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Noche de fin de año cartel reducidoNoche de fin de año(New Year's Eve)
Dirigida por Garry Marshall
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Para las fiestas de 2011, el director y productor Garry Marshall ha reunido a un gran reparto estelar en la comedia romántica "Noche de fin de año".

El reparto estelar de primeros actores de la película cuenta con la ganadora de un premio de la Academia Halle Berry, Jessica Biel, Jon Bon Jovi, la candidata a un premio de la Academia Abigail Breslin, Chris "Ludacris" Bridges, el ganador de dos premios de la Academia Robert De Niro, Josh Duhamel, Zac Efron, Hector Elizondo, Katherine Heigl, Ashton Kutcher, Seth Meyers, Lea Michele, Sarah Jessica Parker, la candidata a un premio de la Academia Michelle Pfeiffer, Til Schweiger, el ganador de dos premios de la Academia Hilary Swank y Sofia Vergara.

A Marshall se han unido varios cineastas que han intervenido en "Historias de San Valentín", la comedia romántica que fue el gran éxito del año pasado: la guionista Katherine Fugate y los productores Mike Karz y Wayne Rice. En calidad de productores ejecutivos participan Toby Emmerich, Samuel J. Brown, Michael Disco, Josie Rosen y Diana Pokorny, con Heather Hall como co-productora.

El creativo equipo de rodaje que está detrás de las bambalinas está formado por el director de fotografía Charles Minsky, el diseñador de producción Mark Friedberg, el editor Michael Tronick, el diseñador de vestuario candidato a un Oscar Gary Jones y el compositor también candidato a un Oscar John Debney.

La película de Garry Marshall "Noche de fin de año", una presentación de New Line Cinema producida por Wayne Rice/Karz Entertainment Production, será distribuida por Warner Bros. Pictures, de Warner Bros. Entertainment Company.



Nuevos comienzos de cero y segundas oportunidades
La noche de fin de año es… el gran botón de reinicio de la vida.

El director Garry Marshall, famoso por un repertorio de películas en las que ha sabido captar el amor de modo muy sabroso, cálido y divertido, la define como "la oportunidad perfecta para hacer balance de las vivencias, recordar los errores cometidos durante el año anterior y pensar en el modo en que se puede mejorar el siguiente. Es un momento para agradecer lo que se tiene, pero también es un momento divertido, emocionante, maravilloso, cargado de expectativas y… de un poco de locura. La película trata sobre la esperanza en general, cuando todo lo que se desea parece que vuelve a ser posible, en el caso de que se desee tener otra oportunidad".

Marshall lo dice en serio. Hace casi 50 años, durante una noche de fin de año se comprometió con el amor de su vida, su esposa Bárbara. "Llevaba un vestido del mismo color que el que lleva Halle Berry en la película. Estábamos enamorados y mientras bailábamos nos dijimos: 'Bien, vamos a ver si la cosa funciona'" nos cuenta. "Fin de año siempre ha sido su fiesta preferida".

Sin duda alguna, lo romántico se lleva todos los aplausos durante las horas de cuenta atrás del 31 de diciembre, cuando muchas parejas están esperando ese beso especial de medianoche, otras aprovechan la magia de la noche para contraer compromisos de por vida y muchos deciden arriesgarse con alguien nuevo que quizá podría ser precisamente "ese alguien tan especial". Pero el alcance emocional de las fiestas de fin de año llega aún más lejos. Aunque "Noche de fin de año" retrata el amor romántico a través de una miríada de escenas deliciosas y desesperantes, también lo presenta bajo otras facetas: el perdón, la compasión y el milagro cotidiano de la gente que abre sus corazones a un punto de vista diferente.

La película reúne estos conceptos y los presenta a través de un conjunto de historias individuales que parecen haber sido escogidas al azar entre las innumerables historias que tienen lugar cada día. Cada una funciona por separado, pero algunas se entrelazan brevemente y en otras los caminos se entrecruzan para desembocar en un final perfecto. Marshall, ex batería de un conjunto de jazz, dice: "Puedo oír la música de cada una de las escenas, y el ritmo y las notas musicales que hay en el diálogo. En 'Noche de fin de año' hay algunos momentos muy conmovedores, mucho humor, y se narra una gran variedad de historias que cuenta cada una con su propio ritmo. Me gusta que las situaciones sean ágiles y equilibrar la intensidad de una escena con la ligereza de otra".

Los productores Mike Karz y Wayne Rice se reunieron con Marshall y con Katherine Fugate, la guionista de "Historias de San Valentín", para analizar a docenas de personajes y escenarios potenciales antes de reducir su espectro a los más llamativos. "Discutíamos sobre los diferentes tipos de experiencias y circunstancias que podrían expresar mejor los temas de la película a través de una gama de relaciones de un tipo diferente", declara Fugate. "Queríamos que la película contuviera una historia sobre el primer amor y sobre el perdón, pero también otras historias, como sobre el reto de aceptar un riesgo, dejar que las cosas pasen, reavivar una llama antigua, reconciliarse, tener un hijo, comenzar de cero… con el amor como la fuerza aglutinadora que lo domina todo".

Karz afirma: "También buscábamos personajes que se movieran en direcciones que no necesariamente se pudieran prever, o que interaccionasen con personajes que podrían ser o no aquellos con los que uno puede esperar entrar en contacto. Katherine tiene una gran habilidad para crear estos personajes, pero también para lograr que las diferentes historias del argumento se entretejan de manera natural".

"Lo que también resulta interesante en una obra de este tipo es que ha sido diseñada para que cada una de las secuencias transcurra durante el mismo día", añade Rice. "El tercer acto de una película suele simbolizar un reloj que hace tic-tac y, en este caso, lo que desencadena la acción de los personajes es un reloj real. Se puede pasear al público como en una montaña rusa a través de muchas posibilidades diferentes, pero cuando llegue la medianoche la bola caerá y todas las historias terminarán al mismo tiempo".

No es de extrañar que la fiesta de la "Noche de fin de año" de Marshall haya atraído a una multitud de talentos de primera fila de Hollywood, sobre todo por el placer de poder trabajar con el famoso director. El notable reparto de estrellas de todas las edades de la película cuenta con Halle Berry, Jessica Biel, Jon Bon Jovi, Abigail Breslin, Chris "Ludacris" Bridges, Robert De Niro, Josh Duhamel, Zac Efron, Hector Elizondo, Katherine Heigl, Ashton Kutcher, Seth Meyers, Lea Michele, Sarah Jessica Parker, Michelle Pfeiffer, Til Schweiger, Hilary Swank y Sofia Vergara.

Además, los amantes del cine podrán detectar numerosas actuaciones especiales sorpresa y varios papeles secundarios que interpretan grandes estrellas como Jake T. Austin, Jim Belushi, Cary Elwes, Carla Gugino, Cherry Jones, Jack McGee, Joey McIntyre, Alyssa Milano, Sarah Paulson, Sarge y Yeardley Smith, entre otros, que aportan su colaboración para que el año nuevo sea recibido con gran estilo.

Ashton Kutcher y Jessica Biel se han unido a Marshall en esta segunda incursión en las fiestas después de "Historias de San Valentín", aunque los personajes representados son completamente distintos. "Cuando me dijeron que el director era Garry acepté sin haber leído el guión", explica Kutcher.

Michelle Pfeiffer, que protagonizó "Frankie y Johnny" de Marshall, está de acuerdo. "Me encanta Garry. Tiene una energía tremenda y siempre está dispuesto a hacer lo que sea. Es uno de los mejores cuando se trata de mostrar al público una historia que le hará disfrutar de veras, le hará reír y con la que podrá sintonizar, así que ¿habría alguien que no quisiera participar?".

Otros miembros del reparto eran nuevos en lo que se conoce como "la experiencia Garry Marshall", como Hilary Swank, que comprendió enseguida lo que el director quería expresar. "Entiendo muy bien que sea una leyenda del mundo de la comedia. Su instinto siempre es acertado. Encuentra frases divertidas continuamente, sabe hallar el equilibrio justo entre drama y comedia y echa humor a una historia de un modo que siempre hace reír no solo porque la situación sea divertida, sino porque además es verdadera", explica.

"Es un tipo que siempre está increíblemente en la onda", atestigua Zac Efron, un fan de las películas de Marshall desde antes de convertirse en actor, al recordar lo fácil que le resultó conectar con el veterano director durante su primer encuentro. "Quizá pertenezcamos a generaciones diferentes, pero siempre tenemos mucho que contarnos. Creo que es imposible toparse con Garry sin contagiarse al instante de su entusiasmo. Solo tenemos que intentar seguirle el ritmo".

Del mismo modo en que las "Historias de San Valentín" giraban alrededor de Los Ángeles y mostraban a algunos de sus más bellos ejemplares locales, la Nueva York que muestra "Noche de fin de año" es una mezcla de sus características más familiares elevadas a nivel de icono con otros tesoros menos conocidos para retratar a la ciudad, deslumbrante, sofisticada y cargada de energía, en su mejor y más impresionante momento, iluminada como para un primer plano durante la mejor noche del año.

"Esta película es un canto que Garry dedica a la ciudad de Nueva York", afirma Karz.

En un día normal, un promedio de 500.000 personas atraviesan Times Square, pero el 31 de diciembre esta cifra se multiplica por dos y más de mil millones de personas en todo el planeta la contemplan por la televisión. "En muchas otras grandes ciudades, como Londres, París o Moscú, se celebran fiestas, pero me parece que sigue habiendo mucha gente de todo el mundo que quiere ver la caída de la bola en Nueva York", opina Halle Berry. "Y es que la Gran Manzana tiene 'algo'".

Marshall, nacido y criado en el Bronx, siempre ha estado estrechamente vinculado a Nueva York y se sirve de un montón inagotable de vivos recuerdos para enriquecer la película. "Fin de año siempre ha sido una gran noche para mí, incluso cuando aún era un crío", dice. "La verdad es que se trata de una fiesta para adultos, pero a los niños les encanta porque hay mucho alboroto en el ambiente, no pueden dejar de notar que lo que sucede es algo muy especial y que, con suerte, sus padres les sacarán de la cama, medio dormidos, para hacer su poquito de ruido. En nuestra familia se trataba de aporrear ollas y sartenes y gritar por la ventana. Luego, cuando ya fui algo mayor, me llevaban a Times Square para ver la caída de la bola y más tarde, cuando era músico, solía tocar en algunos de los clubes de la zona".

"Ha sido fantástico poder revivir aquellos momentos durante el rodaje de esta película", continua Marshall. "Porque esta es la influencia que tiene la noche de fin de año sobre las personas: nos sacude los recuerdos. Nos hace mirar hacia delante y hacia atrás al mismo tiempo, y que pensemos: ¿Dónde estaré en estos mismos momentos el año que viene?".


Cinco… cuatro… tres… dos... uno... ¡Feliz año nuevo!
El punto de referencia de la acción de "Noche de fin de año" es la cuenta atrás hacia 2012, que está representada por la ceremonia de la "caída de la bola" en Times Square. Imaginemos que una persona tiene la responsabilidad de cuidar de que este espectáculo transcurra sin que surja ningún problema, en directo y mientras la mirada del mundo entero está posada sobre ella… en este caso sobre Claire, la recién nombrada vicepresidenta de la Times Square Alliance, que interpreta Hilary Swank.

Swank, que ensayó su papel con su homólogo de la vida real, admite: "No tenía ni idea de lo que sucede detrás del escenario. Cuando se es solo parte del público, uno suele pensar que basta con que alguien pulse un botón, pero hay tantas cosas que pueden salir mal... ¿Caerá la bola o no caerá? Desde el momento en que Claire aparece en la película hasta el final de la historia, suceden muchas cosas dramáticas y divertidas sobre la plataforma donde está la bola, y cualquiera de ellas puede arruinar por completo todo el espectáculo, sin hablar de la carrera profesional de la vicepresidenta".

Mientras se pelea con la logística para que las cosas se mantengan bien encauzadas e intenta mantener apartados a los medios de comunicación y que la gente no termine faltando a su cita de medianoche con la tradición, en su interior es consciente de que tiene otra cita muy importante una vez que haya acabado todo el jolgorio. Los detalles sobre su cita de último momento sólo se los ha confiado a una persona: su querido amigo Brendan, un oficial del departamento de policía de Nueva York, interpretado por Chris "Ludacris" Bridges, que la acompañará durante su turno nocturno en Times Square.

"Brendan no tenía porqué trabajar en ese turno, pero deseaba estar presente para ayudar a Claire, ya que sabe que se trata de una gran noche para ella y que su responsabilidad es enorme", dice Bridges. "Está ahí para procurarle confianza en el caso de que llegue a necesitarla, facilitarle las cosas y asegurarse de que esté completamente pendiente de lo que tiene que hacer".

Según se ve más adelante, Claire necesita todo el apoyo con que pueda contar, ya que se descubre que el mecanismo que activa la bola necesita urgentemente los servicios de un ingeniero con talento. Se trata de Kominsky, a quien acaban de despedir y que interpreta Hector Elizondo en un papel especialmente escrito para él. Miembro desde hace mucho tiempo del elenco de Marshall y a menudo mencionado como el amuleto de la suerte del director, el versátil actor ha participado en cada uno de sus diecisiete largometrajes.

Kominsky ha cuidado la compleja maquinaria durante años y la conoce mejor que nadie. La cuestión radica en si, aunque se le localice a tiempo, estará dispuesto a volver a su antiguo trabajo y logrará arreglar a su "bebé". Elizondo expone que "…cuando recibe la llamada, no está seguro de si desea ayudarles. No sabe si Claire fue la persona que le despidió, así que recela. Pero requieren su pericia. Si regresa será por este motivo y, la verdad, por el significado que tiene esa noche tan especial".

Pero la caída de la bola es solo una parte del acontecimiento. Claire también es la encargada de coordinar el espectáculo inicial de la noche, la actuación de la superestrella de rock Jensen, programada a las doce y un minuto para poner en marcha los festejos y que tendrá lugar después de un concierto privado del cantante en una fiesta que se celebra cerca. Jensen está interpretado por el multi-talentoso Jon Bon Jovi, que rodó su parte durante un paréntesis de su reciente gira mundial. Según Karz, "Bon Jovi tiene el espectáculo itinerante de mayor éxito del mundo. Aparte de eso y de dedicarse a su familia, Jon no pensaba hacer ninguna otra película, pero cuando leyó el guión, el personaje le atrajo mucho y quiso interpretarlo".

Las estrellas del rock internacional con nombre propio también tienen problemas y lo que preocupa a Jensen en esta noche festiva es una pena del corazón que lleva tiempo arrastrando por una mujer que dejó atrás por motivos equivocados. "Y ahora intenta encontrar el modo de volver a tener cabida en su vida y recuperar su aprecio inestimable, si ello es aún posible", explica Bon Jovi.

Katherine Heigl interpreta a Laura, la chica a la que dejó escapar. Aunque todavía se siente herida y enojada por el modo en que se habían separado un año antes, Laura se las ha apañado y ha tenido su propia ración de éxito. Ahora invierte su talento culinario en un floreciente servicio de catering y esta noche va a desempeñar el trabajo más prestigioso de su vida: una exclusiva juerga de Noche de fin de año para ricos y famosos… en la que Jensen va a actuar.

"Todo culmina en la fiesta", explica Heigl. "Su encuentro es muy peliagudo. Inesperadamente, Laura, que surge de la nada, le abofetea y se va corriendo, y entonces nos damos cuenta de que comparten una historia. Ambos se lo habían tomado en serio pero él se había ido sin dar explicaciones. A Laura le rompió el corazón y desde entonces lleva acumulando mucho resentimiento y sólo sueña con el día en que le podrá devolver la mala jugada".

Está claro que el cantante tendría mejores posibilidades con Ava, la vivaz sub chef de Laura, interpretada por Sofia Vergara. Ava está encantada de trabajar en este fantástico recital, más encantada aún de poder echar un vistazo de cerca a la intimidad de Jensen y luego horrorizada de ver que su jefa le sacude. No obstante, se recupera lo suficientemente rápido, explica Vergara, como para ayudar a Laura a desahogarse: "Rodamos una escena en la cocina en la que Laura está tan furiosa que comienza a arrojar comida y Ava está a su lado ayudándola, alcanzándole tomates y fruta para que se las arroje. Fue muy divertido".

Debido a que "la historia de amor de Jensen y Laura tiene su lado serio, hemos puesto a Sofia en el medio para facilitar que aflore la parte humorística de la situación", explica Marshall. "Y lo hace de maravilla".

Sin que Jensen lo sepa, puede haber más problemas a la vista. Debutante en un largometraje, la estrella de Broadway y televisión Lea Michele interpreta a Elise, la nueva segunda voz recientemente contratada por el cantante, que se retrasa de modo imprevisto camino al concierto. Es lo peor que le puede pasar, en una noche tan especial, y cuando está a punto de tener su primera gran oportunidad.

Para más inri, Elise está retenida en un atasco por un tiempo indefinido con el único tipo que parece haber en kilómetros a la redonda capaz de empeorar, si cabe, las cosas: Randy. Interpretado por Ashton Kutcher, Randy es un aguafiestas indiferente que no tiene nada bueno que decir sobre nada, y en especial sobre la noche de fin de año, por la que parece sentir algún tipo de resentimiento. Kutcher admite que: "…es un poco memo. Su plan para las fiestas consiste en quedarse en casa y evitar todos los festejos, ya que todas las calles estarán invadidas por gente loca por asistir a fiestas, de ésa que no sale nunca y de pronto pierde la chaveta durante la noche de fin de año. Y él se siente por encima de eso".

"En 'Historias de San Valentín', Ashton era el típico romántico, pero en esta película no puede ser más cínico. Se trata de un giro de 180 grados", dice Rice.

Al revelar que el actor escogió el papel de Randy, Marshall observa con una carcajada "Ashton es listo. Quería trabajar bajo techo porque sabía que afuera estaría helando, ya que el rodaje en Nueva York tuvo lugar en pleno invierno".

Michele opina que el tenso intercambio entre Elise y Randy: "…No empieza bien, pues Elise no puede comprender que de las miles de personas que festejan la noche, haya tenido que quedarse atascada en compañía de ese tipo. Pero a medida que va pasando el rato, se van conociendo un poco. Que ella sea cantante y él artista les lleva a descubrir que tienen más similitudes que diferencias. Ella también siente curiosidad por saber qué puede haberle sucedido para que se sienta de ese modo".

Fugate usa giros en el argumento para plantear sugerencias. "A veces, lo mejor que puede suceder es aquello que creemos que es lo peor. Hay ocasiones en las que solo se trata de tomar aliento y prestar atención a lo que está sucediendo delante nuestro".

Mientras Randy y Elise se quedan atrás para que puedan comprobar esta teoría, la historia cambia por la de un hombre que tiene motivos para sentirse mucho más atrapado que ellos. Confinado a una cama de hospital, Stan, interpretado por Robert De Niro, es un famoso periodista gráfico cuya dinámica profesión le ha llevado a torear con garbo a la muerte en zonas bélicas de todo el mundo, pero que ahora se halla negociando con un enemigo del que no puede escapar. Al mencionar sus conversaciones con De Niro durante la producción, Marshall señala la gran atención que dedica el magistral actor a los detalles. "Me dijo: 'Quiero prepararme los ojos para este papel'. Así que se puso lentillas y juntos dedicamos tiempo a esta faceta de su personaje. Es muy minucioso en su trabajo".

Stan admite haberse distanciado de toda la gente que conocía. Ahora, al rechazar el tratamiento, está decidido a aguantar solo el tiempo necesario para poder contemplar por última vez la caída de la bola en Times Square. Solo. Pero eso no lo va a permitir la enfermera Aimée, interpretada por Halle Berry. A medida que va transcurriendo la noche, explica Berry: "Stan reflexiona sobre su vida y a partir de cierto momento comienza a tener alucinaciones. Entonces cree que Aimée es otra persona, alguien con quien tiempo atrás estuvo muy unido. Es un momento tierno y conmovedor. Esta noche de fin de año, Aimée está lejos de sus seres queridos y no espera que sea una noche de júbilo, pero va a intentar sacarle el máximo partido, lo que significa que cuidará a su paciente. Creo que una parte de ella comprende lo que significa sentir arrepentimiento".

Otra experta en el tema del arrepentimiento podría ser Ingrid, "un alma sumisa y sencilla que ha recorrido el mismo circuito reducido de su barriada y durante toda su vida adulta ha trabajado en el mismo empleo ingrato sin proferir una queja", opina Michelle Pfeiffer, que interpreta el papel de la insignificante administrativa. "Temerosa de su propia sombra, se ha instalado en una vida sencilla y segura que nunca le deparará ninguna sorpresa".

Pero aunque sea así, le esperan algunas. Ingrid tiene un encontronazo estremecedor con la muerte que da un giro inusitado a su vida. Al repasar la lista sin cumplir de propósitos de Año Nuevo, acaba consiguiendo reunir el valor suficiente para dejar su trabajo, el primer propósito de la lista, y embarcarse en una búsqueda que le permita tachar el máximo posible de los propósitos restantes antes de que suenen las doce.

Pero va a precisar ayuda.

Los cineastas han emparejado a Ingrid con un compañero inverosímil, aunque perfecto, para su improvisada aventura: un mensajero en bicicleta, joven, y seguro de sí mismo llamado Paul, interpretado por Zac Efron, con quien Pfeiffer ya había protagonizado "Hairspray". Si Paul pone las ruedas y la ingeniosa Ingrid necesita vencer al reloj, entonces ella a su vez le puede ofrecer algo que el muchacho codicia mucho en esta noche de parranda: entradas para la fiesta más explosiva de la ciudad, el baile de máscaras de Ahern Records. Supuestamente destinadas a su desagradecido jefe, las entradas han sido la última cosa que Ingrid se llevado a propósito antes de cruzar la puerta.

Efron ve a Paul como "un tipo lleno de energía a quien le gusta divertirse y que se enorgullece de ser un mensajero sobre ruedas, un tipo que resuelve cosas y en cuyo camino no se interpone nada. Cuando Ingrid cierra el trato con él, está muy seguro de ser el tipo ideal para el trabajo. Pero durante los acontecimientos que siguen, la fiesta pasa a ser algo secundario para convertirse en una noche de fin de año sorprendente, y Paul dedica todo su tiempo a ayudar a Ingrid y a hacerla feliz. Es un auténtico testimonio del poder que tiene la alegría contagiosa".

"Queríamos obtener la yuxtaposición de un personaje que ha vivido bastante la vida como para sentir que ha perdido algunas oportunidades, con alguien más joven que no piensa para nada en términos de decisiones y arrepentimientos", aclara Rice. "Pensamos que debíamos juntarlos para poder contemplarlos mientras intercambian concienciación de tal modo que les cambia la vida a ambos".

"Es fantástico ver que una mujer tan tímida sale de su concha y se siente viva. La hermosa sonrisa que esboza es simplemente mágica", explica Marshall. "Y Zac es encantador por naturaleza, que es lo que caracteriza a Paul. Pero luego se muestran otras facetas de su carácter a medida que se van conociendo mejor".

Si la historia de Ingrid se basa en que no hay que esperar para cumplir nuestros sueños, esta filosofía seguramente merecería la aprobación completa de la quinceañera Hailey, una chica a punto de independizarse, con grandes planes para celebrar el Año Nuevo en lugar de quedarse sentada, como siempre, con su madre y un paquete de palomitas. Abigail Breslin encarna a la vehemente quinceañera, mientras que su amante pero demasiado prudente madre, Kim, está interpretada por Sarah Jessica Parker, sin la que, recalca Marshall, "Nueva York no sería la misma".

Hailey y sus amigos han conseguido lugar en Times Square para contemplar juntos la cuenta atrás. Luego, si todo va bien y cierto chico aparece (se trata de Seth, interpretado por Jake T. Austin) podría incluso recibir el primer beso que ha estado soñando.

Pero no será así si mamá tiene algo que decir al respecto.

Según Parker: "Seguramente ha sido una gran fuente de consuelo en la vida de Kim haber tenido a su hija y seguir una rutina, pero lo que se descubre en la película es que Hailey ya no tiene ganas de seguir representando este papel. Está en una edad en la que se desea salir al mundo para adquirir experiencia. Para muchos padres, se trata de una transición difícil, y sobre todo para Kim, porque está sola y se ha apoyado en la compañía que le ha dado Hailey más de lo que quiere admitir".

Al limitar la vida social en ciernes de Hailey, Kim también se mantiene aparte ella misma en vez de enfrentarse a la perspectiva turbadora de buscar una nueva oportunidad en el amor y la vida, que es algo que su hija todavía no ha perdido. "Hailey no está siendo mezquina, sino que sólo está reclamando su independencia. Quiere hacer saber a su madre que ha dejado de ser una cría y al mismo tiempo hacerle memoria de que existe todo un mundo afuera que se está perdiendo", explica Breslin.

Mientras Kim y Hailey resuelven estas diferencias en Brooklyn, en el Memorial Hospital de Manhattan dos parejas se están enfrentando a otros problemas de un tipo muy diferente sobre la educación de los hijos. Tess y Griffin, interpretados respectivamente por Jessica Biel y Seth Meyers, están esperando la llegada de su primer hijo mientras Grace y James, interpretados por Sarah Paulson y Til Schweiger, van a añadir otro a su ya numerosa familia. Normalmente, la casualidad de coincidir a primera hora en la consulta del médico y de nuevo más tarde en el hospital, debería ser una ocasión para establecer un vínculo en lugar de lanzarse de cabeza a una lucha frenética para llevarse a casa el premio de 25.000 dólares que se entrega al primer recién nacido del año.

"El embarazo es algo maravilloso, pero hemos intentado que también sea divertido, así que hemos decidido mostrar por lo que tiene que pasar la gente y lo estúpido que se puede llegar a ser cuando se pierde de vista lo que realmente importa", expone Marshall.

"Intentan todo tipo de trucos inusitados para provocar el parto", explica Biel. "Luego, después de un par de falsos indicios, Grace rompe aguas al mismo tiempo que Tess y ambas dan a luz simultáneamente. Una situación muy por los pelos. El espectador no sabe quien ganará hasta el último momento".

Aunque sean las mujeres las que hacen todo el trabajo, remarca Schweiger, "…los más competitivos son los hombres. Inmediatamente después de que ambas parejas hayan coincidido en la sala de espera del médico, comienzan a tropezar entre ellas en su carrera para ser los primeros. Los hombres son los que corren del ascensor al mostrador de la recepción del hospital mientras sus mujeres les siguen".

"Resultó muy emocionante tener que prepararme para el nacimiento de mi hijo en la ficción, algo que la mayoría de los hombres considera remoto debido a que los hijos reales suponen una gran responsabilidad", bromea Meyers, el genio de SNL. "A los hijos en la ficción se les puede dejar olvidados en el plató".

Mientras tanto, a medida que se van desarrollando estas historias, una neoyorquina está intentando desesperadamente regresar a la ciudad para acudir a dos citas muy importantes. Sam, interpretado por Josh Duhamel, en esmoquin, que acaba de asistir a la boda de su mejor amigo en Connecticut y, regresando en coche mientras reflexiona sobre la finalidad de su vida, choca contra una señal de carretera. Sin la posibilidad de que lo remolquen, sin talleres de reparación y sin agencias de alquiler disponibles en un día tan especial, para regresar a casa está obligado a tomar un camino poco convencional que podría convertirse en el correctivo que necesita para encauzar su trayectoria vital.

La noche es especialmente significativa, ya que se trata de la primera noche de fin de año en que la familia de Sam conmemora la pérdida de su padre, y Sam debe encargarse de hablar en su lugar durante el encuentro anual de la familia. Aunque le preocupa, no puede evitar pensar en la fascinante mujer que conoció por casualidad la misma noche un año atrás.

"La mujer no le quiso dar su número de teléfono. Le dijo que tenía la vida complicada y que si al cabo de un año seguía interesado, podrían encontrarse en el mismo lugar y a la misma hora", explica Duhamel. "Aunque le parece una locura e intenta descartar la idea, se pregunta si ella acudirá… y si le estará buscando".


Nada supera a Nueva York en la noche de fin de año
El rodaje de "Noche de fin de año" se inició en Times Square el 31 de diciembre de 2010 y ha sido el primer largometraje que ha captado el acontecimiento en directo desde que se comenzó a celebrar hace 106 años.

"En vez de intentar recrear las escenas en un escenario, preferimos el acontecimiento real", relata Mike Karz, y nos describe un poco lo que significa eso realmente. "Hay un millón de personas en la calle, miles de policías, las calles están cortadas, nunca se sabe qué tiempo hará, por todas partes hay equipos de televisión y de periodistas, y se retransmite por todo el mundo. Además, era una perita en dulce".

"Ha sido lo más apasionante que he hecho en mucho tiempo", declara Charles Minsky, el cámara de Marshall desde hace mucho tiempo. "Rodamos con doce cámaras Alexa de alta definición. También disponíamos de cámaras sobre grúas y en los tejados, tres en el escenario y una abajo en la calle donde rodamos durante ocho horas. Fue fantástico".

Para coordinar el rodaje, los cineastas trabajaron con la oficina del alcalde y con el departamento de policía, así como con la Times Square Alliance y la Countdown Entertainment, las dos entidades que se encargan de organizar la caída de la bola. También contaron con la Landmark Signs & Electrical de Anthony Calvano, que se encarga de la esfera de cristal Waterford de 485 kilos y sus más de 3.500 conexiones eléctricas. El resultado consistió en unas 40 horas aproximadamente de secuencias sin editar, entre las que había algunas partes representadas en las que intervenía una multitud de extras engalanados con indumentaria de 2012 para los primeros planos.

Para Wayne Rice, que nunca había celebrado la fiesta de fin de año en su indudable epicentro, estar en Times Square la noche de fin de año era "una experiencia difícil de describir. La verdad es que la televisión no le puede hacer justicia. Cuando te sumerges en ese mar de humanidad, bajo una lluvia de confeti, y oyes a Sinatra cantando 'New York, New York' con un millón de personas coreando al unísono, resulta electrizante".

Pero eso era solo el comienzo. En febrero regresaron y prepararon el lugar para rodar con los actores durante dos semanas adicionales, y reconstruyeron el escenario de la Avenida 45 y Broadway. Las tomas del mal funcionamiento de la bola se tomaron desde el tejado de un edificio cercano al One Times Square.

Otros lugares de rodaje fueron el Rockefeller Center's Radio City Music Hall, el neo-gótico Life Building y el mercado de Chelsea. Además, el equipo de "Noche de fin de año" fue el primero en rodar en el recién renovado Alice Tully Hall del Lincoln Center. El público también acudió al Museo Queens para contemplar lo que el diseñador de producción Mark Friedberg define como "una de las joyas más extraordinarias de la ciudad de Nueva York que se construyó para la Feria Mundial de 1964".

Para la gran gala de la película, durante la que Jensen realiza un esfuerzo heroico para recuperar a la mujer que había perdido, el diseñador decoró el patio del Museo de Bellas Artes de Brooklyn. "Es sofisticado pero vanguardista, con un escenario tipo Busby Berkeley. Colocamos árboles para crear un bosque iluminado y colgamos miles de bolas de porcelana del techo", dice. Debido a que el techo del museo es abierto y muy alto, no proporciona un armazón estructural para que el cámara Minsky colgara las luces, éste y Friedberg incorporaron la iluminación directamente en la decoración de la fiesta, con lo que se realzó su efecto mágico.

El equipo de Friedberg también transformó un almacén en un escenario balinés e instaló un montacargas en un plató.

Los cineastas explicaron que su mayor reto, además de la coordinación de los horarios de trabajo de su amplio elenco, habían sido las bajas temperaturas, ya que no se pudieron hacer trampas en los rodajes exteriores en unos de los inviernos más crudos durante décadas de la ciudad. "El tiempo interfería en los besos", comenta Marshall con su característico sentido del humor. "Cuando te inclinas para besar y el aliento que expeles parece humo, es como si estuvieras rodeado de una niebla londinense que no te deja ver la cara de la chica. Pero todos eran veteranos. Se arropaban con gruesos abrigos y gorros que se quitaban para rodar una escena de seis o siete tomas, con lo que se quedaban helados, y luego volvían a meterse dentro de los abrigos. Nunca escuché una sola queja".

A Chris "Ludacris" Bridges todo le parecía familiar por haber actuado en Times Square para la película de la NBC "Noche de fin de año con Carson Daly" en 2008. Recuerda que "Hacía un frío mortal. Pero cuando se tiene el corazón ardiente se sobrevive al frío".


Ten un poco de fe en mí
Como no hay fiesta de la víspera de Año Nuevo que se precie que no vaya acompañada de música memorable, el público pudo ver a Jon Bon Jovi (Jensen) interpretar la canción de Otis Redding "I Can't Turn You Loose" sobre el escenario de Times Square, y la de John Hiatt "Ten un poco de fe en mí" en el entorno más íntimo del baile de máscaras.

Don Was, productor musical ganador de un premio Grammy, produjo ambas canciones con Jon. Se basó en grabaciones de Bon Jovi de canciones interpretadas en conciertos y explica que: "Desarrollamos los temas basándonos en lo que Jon haría y luego acudíamos a Garry Marshall y obteníamos las actuaciones que necesitaban para la película".

Además, Lea Michele interpretó una conmovedora versión del clásico de Año Nuevo "Auld Lang Syne", producido por el productor musical de "Glee" Adam Anders.

Rice recuerda que Bon Jovi colaboró con los cineastas en la selección de canciones, y explica, "Vino a la mesa de grabación con varias canciones que encajaban con el argumento de su historia y habló de amor y optimismo, y de avanzar, cosas que se asocian con la noche de fin de año".

"Garry quiere proporcionar una experiencia al público que sea divertida y satisfactoria, y se inclina por los temas y las historias que plasman estos valores. Está convencido de que la gente que va al cine se merece un asueto y también un final feliz", comenta Karz.

"Se diga lo que se diga, 'Noche de fin de año' trata sobre la esperanza", concluye Marshall. "Muchas personas piensan en quién van a besar a medianoche, con quién van a salir, dónde está la mejor fiesta, y este tipo de cosas. Aunque otras quizá tengan inquietudes diferentes. Quizá las cosas no les hayan ido bien. Las personas a veces hacemos planes que no se concretan, y estas son algunas de las cosas sobre las que trata la película".

"La verdad es que la noche de fin de año significa algo para muchas personas de todo el mundo y contemplar la cuenta atrás es un momento que se comparte. Es lo que me gusta de ella".