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El secreto de Adaline cartel reducidoEl secreto de Adaline(The age of Adaline)
Dirigida por Lee Toland Krieger
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El secreto de Adaline está protagonizada por Blake Lively (Gossip Girl, The Town), Michiel Huisman (Wild, Juego de Tronos), Kathy Baker (Al envuentro de Mr. Banks, Eduardo Manostijeras), con Harrison Ford (El juego de Ender, Star Wars) y Ellen Burstyn (Interstellar, Requiem por un sueño).

La película está dirigida por Lee Toland Krieger (Celeste and Jesse Forever, The Vicious Kind) a partir de un guión de J. Mills Goodloe (The Best of Me, Pride) & Salvador Paskowitz (Nic and Tristan Go Mega Dega) y J. Mills Goodloe y una historia de J. Mills Goodloe & Salvador Paskowitz. La producción estuvo a cargo de Sidney Kimmel (Moneyball, The Place Beyond the Pines), Tom Rosenberg (Million Dollar Baby, The Lincoln Lawyer) y Gary Lucchesi (Million Dollar Baby, The Lincoln Lawyer); y la producción ejecutiva, de Andre Lamal (The Ugly Truth, Wicker Park), Eric Reid (Crank, The Ugly Truth), David Kern (The Lincoln Lawyer, Underworld: Awakening), Richard Wright, Jim Tauber (The Place Beyond the Pines, Death at a Funeral), Bruce Toll, Steve Golin y Alix Madigan. David Lanzenberg (The Signal, Celeste and Jesse Forever) fue el responsable de la dirección de fotografía; Claude Paré (Night at the Museum, The Aviator), del diseño de producción; Melissa Kent (The Virgin Suicides, The Vow), del montaje; y Angus Strathie (Moulin Rouge, Tooth Fairy), del vestuario. La música estuvo a cargo de Rob Simonson; la supervisión de la música, de Brian McNelis y Eric Craig; y el casting, a cargo de Tricia Wood, CSA y Deborah Aquila, CSA.

"Dime algo a lo que pueda aferrarme para siempre y no dejarlo ir". - Adaline

Adaline Bowman, habiendo nacido a principios del siglo XX, nunca imaginó que viviría para ver el comienzo del siglo XXI, hasta que algo casi mágico la salva de la muerte y le otorga eterna juventud. A los 29 años, Adaline deja de envejecer y experimenta la vida como ningún otro ser humano ha podido hacerlo jamás. Este increíble giro del destino la lleva en un viaje único que se extiende durante décadas.

Adaline vivió la vida y el amor a lo largo de las transformaciones globables producto de dos guerras mundiales y los movimientos sociales de los años sesenta hasta las comodidades de nuestros días. Ocultando cuidadosamente su secreto a todo el mundo menos a su hija quien no era inmune al paso del tiempo, Adaline hace frente a los cambios trascendentales con gracia, hasta que una relación pasada se interpone con la oportunidad que tiene en el presente de volver a enamorarse y amenaza con revelar su extraordinaria historia. Cuando la actriz Blake Lively, quien interpreta a Adaline Bowman, leyó el guión por primera vez supo que estaba frente a una aventura encantadora y una historia de amor eterno. "No podía dejar de leer", cuenta. "Era como una novela maravillosa. La historia es romántica, poética y única".

Lo que también atrajo a la actriz fue que la historia original estaba contada desde el punto de vista femenino. Asimismo, a Lively le fascinaba la idea de que una mujer pudiera experimentar tanto, y tan intensamente, durante los siglos más diversos de la historia de la humanidad. "Su vida abarca cien años, por lo que atraviesa muchas épocas diferentes", dice la actriz.

"Durante esos años, Adaline experimenta el amor, la pérdida, el dolor y la dicha". Los productores Tom Rosenberg y Gary Lucchesi, de Lakeshore Entertainment, reconocieron el potencial del guión de inmediato. "El guión me fascinó por completo", comenta Rosenberg. "Se trata de un amor verdadero que rara vez se ve. La película es acerca del amor, lo valioso de envejecer y lo esencial de morir. Sin eso, la vida pierde el sentido".

A pesar de que comienza con una premisa fantástica, rápidamente El Secreto de Adaline se abre camino hacia un viaje ingenioso y astutamente observado a través del tiempo. "Se ubica en la categoría de realismo mágico", dice Lucchesi. "Hay mucho de qué hablar sobre esta historia original y bien contada. Tom y yo pensábamos que era absolutamente extraordinaria. En este punto de nuestras vidas, como cineastas, cuando vemos algo singular y original no lo dejamos ir".

Gran parte del punto de vista único de la película recae en el retrato del amor en todas sus formas, dice Lively. "Dentro de la película, hay tres tipos de historias de amor diferentes", continúa. "Hay una historia moderna, entre un hombre y una mujer. También hay una historia de amor más compleja, que descansa en el pasado de Adaline y que resurge en el presente. Además, hay una profunda y conmovedora historia de amor de una madre y su hija. La vida afectiva de Adaline es un viaje sumamente maravilloso".

A pesar de que la historia contiene elementos fantásticos, está contada de un modo simple y humano – que fue otro factor que atrajo a la actriz. "Es más bien una obra basada en un personaje", cuenta. "Es bastante dramática. Nos enfocamos en algunas ideas bastante fuertes y llegamos al corazón".

El director, Lee Toland Krieger, causó sensación en Hollywood con sus dos trabajos anteriores, The Vicious Kind y Celeste and Jesse Forever. Krieger había leído el guión por primera vez unos años antes y se lo había quedado. "El tema esencial de la película era muy atractivo", dice. "Cuenta la historia de una mujer que, a raíz de un accidente, deja de envejecer. La única persona que conoce su secreto es su hija, quien ahora tiene ochenta años. De a poco, un encuentro con un hombre diferente a todos los que ella ha conocido la impulsa a salir de su hermética existencia".

"Nunca antes me había encontrado frente a un tema que se enfocara en la belleza de envejecer", continúa. En el mundo en el que vivimos hay una obsesión por ser jóvenes y bellas. Me pareció que ésta era una idea muy conmovedora".

Krieger convenció a los productores con una completa visión de la película que quería hacer. "Diría que es un verdadero artista", dice Rosenberg. "Además, a medida que lo conozco más, veo que es todo un gentleman. Armó una presentación espectacular".

"Había visto sus dos películas anteriores y me habían maravillado", agrega Lucchesi. "Hablamos sobre el guión y sus ideas y nos quedamos aún más impresionados. No hay nada más apasionante que juntarte con alguien que no conoces y pensar este tipo puede ser muy especial".

El director estaba tan interesado en tomar el timón de este cuento de hadas moderno que con el fin de presentar la historia visualmente, preparó un reel de siete minutos con una compilación de videos e imágenes que ilustraban sus ideas. "Mis dos películas anteriores no incluían elementos de época o efectos especiales, mientras que ésta incluye ambos", explica. "El reel mostraba el modo en el que yo quería encarar todos los aspectos visuales de la película, cómo también el modo en el que el tema sería expresado mediante la estética mágica de la película".

Krieger compartió el reel con los cineastas, "Nos dio la seguridad de que tenía la sensibilidad y la habilidad que necesitábamos", confiesa Lucchesi. Me recuerda a Sam Mendes o Anthony Minghella. Sus películas tienen una calidad pictórica. Estaba apasionado por el material y tenía mucha confianza en que podría hacerlo".

Del mismo modo, convenció a Lively de que él era el director indicado. "Fue muy convincente", dice Lively. "Yo quería zambullirme y vivir en ese mundo. Su visión era única, emocionante y provocadora. Su pasión por el proyecto nos contagió a todos". A pesar de que la película visita diferentes períodos en el tiempo, la historia se centra directamente en el presente. "No es que ésto pasó en los años 20 y aquello en los años 30 y así", cuenta Lucchesi. "Es una película con una gran idea sobre cómo sería no envejecer. Adaline permanece en una edad ideal durante toda su vida. Uno pensaría que eso sería lo más grandioso del mundo –mantenerse con la mejor imagen que uno tendrá, inteligente y bien educada y no envejecer ni un día. Sin embargo, Adaline ve madurar y envejecer a su propia hija y, entonces, empieza a desear poder vivir del mismo modo".

Lively afirma que la película es completamente diferente a todo lo que ha visto en relación con esa idea. "Trata sobre el amor y la pérdida, y lo que significaría tener la posibilidad de vivir eternamente", agrega. "¿Es un bendición o una maldición? La historia de Adaline mi hizo reflexionar que la vida pasa precisamente como debería. Vivir la vida rodeada de seres queridos, estar y partir con ellos. Ése sería el orden perfecto para mí".


Los looks de Adaline
El Secreto de Adaline recorre cada una de las décadas del siglo recreando con imágenes y objetos reales los aspectos visuales más destacados de cada una de ellas incluyendo, de igual manera, las diferentes tendencias que evocan tanto el pasado como el presente. Desde vestidos de gala a ropa de trabajo de todos los días, todo lo que Adaline luce fue cuidadosamente seleccionado y diseñado por el diseñador de vestuario y ganador de premio de la Academia®, Angus Strathie, y su equipo con la mirada puesta en la moda y en la narrativa.

Para Krieger, el trabajo de Strathie puede haber sido el más complejo de la película. "Creó unos 50 looks para Blake", cuenta el director. "Si bien no era una película independiente pequeña, había muchas cosas para hacer con nuestro presupuesto. Más allá del reparto principal, debía asegurarme de que cada una de las personas que actuaba tuviera un vestuario auténtico. Él no descansaba hasta lograr cada detalle de cada época correctamente, incluso los días en los que teníamos cincuenta o sesenta extras en vestuario de época".

Para un diseñador, El Secreto de Adaline es una obra épica, admite Strathie. "La narrativa es amplia y compleja, con muchos presonajes. La historia transcurre a lo largo de casi un siglo, prácticamente. Me pidieron que definiera cada uno de esos períodos, así como los estados de ánimo y las emociones de este personaje a través del tiempo".

El hecho de trabajar junto a Lively y Krieger permitió que Strathie desarrollara un concepto que mantenía a Adaline conectada a su pasado, pero anclada en el presente. Para lograrlo, la vistieron con prendas atemporales que reflejan la sensibilidad que cultivó a lo largo del siglo. "Queríamos darle un toque retro a todas sus prendas para resaltar que Adaline es un alma vieja", dice Strathie. "Parece contemporánea, joven y adorable, pero tiene la esencia de alguien que ha estado aquí por cientos de años. Jamás ha dejado de comprarse ropa. Cuando lo hace, se inclina por el estilo de ropa con el que creció. Siempre luce elegante, pero no llamativa".

Para crear el personaje de Adaline, hermosa e inmune al paso del tiempo, y que a su vez había vivido alrededor de 100 años, Krieger se inspiró en su abuela. "Todo su guardarropa es contemporáneo, pero con un toque de los años 40, ya que esa fue la época en la que alcanzó la mayoría de edad". Ése es el punto de referencia de lo que estaba en voga. "Resultó ser una forma efectiva de comunicar algo esencial acerca de Adaline", agrega. "Una mujer de su generación querría lucir elegante y centrada, pero jamás le gustaría lucir como una mujer tratando de llamar la atención. Una mujer que nació en 1908 jamás haría eso".

Desde alhajas hasta carteras y tapados, Strathie trabajó sobre la idea de que Adaline tenía muchísima ropa que había ido comprando durante su larga existencia. "El hecho de incorporar esas prendas vintage a su look contemporáneo le otorga un estilo singular", afirma. "Para una cita con Ellis, lleva un saco de los años 20, una prenda bohemia y muy personal, con un sweater de los 60 y una pollera contemporánea. Los zapatos son de los 50 o 30, y la cartera de los 40. La mezcla de estilos se convirtió en el look personal de Adaline. Cada vez que se viste, escoge de toda una vida en la tierra, y su guardarropa le da una sensación de seguridad".

Una prenda en particular aparece dos veces en la película, un vestido negro que evoca un vestido de gala de los años 40. Adaline lo usa para Año Nuevo tanto de esa década como la de ésta. "Tuvimos que buscar un atuendo que pudiera servir para los dos períodos", explica el diseñador. "Uno es en 1940, muy fácil de identificar, donde ella está celebrando la vida y coqueteando con marineros. Tiene que verse estupenda, pero a su vez lo tiene que usar en Año Nuevo de 2014 sin lucir fuera de lugar. Vimos vestidos de los 40 auténticos, tomamos los elementos que más le sentaban a Blake e hicimos un vestido ligeramente retro y nostálgico".

Lively apreciaba la juxtaposición de la moda clásica y la contemporánea. "Me gustaba el hecho de que se vistiera un poco como una señora mayor", dice. "Es un tipo de conservadora mucho más particular que la mayoría de las jóvenes de San Francisco".

Lively nos dio la idea de incluir una serie de poleras clásicas al guardarropa de Adaline, comenta Strathie. "Y fue una buena idea. La hizo envejecer en un buen sentido, haciéndola lucir algo conservadora y recatada".

El vestuario de Adaline contituye también una manera de reflejar el paso del tiempo. "Los ruedos y las líneas cuentan una historia que comienza en la época eduardiana", comenta Lively. "Como el rol de la mujer en la sociedad cambió desde el 1908 hasta ahora, a través de la ropa, el peinado y el maquillaje uno puede apreciar en realidad los cambios sociales. Por ese motivo, Adaline tiene un guardarropa increíble e increíblemente informativo. Es imposible imarginármela yendo de compras a un centro comercial teniendo las prendas que tiene. Fue un gran honor para mí tener la posibilidad de trabajar con una mente tan brillante (Angus) para contar su historia a través de la ropa. Los trajes que creó para Moulin Rouge junto con Catherine Martin son mis favoritos entre todos los que he visto en el cine".

Conocida por su estilo elegante, Lively ya tenía una imagen del guardarropa de Adaline en su cabeza incluso antes del casting para la película. "Pienso que planée la forma de entrar en la película", confiesa la actriz. "Para la reunión con Tom Rosenberg, me puse un vestido que pensé que era muy del estilo de Adaline. Me recordaba a un vestido de mi mamá; azul grisáceo con delicados lunares blancos. Cuando me lo puse, me sentí Adaline. Más adelante, Tom me dijo, ‘cuando entraste pensé, ésa es Adaline’. ¡Mi plan funcionó!".

La actriz estuvo íntimamente involucrada en la selección de la producción del vestuario para su personaje, dice Lucchesi. "Elegimos una imagen muy de nuestros días, pero que refleja el pasado. Ella aportó muchísimo a la película en cuanto a su buen gusto".

Lively es la cara actual de la casa Gucci, quien proveyó diseños nuevos que hacen reminiscencia a los años 40, 50 y 60, así como un vestido para Lively para que usara en una escena fundamental; y conjuntamente con Angus Strathie diseñaron el vestido que luce en la celebración de Año Nuevo. Probablemente, mi prenda favorita sea el vestido del final. Soy una urraca, así que donde veo algo que brilla… ése lo hace. Es un vestido dorado con mostacillas negras bordadas. Muestra a una Adaline muy diferente a la que vemos al principio con gruesas poleras de lana y zapatos de abuela. El cambio en el vestuario ayudó a contar la historia. La importancia que reviste el vestuario hizo que fuera mucho más maravilloso".

El peinado y el maquillaje completaron la transformación que el vestuario inició. "Esos elementos contienen muchísima información", dice Lively. "Adaline siempre se inspira en el pasado, pero trata de adecuarlo a lo contemporáneo para no llamar la atención. Nuestro equipo de peinado y maquillaje, Monica Huppert y Anne Carroll, crearon unos looks elegantemente definidos. Extrajeron imágenes de millones de libros y tomaron los colores, las formas, los estilos y las técnicas características de cada época. En un cierto momento del tiempo, había sólo cuatro colores de base y siete colores de rouge. Entonces buscaron esos productos y luego crearon productos basados en ellos. Sus diseños fueron creados a partir de la autenticidad, lo que sirvió para transmitir la amplia historia de Adaline".

"Crear una imagen auténtica puede ser tan simple como cambiar la forma de los labios o el modo en el que se maquillan los ojos", cuenta Lively. "Cada vez que usaba un nuevo peinado o un nuevo estilo de maquillaje me sentía una persona diferente. El trabajo minucioso de Monica y Anne hicieron que me fuese más fácil entrar en una nueva época".

Si bien las mujeres detrás del diseño de los elegantes y discretos looks de todo un siglo, la experta en maquillaje artístico Monica Huppert y la experta estilista Anne Carroll, trabajaron en películas tan diversas como en el romance zombie de Warm Bodies, la épica de súper héroes X-Men: The Last Stand, y la película de acción sumamente intensa Mission: Impossible – Ghost Protocol, nunca habían estado frente a un desafío como éste. Para crear la serie de looks de los distintos períodos que colaboran en la recreación del viaje de Adaline a lo largo de las décadas, obtuvieron la inspiración en las revistas vintage, libros y fotografías antiguas, como así también en películas clásicas.

"Intentamos ofrecer una imagen que hablara por la mujer corriente de cada década", dice Caroll. "No hay ningún peinado despampanante al estilo estrella de cine. Adaline lleva una vida lo más normal posible, intentando siempre de incorporarse a los aspectos de la vida cotidiana que la rodea".

Desde el peinado "bob" de los años 20 que luce en su boda hasta una simple trenza en las escenas contemporáneas, Adaline siempre muestra un estilo que capta la época, sin llamar la atención. "Lo pasamos de maravillas tratando de definir el personaje de Adaline junto a Blake, probando los diferentes peinados de cada período", cuenta Carroll. "Mis preferidos son los looks de Adaline en Año Nuevo de 1940 y del presente. Ambos son peinados largos y elegantes con ondas, pero bien diferentes entre sí. En 1940, su cabello tiene un estilo casi escultural, mientras que el del presente está suelto y cae hacia un costado".

Huppert dice que lograr el look correcto para el personaje siempre lleva un proceso en colaboración entre el diseñador de peinado, el de maquillaje y el de vestuario. En este caso, la actriz estaba más que feliz de trabajar con el equipo. "El encanto de trabajar con Blake radica en que ella no tiene miedo de probar", dice Huppert. "Ante cualquier cosa, me incitaba a ir más lejos. Siempre deseaba lo mejor para el personaje".

Lively quería que Adaline tuviera un toque de anticuada, con lo que Huppert estaba de acuerdo. "Debía haber algo más que sólo jugar a vestirse con las tendencias de las diferentes décadas", dice. "Teníamos que crear una persona real, sin importar el año en el que viviera, debía tener la gracia y la elegancia que una mujer con clase tenía a fines de siglo. Los cambios que hicimos a lo largo de los años son muy sutiles".

"Como referencia general, tomamos algunos de los íconos de las distintas eras", agrega. "Pero tanto las estrellas de aquella época como las de ahora tienen maquilladores y asesores de imagen a su alcance. Adaline no tiene el estilo glamoroso de Hollywood, así que tuvimos que investigar un montón para poder crear una imagen aunténtica y sofisticada, pero natural".

La autoproclamada "obsesa del maquillaje", Huppert colecciona cosméticos de época auténticos y recurre a su reserva vintage como inspiración adicional, manteniendo muchos ítems en su set de maquillaje como referencia, lo que "resultó sumamante útil para combinar los colores auténticos de cada época con los productos modernos", dice. "La intensidad de los colores que se usaban en aquél entonces es muy difícil de encontrar en los productos de hoy día. Para mantener el estilo personal de Adaline coherente, utilicé la misma paleta de colores todo el tiempo, pero quería las sombras y los tonos apropiados para el año que se estuviera filmando. Por ejemplo, para el look de Adaline de 1945, agregué un poco de rouge rubí en sus mejillas para darle el toque perfecto".

A ella le encanta particularmente el maquillaje y el peinado de Adaline en 1929. "La imagen de los años 20 era bastante vibrante", comenta Huppert. "Las cejas redondeadas, con un dejo de dramatismo estaban de moda, así como los labios rojo oscuro, en boca de piñon. Cambia la apariencia de Blake por compleo. Las imágenes se retocan para darle ese tono de las fotografías blanco y negro o sepia, lo que significaba que podía cargarla de maquillaje, tal como lo hacían con los fascinantes íconos de todos los tiempos como Clara Bow y Louise Brooks. La base de aquél entonces en gran parte polvo y poco color, así que el tono de piel de Blake en esas escenas es completamente diferente. Generalmente, uno se esfuerza mucho para lograr el mismo tono de la piel natural, por lo tanto fue divertido cambiarle el color de su piel".

Al principo, el sólo hecho de pensar en la cantidad de looks diferentes que se necesitaban, era abrumador, admite Huppert. "Estuvimos toda una semana haciendo pruebas de maquillaje y peinado, así que cuando empezamos a rodar, ya teníamos todo planeado. El programa de filmación era acotado, y algunos días tuvimos que cambiar su look varias veces, por lo que teníamos que estar preparadas".