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Maternity blues cartel reducidoMaternity bluesDirigida por Fabrizio Cattani
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Este drama obtuvo una mención especial en la Mostra de Venecia 2011 en la sección Controcampo Italiano, y está basada en la obra teatral “From Medea” de la actriz y dramaturga Grazia Verasani. Sus protagonistas están encarnadas por un elenco de actrices: Andrea Osvart, Monica Barladeanu, Chiara Martegiani y Marina Pennafina.


Maternity Blues explora una dolorosa realidad bajo una mirada sin prejuicios. El título de la película es el nombre de un peligroso síndrome que puede llevar a una madre a matar a su propio hijo. La depresión post-parto es un trastorno psicológico cada vez más preocupante que afecta hasta un 30% de las mujeres inmediatamente después del parto y puede darse en diversos grados.

Los psiquiatras hablan a menudo de "depresión post-parto", pero este diagnóstico no sólo revela el síntoma de una enfermedad real, sino también las condiciones de la maternidad, de cada maternidad; donde todo el amor hacia el hijo que va a nacer puede convertirse en un profundo odio: el rechazo visceral de la criatura que vive y se alimenta del sacrificio de la madre. Un sacrificio de su cuerpo, pero también de su espacio y de su tiempo. Una transformación total de su vida que desestabiliza también sus relaciones y su trabajo.

La idea de que exista una especie de vínculo natural entre madre e hijos que tiene origen en el parto –vínculo que algunos acaban extendiendo a todas las mujeres y a todos los niños independientemente de su relación de parentesco– es a todos los efectos un mito. Los especialistas también niegan que exista en el género masculino, entre padres e hijos.

Los síntomas de la depresión post-parto a menudo se mantienen escondidos: ya sea por la propia madre, por falta de autoestima, por los familiares que la rodean, por la vergüenza que se pueda sentir o la presión social. La soledad es la primera barrera que una madre debe franquear. El texto de la obra teatral en la que se ha basado el guión de Maternity Blues, no solo es una reflexión sobre el instinto materno; también es una acusación contra una sociedad que siempre necesita crear monstruos y juzgar un mal que no debería ser valorado a la ligera.

En la película no hay ningún intento de juzgar a las protagonistas, pero aún menos de justificarlas y tampoco de absolverlas. Es un retrato de sus vidas, narrada desde el lugar donde cumplen su condena, el Hospital Psiquiátrico Judicial, mientras intentan 'curarse' con la ayuda de psiquiatras.


La crítica ha dicho de ella
"Afortunadamente, aún hay espacio para que algunos títulos lleguen a la cartelera sin avisar. Ajenos a modas críticas, histerias festivaleras, eco promocional en los medios, intereses gregarios del público. Para títulos que suelen estrenarse por oscuras obligaciones contractuales, que las publicaciones especializadas condenan a huecos testimoniales, que los críticos elegimos esos meses en que no nos apetece pensar. Luego resulta que tales condiciones son las idóneas para que surja la sorpresa, para toparnos con propuestas que favorecen una libertad insólita de valoración y de juicio.

Es lo que sucede con esta tercera realización del guionista y director Fabrizio Cattani, cuyas anteriores Quelle Piccole cose (2002) e Il rabdomante (2007) no se han exhibido en España, basada en una obra teatral de la escritora y cantautora Grazia Verasani.

Cuando empieza Maternity Blues parece que nos hallásemos ante un producto bienpensante, paternalista, que aúna con suerte formal y discreta el melodrama y lo didáctico a la hora de abordar cómo cuatro mujeres bajo custodia en una institución psiquiátrica han de superar emocionalmente el hecho monstruoso, inexplicable, de haber asesinado a sus hijos de corta edad. Sin embargo, Maternity Blues va enhebrando de manera solapada otro discurso, más agrio, que acaba por hacer que nos preguntemos cuál es el verdadero motivo de que no haya gozado de ninguna repercusión desde su estreno en Italia hace casi un año.

Y es que el film de Cattani osa sugerir que si hay una explicación para esos asesinatos de niños por parte de sus madres, a señalar monstruos más allá de quienes han sido manos ejecutoras, chivos expiatorios, que han de purgar en lastimosas terapias de grupo su pecado con el mantra punitivo de que “nadie tiene la culpa de lo que hice excepto yo”. Mientras esas mujeres cuyas vidas habían sido arruinadas antes que por ellas mismas por innumerables dogmas, intentan salir adelante con todo en contra, el retrato de sus familias, y sus conocidos, de quienes velan por su rehabilitación y la tranquilidad de espíritu colectiva, va perfilando un panorama social demoledor que componen prejuicios incultos, convenciones interesadas, arrogancia moral, ideas reaccionarias sobre la inmanencia del instinto maternal, la apelación continua a un Dios ceñudo, machismos conscientes e inconscientes…

No es de extrañar que Grazia Verasani titulase la obra que ha adaptado Fabrizio Cattani “From Medea” porque el ánimo combativo del personaje mitológico, pugna por asomar en todos y cada uno de los melancólicos fotogramas que integran Maternity Blues." (Diego Salgado, DIRIGIDO POR, Marzo 2013).