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Salidos de cuentas cartel reducidoSalidos de cuentas(Due date)
Dirigida por Todd Phillips
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Todd Phillips dirige el film a partir de un guión de Alan R. Cohen & Alan Freedland y Adam Sztykiel & Todd Phillips, basado en una historia de Cohen & Freedland. La película está siendo producida por Phillips y Dan Goldberg, quienes ya habían colaborado en "Resacón en Las Vegas". Scott Budnick, Thomas Tull y Susan Downey son sus productores ejecutivos.

El equipo creativo de "Resacón en Las Vegas" se ha vuelto a reunir en esta película, incluido su director de fotografía, Lawrence Sher, el diseñador de producción Bill Brzeski, la editora Debra Neil-Fisher y la diseñadora de vestuario Louise Mingenbach.

En el gran salón de una enorme mansión neocolonial, en algún lugar de las colinas que se alzan sobre San Fernando Valley, Robert Downey Jr., Zach Galifianakis y Jamie Foxx charlan de forma distendida sentados en torno a una mesita de café. Cerca de ellos, en medio del tumulto de las cámaras y el equipo, el director Todd Phillips les observa detenidamente mientras se preparan para rodar la primera escena de su nueva película, Salidos de cuentas, la primera película de Phillips desde que rodó la galardonada Resacón en las Vegas. Si observamos con más detenimiento, es evidente que los personajes a los que interpretan Downey y Galifianakis han tenido días mejores; Downey lleva un brazo en cabestrillo y la ropa hecha jirones y llena de manchas.

"Este café es una porquería", afirma Downey, que interpreta a Peter Highman, un arquitecto y futuro padre cuyo destino (o mala suerte) le ha llevado a verse envuelto en un viaje por carretera por todo el país con Ethan Tremblay, interpretado por Galifianakis. Al lado de Galifianakis se encuentra un precioso y obediente buldog francés llamado Sonny que, con una campana de plástico alrededor del cuello debido a una herida, se convierte en el tercer miembro de esta singular manada.

Jamie Foxx comenta de forma despreocupada que el café procede de una lata que sus dos visitantes le han traído. Al oír esto, Galifianakis escupe al instante su primer trago de café, ya que no era tal cosa, sino las cenizas del padre de Ethan.

Cuando Phillips grita: "¡corten!", los presentes no pueden evitar echarse a reír. Este proceso se repetirá unas cuantas veces más, en diversas tomas, cada una de las cuales aportará una nueva, improvisada o redefinida línea de diálogo o una perspectiva de uno de los actores que amenaza con hacerles morirse de risa.

Tal y como afirma el director, todo el rodaje se ha caracterizado por un espíritu de improvisación basado en el "todo vale". "Improvisan frases entre ellos pero, normalmente, lo hablamos antes", afirma, refugiado a la sombra en medio de la calzada. "Aún así, el espíritu de la improvisación presente en la película le confiere mayor animación".

"Cada día es diferente, pero siempre hacemos lo mismo, es decir, jugar, darle vueltas y pasárnoslo bien", afirma Downey. "Creo que es uno de los aspectos que Phillips más valora, ya que le pagan por hacer algo que haría de forma gratuita, y, básicamente, se pasa el día riéndose".

Para Phillips, que también trabaja como productor y coguionista de la película, la diversión de rodar Salidos de cuentas ha residido en el gran equipo con el que ha colaborado. "A mitad del rodaje de Resacón en las Vegas, decidí que quería trabajar con Zach Galifianakis de nuevo", afirma. "Después, conseguir a alguien como Robert Downey Jr. resultaba una apuesta arriesgada, pero cuando se unió al equipo fue magnífico. Así que, cuando mezclamos el concepto con el equipo adecuado, obtuvimos como resultado una película. Lo diferente de esta historia es su capacidad de recorrer la delgada línea de incomodidad entre ambos personajes. Pero, por ese motivo escogimos a actores como Robert Downey Jr. y Zach Galifianakis, ya que realizan un trabajo magnífico".

"Robert es un actor brillante", afirma el productor Daniel Goldberg, cuya trayectoria en el mundo de la comedia abarca desde El pelotón chiflado hasta Resacón en las Vegas. "Es muy intuitivo e intelectual, y al mismo tiempo, combina ese intelecto con la realidad de lo que debería estar haciendo en cada escena. Reflexiona detenidamente sobre lo que su personaje haría pero, aún así, creo que ni él mismo sabe lo que va a hacer cuando llega al rodaje. Resulta muy interesante ver los giros que se producen en la acción. En ocasiones Todd observa esos giros y dice: "No vamos a ir por ahí." Otras veces dice: "Vamos a profundizar un poco más en esto". Es fascinante. Es un proceso real y es realmente magnífico ser espectador de primera fila de este proceso", afirma entre risas. "Me siento una persona privilegiada".

Para Downey, Salidos de cuentas representaba la oportunidad ideal de volver a la comedia tras el éxito de Tropic Thunder: una guerra muy perra (gracias a la cual obtuvo la nominación al Oscar), así como de volver a trabajar con personas a las que admira: "Quería trabajar con ellos otra vez. Acababa de finalizar Iron Man 2 y me apetecía hacer algo diferente. Me encantó Resacón en las Vegas y tanto Todd como mis amigos estaban obsesionados con Zach. Pero la verdad es que tomé la decisión cuando mi hijo, Indio, celebraba una fiesta y Zach vino y simuló atravesar la ventana de cristal".

Galifianakis recuerda el incidente. "Mi intención era entretener a los adultos y hacer que los adolescentes se rieran de la situación. ¡Fue divertidísimo!" confiesa. "Robert me invitó a su casa a cenar, charlamos un rato y resultó muy agradable".

En la escena de hoy, los protagonistas, Peter e Ethan, se han quedado sin blanca, no disponen de un medio de transporte, y Ethan ha sacado a Peter de sus casillas. "Hoy, rodamos una escena en la que Robert se reúne con Darryl, uno de sus mejores amigos de la universidad, al que interpreta Jamie Foxx", describe Phillips. "El personaje de Zach, Ethan, saca toda clase de conclusiones disparatadas porque existe una especie de historia entre Darryl, Robert y su actual esposa".

"Se nos acaba la suerte: no tenemos dinero y nos hemos quedado sin transporte", afirma Galifianakis. "Peter no tiene documentación y, básicamente, yo tampoco. No tengo el carnet de identidad correcto y he sobrepasado el límite de mi tarjeta de crédito. Desesperados, acabamos en casa de Darryl. Comemos unos donuts y conseguimos un vehículo. Pero, entretanto, nos sentamos a tomar un café y charlar un poco. Y resulta que el café que estamos tomando es mi padre o, mejor dicho, sus cenizas. Y, básicamente, eso es lo que ocurre en la película, nada nos sale bien. En cada sitio al que llegamos nos ocurre algo dramático".

Salidos de cuentas es una comedia acerca de dos polos opuestos que deben sobrevivir a un viaje por carretera juntos, para que Peter llegue a Los Ángeles a tiempo para asistir al nacimiento de su hijo, y su mujer sale de cuentas en cinco días. Durante el viaje por carretera, que es de todo menos tranquilo, infringirán varias leyes, se romperán algún hueso que otro, y cambiarán sus vidas. "Peter Highman es un arquitecto que se encuentra en un momento decisivo de su vida: la última semana antes del nacimiento de su primer hijo", afirma Downey. "Esta situación le estresa un montón, y, además, le es difícil controlar su ira. Entonces descubre en Ethan Tremblay a la persona perfecta para solucionar sus problemas".

Galifianakis aborda otro impresionante papel cómico interpretando al aspirante a actor Ethan Tremblay. "A Ethan se le da genial hacerse el despistado y, el hecho de que aspire a convertirse en actor me resulta bastante divertido, así como su aspecto y la forma en que viste", afirma Galifianakis. "Básicamente, tiene una lista de cosas que, en su opinión, le ayudarán a llegar a Hollywood, excepto por el tema de la actuación. Tiene una pulsera de la cábala, viste de de forma radical y se ha hecho la permanente, pero sus conocimientos de interpretación son nulos. Ethan es la clase de tío que espera que llegue una limusina con alguien dentro que le diga: '¡Sube al coche! ¡Voy a convertirte en una superestrella!'".

Ethan y Peter se ven envueltos en una serie de extrañas situaciones en un avión, en gran parte por culpa de Ethan, que dejan a Peter fuera de la lista de pasajeros. Perdido, sin ningún tipo de documentación o transporte, y desesperado por llegar a L.A., Peter desafía su lógica y decide emprender el viaje por carretera con Ethan en su coche alquilado. Según palabras de Phillips: "Ethan es una especie de terremoto, pero no lo hace a drede, ya que normalmente, él es quien sale perjudicado. Es un puro nervio sin ningún tipo de coraza".

Aunque existen similitudes, Downey describe a Ethan como un personaje muy diferente del que Galifianakis interpretó en Resacón en las Vegas. "Aquel papel tenía una especie de lado oscuro, mientras que Ethan es muy diferente en este sentido", afirma Downey. "Es una persona muy inocente que cree que todos sus sueños se cumplirán nada más llegar a California, así que su optimismo hace que llegues a preocuparte. Peter no tiene ese problema porque tiene un trabajo, problemas, desvelos y una gran necesidad de encajar en la sociedad y controlarlo todo, como su ira. Entonces se topa con una persona absolutamente sincera e inocente, además de un completo caballero, y aunque no pueden evitar sacarse de quicio, mantienen una bonita relación, de una forma u otra".

Según Downey, el viaje emocional de ambos personajes está interconectado: "La película nos sitúa en el contexto de una persona que experimenta la incertidumbre de traer una nueva vida al mundo, y de otra persona que acaba de perder a un ser querido y vive la horrible transición que sigue a una gran pérdida. De esta forma, uno de ellos se encuentra apenado y el otro trata de hacerse a la idea de responsabilizarse por completo de una nueva vida, y, en mi opinión, ésa es la base de Salidos de cuentas. Peter es verdaderamente insensible y necesita abrirse pero, en contraposición a él, Ethan es muy abierto y necesita fijar unos límites, y así nos pasamos la película, lidiando el uno con el otro".

Para Galifianakis, trabajar con Downey fue como una clase magistral de interpretación. "La situación me intimidaba un poco, pero he aprendido mucho", afirma. "Todo el tiempo que hemos pasado juntos, junto con el privilegio de poder observarle y aprender de él, ha sido beneficioso para mí, aunque tal vez no tanto para él", sonríe: "pero definitivamente, sí para mí. Todas las mañanas charlábamos acerca de lo que necesitábamos para que la escena funcionase. Me da ideas y yo se las doy a él. Y, en cierto sentido, cuidamos el uno del otro. Ahora bien, en la película, el personaje de Robert no está interesado en cuidar de mi personaje, en ningún sentido. Pero fuera de las cámaras, sí. Estamos muy unidos y ha sido una experiencia magnífica. Ahora conozco a un actor de verdad, y no sólo a mis amigos de toda la vida".

Por su parte, Downey se vio continuamente impresionado por su coprotagonista. "La comedia es el género más difícil porque puedes dar en el clavo con los elementos adecuados, pero es difícil conseguir algo definitivo y no acabar haciendo otra película incompleta," dice. "Me pareció que había encontrado la horma de mi zapato en Zach, es importante destacar su versatilidad porque, en cierto sentido, es así como se le percibe, aunque en ocasiones, esta percepción es incorrecta. Zach aporta una gran dosis de intensidad y complejidad a sus interpretaciones y es mucho más que una persona divertida. Incluso en su monólogo, lleva a los demás en esa especie de viaje en el que creen que llegan a conocerle pero, al final, llegan a conocerse a sí mismos mientras él da vueltas y más vueltas. En cierto sentido, creo que yo tuve la oportunidad de hacer lo mismo en esta película. Y la recompensa mereció la pena".

Phillips, que ha trabajado anteriormente con Galifianakis afirma: "
Me entusiasmó la idea de poder dirigirle de nuevo porque su trabajo en esta película es muy diferente a lo que hicimos en Resacón en las Vegas. He trabajado con gente muy divertida, pero Zach tiene una cualidad especial, algo que no sé como explicar con palabras, y que le permite conseguir cualquier cosa".

Una de las claves de la película es la química existente entre los dos actores principales, que permanecen juntos en prácticamente todas las escenas. "Existía una gran química entre ellos", afirma Phillips. "Robert es un actor fuera de serie; de hecho, estaba convencido de que, incluso si no existía esa química entre ellos, él se las arreglaría para crearla de algún modo. Zach también es capaz de crear esa clase de química con cualquiera que se encuentre o, como en este caso, antiquímica. Le encanta meterse en líos".

Susan Downey, que trabaja como productora ejecutiva en la película, añade: "Robert, Zach y Todd se complementan entre sí. Mantienen una relación fraternal y su forma tratarse entre sí es muy divertida, aunque también constructiva. Además, todos comparten el mismo objetivo: rodar la mejor versión de cada escena. Puede que esa versión no esté en el guión cuando llegan al rodaje por la mañana, pero ellos continúan puliéndola y perfeccionándola hasta estar seguros de que es la mejor".

El resultado ha sido un rodaje divertido y distendido en el que tanto el reparto como el equipo no han parado de reírse. "Tengo que admitir que a mí me costaba más que a Zach no reírme durante las escenas pero, en mi opinión, también es una forma de liberar tensiones", confiesa Downey. "Fue un rodaje magnífico y lo pasamos genial".

La historia, el director y el reparto principal de la película atrajeron a gran diversidad de actores, como Jamie Foxx, Juliette Lewis, Michelle Monaghan y Danny McBride, que se mostraron encantados de interpretar papeles secundarios para formar parte del proyecto. "Uno de los beneficios de trabajar con Robert es que puedes llamar a un actor como Jamie Foxx para un papel de dos días, porque en el fondo él es un actor que quiere interpretar", afirma Phillips. "Podemos afirmar lo mismo de Danny, Michelle y Juliette, que es alguien con quien ya he trabajado antes y con quien mantengo una magnífica relación".

Pero el reparto no estaría completo sin el perrito que Ethan lleva consigo. Aunque se trata de un papel indiscutiblemente masculino, el perro fue interpretado casi en su totalidad por una buldog francés llamada Sonny. Phillips afirma: "Creo que no pensamos en incluir un perro en la película desde el principio, pero la idea fue magnífica, y usamos al mismo perro para todas las escenas. Me encantan los perros". A lo que Galifianakis responde: "La verdad es que no soy un gran aficionado a los perros porque me dan alergia, pero trabajar con ésta me encantó. Se comportó de una forma muy estoica".

Salidos de cuentas nos ofrece la típica comedia de personajes incompatibles desde un punto de vista contemporáneo, pero también es una película basada en un viaje por carretera, un género de comedia que al director siempre le ha encantado. "Hay algo en los viajes por carretera que me atrae, por eso precisamente, hace diez años rodé una película titulada Road Trip (Viaje de pirados). Me encanta la idea de viajar por todo el país sin una red de seguridad, lejos de tu trabajo, tu familia y tus amigos", señala.

Al igual que el hecho de conducir por todo el país constituye una especie de ritual de tránsito para Peter e Ethan, los actores que los interpretan tienen recuerdos de viajes por carretera que experimentaron en el pasado. "Es una experiencia increíble", afirma Downey, que recuerda haber conducido por todo el país con su padre. Galifianakis recuerda que solía hacer autoestop en sus años de formación: "Llevaba un cartel que decía: 'No llevo pistola’. ¡Y funcionaba! La primera vez que me trasladé a Los Ángeles, fui hasta allí con dos amigos en una furgoneta y acabé viviendo en ella unas tres semanas. Fue un viaje divertidísimo".

Emulando a los personajes, el equipo de producción se embarcó en un viaje por carretera por todo el país para rodar en los lugares reales que marcan el progreso de los héroes de la película. "Comenzamos en Atlanta, donde iniciamos Road Trip (Viaje de pirados) hace diez años", afirma el productor ejecutivo Scott Budnick, socio de Phillips en Green Hat Films. "Después, tras muchas horas al volante y diversos rodajes de noche, llegamos hasta Texas, Arizona, Nuevo México y Los Ángeles. Tuvimos la suerte de rodar en el Gran Cañón, y fue maravilloso".

"De hecho, pasé una noche a solas en el Gran Cañón", afirma Galifianakis. "Fue magnífico. Había un acantilado y me senté allí, contemplando el paisaje y disfrutando del momento. Probablemente no he respirado un aire mejor en toda mi vida, aunque hacía mucho viento".

Al igual que en Resacón en las Vegas, en Salidos de cuentas, el título no dice demasiado acerca del argumento de la película. "Pero es divertido sorprender al público", afirma Phillips sonriendo.

"Todd tiene su propia forma de ver las cosas", afirma Goldberg. "Sabe lo que encaja y lo que no, y sobrepasa los límites en diversos ámbitos que otros no osarían traspasar. Pero al mismo tiempo todo resulta muy real. Es decir, se basa en su propia realidad, sólo que es una realidad un tanto peculiar".

Su sensibilidad y espontaneidad únicas han influido en cada aspecto de la película, que ofrece una montaña rusa de sorpresas, situaciones cómicas y emociones. "Resulta muy interesante pero, cuando ves Resacón en las Vegas, te das cuenta de que la clave es esa especie de tono contenido y al mismo tiempo desatado e impredecible que Zach y el resto del equipo aportaron a la película, y para el cual Todd Phillips preparó el rodaje", afirma Downey. "Todd es uno de los mejores directores con los que he trabajado y me encanta que le gusten los desafíos".

A Phillips no sólo le entusiasmó la idea de conseguir su reparto soñado para la película, además, admite haber disfrutado la experiencia de dirigir a Galifianakis por segunda vez y a Downey por primera vez, incluso más de lo que había previsto: "Lo mejor de trabajar con Zach y Robert es que ponen toda la carne en el asador. Así que, si les das la libertad de desmadrarse y no encasillarse en modo alguno, te ofrecen un resultado increíble. Eso es lo mágico de dirigir a actores de su talla. La comedia no es como las matemáticas, sino más bien como la música".