer cuando nos esforzábamos al máximo. Nos ayudó a perfeccionar nuestra interpretación".

"Lo mejor de todo el entrenamiento fue que nos aportó confianza en nosotras mismas y nos llevó a lugares que nunca antes habíamos visto, tanto física como mentalmente", explica Vanessa Hudgens. "Tienes una mirada de fuego. Te dices a ti misma que puedes hacer cualquier cosa".

Como Emily Browning tenía que manejar muchas armas a la vez de manera profesional, la actriz, diestra, tuvo que aprender a disparar con la mano izquierda para poder empuñar una espada en su mano derecha. Explica que se sintió especialmente poderosa gracias al entrenamiento con armas. "Aprender a luchar con Damon y los chicos fue la preparación más divertida que he tenido que hacer para una película. El hecho de que pueda blandir una espada y disparar una pistola con total naturalidad da un poco de miedo pero de alguna forma también es alucinante".

Estas son vuestras armas. Cuando las cojáis, comenzaréis vuestro viaje hacia la libertad. —Hombre Sabio


Armadas para el combate
En el transcurso de la historia, las fantasías llevan a Babydoll y a las demás a otros mundos donde tienen que enfrentarse a diferentes enemigos que van, desde tropas de muertos vivientes y dragones hasta ciborgs, todo ello con el objetivo de recuperar los talismanes que el Hombre Sabio le dice a Babydoll que necesitarán para poder escapar de sus captores: un mapa, fuego, un cuchillo, una llave y un quinto elemento secreto. Por supuesto, para poder luchar contra estos enemigos, las chicas van armadas hasta los dientes, un verdadero despliegue de armas que incluye fusiles de asalto automáticos M4, distintas ametralladoras y metralletas, escopetas Remington de calibre 12, una variedad de revólveres de diferentes tipos, bayonetas de la Primera Guerra Mundial, sables y un misil Tomahawk.

El arma de creación más complicada en Sucker Punch es la primera que recibe Babydoll: su espada samurai. Después de muchas pruebas, el equipo de diseño, dirigido por el attrezzista Jimmy Chow, se decidió por una katana wakizashi con el contorno reducido para adaptarlo a las pequeñas manos de Emily Browning y a su estatura. La katana se caracteriza por el mango hecho de piel de mantarraya negra (abdomen de mantarraya, apreciado por los japoneses por su textura de lija antideslizante), cubierta de cuero marrón lubricado, un tsuba tallado a mano (guardamanos) y un menuki de bronce esculpido también a mano, además de otros adornos escondidos bajo el cuero. La saya o vaina está fabricada de madera lacada y adornada con copos de nieve, otro símbolo clave de la película. Babydoll también tiene una trenza de oro que sujeta la espada a la pistolera de cuero de su hombro.

La fabricación se centraba más en el diseño de la espada que en su función, además de que Zack Snyder quería que a los lados de la espada aparecieran grabados unos símbolos que, leídos cronológicamente, revelaran la línea argumental de Sucker Punch.

Browning encontraba ese detalle especialmente irresistible. "Pensaba que era muy interesante que la historia completa apareciera grabada en la espada de Baby porque su destino estaba ya casi determinado desde el principio", dice. "Tiene la historia completa en sus manos...y no lo sabe".

Diseñados por el artista Alex Pardee, los grabados requirieron un trabajo de 40 horas para cada espada. Se hicieron dos espadas idénticas para la película, además de varias réplicas de aluminio y bambú para las secuencias de lucha de los especialistas.

"Estoy realmente impresionado por el diseño y el trabajo realizado por todos para crear esta pieza clave, no solo en lo que se refiere a las armas, sino también a la narración", elogia Snyder. "Era precisamente lo que imaginaba y lo que película necesitaba, tanto prácticamente como estéticamente. Siempre me ha gustado dar toques simbólicos que tengas que buscar en las películas porque revelan mucho de la historia cuando los encuentras".

El simbolismo que pedía el director requería también la personalización de las armas de las chicas, diseñadas de forma que nos devolvieran al mundo real de cada personaje. El Tomahawk y el revólver de Blondie, por ejemplo, estaban grabados con un corazón, mientras que el revólver 1911 Colt. 45 de Babydoll tenía tallado a los lados símbolos importantes que aparecen a lo largo de la historia, como el conejo de peluche que aparece por primera vez en casa de Babydoll y accesorios parecidos a los que utilizan las japonesas en sus teléfonos móviles. Aquí, los símbolos de juventud e inocencia como el conejito, el biberón o el osito de peluche se convierten en símbolos de la inocencia perdida: un reloj de arena y una calavera con lazo.

Algunas de las armas principales de la película no eran reales, sino más una creación de los efectos especiales, sobre todo la ametralladora Meka de más de 7 metros. Inspirado en el anime Japonés, este vehículo bípedo blindado capaz de disparar al cielo con una práctica cabina construida para que la pilote Amber (Jamie Chung), es obra del supervisor de efectos especiales John "DJ" Des Jardins.

Si bien es cierto que el Meka es una imponente obra de ingeniería, el director Snyder y los diseñadores no dejaron a un lado su sentido del humor, ya que en la parte frontal le pintaron una cara de conejo rosa desteñido y unas palabras en japonés que se traducen como: "¡Peligro! ¡Mujer al volante!", una frase que deberíamos tomar en serio cuando Amber abre fuego con los múltiples cinturones portamuniciones del Meka.

Podemos perdernos en nuestros mundos, podemos creer que son reales. —Sweet Pea


Llegada de la fantasía
Antes de que los mundos de fantasía lleven a Babydoll y sus amigas al campo de batalla, Babydoll llega a Lennox House, un psiquiátrico en Brattleboro, Vermont. Los escenarios para el psiquiátrico y otros emplazamientos se construyeron en unos estudios insonorizados en Vancouver, Canadá. El diseñador de producción Rick Carter creó los escenarios teniendo en cuenta los mundos imaginarios y fantásticos de Babydoll, permitiendo que cada escenario sirviera en distintas escenas.

"Si prestas atención, puedes ver, por ejemplo, que un pasadizo que utilizamos para Lennox House aparece también en una escena de dragones y otra vez en el burdel", dice la productora Deborah Snyder. Para la fantasía de la Primera Guerra Mundial, empezamos en una catedral devorada por las llamas que imitaba la forma del psiquiátrico.

"Lo que me intrigaba más era que cada lugar donde Babydoll viajara, fuera la catedral, el castillo o el templo, reflejara la arquitectura del psiquiátrico, tanto por dentro como por fuera", dice Carter. "La gama de colores emocionales, incluso los rayos de luz que atraviesan las ventanas, sugieren esa sensibilidad, además de que la correlación de los diferentes lugares subconscientemente te llevan al mismo espacio mental de Babydoll y te mantienen en contacto metafóricamente con lo que le ocurre".

Estas similitudes visuales aluden al paralelismo creado en la mente de Babydoll entre lo real y lo imaginario. "El mundo de fantasía de Babydoll se basa en el mundo real", dice Deborah Snyder, "de forma que cuando entra por primera vez en el teatro del centro y ve los típicos decorados del teatro (un tren, un castillo, un paisaje carbonizado y una pagoda japonesa), estos hacen florecer los lugares fantásticos en su imaginación. Sin embargo, estos lugares están distorsionados por la forma que ocurren las cosas cuando sueñas, donde todo se mezcla en la mente y no siempre estás en el lugar correcto".

Carter y el director de fotografía Larry Fong trabajaron conjuntamente para mantener ese sentido nebuloso del tiempo y del espacio incluso en las escenas que ocurren en la "realidad" de la película.

La historia tiene lugar en los años 60, pero, según dice Fong, "aparte de algunas pistas en el pelo, el maquillaje, vestuario y decoración, yo no diría que realmente sea en los 60. Queríamos evocar no tanto una época, sino más bien la eternidad y un estado de ánimo. Eso era más importante que reflejar una década específica, las visiones de Babydoll fluyen sin tiempo ni espacio y la puesta en escena de la película refleja su viaje. La intención de la película es simular emociones puras que provoquen y manipulen las del propio espectador". "Queríamos algo visceral e inquietante, donde nunca estés seguro de si estás ante la realidad o la fantasía", añade Fong.

Para lograrlo, dice, "Utilizamos muchos espejos que crearan reflejos como si fueran ecos de la doble realidad, la ilusión y el autoreflejo. ¿Cómo puede la memoria ayudarte o traicionarte cuándo dependes de ella? Todos recordamos sucesos pero resulta que puedes mirar una foto y que no aparezca lo que recordabas, la percepción y la realidad pueden estar borrosas. Eso es, en parte, de lo que trata la película: de lo que es la percepción, la imaginación, la memoria o la falsa memoria".

Para el director Zack Snyder, la parte estética de la película fue mucho más difícil que la "verdad" visual. "Encontrar la belleza en el duro mundo del psiquiátrico era especialmente importante porque, para mí, la belleza de esta película es quizás su contradicción más interesante, una historia sombría que, sin embargo, visualmente es fascinante".

Snyder dice que la esencia de Sucker Punch es precisamente estas contradicciones, la forma en que se yuxtaponen sin restricción las imágenes y los elementos sin seguir lo que dicta el realismo o la iconografía popular. El diseñador de vestuario Michael Wilkinson estaba sumido en esta particular paradoja de la película, "mezcla de arquetipos femeninos tradicionalmente sumisos con heroínas de acción increíblemente dominantes y poderosas. Inmediatamente empecé a bosquejar ideas que mezclaban indirectamente los arquetipos, la gorra de la sirvienta francesa o el collar y bufanda de la niña con la silueta y los detalles de un soldado".

"Disfruté eligiendo entre una amplia gama cuando tuve que investigar para la película," explica Wilkinson. "Saqué todo tipo de épocas, todo tipo de fuentes, tanto históricas como de la cultura popular, desde vídeos musicales y videojuegos, ¡hasta cuadros religiosos del siglo XVI!".

Wilkinson trabajó en ocasiones al revés, por ejemplo, reinventado el vestuario de combate con trajes burlesque. "Me lo pasé bien creando conexiones entre los mundos de forma que hubiera inteligentes referencias visuales entre las capas de la historia, pequeños lazos que llevan al público a reflexionar acerca de algunos temas o mensajes paralelos. Creo que así se ayuda al público a pensar".

Tanto vestidas para fregar el suelo del psiquiátrico como para desactivar una bomba en un tren bala futurista, el propósito de las chicas de embarcarse en una búsqueda a vida o muerte es conseguir los objetos que suponen su libertad (un mapa, el fuego, un cuchillo, una llave y un elemento secreto que representa la razón, la meta y un profundo sacrificio). Para reflejar ese viaje, Snyder y su equipo de creativos querían incluir al espectador en una continua búsqueda visual del tesoro, intercalando símbolos en la película que desencadenaran y se convirtieran en elementos de las fantasías de Babydoll.

Estos lazos entre mundos necesitaban muchos elementos diseñados a medida, incluyendo algunos accesorios aparentemente insignificantes. Por ejemplo, los juguetes de la habitación de la malograda hermana de Babydoll son inesperadamente oscuros y escalofriantes, sus extrañas expresiones son reflejo de la mente tortuosa de Babydoll.. El mechero barato de un camillero, pero no por ello inofensivo, decorado con la imagen de un dragón, más tarde se manifiesta como el dragón al que las chicas se tienen que enfrentar en la escena del castillo y aún más significativo es el mechero de oro hecho a mano con la imagen del dragón, muy presente en el intento de fuga de Babydoll..

Escaparé de aquí, seré libre. —Babydoll


La música de Sucker Punch
El hilo conductor entre la vida de Babydoll en el burdel y sus fantasías de fuga es la música. Madame Gorski pone una canción y Babydoll cierra los ojos y se deja llevar, seduciendo a todo el mundo a su alrededor. Por lo que la banda sonora de Sucker Punch tiene que transmitir exactamente el estado de ánimo de cada momento. El director Zack Snyder ha colaborado con Marius de Vries y Tyler Bates en la composición de melodías, en los arreglos y en la producción de una colección ecléctica de canciones que dieran las notas justas dentro de los diferentes reinos de la historia.

"Creo que uno de los elementos más poderosos e importantes del cine es la música", asegura Snyder. "También porque Babydoll accede a sus fantasías a través del baile, la música es aún más crucial en esta película".

"Sucker Punch es una película onírica, con la fuga y la esperanza como temas, además de la redención a través de la imaginación", dice de Vries, quien ha trabajado por primera vez con Snyder en esta película. "La música tiene que tener una fuerte conexión con estos temas. En muchos casos, Zack quería utilizar canciones en vez de melodías, de tal forma que la letra ayudara a navegar por las complicadas escenas e iluminara el estado de ánimo de Babydoll. Fue un desafío que realmente disfruté".

Bates, de Vries y Snyder eligieron obras evocadoras que pudieran participar en el trabajo de una melodía tradicional, pero que también permanecieran reconocibles y transmitieran la acción y la psicología de la historia. La canción Sweet Dreams (Are Made of This) nos proporcionaba un tono sensual y melancólico, la interpretó Emily Browning, quien también participó en otras dos canciones de la película.

"Oyendo a Emily cantar, la canción principalmente habla de la situación de su personaje en la película, se apreciaba una interesante textura, una resonancia y profundidad real, la música y las imágenes se conectaban de tal forma que no podría ser más claramente definidas", comenta de Vries.

Para trabajar con la actriz entre toma y toma, de Vries trajo un equipo de grabación portátil y, afortunadamente, encontró un espacio tranquilo para poder trabajar, en el que había incluso un piano. "Era un instrumento viejo que desentonaba y casi inútil, pero la primera versión de Asleep que grabamos era conmigo tocando este piano y resultó tener un verdadero encanto", se ríe. "Las primeras palabras de la canción de Emily sobrevivieron ese día, tanto a la postgrabación como al proceso de mezcla, eran bonitas para ser el primer contacto con la canción. Así que, a pesar de las dificultades, conseguimos grandes resultados".

Otra canción interpretada por actores en la película es Love is The Drug, un dueto de Carla Gugino y Oscar Isaac, que podemos escuchar en los créditos de la película. La película también cuenta con la canción inolvidable y psicodélica de los años 60 White Rabbit". Ambas canciones aparecían ya en el guión original de Snyder y el coguionista Steve Shibuya.

"Cuando Zack explicó por primera vez la premisa de Sucker Punch, habló mucho sobre la canción White Rabbit como si fuera una parte imprescindible de la película", recuerda Bates, guitarrista de la canción. "Así que tuve tiempo de pensar sobre cómo podría encajar y, al tiempo que él rodaba, yo me fijaba en como quería él que se desarrollara, desde las balas de Babydoll hasta la misión de fantasía. Empieza muy sutilmente, primero introduciéndola en la mentalidad de la danza y, una vez que las chicas tienen su misión y profundizan en el uso de ametralladoras y otras armas, la canción empieza a florecer en esta épica, rica y orquestal fanfarria".

Además de estos impresionante números, el equipo seleccionó con gran empeño canciones de rock, con tonos vibrantes, incluyendo Search and Destroy y una mezcla de las canciones de Queen I Want It All y We Will Rock You.

"Todo lo que elegimos fue para favorecer la acción en la pantalla y a servicio de los temas que Zack quería tratar en esta película", dice Bates.

"La música es un medio fundamental para expresar las emociones contenidas", añade Deborah Snyder. "Y lo que Marius y Tyler dieron a la película fue exactamente de la calidad y del sentimiento que Zack tenía en mente desde el principio".

"Las chicas de esta película tiene un par, así que la banda sonora también tiene que reflejarlo", afirma Zack Snyder. "Quería realmente que cada aspecto de la película Sucker Punch fuera inesperado, la apariencia, los sentimientos y el sonido que atraviesan Babydoll y las demás. Creo que la música de esta película ha resultado ser una grata sorpresa y ayuda realmente a la narración de la historia, en la forma que solo la música por ser algo tan primitivo y tan innato de la experiencia humana puede".