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Superpoli en Las Vegas cartel reducidoSuperpoli en Las Vegas(Paul Blart: Mall cop 2)
Dirigida por Andy Fickman
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Columbia Pictures junto con LStar Capital presenta una producción de Happy Madison / Hey Eddie / Broken Road, Superpoli en Las Vegas. Protagonizada por Kevin James, Raini Rodríguez, Neal McDonough y Shirley Knight. Dirigida por Andy Fickman. Producida por Todd Garner, Kevin James, Adam Sandler y Jack Giarraputo. Escrita por Kevin James y Nick Bakay. Los productores ejecutivos son Marty P. Ewing, Ben Waisbren y Jeff Sussman. El director de fotografía es Dean Semler, ACS ASC. El director de producción es Perry Andelin Blake. El editor es Scott Hill. La diseñadora de vestuario es Genevieve Tyrrell. Música por Rupert Gregson-Williams.

Han transcurrido seis años desde que Paul Blart se hiciera famoso por su osado rescate del centro comercial West Orange Pavilion y aunque algunas cosas han cambiado, podemos confiar en Blart para recordarnos lo que verdaderamente importa. "Él se toma muy en serio la seguridad", dice Kevin James, el actor que da vida al personaje. "Tanto, que dice, 'Yo no elegí a la seguridad, la seguridad me eligió a mí'. Aceptémoslo, el camino de Blart siempre estará lleno de baches y puede que meta la pata de vez en cuando, pero nunca se dará por vencido, y por esa tenacidad es por la que le apoyamos para que al final salga ganando".

En Superpoli en Las Vegas nuestro héroe por fin se va de vacaciones: ha recibido el reconocimiento por sus continuos esfuerzos por mantener a los compradores seguros, con un viaje con todos los gastos pagados para asistir a una convención sobre seguridad en Las Vegas. Todos le dicen a Blart que se lo tome con calma y que descanse y se relaje, pero la seguridad nunca se va de vacaciones y cuando Blart destapa una amenaza criminal contra el hotel, el guardia de seguridad más querido de América está preparado para volver a la acción.

"Es fácil reírse de un tío como Blart", dice James, "pero pienso que todos queremos verle prosperar y acabar bien el trabajo. Cuando Blart descubre que hay problemas en el hotel, se arroja al fuego. No puede disfrutar de unas vacaciones cuando suceden cosas malas; él no es así".

Tras haber recaudado 183 millones de dólares en todo el mundo en el 2009, Paul Blart regresa con fuerza. James dice que la razón por la cual el personaje tocó la fibra sensible de los espectadores es porque pese a protagonizar momentos nada glamurosos –¿acaso no los tenemos todos?– es un personaje que levanta cabeza, incluso cuando nadie cree en él. "A la gente parece gustarle realmente el personaje de Blart. Creo que al principio no saben cómo tomarse a este tío regordete, bigotudo, a bordo de un Segway pero cuando ven el corazón que tiene no pueden evitar empatizar con él y apoyarle".

"Paul Blart es quien en definitiva lleva las de perder", dice el productor Todd Garner. "En la película, la gente lo juzga a primera vista. No pierden tiempo en señalar las cosas que consideran que no es capaz de hacer. Pero Paul puede con todo, sin duda tiene talentos ocultos y saca lo mejor de sí mismo cuando la gente más le necesita. Es el héroe que necesitamos y además, el héroe que merecemos".

Andy Fickman toma las riendas de la secuela. "Una de las películas preferidas de mi hijo Austin es Superpoli de centro comercial. En cuanto oyó que existía la posibilidad de que yo hiciera la secuela, se emocionó muchísimo", dice el director. "Me encantan los personajes, y en el punto de mira está Kevin James, que sigue siendo uno de mis actores favoritos con los que he tenido el placer de trabajar, tanto delante como detrás de la cámara".

Vuelven para unirse a Kevin James sus coprotagonistas: Raini Rodríguez, quien interpreta a la hija de Blart, Maya, y Shirley Knight, quien interpreta a su madre.

La original Superpoli de centro comercial supuso el primer largometraje de Rodríguez y su primer proyecto de envergadura como actriz. Ella tenía 14 años de edad en ese entonces y llevaba pocos años en la interpretación. Ahora, al volver a la secuela a sus 19 años de edad, es ya una habitual en la serie de Disney Channel "Austin & Ally". "Estoy emocionada de regresar para la segunda parte y es muy divertido estar en Las Vegas. No me puedo quejar", dice ella.

Respecto a la secuela, Rodríguez asegura: "Paul se lleva a Maya en lo que supuestamente son unas vacaciones en familia. Lo que él no sabe es que Maya ha sido admitida en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y ella quiere estudiar allí, pero no tiene el valor de decirle a su padre que se va de casa. Se trata del último viaje juntos como padre e hija en dónde ella le dará el notición con delicadeza".

Claro que aunque otros duden de su padre, Maya sigue siendo su fan número 1. "Somos los Blart", dice Rodríguez. "Tenemos que permanecer unidos y recordar que nada se nos resiste".

En Las Vegas su personaje conoce a Lane, interpretado por David Henrie. Rodríguez dice que es un detalle más que demuestra que su personaje ya no es una niña. "Vivimos un especie de momento juntos y a lo largo de la película coqueteamos de vez en cuando; y a Paul Blart eso no le hace ninguna gracia porque significa que su niña se hace mayor", dice ella.

De hecho, Rodríguez y Henrie se conocieron unos años atrás; cuando ella tenía 12 años y él 16. Rodríguez que era fan de Henrie y le pidió hacerse una foto con él. Encontró dicha foto cuando el equipo de producción le pidió fotos de ella de pequeña para el decorado. "Él fue sumamente amable en ese momento; estoy encantada porque sigue igual de amable", dice Rodríguez. "Es todo un caballero. Estamos juntos la mitad de la película, lo cual es estupendo. ¡Es un tío genial!"

El sentimiento es mutuo: "Raini es una persona muy dulce y alegre", dice Henrie. "No para de bromear. Es muy lista y entrañable. No puedes evitar sonreír cuando estás a su lado".

Neal McDonough asume el papel de Vincent Sofel, la mente maestra que amenaza al hotel. Es un papel cómico y por tanto inusual para el actor. "Cuando haces papeles dramáticos y te vas a casa después de la jornada, puede ser difícil separarte de todo ello. Cuando haces un papel cómico te diviertes el día entero; te mueres de ganas de volver a la carga al día siguiente", explica.

Los realizadores enfatizaron la locura de Vincent a través del vestuario: McDonough se puso una lentilla marrón en uno de sus famosos ojos azules, dándole así un look más extravagante. "Nunca antes había usado lentillas y todos me conocen por mis ojos azules", dice el actor. " En cuanto me puse la lentilla y me miré al espejo, mi personaje simplemente cambió. Le da un aire de locura".

Su escena favorita en la película, la cual califica McDonough de "Duelo de titanes" ocurre en el punto culminante de la película, cuando Vincent y Blart se enfrentan en un enorme vestíbulo del hotel. Según el actor: "Recuerda a las películas de vaqueros, evoca esa misma sensación. Ambos personajes son tan serios que es desternillante. Es una de las escenas favoritas que he hecho en mi vida".

El reparto principal en el hotel lo completan Daniella Alonso como Divina Martínez, la gerente del hotel, y Eduardo Verástegui como Eduardo Furtillo, el jefe de seguridad supuestamente muy competente.

"Divina normalmente es muy estructurada y buena en su trabajo", dice Alonso, "pero Paul Blart simplemente le descoloca; él es diferente, le despista".

Respecto a su personaje de Eduardo Furtillo, el jefe de seguridad, Eduardo Verástegui asegura: "Al principio es muy egocéntrico. Es un poco egoísta, muy arrogante y orgulloso. Se cree que es el rey del mambo y es entonces cuando llega Paul Blart para alegrarnos el día y enseñarnos a todos una lección. Al final reconocerá que Paul Blart es un verdadero héroe".

Verástegui dice que al principio, representar este papel fue un reto, pero recibió ayuda para enfrentarlo. "El inglés no es mi lengua materna", dice. "Puedes imaginar el reto que supone para mí como actor, no solo se trata de una película en inglés sino que además es una comedia. El sentido del humor y el ritmo es diferente en Méjico. Pero me puse en manos de Kevin y Andy; y ambos me ayudaron a liberarme y darles lo que buscaban. Ellos sacaron cosas de mí que ni siquiera sabía que existian".


A bordo del Segway
Todo héroe tiene su medio de transporte. El llanero solitario tenía a Plata, los Cazafantasmas al ECTO-1 y Paul Blart tiene su Segway, vehículo de transporte personal.

Blart, por supuesto, es un experto con la máquina, lo que exigió a James familiarizarse de nuevo con su vieja amiga. "Al principio me costó un poco", recuerda él. "No es como montar en bici, que te subes y ya lo recuerdas; tienes que volver a aprenderlo. Se cabreó conmigo un par de veces".

Pero al final, James domesticó a la criatura. "Se parece mucho al vaquero que intenta domar a un semental salvaje; bueno, si el semental tuviera dos ruedas, fuese eléctrico y no fuese particularmente peligroso", dice él.

Sin embargo, incluso después de acostumbrarse nuevamente, James enfrentó un nuevo reto. En esta película, al encarar Blart una amenaza mayor, necesitaría también unas ruedas más grandes. Al complicarse los acontecimientos en el hotel, Blart vuelve a montar no una máquina corriente, sino el vehículo de transporte personal más chulo jamás concebido por el hombre. Tuneado y equipado con luces y sirena, cuenta con todo lo que el moderno superpoli de centro comercial necesita.

"Si Batman fuese un guardia de seguridad de centro comercial esto es lo que conduciría", dice el director de producción Perry Andelin Blake sobre el artefacto. "Lo diseñamos en fibra de carbono y acero. Lleva incorporado todo tipo de luces y manifiesta visualmente cómo Paul Blart ha reforzado su táctica".

"Fue un invento complicado porque tenía que tener una estética concreta, pero además funcionar, tenía que ser capaz de maniobrar por el resort", continúa Blake. "Kevin es tan profesional utilizando estas máquinas que fue capaz de obtener mucha movilidad. El resultado es espectacular".

"Solamente tengo dos palabras para describir a Kevin en el Segway: destreza increible", agrega Fickman. "Es mucho más difícil de lo que parece y nuestra máquina tuneada era aún más difícil de llevar. Pero al igual que un deportista, Kevin es muy consciente de los movimientos de su cuerpo. Es lo que hace de él un actor de comedia física tan sorprendente; y el Segway es una herramienta increíble, es como una pareja de baile perfecta que le permite lucirse".


Lo que pasa en Las Vegas
En Superpoli en Las Vegas Blart enfrenta un reto mayor que proteger el centro comercial West Orange Pavilion. Mientras está de vacaciones, Blart descubre una amenaza contra los dos resorts de lujo, Wynn and Encore de Las Vegas, ubicados en la conocida Las Vegas Strip. La película se rodó casi por completo en exteriores en el resort, siendo el primer largometraje que se rueda allí. "Fue realmente una experiencia extraordinaria", dice Fickman. "Estás en una de las ciudades más famosas del mundo, viviendo y rodando en uno de los casino-resorts más espectaculares. Vivimos las Vegas en primera persona".

Las necesidades de la producción y los objetivos de la localización coincidieron a la perfección, haciendo del centro turístico una elección lógica. El hotel The Wynn Las Vegas –nombrado recientemente uno de los 100 mejores hoteles del mundo por la revista de viajes Condé Nast Traveler– presume de un sinfín de espacios deslumbrantes jamás vistos en la gran pantalla. Como dice James: "Es imposible encontrar un mal plano en ese hotel. Por eso es increíble. La calidad de la producción que obtienes es simplemente espectacular".

Hasta el propio Steve Wynn junto a su esposa, Andrea, participaron en el acto. "Me lo pasé bomba dirigiendo a Steve y a su encantadora esposa, Andrea; fue muy divertido, aunque fue un poco estresante hacerlo esperar durante el rodaje de su escena", dice Fickman. "Ambos fueron tan amables y amigables que fue una pasada".

La producción aprovechó las localizaciones del resort, mostrando las hermosas entradas principales, explanadas, casinos, piscinas impresionantes, restaurantes premiados y balnearios, el Surrender y el Encore Beach Club (dos de sus clubes sumamente populares), las preciosas suites e incluso el denominado lago de los sueños con su cascada de 12 metros.

Aunque fue una experiencia increíble rodar en el hotel y dotó a la película de una preciosa verosimilitud nunca antes vista, el equipo de producción se enfrentó a un reto enorme: ¿Cómo rodar un largometraje a gran escala en un hotel en pleno rendimiento con una clientela muy exclusiva? "El mayor reto al rodar en el resort Wynn/Encore es que el negocio opera las 24 horas", dice Fickman. "Trabajamos constantemente rodeados de actividad en uno de los destinos más populares en Las Vegas que opera las 24 horas al día, los 7 días a las semana. No importaba a qué hora estuvieras rodando, el lugar estaba abarrotado".

La clave fue la flexibilidad, según explica Blake. La producción solía programar el rodaje a primera hora de la mañana, cuando la mayoría de las fiestas nocturnas habían acabado pero antes de que hubieran comenzado las del día siguiente. "Realmente tuvimos que organizar nuestro trabajo en función del horario de los clientes alojados allí, por lo que rodamos a horas realmente extrañas. Teníamos que dejarles disfrutar de la experiencia que normalmente experimentarían aquí", dice. "Por otra parte, a muchas personas sí que les gustaba pasar por donde estábamos y mirar el rodaje".

"Tuvimos que amoldarnos a un horario alocado", dice James. "El hotel se mantenía muy ocupado, por lo que la programación de rodaje fue un tanto demente, pero el personal del Wynn se portó estupendamente y nos ayudó a llegar a todo".

Para el punto culminante de la película, Blart escenifica un rescate osado sobre las azoteas del resort deslizándose en tirolina entre las torres, desde la torre Encore hasta la torre Wynn. Claro que todo ello se logró gracias a la magia del cine; a efectos de la producción ambas azoteas se construyeron sobre el tejado del Encore con una plataforma falsa que aportaba un punto desde el cual los realizadores podían rodar el trayecto en tirolina que protagoniza Blart.

Acto seguido, Blart persigue al villano por un laberinto de equipos de calefacción y ventilación, una secuencia que supuestamente transcurre en el tejado del Wynn, pero todo fue creado por Blake en el tejado del Encore. "Creamos una zona misteriosa que tenía muchos equipos de calefacción y ventilación en la que pudimos añadir iluminación y humo. En una parte interesante de la persecución hicimos que Paul jugara al gato y al ratón intentando escapar de Vincent", explica Blake. Parte del reto era hacer que este tejado luciera como un ambiente diferente, al fin y al cabo, se supone que se trata de un tejado distinto en un hotel diferente.

Para Blake, la tarea de tomar un tejado y usarlo para construir un escenario para dos tejados con una tirolina entre ellos fue la parte fácil. Una vez que los realizadores llegaron al escenario, surgió el reto de implantar el plan. "Por alguna razón, los arquitectos decidieron que los ascensores no llegarían hasta la cima del hotel Encore. Suben hasta el piso 63; teníamos que llegar a la azotea, en la planta 65". El equipo de Blake trajo todo el material a cuestas por las escaleras.

"La azotea fue con diferencia una de las situaciones más desafiantes que enfrentamos", agrega Fickman. Rodamos sobre todo de noche, siendo aún más complicado. Además, amanece muy pronto en Las Vegas, así que cuando ruedas de noche cuentas con menos horas que cuando lo haces de día. Por suerte, nuestro reparto y equipo estaba dispuesto a hacer el trabajo. Incluso la foto de todo equipo la tomamos sobre el tejado".


Le rêve – The dream
Una de las principales atracciones en el Wynn resort Las Vegas es "Le Rêve – The Dream", un espectáculo de entretenimiento elegido Mejor Espectáculo de Las Vegas, lleva ya cuatro años en escena, superando así el tiempo en cartelera de los demás espectáculos de la ciudad. Se trata de un teatro acuático que hace de escenario central donde se representan acrobacias aéreas espectaculares, caídas y zambullidas de altura y tangos bajo el agua; "Le Rêve" representa el mejor entretenimiento que Las Vegas puede ofrecer y Paul Blart se las arregla para aterrizar en el mismo centro de dicho espectáculo.

"Es una gran escena", recuerda el director de producción Perry Andelin Blake. "Es un gran complemento para Paul Blart y el humor físico muestra algunos de los mejores trabajos de Kevin en la película".

"Tuvimos mucha suerte porque todos en 'Le Rêve', desde sus extraordinarios artistas hasta su asombroso equipo tras bambalinas, estuvieron emocionados y dispuestos a trabajar con nosotros", dice Fickman. "Scott Rogers, el coordinador de especialistas, tuvo incluso la oportunidad de incluir a varios de sus especialistas en escena junto a los artistas de 'Le Rêve', pero nunca lo dirías porque se mezclan perfectamente. Todos trabajaron duro para que todo fuera fluido. Fue una situación complicada que pudo resolverse porque todos trabajaron a pleno rendimiento".

"Fue una escena complicada, pero por suerte, tengo una gran trayectoria como bailarín, así que fue pan comido", dice James.


Los artilugios
"Como director de producción, una de las cosas más alucinantes que tuve que hacer fue crear un atrezo chulo para nuestros matones", dice Blake. Las Vegas es famosa por su vigilancia, seguridad y cámaras de vídeo ocultas en los casinos, pero estos tíos dejan mal hasta a los casinos más seguros del mundo. "Se supone que ellos son tipos súper sofisticados, incluso más técnicos que el hotel en cuanto a sus equipos de vigilancia se refiere. Así que creé ordenadores muy chulos conectados a tres pantallas y pequeños monitores".

Asimismo, para vencerlos, Blart despliega un arsenal de artilugios a medida que intenta frustrar la conspiración. "El cañón de pelotas blandas, la pistola de encolar y el resto de armas no letales y sumamente graciosas fueron principalmente hechas a partir de pistolas de Bengala reales, no a partir de armas normales", explica Blake. "Para enfrentar la sofisticación de estos malotes Paul esconde un as o dos bajo la manga. Es decir, que se las apaña para defenderse".