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Martha Marcy May Marlene cartel reducidoMartha Marcy May MarleneDirigida por Sean Durkin
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MARTHA MARCY MAY MARLENE, de Sean Durkin, es un original y sorprendentemente contundente estudio de personajes en torno a una joven cuya mente se trastorna cuando intenta reanudar su vida tras sufrir una prolongada y aterradora experiencia. Después de escapar de una secta, cuyos miembros viven autosuficientemente en una aislada granja en las montañas Catskill, de Nueva York, Martha, profundamente conmocionada, busca refugio en la casa que su hermana y su cuñado poseen frente a un lago. Con el transcurso del tiempo, a medida que el presente y pasado de Martha se funden como en un sueño, averiguamos la naturaleza de su traumática experiencia y el coraje que necesitó para abandonar el redil de su premeditada "familia". Mientras que los thrillers psicológicos contemporáneos proporcionan habitualmente detalles desapacibles y terrores viscerales,el enfoque de MARTHA MARCY MAY MARLENE es más cerebral y metódico, destacando el tono y la atmósfera sobre los estratégicos golpes de efecto.

Tras producir la película de Antonio Campos AFTERSCHOOL, para Borderline Films, Durkin buscaba un proyecto para realizar su debut como director. Fascinado por el mundo de las sectas, Durkin empezó a escribir un guion basado en años de investigación, engranando en su relato la experiencia real de una chica que logró escapar de una comuna que había derivado hacia la violencia. La historia daba en la diana más de lo que Durkin se había imaginado: "Una amiga mía me confesó que había experimentado algo similar. Ella quería ayudarme, y nunca se había atrevido a hablar abiertamente del tema, ni había llegado a asumirlo del todo. Compartió conmigo todas sus experiencias, que eran tremendamente dolorosas, terroríficas y tristes. Fue extremadamente generosa conmigo. De ahí surgió la base de todo lo que le sucede a Martha".

Aunque Durkin escribió y desarrolló el proyecto con diligencia, llevó tiempo que el guion de MARTHA MARCY MAY MARLENE se consolidara. "Empecé en 2007, y estuve escribiendo durante un par de años antes de tomar la decisión de llevarlo a cabo. La historia se desarrolla en verano y queríamos rodar en Nueva York, por tanto, disponíamos de un período de rodaje de tres a cuatro meses. Intentamos ponerlo en marcha en 2009, pero el guion no estaba bien del todo. Tampoco yo había hecho nada como director que pudiera mostrar. Cuando era estudiante había realizado un cortometraje, pero no era algo que quisiera enseñarle a la gente porque no era representativo de la película que pretendía hacer". En vez de eso, Durkin decidió rodar durante ese mismo verano un corto, MARY LAST SEEN, eligiendo al actor Brady Corbet para un papel que luego repetiría en la película, un miembro de la secta que se convierte en novio de Martha. "Quería dirigir un corto que tuviera alguna relación", recuerda Durkin, "pero que no se centrara en el personaje de Martha. Tenía una ingente cantidad de material sobre cómo la gente se introduce en las sectas, pero no es de eso de lo que trata el guion. Sabía que Brady Corbet iba a interpretar a Watts [en la película] y quería hacer algo con él dando vida a ese mismo personaje. Ese fue el punto de partida del corto. Lo hicimos por 400 dólares, a base de tarjeta de crédito".

La realización del cortometraje MARY LAST SEEN sirvió de catalizador para hacer la película: "Lo enviamos a Sundance sin pensar demasiado en ello, y, simultáneamente, mandamos el guion [de MARTHA MARCY MAY MARLENE] al Laboratorio de Guionistas. Ambos proyectos fueron admitidos, y eso definitivamente cambió las cosas", afirma Durkin. "El corto se exhibió en el Festival de Sundance y después en Cannes, y mientras yo estaba en el Laboratorio del mes de junio, [los productores] Josh [Mond] y Antonio [Campos] consiguieron algo de dinero. A nuestro regreso, nos pusimos a trabajar a toda máquina". Lo más importante en esta etapa era encontrar a una actriz que pudiera transmitir con credibilidad la fragilidad y confusión interna de Martha. La directora de Casting Susan Shopmaker sugirió a la actriz procedente del teatro Elizabeth Olsen, de tan sólo 20 años. La primera vez que Durkin vio a Olsen en una audición, supo que exactamente había encontrado a la persona adecuada para introducirse en la conflictiva mente del personaje. "Contemplar a Lizzie es realmente interesante; es única y preciosa. Posee una inmensa profundidad interior y gran fuerza emocional. Supongo que me percaté de ello la primera vez que la vi. Necesitaba retratar a esa persona andando hasta la puerta de una casa, cogiendo una piedra y rompiendo una ventana. [Risas] Alguien capaz de tener esa furia hirviendo interiormente pero también con fuerza para dejarla explotar".

Olsen reconoce que estaba entusiasmada con el personaje: "Yo había leído muchos guiones, pero éste me obsesionó realmente. Hice las pruebas para el papel mientras estaba rodando otra película en el norte del Estado de Nueva York. Me reuní con Sean y examinamos mi disponibilidad para trabajar en la película, puesto que yo tenía algunos problemas de agenda. Creo que realmente ambos queríamos hacerla realidad. Yo tenía un enorme interés en hacer esta película".

Una vez que Durkin encontró en el norte del Estado las localizaciones que representarían los dos universos de Martha —una granja en Monticello, propiedad de la familia de Campos, y una casa enfrente de un lago cerca de la ciudad de Roscoe—, el rodaje comenzó. Crear un ambiente para la película era importante, ya que Durkin quería naturalismo y un sentido del ritmo que potenciara que el público pudiera creerse la historia y sumergirse en ella. "LA SEMILLA DEL DIABLO ha sido mi mayor influencia", afirma, "en términos de cómo consigue infundir miedo sin dar sustos. Hay muchas otras películas sobre mujeres trastornadas o paranoicas, pero esta está hecha con especial esmero. Tú [sólo] sabes lo que ella sabe. Está dirigida magistralmente y también resulta muy entretenida. Creo que es un gran ejemplo de película reflexiva e inteligente que consigue realmente el exacto punto medio. Y eso es lo que yo quería lograr".

Asimismo, Durkin tenía que encontrar un estilo visual que sirviera de complemento a la historia de Martha. Crear la tensión pretendida por Durkin implicó en buena medida encontrar el ritmo adecuado entre las escenas de acción y los planos estáticos, o los zooms lentos y otros trabajos más activos de cámara en mano. Todo este proceso de ajuste se hizo de forma absolutamente intencionada: "Yo sabía que había una manera de hacer la película cuyo enfoque radica en observar siempre los peligros que acechan a Martha. Pero yo no quería verlo sólo desde su punto de vista. Quería tener la más amplia perspectiva de Ted y Lucy, aprovechándolos para mostrar qué hace Martha, así como disponer de esos momentos en la granja donde podíamos ir y experimentar absolutamente todo. De modo que con esta decisión se estableció un lenguaje básico que me permitió desarrollar todo eso".

Aunque, por supuesto, Durkin encontró en MARTHA MARCY MAY MARLENE numerosos temas en los que profundizar, uno le importaba especialmente: "La idea de personas que pierden su identidad y asumen otra distinta, era algo trascendental para mí. Se trataba de ‘encontrar tu rol dentro de la familia’, tal y como se menciona reiteradamente en el filme. Es una cualidad básicamente humana el sentido de pertenencia y querer formar parte de algo, así como saber cómo te comportas a nivel individual dentro de un grupo. Todos asumimos diferentes roles y somos personas ligeramente distintas durante las diversas etapas de nuestra vida".


Entrevista Sean Durkin (guionista, director)

P: ¿Cuál fue el origen del proyecto?

DURKIN: Había producido AFTERSCHOOLy estaba buscando un proyecto para realizar mi debut en la dirección, y siempre he sentido fascinación por el mundo de las sectas. Quería hacer algo basado en los personajes, contemporáneo y naturalista. Yo creo que siempre que han aparecido sectas en el cine se han representado de una forma muy exagerada y amenazante, casi como una caricatura. Entonces, comencé a investigar intentando encontrar una idea que pudiéramos desarrollar con un presupuesto limitado. Leí un pasaje que me llamó mucho la atención, y me dije, ‘Bueno, aquí está, esta es la historia que yo quiero contar’. Y la historia trataba sobre una chica que había abandonado uno de estos grupos cuando sus miembros optaron por la violencia. Se escapó y el líder consiguió encontrarla. Pero, en vez de amenazarla, le devolvió su dinero y la deseó suerte. Por lo tanto, era una complicada y retorcida manera de dejar ir a alguien. Y yo me pregunté cómo serían para ella las tres semanas siguientes, cómo alguien podría volver a ser una persona normal e insertarse en la sociedad después de eso.


P: ¿Cómo encontró el tono adecuado para la película?

DURKIN: Realmente no lo sé, sinceramente. Supongo que simplemente es mi gusto personal. Yo sabía lo que no quería: no quería una película excesiva, jactanciosa o pontificadora. Cuando ves un documental sobre una secta y te metes de lleno en el tema, desde un punto de vista objetivo, es fascinante. Uno piensa, "¡Caramba, esa gente está jodida!" [Risas], sin embargo, con esta película no podrías llegar a pensar eso. Tienes que tener tanta confianza como tiene Martha. Hay ciertas señales de alarma, y, en un momento dado de su vida, una persona puede verlas [o no]. La gente que soporta una relación de abuso no la ve como tal. Entonces, todo esto me permitió hacer que Martha se deslizara por esa senda, en ese sentido. La imagen más icónica de enloquecido miembro de una secta es la de la chica de la banda de Manson sentada en la acera, enfrente del juzgado, soltando incoherencias. Yo no quería llegar hasta ese punto porque entonces sería fácil desdeñarla y simplemente decir, "Esa tía está loca". Yo quería crear una línea argumental más fina y tratar a cada personaje como si fuera una persona real.


P: Lo que resulta muy impresionante es el minimalista enfoque que le da al filme, el sutil matiz psicológico del personaje de Martha. No es una película de miedo, pero posee elementos de terror silencioso, de miedo de baja intensidad.

DURKIN: Me gustan las películas de miedo, pero odio las malas películas de miedo. EL RESPLANDOR y LA SEMILLA DEL DIABLO son mis dos películas favoritas de todos los tiempos. Otra película que me influyó mucho también fue TRES MUJERES, de Altman, por la forma en que trata a los personajes femeninos, que son muy complicados pero a la vez simplistas. Están hablando continuamente pero no se comunican en absoluto. Esa película es toda una experiencia. Entras en ese extraño universo y las oyes parlotear todo el tiempo. Es algo divertido y misterioso que te introduce en ese mundo. Realmente no sigues completamente el argumento; hay una historia, pero no es de eso de lo que se trata.


P: Cuénteme un poco cómo fue su proceso de investigación para crear el marco ideológico de la secta de Patrick.

DURKIN: He asistido a colegios religiosos la mayor parte de mi vida, y desde muy joven decidí conscientemente no participar de ello. Viví en Inglaterra hasta que cumplí 12 años. Fui a un estricto y exclusivo colegio masculino donde nos reuníamos para rezar durante media hora todas las mañanas, y recuerdo que pensaba, "Este no soy yo, yo no voy a hacer esto". Conforme me fui haciendo mayor, los principios del budismo parecían ajustarse más a mi manera de vivir. Yo no soy budista para nada, ¡ni siquiera me acerco! [Risas]. No obstante, algunas de las cosas que dice Patrick provienen de ese dogma; Patrick lo manipula para adaptarlo a lo que a él le interesa. Vivir el momento presente es lo más importante: olvidarse del tiempo, olvidarse de cualquier deseo o aspiración. Todo lo que tienes que hacer es estar con los demás, centrarte en la tierra, disfrutar cada día por lo que realmente es, comer y estar todos juntos. Una amiga mía estuvo en una secta que era un grupo de inspiración budista, de modo que me corroboró ese aspecto. Lo siguiente que me pregunté fue, "¿Cómo conseguiría hacer esto realidad?" Subimos hasta las montañas Catskills y desde el coche veíamos que había muchas granjas abandonadas. Y pensé, "Sería muy fácil para esta gente venir hasta aquí y hacerse con una casa". Empiezas con tres o cuatro personas, y antes de que te des cuenta hay veinte personas viviendo en la granja. A partir de ahí, lo que necesitas es aislar a esas personas, por lo tanto, decides que esa granja subsiste de manera autosuficiente. Y así se constituye la génesis de una secta.


P: La estrategia visual que ha adoptado en el filme, ¿de qué manera refleja o amplifica la experiencia que un espectador tiene al observar el tormento y las secuelas que Martha sufre?

DURKIN: Bueno, no queríamos verlo siempre desde su perspectiva. El resultado debía tener un equilibrio, creando un ritmo y una orientación de la cámara que se adaptaran al tono del filme y añadieran suspense, sumergiendo al público en esa experiencia. Lo primero que quisimos hacer fue combinar algunos movimientos de cámara en mano, y para ello recurrimos a la utilización de zooms lentos; barridos de cámara, zooms y visionado. También se intercalaron planos estáticos para crear un ritmo muy concreto. Pero, aparte de todo esto, queríamos que fuera algo absolutamente relajado y dejar que los actores hicieran su trabajo. Éramos bastante flexibles en cuanto a la planificación y las marcas. Yo escribo escenas muy específicas, pero una vez expuestas en el plató, ya no vuelvo a mirar el guion. Recorremos el espacio e intentamos buscar lo que resulte más natural. Es algo muy participativo, reescribiendo escenas según llegamos a ellas y asegurándonos de que todo el mundo se siente cómodo con lo que tiene que decir. Yo no me aferro a lo que he escrito. Y yo creo que el estilo visual se ajusta a eso, a ser concretos y a crear una atmósfera, pero siempre que no suponga un obstáculo. Queríamos que la película tuviera vida y que tuviera una textura realmente creíble. Preferíamos una apariencia deteriorada más que impoluta, algo que sintonizara con el paisaje que rodea la granja.


P: Gran parte del fantasioso e hipnótico estado mental de Martha se transmite a través del montaje, de los sutiles movimientos entre presente y pasado, que también revelan su historia a los espectadores.

DURKIN: Sí, yo no quería separar el pasado del presente a nivel visual. Mi idea era que nunca se supiera qué va a pasar a continuación. Martha intenta encontrarle algún sentido a lo que le ha sucedido en la granja y también saber cómo comportarse en el lago; para ella todo ocurre al mismo tiempo, por tanto, todo se enmarca en el presente.


P: ¿Cómo consiguió reclutar a los actores que quería para esta producción, considerando que esta era la primera vez que dirigía?

DURKIN: Respecto al casting, desde el principio hemos trabajado con Susan Shopmaker. Es una persona absolutamente fantástica y muy buena encontrando a actores que ni siquiera te podías llegar a imaginar. Siempre aporta algo extra. Cuando estábamos en la escuela, Josh entró en su despacho y no se marchó hasta que se reunió con nosotros. Desde entonces hemos consolidado nuestra relación, nos hemos convertido en una familia. Yo confío plenamente en ella y en sus decisiones. Vimos a un montón de actores para cada uno de los personajes y teníamos una visión muy similar. El gran privilegio de trabajar con Borderline Films es que nos ayudamos unos a otros. Josh y yo produjimos la película de Antonio y él ha producido la mía, por lo tanto, lo positivo que le ocurra a uno, nos pasa a todos nosotros. Tuvimos éxito con AFTERSCHOOL, de tal manera que nos situó en el mapa y nos permitió llegar a mucha gente.


P: ¿Qué tuvo que hacer para encontrar y conseguir las localizaciones donde rodó, la granja y la casa del lago?

DURKIN: Todo empezó por la granja, que pertenece a la familia de Antonio. Era absolutamente perfecta. Es una casa antigua y muy hermosa. A partir de aquí, dado que teníamos que rodar cerca, nos preguntamos, ‘¿Dónde encontramos una casa enfrente de un lago que parezca todo lo contrario de esto? ¿Cómo creamos un mundo completamente distinto al de la granja, es decir, un agradable y sencillo fin de semana en una casa de verano junto al lago?’ Y realmente fue difícil de encontrar. Josh estuvo por la zona un par de meses antes y se familiarizó con la comunidad autóctona, consiguiendo conocer gente y contactos y pudiendo encontrar definitivamente la casa perfecta. Yo quería algo abierto, con mucha luz, techos elevados y un extenso terreno al aire libre. Intenté concentrarme en los personajes: dos hermanas que habían tenido vidas totalmente distintas y tomado decisiones diferentes, e intenté basarlo todo en esa premisa.


P: El diseño de sonido tiene una textura siniestra que favorece enormemente la atmósfera de terror. ¿Cómo decidió cuál era la mejor manera de utilizar ese elemento?

DURKIN: El sonido es muy importante para mí a la hora de crear una atmósfera. Habitualmente pienso en el sonido mientras escribo. En primer lugar, se trataba de ser naturalista y, después, de encontrar el modo de hacer que todos los elementos contribuyeran a crear tensión. Odio el tipo de entradas musicales estruendosas que reclaman toda la atención. Aquí todo está basado en un escenario rico y natural por sí mismo. Aparte de eso, pueden agregarse muchos cambios de tono donde ignoras si hay banda sonora, sonidos o ruido de sala, creando así una atmósfera más intensa. Hallamos ese tono, y se ajustaba perfectamente al incorporarlo a la película.


P: Las canciones interpretadas en la granja, como la horripilante y disparatada estrofa que canta Brady Corbet y la letra del tema que John Hawkes compone para Martha, también son realmente representativas de la dinámica de la secta. ¿Cuál fue su origen?

DURKIN: Yo siempre quise que la música formara parte de la granja. Es algo muy natural, especialmente en un lugar como este donde no hay televisión. Imaginé que sería inevitable que la música constituyera gran parte de la vida en la granja. La pegadiza canción de Brady le surgió espontáneamente junto a Chris, estando ambos simplemente jugando y riéndose. La otra canción que Chris interpreta, le llevó unos días escribirla, y entonces yo usé sólo la última parte. La canción de Marcy la escribió un tipo llamado Jackson Frank. Yo estaba buscando canciones que contuvieran en sus letras los nombres Martha, Marcy o Marlene. Di con una canción de Jackson Frank titulada "Marlene", y entonces me hice con el álbum y me encantó. Y la canción anterior a "Marlene" se titulaba "Marcy’s Song", lo cual es realmente sorprendente. Quería que Patrick le cantara a Marcy una canción, y John hizo una versión realmente maravillosa.


P: ¿Cuáles fueron las escenas más duras de rodar, por razones logísticas o de otro tipo?

DURKIN: Una secuencia realmente difícil de rodar fue la escena donde Marcy se acuesta con Ted y Lucy mientras ambos están haciendo el amor. Dado que era un suceso tan incongruente, realmente no había forma de saber cómo debía ser la posible reacción. No sabíamos muy bien por dónde orientar la interpretación. Me siento muy satisfecho del resultado final, y creo que tomamos la decisión más correcta, pero en aquel momento —todavía me sigo preguntando si la reacción resulta sincera— fue realmente complicado.


Entrevista a Elizabeth Olsen (Martha)

P: ¿Cuáles fueron los elementos del guión de MARTHA MARCY MAY MARLENE que más le atrajeron?

OLSEN: El modo en que está escrito constituye todo un reto a nivel narrativo. Ni siquiera transmite información al público; considerando al espectador mucho más inteligente que la mayoría de las películas. Y el público va enterándose de las cosas al mismo tiempo que los personajes. Martha es justo el tipo de personaje que me gustaría que se escribiera más a menudo para una chica. No se puede clasificar como la típica adolescente de instituto porque ella está muy alejada de ese mundo. Asimismo, el tipo de lucha que mantiene es algo que siempre me ha interesado. Está muy sola, que en eso no nos parecemos en nada porque yo estoy rodeada de mucha gente maravillosa.


P: ¿Cómo se preparó para interpretar a Martha? ¿Realizó algún tipo de investigación?

OLSEN: Siempre me ha fascinado el tema de cómo surge la enfermedad mental. Aunque Martha no padece ninguna enfermedad, saber cómo alguien afectado por paranoia y esquizofrenia ve el mundo en realidad, resulta muy interesante. De modo que intentar interpretar eso de la forma más verídica posible, tiene que ver especialmente con el entorno. Porque yo no creo que puedas entender lo aislado que alguien puede sentirse sin conocer la realidad de su situación. Creo que en muy buena medida sí llegué a comprender a Martha como persona, y en ese sentido confié en mí misma.


P: ¿Interpretaba usted a su personaje de forma diferente si las escenas eran en la granja o en la casa del lago?

OLSEN: Sí. Creo que lo que Sean y yo intentábamos averiguar era cómo Martha, en la granja, pretendía evolucionar. Ella intentaba buscar una forma de progresar en la vida, encontrar un lugar al que se sintiera pertenecer realmente, porque eso nunca lo había tenido. Y después, en la casa del lago, yo creo que ella intentaba reprimirse todo lo posible, pero las cosas se le escapaban de las manos. Me esforcé muchísimo intentando entender hasta qué punto Martha se comportaba anormalmente; ¡y no quería que pareciera un bicho raro en absoluto! [Risas]; pero sí hay algo relacionado con que no se encuentra en pleno uso de sus facultades mentales. Por lo tanto, en un caso se trata de una progresión de Martha intentando mejorar como persona y, en el otro, ella se repliega a un nivel más interno. Así es cómo yo diferenciaría ambos mundos.


P: Martha oscila entre la ingenuidad y el hastío vital. Parece ignorar lo que es ser normal, y sin embargo, a pesar de no entenderla del todo, empatizamos con ella totalmente.

OLSEN: Lo que me pareció interesante es que al público no se le proporciona un punto de vista determinado. Simplemente se le ofrece un paulatino descubrimiento de algunos elementos básicos de información. Y esa es la mejor forma de llegar a conocer a alguien, de verdad. [Risas] Yo simplemente creo que Sean lo escribió de una manera muy inteligente.


P: ¿Tuvo en cuenta algún referente cinematográfico para interpretar su papel?

OLSEN: Sí. En realidad, Sean me dio a conocer muchas películas de Robert Altman. Por lo tanto, para mí eso fue una especie de referente, sobre todo en relación a la fotografía y a la historia, desde el punto de vista de una persona de la industria. Los personajes femeninos en las películas de Altman son algo más complejos de lo que suele ser habitual. Y la verdad es que se lo agradecí. TRES MUJERES y, sobre todo, IMÁGENES, sobre una esquizofrénica que mata a su marido, son geniales.


P: ¿Me puede contar algo acerca de cómo fue el trabajo conjunto en las escenas que compartió con Hugh y Sarah, y luego con John, Brady y el resto de habitantes de la granja?

OLSEN: Fue muy divertido, porque no se rodó yendo y viniendo de un sitio a otro, la primera mitad del rodaje se hizo en la granja y la segunda, en la casa del lago. Por lo tanto, eso ya resultó muy interesante. En la granja, ¡nosotros mismos vivíamos como en una comuna! [Risas] Era un entorno realmente apacible y todos nos llevábamos muy bien. Siempre había una guitarra circulando por ahí. Me sentí como la gente que está de acampada. Aparte de Brady y John Hawkes, la mayoría de nosotros no habíamos hecho mucho cine, por tanto, había una gran excitación respecto a todo. Obviamente, teníamos algo así como una organización, pero el ambiente era muy divertido, algo hippy y atolondrado. [Risas] Cuando fuimos a la casa del lago, el entorno era más silencioso y aislado. A mí me gusta mucho Sarah Paulson y estaba algo nerviosa por conocerla; pero nos llevamos realmente bien. Lo cual es curioso porque ¡se supone que no tenemos que llevarnos tan bien en la película! La verdad es que los tres congeniamos estupendamente, pero el entorno era completamente distinto.


P: ¿Cómo es Sean como director? ¿Qué tipo de orientaciones da a los actores?

OLSEN: A nivel personal yo no soy muy susceptible y me gusta tener a alguien que me diga directamente la verdad. Y así se lo dije a Sean desde el principio. Yo creo que Sean trataba a los actores según quería ser tratado cada uno. No tenía una manera específica de dirigirnos a todos, aunque lo que sí le gusta es ensayar. Siempre ensayábamos antes de rodar una escena, en el bien entendido de que no estábamos intentando lograr ya un objetivo, sino simplemente intentar entender algo. Fue increíblemente franco conmigo porque le pedí que lo fuera. Confié en él a nivel artístico y él me comprendió perfectamente. Y me procuraba el espacio y tiempo que necesitaba si la escena era realmente intensa.


P: ¿Cuáles fueron los mayores riesgos que tuvo que asumir al interpretar a Martha?

OLSEN: En mi caso, la desnudez. Es algo —como sabe, Martha en la granja ignora absolutamente todo lo relacionado con la sexualidad— ante lo que cualquier persona siente cierto temor, yo creo. Entonces, fue muy interesante intentar comprender eso. Cada día era una batalla distinta. Yo soy una novata en esto del cine. Estoy más habituada al teatro, donde todo se hace cronológicamente. En esta película, leyendo el guion, es difícil entender la historia cronológicamente. No es un relato lineal. Entonces, asegurarse de que la historia fuera coherente —que no hubiera un revoltijo de cosas y ser lo más concreto posible – creo que era bastante difícil. En el cine todo el mundo tiene que hacer eso, pero como aquí la narración se centraba en un solo personaje —la historia de Martha es la película—, resultó muy complicado mantener en orden todos los elementos. Pero a mí me resultó divertido. Era como ser un detective.


Sean Durkin
SEAN DURKIN (Director) ha escrito y dirigido MARTHA MARCY MAY MARLENE, que se estrenó este año en la sección Un Certain Regard del Festival de Cine de Cannes y ganó el Prix Regard Jeune. El estreno americano de la película fue en la competición, en el apartado de drama, del Festival de Cine de Sundance de 2011, donde Durkin obtuvo el premio al mejor director. Los derechos de la película fueron adquiridos por Fox Searchlight y su estreno en las salas está previsto para 2011. El proyecto fue desarrollado en el Laboratorio de Guionistas y Directores de Sundance en 2010.

El trabajo más reciente de Sean era el cortometraje "Mary Last Seen", que se estrenó en el Festival de Cine de Sundance de 2010 y cuyo estreno europeo fue dentro de la Quincena de Realizadores que celebró el Festival de Cannes ese mismo año, donde ganó el PRIX SFR al mejor cortometraje, antes de proyectarse en los Festivales de Cine de Nueva York, Londres y del AFI.

Sean ha sido productor de AFTERSCHOOL, por la que fue nominado al premio Independent Spirit a la mejor película en 2009. AFTERSCHOOL se estrenó en el Festival de Cine de Cannes de 2008 y se ha proyectado en numerosos festivales de todo el mundo, incluyendo el Festival de Cine de Nueva York, el Festival de Cine de Berlín y el Festival de Cine del AFI, por nombrar sólo algunos. La película también fue candidata a dos premios Gotham y fue exhibida en las salas comerciales por IFC en octubre de 2009. Asimismo, Sean fue productor ejecutivo de la película TWO GATES OFSLEEP, que también se estrenó dentro de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes de 2010. Más recientemente, Sean ha producido SIMON KILLER. Está graduado por la Tisch School of the Arts, Departamento de Cine y Televisión, de la Universidad de Nueva York, y es cofundador de Borderline Films.

Fimografía
Martha Marcy May Marlene - 2011
Mary Last Seen (cortometraje) - 2010
Doris (cortometraje) - 2006