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Jack Reacher cartel reducidoJack ReacherDirigida por Christopher McQuarrie
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De Lee Child, autor de la serie superventas del The New York Times, llega uno de los héroes más atractivo que han pasado de la novela a la pantalla: el ex-investigador militar Jack Reacher. Escrita y dirigida por el oscarizado director CHRISTOPHER McQUARRIE, "Jack Reacher" está protagonizada por TOM CRUISE, ROSAMUND PIKE, ROBERT DUVALL, RICHARD JENKINS y WERNER HERZOG. Está producida por Tom Cruise, Don Granger, Paula Wagner y Gary Levinsohn. Los productores ejecutivos son Jake Myers, Ken Kamins, Kevin Messick, David Ellison, Dana Goldberg y Paul Schwake. La música es de Joe Kraemer. El diseño del vestuario es de Susan Matheson. Kevin Stitt, A.C.E. es el responsable del montaje. James Bissell es el director artístico. Caleb Deschanel, A.S.C es el director de fotografía. "Jack Reacher" está basada en el libro One Shot de Lee Child.


El trayecto de la página a la pantalla
El autor Lee Child, superventas en todo el mundo, no tenía pensado convertirse en un escritor superventas. Tras asistir a la facultad de Derecho en su Gran Bretaña natal, Child fue contratado por la cadena de televisión británica Granada Television, y se pasó los 18 años siguientes trabajando como director de presentación en algunos de los programas y series más respetados durante lo que algunos críticos llaman "la época dorada" de la televisión británica. Pero una reestructuración empresarial le dejó sin trabajo en 1995, así que Child se puso a escribir un libro, que se titularía finalmente Killing Floor. Publicada en 1997, su primera novela estaba protagonizada por un personaje central llamado Jack Reacher, quien sedujo inmediatamente a sus lectores. 17 novelas de Reacher después, la afinidad de Child (y de los lectores) hacia el personaje no ha disminuido.

Child comenta: "Cuando me planteé la cuestión de los orígenes de Jack Reacher, al recordarlo ahora veo que surgió de todas las lecturas que había venido haciendo a lo largo de los años. Es un personaje muy legendario, muy mítico... es como Robin Hood, o el héroe de los westerns. Aparece en todas las épocas de la historia (el misterioso forastero, el noble solitario), se le llama "caballero andante" en términos de crítica literaria. Es un tipo con unos principios relativamente elevados, pero que por alguna razón está destinado a vagar por el mundo y a llevar cabo buenas obras".

No son solamente las cualidades míticas del personaje, según su autor, las que le han proporcionado su inmensa (y siempre creciente) popularidad.

"En mi opinión es una metáfora de algo que todos deseamos en secreto, y que es la justicia. Y ese es el gran atractivo de Reacher, tanto para los hombres como para las mujeres. Creo que sobre todo las mujeres se sienten especialmente ofendidas por la injusticia. Y ahí está Reacher, que se encuentra con una situación injusta y va y la arregla. Hará lo que haga falta, sin ninguna clase de duda. Y claro, hay mucha violencia en los libros, y muy cerrada. Pero creo que secretamente, en el fondo, eso es lo que queremos. Queremos ver que se arreglen las cosas, y queremos ver que se castigue a los malos", dice Child.

Para que alguien encarnara de verdad a un personaje tan polifacético y emblemático como Reacher, haría falta una cierta clase de valentía, y no sólo literalmente (Reacher se mete en líos con regularidad, lo que iba a requerir un intenso trabajo en las escenas peligrosas), sino en un sentido más amplio. A Reacher le importa poco lo que piense la gente de él, es un héroe idiosincrásico, un personaje difícil de interpretar, sobre todo de cara a los fans del libro que tienen su propia visión acerca de quién y cómo es Jack Reacher. Así que no es de extrañar que pasaran siete años desde las primeras reuniones de Child con el productor Don Granger hasta que su libro se convirtiera en una película. Sin embargo, a Child le parece positiva esta larga gestación.

"Si lo pienso ahora, tengo que decir que me alegro de que sucediera así. Estoy muy ilusionado con la película, y sinceramente, nunca me sentí preocupado. Se la vendí a la gente adecuada, y han hecho un gran trabajo. Nos llevó tanto tiempo porque el equipo estaba firmemente decidido a hacerlo bien. Ha valido la pena haber esperado tanto en el sentido de que es un enorme y ambicioso proyecto de primera fila, de arriba a abajo", dice Child.

"Jack Reacher" está basada en One-Shot, la novena novela de la serie de Reacher, así que, ¿por empezar por la mitad, por así decir? Dice el productor Granger: "One Shot es probablemente el más cinematográfico de todos los libros. En esa novela se presentan ciertos elementos que nos parecieron importantes para una primera película. En primer lugar, creo que tiene una de las mejores presentaciones de Reacher, que es también una forma estupenda de introducirle en la trama que ya está en marcha. Pero además, y lo que creo que es aún más importante, se le plantea un dilema moral. Aparece en la historia creyendo una cosa, y luego tiene que darse cuenta de que quizás los hechos apunten en otra dirección. Y entonces tiene que decidir si salir del paso por la vía fácil o por la vía difícil, y al tomar esa decisión, nos damos cuenta de por qué Jack Reacher es tan distinto de cualquier otro héroe cinematográfico".

Tomar a ese héroe y llevarlo a la pantalla también iba a requerir tanto a un guionista como a un director que se sintieran cómodos tanto con la acción como con la intriga, con escenarios complejos y detallados, grandes y pequeños, y personajes cuyas lealtades y motivaciones son, como poco, dudosas. Con el cineasta Christopher McQuarrie, la cosa fue a tiro hecho.

McQuarrie tenía que hacer brotar de su imaginación toda la narración, sin perder el singular punto de vista de Reacher. "Se trataba de encontrar una manera interesante de visualizar su extraordinaria perspectiva, de tal forma que Reacher no tuviera que estar siempre diciéndote exactamente lo que está pensando. Lee estuvo fantástico y prestó un gran apoyo durante todo el proceso. Si funcionó, creo que se debió en gran medida a que Lee y yo coincidimos plenamente en lo que nos parecía más importante subrayar acerca de los procesos mentales y las opiniones de Reacher, y cómo transmitir eso de una manera visual", dice McQuarrie.

Child observa: "Con respecto a Hollywood, creo que Reacher representaba dos desafíos. El primero, que gran parte del atractivo de los libros es interno: los pensamientos, las excentricidades de Reacher, su singular punto de vista sobre las cosas. El segundo reto es que, al contrario que en prácticamente todas las demás historias, no hay una trayectoria en el personaje dentro de las historias de Reacher: no realiza ningún periplo, ni aprende nada, ni es distinto al final. Así que lo que la película necesitaba era, simple y llanamente, gente que la entendiera. Y McQuarrie lo hizo completamente. Estábamos de acuerdo en todo. A la hora de escribir el guión, no le dije nada a Chris. Recuerdo cuando me envió el guión, fue un momento de gran expectación. Estaba a punto de leer el guión que otra persona había desarrollado sobre mi libro. Así que lo leí... e inmediatamente lo releí otra vez, por el puro placer de su lectura, pues era buenísimo. Nunca había leído nada entero dos veces seguidas. En mi opinión, era literalmente perfecto. Así que, partiendo de esa base, supe que iba a funcionar".

Granger recuerda: "Hablé con Lee justo después de que hubiera leído el guión por primera vez. Y me dijo que ahora había dos personas en el mundo capaces de escribir Jack Reacher: él y Chris McQuarrie".

La película, por supuesto, gira en torno al protagonista homónimo, interpretado por Tom Cruise.

"Queríamos centrarnos en un actor que pudiera aportarle la solemnidad, la destreza y el talento necesarios para convertirlo en un papel memorable. Y lo que es más importante, alguien capaz de plasmar la personalidad de Reacher, que es muy concreta. Cuando le dijimos a Lee a quién pensábamos poner como Jack Reacher, y cómo habíamos llegado a esa conclusión, se mostró encantado. Dijo: '¿Por qué no iba yo a querer que la mayor estrella cinematográfica de todos los tiempos interprete al personaje que he creado?'", dice McQuarrie.

Para Cruise, el visto bueno de Child era crucial. "En primer lugar, soy muy sensible al respecto. Se trata del libro de Lee, y del personaje de Lee. Su aprobación era fundamental para mí. Si no lo hubiera aprobado, yo no lo habría hecho", dice Cruise.

A Cruise, por supuesto, le encantaba interpretar a Reacher, una fuerza de la naturaleza increíblemente rica, atractiva y extraordinaria con un código de honor tan arquetípico.

"Reacher es un personaje magnífico. No tiene teléfono móvil, ni correo electrónico. Es un tipo analógico en una época digital. Está desfasado. Paga las cosas en metálico. La gente ve las cosas a través del prisma de los colores de su vida, pero Jack Reacher hace las cosas de la manera que a veces nos gustaría. En ese sentido, es una especie de Harry el Sucio, de James Bond, de Josey Wales", dice Cruise.

Aunque Cruise no se parece a Reacher tal y como se le describe en los libros, Child dice que Cruise captó la esencia de Reacher, y que eso es más importante que cualquier parecido físico.

"Cruise, básicamente, es un actor de carácter en el sentido más literal. Se mete de verdad en el papel. Comprendió a Jack Reacher. Proyectó su personalidad. Pero la única respuesta válida a eso es que vayáis a ver la película. Os garantizo que saldréis de verla pensando: '¿Qué era lo que me preocupaba?'", resume Child.

Además, observa McQuarrie, los rasgos físicos descritos en el libro son casi imposibles de encontrar en cualquier actor. Recuerda McQuarrie: "Nunca íbamos a encontrar a un actor que tuviese las características físicas bastante extremas que se le atribuyen en el libro, así que decidimos desde el principio que esa no iba a ser nuestra principal preocupación".

Lo más importante, dice McQuarrie, eran las características singulares que hacen tan atractivo a Reacher, y que sabía que harían eco en Cruise a nivel personal. Reacher es un hombre a gusto consigo mismo, cualidad que sedujo a McQuarrie y le atrajo especialmente en cuanto a la forma en la que Cruise iba a encarnarlo.

"Lo que más me gusta de Reacher es que es un individuo completamente centrado y seguro, y alguien que está muy a gusto solo. Sobre todo, está muy seguro de sí mismo y muy en sintonía con su entorno", explica McQuarrie. "En la mayoría de los personajes que Tom está acostumbrado a interpretar en sus películas, generalmente es un hombre sometido a una intensa presión y que actúa movido por el objetivo que marca la trama. Reacher es alguien que nuca siente presión, que deja que le llegue la historia entera. Cuando uno pasa un rato con Tom, se da cuenta de que, como persona, se parece mucho a Reacher.".

Lo cual no quiere decir que Tom sea un justiciero ni un solitario, es más bien que Cruise comparte el lado afable de Reacher. Hasta en las situaciones más estresantes, Reacher muestra un lacónico ingenio combinado con un genuino interés. Reacher no es grandilocuente, sino que es atento, intencionado y también, cuando no está siento atacado por los malos, una buena compañía.

"Lo que más emocionante me resultaba", continúa McQuarrie, "era poder meter a Tom en un papel en el que interpreta a alguien más cercano a él mismo, alguien que es mucho más tranquilo, mucho más relajado, mucho más amable. Lo que buscábamos en Reacher no era tanto intensidad sino más bien pragmatismo. Parece entender cómo se van a desarrollar las cosas a su alrededor, y simplemente espera a que ocurran. Hasta cuando se pelea con los lugareños, y básicamente les dice: 'Así es como va a ser la pelea', y sucede exactamente así. Les da toda clase de oportunidades para que se marchen, pero ellos no lo hacen".

Fue de gran ayuda ayuda contar con un compañero tan dispuesto a colaborar como Cruise, quien también ejerce de productor. McQuarrie y Cruise habían trabajado juntos en "Operación Valkiria", donde descubrieron que compartían una sensibilidad cinematográfica y una pasión similares por el cine, y desde entonces sostienen una interminable conversación sobre el cine. También sienten idéntica pasión por los coches clásicos: en su primera reunión, McQuarrie se presentó conduciendo "... un viejo Cadillac que tengo desde cuando era soltero. Mi coche estaba en el taller, así que o me llevaba la mini- furgoneta de mi mujer, o ese Cadillac descapotable de 1964. Tom me preguntó si podía echarle un vistazo al motor, y comentó que había algunos circuitos que necesitaban una puesta a punto... estuvimos charlando toda la tarde", recuerda McQuarrie.

"Oh, sí, tenía un coche MAGNÍFICO", confirma Cruise. "Soy fan suyo desde "Sospechosos habituales", así que nos pusimos a hablar de coches y de películas, de cinematografía, interpretación y estructura. Nos llevamos bien al instante. Chris siente una gran pasión por el cine y tiene una gran comprensión de la estructura y el montaje. Uno realmente puede ver la película mientras la lee. Su forma de escribir es impresionante, escribe frases que a uno como actor le gusta decir, hace que uno quiera formar parte de ese mundo", dice Cruise.

Su gusto por las mismas películas (e incluso por los cochazos) entró a formar parte del tejido de "Jack Reacher".

"Tiene elementos de thriller y de película de suspense, junto con un fuerte toque romántico bajo la superficie. Lo que intentamos hacer es como un homenaje, en el estilo y el tono, a las películas con las que nos criamos Tom y yo, las películas que nos gustan de verdad. Pusimos mucho empeño en evitar los conceptos modernos del género. Da una sensación muy norteamericana que ha desaparecido un poco, y que es algo que anda buscando nuestro personaje", dice McQuarrie.

El material, dice Cruise, parecía contener todos los elementos generalmente asociados a una película de Christopher McQuarrie, ya la protagonizase Cruise o no.

"Son una historia y un personaje increíbles, mi clase de película favorita, y tiene un tono muy de McQuarrie: aventuras, ingenio, giros inesperados y humor. Le dije: 'Si estás interesado en el proyecto, me gustaría interpretarlo, pero eso es decisión tuya. Independientemente, creo que eres el director perfecto y me encantaría interpretar el papel, y si no es así, solamente la produciré'".

Afortunadamente, "Jack Reacher" resultó ser el proyecto perfecto para McQuarrie y Cruise, con Cruise en sendos papeles tanto delante como detrás de la cámara.

Su siguiente gran preocupación fue adjudicar el papel de Helen Rodin, la abogada defensora que acepta como cliente al presunto francotirador en coma. Y encontraron a su Helen en Rosamund Pike.

Por causas logísticas, McQuarrie y Pike hablaron por primera vez en Skype. La charla de 20 minutos que tenían prevista acabó dos horas más tarde, y McQuarrie supo que había encontrado a su protagonista. Pike pareció comprender y encarnar de una manera innata su inteligencia, su vulnerabilidad y su competente resistencia.

Pike estaba igualmente deseosa de abordar el papel, sobre todo después de su larga conversación con el director y guionista. Comenta: "No me interesaba nada interpretar al típico abogado tan habitual actualmente en muchas producciones de Hollywood. Es como si nos hubiéramos acostumbrado a esperar un tipo de justicia retratado en las películas y que se ha convertido en algo casi perfecto, pulido, acicalado, rígido y ligeramente frío. Me interesaba encontrar la humanidad de esta mujer, alguien que intenta dar una imagen cuidada pero que en el fondo está intentando que no se le desbarate todo. Ambos esperábamos que aparecieran algunas grietas".

Al desarrollar su personaje, Pike y McQuarrie intentaron subir el listón. "En la novela, el bufete de Helen se oponía rotundamente a que aceptara el caso de James Barr. Quería hacer sentir que Helen estaba en la estacada, sin medios ni recursos para elaborar una defensa sólida. Su cliente está en coma, y no cuenta con el apoyo financiero de su bufete para contratar a un detective privado. Quería que la gente viera un aspecto diferente de la justicia, a una abogada que se las arregla sobre la marcha en lugar de controlar completamente la situación. Contratar a Reacher es una apuesta que parece que en cualquier momento se puede volver en su contra, a medida que Helen empieza a preguntarse si no habrá contratado a un teórico de la conspiración, un lunático violento al que no le importan las pruebas".

Pike agradeció esa flexibilidad. McQuarrie permitió a los actores utilizar cada toma de cámara como una oportunidad para explorar otras posibilidades dentro de la escena. Continúa Pike: "Chris McQuarrie estaba muy influido por Hitchcock en cuanto a la creación de suspense. Tiene un innato sentido del ritmo, que es la esencia de su manera de escribir y también de su manera de filmar. Una vez que le has cogido el punto a ese sentido del ritmo, trabajar con los movimientos de cámara y dejarte llevar por sus intuiciones puede ser sumamente divertido. Se siente un ambiente de tensión y suspense, como si fuera un cable: uno sostiene un extremo, y este pasa a través de la cámara y llega hasta el público. McQuarrie equilibra el aumento de la tensión con su característico y subversivo humor. También se asegura de que el diálogo fluya perfectamente. Admira mucho los diálogos trepidantes de películas como "Luna nueva", de 1940, y Tom y yo la usamos como referencia para el ritmo en algunas escenas".

La forma en que Pike abordó los matices emocionales e intelectuales de Helen impresionó a Cruise, y su equilibrada interpretación le recordó a las actrices clásicas.

"... como Faye Dunaway o Grace Kelly. Al igual que ellas, es guapa y le aporta una gran complejidad, inteligencia y encanto al personaje. Hicimos muchas escenas peliagudas juntos, 15 páginas de diálogos con muchos matices y sutilezas en su relación. Es romántica, pero no abiertamente, y hay elegancia y sorpresa en ella. Se transmiten muchas cosas con las cosas que no se dicen. Es increíblemente dinámica y tiene un enorme talento, y me lo pasé francamente bien trabajando con ella".

De hecho, la escena favorita de la película para McQuarrie revela los matices y texturas de la relación entre Reacher y Helen.

"Mi escena favorita es una conversación telefónica entre Reacher y Helen", confiesa McQuarrie. "Es después de una gran persecución en coche. A Reacher le han tendido una trampa y es acusado de asesinato, y sabe que lo que los malos quieren que haga es huir. Y llama a Helen a su apartamento cuando ella está siendo interrogada por la policía, que está buscando a Reacher, y ella tiene que decidir de qué lado está. ¿Le entregará a la policía, con quien está hablando, o depositará su confianza en ese tipo del que empieza a pensar seriamente que está loco? Y además hay pruebas abrumadoras de que ha asesinado a alguien, y ella tiene que decidirse. Es una situación en la que todas las dinámicas de los personajes que hemos ido elaborando a lo largo de la historia confluyen en esa escena. La actuación de Tom, la dinámica de Rosamund indecisa y lo que decide hacer, y cómo lo hace, contiene la esencia de las grandes películas que admiro. Con todo el mundo colaborando, conseguimos que saliera realmente bien, y estoy muy o
rgulloso de ella"
, dice McQuarrie.

Los caminos de Pike como abogada defensora se cruzan naturalmente con los del fiscal del distrito, en quien ella no confía plenamente, una relación que se complica aún más porque él es su padre, interpretado por Richard Jenkins.

Los realizadores observan que Jenkins fue su primera y única opción para interpretar a Rodin, el fiscal del distrito. Tanto McQuarrie como Granger son fans de la considerable obra cinematográfica de Jenkins. Sus escenas son clave a la hora de establecer los grados de duda y engaño inherentes al caso que su hija está investigando. Además, los realizadores sabían que Jenkins sería capaz de comunicar todos los niveles de la compleja relación que mantiene con su hija: amor, desilusión, viejas heridas, temor por su bienestar.

"Sabíamos que podría interpretar los matices anímicos. Cuando le veíamos rodando algunas escenas, era fascinante observar lo que se escondía detrás de su mirada: ¿qué es lo que siente exactamente por Helen? ¿Está de su lado, o en contra suya? Eso hace que la relación sea sumamente atractiva", dice Granger.

Jenkins añade que se sintió fascinado por la relación tensa y complicada entre padre e hija.

"Encuentro muy creíble la dinámica entre los dos personajes. Me encantaría saber cómo han llegado a eso. Casi hay para hacer otra película. Ambos tenemos nuestras ideas, pero dichas ideas no se exploran abiertamente a lo largo de la película. Pero al espectador no le hace falta: lo único que importa es que están ahí. Hay un gran duelo intelectual, y es una relación padre/hija bastante espinosa. Lee y Cristopher han acertado de pleno", dice.

Además, a Jenkins le gusta mucho la especie de 'montaña rusa' que se ofrece en "Jack Reacher".

Continúa: "La historia agarra al espectador y le dice: 'Te voy a llevar aquí', y el espectador dice: 'Lo sé, lo sé'. 'Ah, pero es que no lo sabes', replica la historia. Es una narrativa estupenda y una manera de escribir realmente buena. Chris ha encontrado la forma de revelar a cada personaje de una manera diferente. Lo hace así con mi personaje. Ahí está Emerson, investigador policial, enseñándole fotos de la escena del crimen a James Barr, quien supuestamente apretó el gatillo. Y Emerson dice: 'Tenemos todas las pruebas que necesitamos. Estás atrapado'. Entonces se sienta y señala a ese personaje (yo) que está apoyado contra la pared y dice: 'Este es el fiscal del distrito'. Así que yo llevaba allí todo el rato. No se me ve hasta que él se sienta, y Chris ha sembrado la película de pequeños toques como este".

Para interpretar el papel clave de Cash, un antiguo militar que ahora regenta una galería de tiro, los realizadores optaron por el venerable y oscarizado actor Robert Duvall, quien había trabajado anteriormente con Cruise en "Días de trueno", hace casi 22 años. Su reencuentro era esperado con impaciencia por todo el equipo.

Dice Granger: "Estos son actores de su generación. Verles interactuar entre ellos es como ver a unos magistrales jugadores de ajedrez o de tenis. A pesar de los años transcurridos desde que trabajaron juntos, establecieron rápidamente un ritmo, como si hiciera solamente unos días desde que salieron del plató de 'Días de trueno'. Además, ambos tienen la misma costumbre: entre cada toma, se echan un poco hacia atrás y cierran los ojos. Están buscando, junto con Chris mientras dirige, diferentes opciones, inflexiones o maneras de interpretar al personaje. Verles trabajar juntos es escalofriante".

Para Duvall, se forja un vínculo con cada actor con quien trabaja, independientemente de que haya pasado mucho tiempo. Observa: "Es una cosa rara. Uno trabaja con una gente durante ocho o diez semanas, y luego te marchas y ya no les vuelves a ver nunca más. Es una cosa un tanto veleidosa, en cierto modo, pero sin embargo, los lazos siguen estando ahí cuando ves a alguien con quien trabajaste hace bastantes años. Hubo muchas bromas, abrazos y risas, y estuvo genial. Lo retomamos exactamente en el mismo punto en que lo habíamos dejado. Hemos recorrido diferentes caminos y experimentado diferentes transformaciones, pero al volver a reunirnos... es un actor buenísimo. Cuando hablas y escuchas, y escuchas y hablas, ese el comienzo y el final de todo el proceso de la interpretación, y él está todo el rato a tu lado. La gente cree que es fácil interpretar a un personaje, pero deberían intentarlo. No es tan fácil estar a la vez relajado y concentrado a cada momento", observa Duvall.

Aunque al principio Cash desconfía de Reacher, al final los dos unen sus fuerzas, y esa insólita alianza proporciona algunos de los momentos más entretenidos de la película.

A Cruise también la hacía mucha ilusión volver a reunirse con Duvall y coincide en que, cuando ambos se vieron en el plató, fue como si no hubiera pasado nada de tiempo.

"Para ser sincero, fue como si nunca nos hubiéramos separado. Nos sentíamos realmente cómodos juntos, y es un hombre muy interesante con el que es genial trabajar. Y es que es un icono que ha realizado algunas de las mejores interpretaciones de la historia del cine, y es un actor-actor. Me alegré mucho cuando dijo que iba a hacerlo. Me encanta cuando estoy viendo una película y pienso que sé a dónde quiere llegar, y de repente aparece un tesoro como Duvall, un actor extraordinario que interpreta a ese maravilloso personaje. Y me encanta cómo va evolucionando la relación entre los dos: lo que pasa entre ellos era tan ingenioso y divertido, que fue genial interpretarlo cada día que estuvo allí", dice Cruise.

Otro venerable actor aparece en la película, como el personaje turbio y moralmente en bancarrota conocido como el Checo: Werner Herzog. El entusiasmo, la ética en el trabajo y el pedigrí del legendario cineasta impresionaron a Cruise y le dieron una lección de humildad.

"Es un cineasta extraordinario por derecho propio, y le hizo mucha ilusión venir a hacer esta película. Arrimó el hombro y ofreció muchísimo apoyo, interés y generosidad. Concretamente, estábamos rodando en enero por la noche y yo estaba helado y empapado, calado hasta los huesos, pero allí estaba él, entregándose al cien por cien en todas las escenas", dice Cruise.

A Herzog le agradó especialmente la forma de dirigir de McQuarrie, y sobre todo su actitud abierta en cuanto a las aportaciones de los actores al guión.

"Con él era muy fácil, y siempre se notaba una orientación clara. Siempre se mostraba dispuesto a cambiar pequeños matices del diálogo para hacer que las cosas fueran más evidentes. Me adapté rápidamente a ello. Siempre me gusta contar con alguien que sea a la vez el director y el guionista, porque sabes que si cambias media frase del diálogo, no vas a terminar en una reunión con los responsables del estudio", dice Herzog.

Otro personaje clave en la historia de "Jack Reacher" es el agente de policía Emerson. Granger observa que hay momentos en la historia en que los espectadores podrían empezar a pensar que Emerson y Reacher terminarán por unir sus fuerzas. Granger describe al agente Emerson como "un policía leal, franco y compasivo, poseedor de una estricta moralidad y un gran intelecto, y con una capacidad innata para salir de todos los apuros".

Habla David Oyelowo, quien recuerda: ""Cuando me reuní con Chris por primera vez, una cosa que recalcó mucho fue que Emerson era un poco como el yang frente al yin de Reacher. Siempre existe la posibilidad de que se alíen, pero el hecho es que, cada vez que coinciden juntos en la misma sala, hay una cierta rivalidad. Ambos tienen mentalidad de investigador, y los dos entienden la recopilación de información con objeto de seguir la pista a un criminal. Parte de la tensión surge de un nivel de competición, con los dos intentando apresar a su objetivo, en lugar de enfrentarse a causa de sus diferencias".

Fuera de cámara, Oyelowo no tiene más que palabras de admiración para Cruise, como actor y como productor.

"No creo haber trabajado nunca con ningún otro actor con semejante nivel de compromiso, entusiasmo y actitud positiva. En la película hay una persecución de coches, y hacemos algunas cosas bastante bestias, y eso es sobre todo porque Tom pone muy al to el listón en cuanto a lo que quiere conseguir con esas escenas peligrosas. También como productor de la película se preocupa muchísimo por el proyecto, y fue una gran inspiración trabajar a su lado", dice.

Oyelowo no es el único que siente lo mismo sobre Cruise y su genuina pasión por el cine. El productor Don Granger recuerda un día en el plató: "... en el que yo tenía el típico aspecto de productor enfurruñado, porque siempre surge algún asunto que representa un dolor de cabeza para el productor. Y Tom me preguntó si me sentía bien, y yo contesté lo típico: 'Sí, solamente tengo algunos problemas por resolver'. Se me quedó mirando fijamente y me dijo: '¿Problemas? Estás haciendo una película. No hay ningún problema, somos unos afortunados'. Y tenía toda la razón. Tom no es alguien que se meta en su caravana, se queda por el plató, porque le encanta todo el proceso. Le gusta elaborar bien el plano hasta que se pone ante la cámara y lo hace. Le encanta todo lo relacionado con hacer películas, todo lo relativo a la maestría técnica, y no preferiría estar en ningún otro sitio. Y eso se contagia a todo el mundo, y hace que todos seamos mejores en lo que hacemos".


Coches y peleas en la ciudad de Pittsburgh
Siguiendo la tradición de thrillers clásicos de los setenta como "Bullitt" o "French connection", "Jack Reacher" alardea de una impresionante secuencia de persecución en coche a través de las calles y callejones del centro de Pittsburgh, en donde se desarrolla la historia.

Caleb Deschanel, director de fotografía nominado al Óscar, se inspiró en thrillers de los setenta tales como "Pelham 1 2 3". Con esa idea, McQuarrie decidió filmar en pantalla ancha anamórfica, igual que como se hicieron tantas de aquellas películas clásicas, y evitar cualquier cosa "nueva y brillante" en torno a Reacher, en palabras de McQuarrie. Para llevarlo a cabo, la película se rodó en exteriores en Pittsburgh, Pennsylvania, lo que le dio a la producción un "toque industrial", según Granger.

"Pittsburgh da una sensación de gran ciudad excavada de las rocas y las minas y construida por la Revolución Industrial, con una rica gama de acero gris, barro rojo y colores de tierra. Eso queda patente en el modo en que Jim Bissell diseñó la película, y la forma en la que Susan Matheson ha vestido a los personajes, sobre todo a Reacher. Queríamos meter a nuestra versión del nuevo héroe norteamericano por antonomasia en una ciudad que fuera norteamericana por antonomasia".

Una característica típica de las mejores películas de acción norteamericanas es la persecución en coche, una de las pocas cosas para las que Jack Reacher (que no sabe conducir) no estaba preparado.

En principio, estaba previsto filmar la persecución en cinco noches, pero Cruise le sugirió a McQuarrie que alargase la secuencia y que la convirtiese en el plato fuerte de la película. McQuarrie recuerda: "Tom me dijo: 'Quiero que te esmeres. Quiero que revises todas tus persecuciones en coche favoritas. Dime que es lo que quieres conseguir, y haremos que suceda".

McQuarrie se reunió con Paul Jennings, director de la segunda unidad y coordinador de especialistas, para elaborar dicha secuencia. "Chris y yo nos sentamos en una sala y empezamos a hablar de lo que podíamos hacer para ser diferentes y nuevos", recuerda Jennings. Al mismo tiempo, seguíamos queriendo que resultara clásica, basada en las grandes persecuciones de coches que todos conocemos y que nos encantan. Argumentábamos que todo el mundo piensa que filmar una persecución consiste solamente en crear ángulos, hacer que parezca más rápida, y con un ágil montaje. Y nos dijimos: '¿Sabes una cosa? Lo que pasa es que en esas películas antiguas conducen muy deprisa. Por eso quedaba genial'. McQuarrie y Jennings también se dieron cuenta de que Cruise es un conductor profesional y con experiencia. "Chris y yo decidimos que íbamos a meter a Cruise en todos los planos que pudiéramos", dice Jennings, "Y si la cámara no corre peligro, no merece la pena hacer el plano". Cruise asumió plenamente esa filosofía, y en los dos
meses siguientes trabajó con McQuarrie y Jennings en planear meticulosamente cada segundo de la persecución, incluidas las carreras a toda velocidad y las colisiones. Y lo que es más importante, Cruise y McQuarrie acordaron que sería Cruise quien conduciría durante toda la persecución.

Pero el mayor problema iba a ser el tiempo. "En principio teníamos cinco días para toda la persecución", explica McQuarrie. "Y ahora era mucho más larga. Pero Tom estaba decidido a hacerla en el mismo tiempo y con el mismo presupuesto. Eso exigió que él trabajase las 24 horas, sin descanso. Una siesta de 30 minutos entre un largo día con la unidad principal y toda la noche en vela con la segunda unidad. Nadie más hubiera podido hacerlo, nadie".

De ahí, la conversación pasó a la cuestión de utilizar la consumada técnica al volante de Cruise y hacer un buen uso de ella. Antes de que las cámaras se pusiesen a rodar la larga secuencia de la persecución, Cruise se entrenó en Los Ángeles con un experto conductor especialista, y luego siguió practicando en los diversos escenarios, al volante de un Chevrolet Chevelles de 1970 conseguido por la producción (completado entre Ohio, Michigan, Pennsylvania y un vendedor de Connecticut). Granger recuerda el día en que se pasó por allí "para ver cómo funcionaba el coche".

"Había un aparcamiento al otro lado del río donde él practicaba, sólo él y uno de los conductores especialistas. Tom iba y venía, sorteando los conos que se habían colocado para las escenas. 'Venga, monta', me dijo. Cuando me monté, se puso su arnés de cinco enganches, y yo tan solo con el cinturón de seguridad. Hizo cabriolas, giros en redondo, derrapes al entrar y al salir de las curvas, así que nunca más me volví a montar en ese coche. Para mí, fue suficiente".

Pero todo ese riguroso entrenamiento dio sus frutos. Cruise acabó conduciendo él mismo durante toda la secuencia de la persecución, "de principio a fin. Te diré una cosa, no creo que nadie sea capaz de volver a filmar una persecución como esta por una sencilla razón: habría que encontrar a alguien como Tom, dispuesto a meterse en un coche y a lanzarse contra otros coches a 100 kilómetros por hora. Y además, habría que encontrar a alguien que estuviese realmente bien preparado para hacerlo, suponiendo que quisiera. No conozco a nadie más que Tom que cumpla esas condiciones", dice Granger.

"No te equivoques, conducir esos coches fue muy divertido", comenta Cruise. "El sonido de los motores, el potencial de lo que íbamos a conseguir en la pantalla... no estaban montados en raíles, ni rodamos con pantalla verde, así que lo planificamos tanto como pudimos, pero aún así no se sabe al cien por cien lo que puede suceder por culpa de las condiciones de la carretera. Hablamos de superficies mojadas, neumáticos fríos, temperaturas cambiantes, un coche que tiene mucho balanceo y yo no voy en una jaula. Básicamente, tenía un arnés de cinco enganches debajo (de mi ropa). Le pusimos un asiento de carreras y algunos estabilizadores, pero seguía sintiéndose mucho impacto, con el añadido de llevar una cámara montada dentro o fuera del coche. Fue un verdadero trabajo de precisión y estuvo genial conducir esos coches y ver hasta dónde podían llegar", dice Cruise.

Jennings, director de la segunda unidad, comenta: "Aprendí un montón sobre armas, autopsias y coches. En cada película que haces, aprendes algo. Durante la persecución de coches, tuvimos que filmarla de una forma totalmente diferente, porque intentábamos rodar al actor dentro del coche, en lugar de que condujese el coche un especialista, lo que es mucho más común. Fue una nueva manera de rodar una persecución, y estuvo genial".

En concordancia con un héroe tan poco convencional como Reacher, en la película aparece un estilo de lucha poco corriente, el Método de Lucha Keysi. Creado en España, se eligió este estilo porque es el que mejor refleja la técnica de "lucha callejera" ruda y brutal de Reacher, adquirida durante sus años de formación en el extranjero. El Keysi es un método de defensa personal con principios básicos de combate guiado por un sentido exacerbado de los instintos naturales. Utiliza los codos, las rodillas, las palancas con el peso, todo lo preferido por Jack Reacher. El estilo busca también formas de combatir contra varios oponentes. Cruise comenzó a entrenar con Jennings y el ayudante del coordinador de efectos especiales, Robert Alonzo, siete días a la semana durante cuatro meses, hasta que el estilo de lucha se convirtió en algo instintivo. Mientras, Cruise, McQuarrie, Alonzo, Jennings y el director de fotografía Caleb Deschanel se pusieron a trabajar a fondo en la coreografía de las tres principales escenas de pelea de la película. Al igual que con la persecución de coches, no iba a haber ninguno de los artificios cinematográficos más habituales, como sacudir la cámara o hacer un montaje rápido para crear una falsa energía. En lugar de eso, la cámara se quedaría en la periferia, obligando a Cruise y sus rivales a intercambiar golpes de verdad. Las peleas serían más cortas y extenuantes a nivel físico, y los golpes serían más devastadores. Lo que surge en la pantalla es lo más parecido a una pelea real mano a mano que se haya visto en el cine en mucho tiempo.

El coreógrafo de luchas Alonzo opina: "La peleas en "Jack Reacher" fueron diseñadas con un planteamiento militar y táctico. Utilizamos un montón de ejercicios con arma blanca, dirigidas a puntos de contacto altos, medios y bajos, los cuales serían más mortales cuanto más alto fuera el punto de contacto. No quería que todo quedara demasiado coreografiado, así que adiestré a Tom en ese estilo concreto de lucha. Trabajé con él un par de meses, prácticamente todos los días, y le enseñé a adquirir movimiento reactivo. Le adiestré como a un luchador, para que en todo momento reaccionara ante una pelea, y no se limitara a seguir una coreografía".

Cruise se preparó durante la pre-producción para la imponente tarea de enfrentarse a las escenas peligrosas de "Jack Reacher", e incluso siguió con su agotador horario de ensayos, rodaje, entrenamiento y trabajo con los especialistas durante la fotografía principal. Para Cruise era importante bordar esas escenas porque "Chris y yo hablaríamos siempre de que cada pelea hubiera tenido que ser diferente para apoyar a la historia".

Y así, una escena de pelea clave (o más bien, el enfoque que le da Reacher) revela la verdadera naturaleza de Reacher. En una escena crucial, un grupo de matones reta a Reacher, y este les avisa una y otra vez de que el combate va a terminar mal, pero para ellos.

"Reacher es alguien que solamente quiere su libertad, vivir su vida de la forma que elija, pero se ve metido en estas situaciones porque tiene un sentido de la responsabilidad, de lo que está bien. Le pelea en la puerta del bar es un buen ejemplo. No quiere hacerlo, se resiste, pero se ve metido en una situación en la que tiene que pelear contra esos tipos. Tiene un nivel extraordinario de humanidad e integridad", observa Cruise.


Libros de Jack Reacher de Lee Child (por orden numérico)
Lee Child ha publicado diecisiete novelas de Jack Reacher. Sus títulos son:

1.Killing Floor
2.Die Trying
3.Tripwire
4.The Visitor
5.Echo Burning
6.Without Fail
7.The Persuader - El inductor
8.The Enemy- El enemigo trd: Juan Soler, Ediciones B, Barcelona, 2005
9.One Shot** - Un disparo
10.The Hard Way – El camino difícil
11.Bad Luck and Trouble – Mala suerte
12.Nothing to Lose
13.Gone Tomorrow
14.61 Hours
15.Worth Dying For
16.The Affair
17.A Wanted Man

**Nota: JACK REACHER está basada en la novela Un disparo
· Se han vendido 60 millones de copias en todo el mundo.
· Los libros están a la venta en 95 países
· Los libros han sido traducidos a 40 idiomas