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Vertige cartel reducidoVertigeDirigida por Abel Ferry
¿Qué te parece la película?

- FESTIVAL DE CINE DE TERROR DE SAN SEBASTIAN –
- FESTIVAL DE CINE DE SITGES-


Entrevista con Abel Ferry (realizador)

P: ¿Cómo llegaron a este primer largometraje?

R: El cine siempre ha tenido un lugar esencial en mi vida. Crecí viendo todo lo que podía, pero con una predilección por las películas de aventuras y de género. Desde que tenía nueve años, hago cortometrajes, anuncios, sketches para los guiñoles. Después encontré a los productores Alain Benguigui y Thomas Verhaeghe, que tenían un proyecto pero no un realizador.


P: ¿Qué es lo que le llamó la atención?

R: VERTIGE me permitía asociar de forma natural mis dos pasiones. Se trata de una película de aventuras y de género, y es justamente el cine que tenía ganas de hacer. Por otra parte, la acción se desarrolla en el universo de la montaña, que conozco y amo. Aunque no haya escrito el guión, trata de un tema que me llega verdaderamente al corazón. Nací en Annecy y es una región que adoro. Practico mucho montañismo y desde que encontré a Alain y Thomas, les dije que quería que fuera considerada como un personaje por completo. La encuentro magnífica y deseaba filmarla lo mejor posible, con todo lo que sabía, para compartir la pasión que siento por ella.


P: ¿Qué tiene de particular su película?

R: La naturaleza no es un simple decorado. La interacción entre la montaña y la interpretación de los actores es auténtica. Hemos rodado en condiciones reales, sin truco, para que el espectador se sumerja en el núcleo de la acción. Esto exigía un compromiso total del equipo y de los actores, pero el resultado gana en realismo y densidad. Usted no se las ha tenido que ver con jóvenes y guapos actores que interpretaron ante un fondo verde con mucho calor en un estudio. Fanny, Raphaël, Johan, Nicolas y Maud han vivido realmente la película!


P: ¿Cómo definiría su película?

R: VERTIGE es una mezcla de géneros, entre acción y escalofrío. La intriga avanza en dos niveles de lectura. El primero se refiere al grupo de amigos que parte para hacer este periplo. Trata de sus relaciones, afectivas o de amistad, y de su evolución. Y después se enfrentan a un misterio que los desborda y los amenaza en un entorno magnífico pero inhóspito. En el seno del grupo, cada uno tiene su historia, pero todos están en una carrera de persecución.

Para conseguir esto, trabajé sobre la primera versión del guión con los autores, Johanne Bernard y Louis-Paul Desanges. Las modificaciones fueron de dos tipos. En un principio, desarrollar los personajes para evitar que fueran víctimas. Quería desarrollar el triángulo amoroso, hacer salir la complejidad de los personajes que agrava una situación ya terrible en su inicio. HIGH LANE / VERTIGE es también un estudio de comportamiento humano en una situación extrema.

El segundo eje consistía en encontrar un perfil creíble y realista para el antagonista, para establecer paralelismos con los traumas que podían vivir los personajes principales y provocar una mayor empatía posible frente a este asesino. La re-escritura tenía también como objetivo articular todos los personajes alrededor del tema que me interesaba: la necesidad de afrontar sus miedos para sobrevivir.


P: ¿Cómo ha dado su lugar a la montaña?

R: Desde la fase de re-escritura, era muy importante darle el lugar más grande posible y desarrollarlo a través de mi conocimiento de la vía de ascenso. Así sugerí reescribir ciertas escenas, aquella de la escalera hacia el final y la gran escena de la pasarela que se hunde. Quería darle la máxima espectacularidad posible, deseaba que fuera en sí misma escrita como una película dentro de la película, con más niveles aún de lectura y de apuesta.

Lo divertido es que contrariamente a lo que se hace por costumbre, la acción supuestamente se situaba en Europa del Este, pero rodamos en los Alpes y los Pirineos. Habitualmente, los productores hacen creer que la acción se sitúa en Francia pero quisieron rodar en países menos caros.


P: Confiar una parte importante de la acción a jóvenes actores realizando ellos mismos sus escenas de riesgo ¿representó un enorme reto?

R: Deseaba que los actores estuvieran lo más implicados posible en la historia y la aventura. Pensé que el mejor método consistía en colocarlos realmente en el centro de la acción, por ejemplo, en medio de la pasarela que se desprende de las escarpas vertiginosas, sin ningún efecto especial.

Durante el casting, a cada candidato le enseñé una foto de mí suspendido por un cable sobre esta vía de ascenso precisando que ellos debían realizar lo mismo, rodeados de un equipo competente, pero sin trampa posible. Si ellos no tomaban conciencia de eso, la prueba se detenía allí. Era una condición indispensable. El vértigo estaba prohibido para los técnicos y para los actores!

Ellos tuvieron que sufrir un entrenamiento físico para la prueba, después de un entrenamiento en los muros de escalada en París, y verificar sus capacidades en una pared de 18 metros. Y después los embarqué en la vía de ascenso. Recuerdo haberme llevado a todos los actores una mañana para hacer un puente de mono –un cable por los pies, un cable por las manos, 140 metros de vacío bajo nosotros-. Yo atravesé y les pedí que me siguieran y recibí algunas miradas pérfidas y me pusieron de vuelta y media! Implicarlos en este punto dio una gran credibilidad a los personajes. Para ellos fue algo extremadamente difícil y psicológica y físicamente, pero el resultado se ve en la imagen.


P: ¿Cómo eligió a los cinco actores?

R: La elección de Fanny Valette para el personaje de Chloé era extremadamente juiciosa porque ella es frágil al principio y progresivamente se va revelando muy fuerte. Fanny tiene esa fortaleza en ella. Su personaje, Chloé, está dotado de un fuerte temperamento, pero al principio aparece en la retaguardia. No cesa revelándolo, para convertirse en una verdadera luchadora. Esto se corresponde un poco al temperamento de Fanny y era muy interesante explotar este aspecto de su personalidad. Es algo que ella ha realizado brillantemente!

Raphaël Lenglet es el primer actor que elegí. A primera vista, sabía que él sería Guillaume. Tiene el encanto de este personaje enamorado y el carisma de un héroe que se ignora. Se mostró generoso a lo largo de todo el rodaje. Tenía ganas de hacer una película de género –estilo que él conoce bien y aprecia-. Su trabajo por lo que respecta su papel, su enorme conocimiento del nivel de diálogo, puesto que él mismo es escritor y guionista, hicieron que el conozca muy bien la estructura dramática y la forma de hacer funcionar al personaje. Todo esto le ha permitido interpretar todos los defectos de Guillaume. Ha aportado muchísimo a su personaje pero también a sus compañeros en el plano humano.
Johan Libéreau y yo nos entendimos enseguida muy bien y supe inmediatamente que había en él una necesidad física de hacer esta película. Ha hecho alpinismo diez años y se ve que adora la montaña. Está perfectamente contento en una pared, colgando por los pies en el precipicio e hizo las bajadas sin ningún problema. De hecho, era muy interesante para él interpretar al personaje menos experimentado del grupo. Esto le permitía dar vía libre a su excelente trabajo de actor y de vivir su personaje. Ha conseguido desaprender todo lo que sabía y ha permitido a todos los actores implicarse en el centro de la acción. Motivó a todos. Es el que más encaja físicamente. Sus ganas de participar en esta película ha sido un incentivo para todos nosotros.

Cuando encontré a Nicolas Giraud, su aproximación al personaje de Fred era notablemente precisa y coincidía perfectamente con la mía. Su carisma personal corresponde al de Fred, considerado el que mejor conoce la vía de ascenso, apasionado de la montaña y de la escalada, viviendo en armonía con la naturaleza. Al principio, Fred se siente como un líder, pero su desaparición lo cuestiona todo. Sin él, ¿qué harán los demás para salir adelante?

Para el personaje de Karine, deseaba una hija con una parte de chico fracasado que pudiera formar una hermosa pareja con Nicolas Giraud. Al encontrar a Maud Wyler, de repente sentí que ella era del tipo que caía siempre de pie, aunque cayera desde un séptimo piso ! Ella tiene la energía, la voluntad, una gracia en la acción. Esto se correspondía perfectamente con su personaje. Además, con su humor bromista, aporta un pequeño toque de levedad que contrarresta bien a los otros personajes.


P: Frente a la montaña, hay una inversión entre las capacidades de los actores y las de sus personajes…

R: Nicolas debía interpretar aquello que conocía mejor. Por tanto está muy implicado físicamente, se entrenó en musculación durante más de tres meses en París para quedarse muy enjuto después, una semana antes del inicio del rodaje, en los lugares de rodaje con los guías para subir las pendientes que debía escalar en la película. Al principio, se estresaba, pero al final, iba solo a la vía de ascenso, llevando su propia compañía!.

Por el contrario, el personaje de Loïc tiene muchas escenas de acción con descensos en el vacío y era imposible pedirle a un actor que sufre vértigo que las ejecutara. Para tener la capacidad de interpretar el miedo sin ser víctima, hacía falta toda la experiencia de Johan Libéreau.


P: ¿Qué representa esta película para usted?

R: Fue una experiencia rica en emociones. Humanamente, ha habido dos momentos complejos pero siempre fuertes. La idea de poner a los actores en situaciones extremas era algo arriesgado, pero esto servía a la historia. Sus talentos se conjugaron con sus esfuerzos. En HIGH LANE/VERTIGE, hay montaña, acción, miedo, suspense, pero sobre todo están sus miradas, sus gestos, y esta alianza me encanta!


CHLOÉ por Fanny Valette
Lo primero que me atrajo de este proyecto, es el hecho de que los personajes no son únicamente carne de cañón. Todos tienen una personalidad real y un verdadero recorrido. También me gustan mucho las historias donde los personajes deben luchar para sobrevivir.

Interpreto a Chloé, una interna de un hospital. Al no haber podido salvar a un niño, que muere en sus brazos, ella cuestiona su carrera, su pasión y sus deseos. Es uno de los personajes clave. Cuando era más joven, tenía un grupo de amigos al que pertenecía Guillaume, el que fue su gran amor. Después él se fue a trabajar al extranjero. Todos se reencuentran, con su nuevo acompañante, Loïc, un chico dulce y atento al que no le gusta mucho la montaña. A lo largo de su viaje, suceden muchas cosas espantosas y el trauma de Chloé va resurgiendo poco a poco. Así seguimos el recorrido de esta joven mujer, que debe aprender a reaccionar si quiere sobrevivir.

Para trabajar el aspecto psicológico de mi personaje, fui a pasar algún tiempo en un servicio hospitalario pediátrico. La experiencia ha sido también fuerte a nivel humano para preparar el papel. Yo misma tengo un hermanito de seis años por el que siento un amor inimaginable y la simple idea de que pudiera sufrir me conmociona. Este trauma de base me ayudó para el personaje, que me ha emocionado mucho. Pero estamos igualmente ante una película de terror y no es la parte psicológica la que más daño me ha hecho!

Para entrenarme físicamente, practiqué escalada, y eso me dio la ocasión de verificar que no tenía vértigo. Era mejor comprobarlo que esperar! Comprendí mi dolor cuando comenzó el rodaje! Suspendidos con 200 metros de vacío bajo nosotros, realmente era necesario resistir. En la lectura del guión, no imaginábamos que sería tan duro que la película supuestamente fuera a rodarse en verano y no en invierno! Entre el miedo al vacío y el viento glacial, debíamos interpretar como si estuviéramos en pleno verano, Maud con pantalones cortos y yo con camiseta de tirantas!

Algunas escenas fueron muy difíciles. Para una escena bajo la lluvia, muy difícil emocional y físicamente, estuve cerca de mi límite. Para las escenas de lucha, extremadamente agotadoras, teníamos que usar una considerable energía porque si todo está bien encuadrado, bien colocado, se dan golpes de verdad.

Estaba muy contenta por los vínculos que unían a nuestro pequeño grupo frente a la adversidad. Desarrollamos una auténtica complicidad. Estábamos todos allí, unos para otros y no lo hubiéramos conseguido los unos sin los otros. Ya había trabajado con Nicolas. Descubrí a Maud y Raphaël. Además, estábamos rodeados de un equipo formidable. Tuve encuentros muy hermosos y humanos. Es raro que estos sean también numerosos en un rodaje.

HIGH LANE/VERTIGE me dio la ocasión de revelar otra faceta respecto a lo que había hecho antes. Tenía ganas de hacer una película gore una vez en mi vida, de ensuciarme, cubierta de sangre y de luchar contra un monstruo!.


LOÏC por Johan Libéreau
Durante uno de nuestros primeros encuentros, Abel me preguntó qué papel pensaba hacer. Yo le respondí que Loïc, y él efectivamente había pensado en mi para ese papel. Tenía ganas de interpretar ese personaje que tiene mucho miedo a la montaña pero está dispuesto a todo para obtener lo que quiere.

Uno de los puntos fuertes de la película es la de invertir todos los clichés del género. Creo que el público podrá reconocerse en los personajes y conectar. Son individuos reales y no son todo blanco o todo negro. No se puede adivinar del todo cuales desaparecerán primero. Cada uno de ellos va revelándose y únicamente su propia personalidad va haciendo avanzar su historia.

A nivel personal, me encanta el riesgo y las subidas de adrenalina que provoca. He hecho mucha montaña. He sido esquiador, siempre me ha encantado escalar. Nunca en mi carrera había tenido ocasión de mezclar en este punto mi propia adrenalina y la interpretación. Conocer la escalada me ayudó a interpretar el vértigo. Si lo hubiera sufrido realmente, me hubiera quedado pegado a la pared. No conozco esos miedos primarios porque interpreté, y están muy vinculados al personaje de Loïc. Cuando uno escala las fases de una vía de ascenso, existe al menos tres metros entre cada punto de sujeción, y uno se puede hacer mucho daño si se despeña. Es necesario estar muy concentrado. Igual con la ayuda de los guías de montaña, cada uno debe prestar atención a los demás y a si mismo. Éramos a la vez una pandilla y una cordada.

He interpretado bastante con Raphaël, que encarna a Guillaume. Fue conmigo que él hizo su primera escalada en la montaña. Le enseñé como asegurarse, como escalar. Eso nos ha unido y es mejor, porque teníamos escenas de riesgo! Al principio, nunca se creyó capaz de hacerlas y al final, era él el que proponía volver a hacer las tomas! Gracias a la serenidad que desprende, ha aprendido mucho. Hay un verdadero intercambio entre nosotros. Raphaël me ha impresionado tanto en el plano humano como en el artístico. Es extraordinario. También es un actor increíble.

Cuando Loïc se encuentra con Chloé, va muy mal porque ella revive lo que considera como un fracaso personal en el hospital donde ella trabaja. Él que detesta la montaña, que tiene miedo al vacío, está allí únicamente por ella. A fin de cuentas, percibe que Chloé se despega de él. El hará de todo para recuperarla. Intenté interpretarlo de forma que se den cuenta de que él es sensible y sufre. Este personaje fue un verdadero desafío para mí y me encantó interpretarlo.

Trabajar con Abel ha sido una experiencia excelente de principio a fin. Es un director de actores muy bueno y la comunicación entre nosotros ha sido excelente. Existe un intercambio, un contacto humano que me ha permitido darle todo lo que me ha pedido.

Este rodaje me ha hecho crecer mucho. He evolucionado realmente y veo las cosas de forma diferente. Es una etapa en mi vida.


GUILLAUME por Raphaël Lenglet
Soy fan de las películas de género. Veo todo lo que se hace y la idea de rodar una auténtica « supervivencia » era un poco el sueño de infancia. Desde la primera lectura, me di cuenta de que el guión no era maniqueo. En la acción, todos los personajes revelaban una parte oscura de su personalidad. En ellos llevaban el germen de lo que se arriesgaban a perder.

Ciertas escenas me tentaban pero, para ser totalmente honesto, también las temía un poco así que soy de los cinco actores el que tenía más aprensión al vacío. Se lo había ocultado un poco a Abel, pero ahora puedo reconocerlo, porque la película ha curado realmente mi vértigo! En este rodaje, hemos tenido todos ocasión de poner a pruebas nuestros límites. Había hecho una preparación física y conocía el guión, pero eso no evitó las sorpresas. Siempre hay una diferencia entre lo que uno imagina y la realidad, y allí, eso se medía en centenares de metros de vacío!

Al principio, el único soltero de los cinco, el personaje de Guillaume es una figura bastante misteriosa. Evoluciona entre las parejas que forman Chloé –su ex– con Loïc, y Fred y Karine. Se entiende rápidamente que se convierta en el extraño que quiere reconquistar a Chloé. Actúa únicamente en función de ella. Su pasado será luego rápidamente inútil porque ellos afrontan algo totalmente excepcional que no tendrá otra elección que revelar su lado instintivo y profundo… Para hacer existir a este personaje, discutí mucho con Abel. Desde nuestro primer encuentro, hablamos mucho sobre el cine de género, el cine de acción y de terror y de todo lo que queríamos explorar en esta película. Su pasión por la montaña le hacía el realizador designado para este proyecto. Estaba muy atento, muy abierto a las sugerencias.

El casting me entusiasmó porque reunió a actores muy buenos. Durante todo el rodaje, existió una verdadera solidaridad entre nosotros. La intensidad de esta historia fuera de la norma nos puso en nuestros límites extremos y todos tuvimos la necesidad de explotar en un momento u otro para encontrarse mejor enseguida. Todos asumimos nuestras propias escenas de riesgo trabajando con guías de alta montaña. Ninguno de nosotros había rodado antes en tales condiciones de frío, con esos planos y el vacío bajo nosotros. Esto nos unió. Hemos trabajado con un equipo verdaderamente excepcional.

La escena que más me marcó es en la que estamos colgados bajo un puente, encima de un precipicio de 200 metros. El equipo, los productores y Abel también estaban tensos como nosotros. Todos se preguntaban si seríamos capaces de interpretar bien y respetar el tiempo. Lo que me sorprendió ese día allí, es el miedo que compartimos todos, que apareció repentinamente en el momento en el que Abel dijo « Acción! ». No siempre entiendo como funciona un actor, pero entre « Acción! » y « Corten! », sucede algo completamente irracional.

Nunca había rodado una película tan difícil, exigiendo tanta inversión física y moral. A través de la interpretación, las situaciones, se tocaban a menudo cosas personales y profundas, muy crudas, que no tenemos costumbre de explorar. Soy afortunado de haber vivido esta aventura humana con todo el equipo.


FRED por Nicolas Giraud
Como para cada proyecto, al principio soy sensible al potencial del guión pero en este caso, también me sedujo la ambición de la puesta en escena. Al reunirme con Abel, sentí de repente que él sabía de qué hablaba. La montaña es su elemento y para este proyecto, necesitábamos eso. Existía una idea muy precisa de la película. El reparto me atraía también porque reunía actores de horizontes diferentes. La mezcla me parecía seductora, atípica y encontraba esa coherencia con la visión de Abel. El hecho de que cogiera actores de verdad, gente con una personalidad, un carácter y elección artística ya demostraba que deseaba hacer de sus personajes algo más que peones.

Yo encarno a Fred. Es un chico que siempre va por delante. Le encanta la montaña y tiene ganas de descubrirla a sus amigos. También espera que el poder natural de esos lugares extraordinarios y la fuerza que desprenden hará que cada uno evalúe su propia vida. Ciertamente lo necesitan. Fred tiene también sus zonas oscuras. Aunque es una persona simpática, no es forzosamente una buena persona... En este personaje, como en todos los que encarno, me gusta que haya un poco de mí sin resultar demasiado cercano. Me parezco a Fred en su forma de participar, en su entusiasmo. No creo que fuera igual de temerario que él en la acción! Su locura es sobretodo física.
Para preparar mi personaje, me basé en el aspecto físico. Es un apasionado de la escalada. Es él el que se lleva a todos. Tenía mucho miedo al principio y poco después, superé y comprendí un pequeño trauma de vértigo que me había paralizado en una montaña en España hace algunos años !

No había hecho escalada nunca y no me atraía demasiado. Tenía miedo de tener vértigo. Ahora, voy por placer. He pasado más de un mes en paredes verticales! Como anécdota, he rodado en la pasarela más larga de Europa, 85 metros de longitud con 200 metros de vacío debajo. Forzosamente, la primera vez fue divertido. Pero lo más duro sin duda fue el primer contacto con la sensación de vacío, una mañana, colgado en el puente. Todo fue bastante mal y me quejé a Abel !

Al final del rodaje en Aussois, una noche, habíamos acabado del todo y le propuse a Maud, que interpretaba a mi compañera en la película, hacer una vía de ascenso por placer. Cuando partimos, estábamos solos en el mundo, en las gargantas del Diablo, era magnífico. La escalada nos exigía sobrepasar nuestros límites pero el beneficio es inmediato, y se cosecha enseguida el fruto del esfuerzo.

El equipo era más que dinámico, con el deseo de hacer una buena película, incluido contra el frío. A mí, que no me gustan los proyectos tibios, estaba servido! Estar al nivel de la historia o de las condiciones de rodaje, fue duro. El grupo encontró su equilibrio en estas condiciones.

En mi opinión, HIGH LANE/VERTIGE es claramente una película de aventura que roza el terror. Hay espacio en la película. La naturaleza es a la vez tranquilizadora y desafiante.


KARINE por Maud Wyler
Fui la última en llegar a la película, y los demás me recibieron formidablemente. Enseguida tuve ganas de actuar con ellos. Karine, mi personaje, se cree fuerte. Con Fred, forma una pareja dominante en el grupo. Karine es también la mejor amiga de Chloé, que está restableciéndose de un gran trauma, y es por eso que ella le propone este cambio. Por todo lo que ellos viven, Karine se va haciendo poco a poco más frágil, se hunde. Me encanta el contraste que ofrece con Chloé porque los suyos, serán unos recorridos totalmente inversos.

Parto de la esperanza, el optimismo y el amor por la vida que tiene Karine. Con su suerte, es la más afortunada del mundo y me encuentro con todo eso. Creo que he puesto mucho de mí en este personaje. Las situaciones del rodaje han sido a veces difíciles y he tenido que sacar mis instintos primarios para llegar al final. Era Karine, pero Maud no se queda detrás!

Cuando era necesario hacer las escenas de riesgo, hablé con el equipo y los guías de montaña y decidí confiar en ellos. Puse mi vida en sus manos. Si me decían que era posible, lo hacía! Es muy físico, pero comparado con el frío y la tensión de la interpretación, la escena de riesgo fue un puro placer, casi lo menos duro de hacer!

Recuerdo una escena de noche bajo la lluvia que fue muy agotadora. Había descubierto en esta ocasión que la lluvia en el cine no es igual que en la vida! Me caía tanta agua desde arriba que apenas conseguía abrir los ojos. A eso se añadía el frío, y en un determinado momento, exploté en lo que fue la peor cólera de mi vida. Quería afrontar el frío, la lluvia, la sangre, el barro, pero con la condición de acordar el derecho de rehacer una toma con la que no estaba contento! Abel aceptó. La cámara está allí, todo está preparado, y tuve la impresión de tener que transformar mi interior para ser justo, ofrecer una especie de secreto al espectador. Es mágico. Siempre había querido no tener que engañar en este oficio y este proyecto me ha enseñado mis límites.

Para mí, VERTIGE representa algo importante. Después del Conservatorio Nacional, hice bastante teatro y cortometrajes, pero éste es mi primer papel en un largometraje. Soy muy afortunado por estar en esta cinta de actores. Esta película habrá hecho un viaje extraordinario; en dos meses, he aprendido mucho. Estoy muy unido a mis compañeros. Ellos confiaron en mí. Fanny ha sido adorable conmigo. Todos confiaron en mí, me respaldaron. Más que una escena en particular de la película, no olvidaré a mis compañeros, sus miradas en contraplano, su presencia, sus manos en mis hombros justo antes de soltarme. Ha sido un placer tanto por ellos como para mí!.