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Hiena: El infierno del crimen cartel reducidoHiena: El infierno del crimen(Hyena)
Dirigida por Gerard Johnson
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Largometraje británico de Gerard Johnson que ganó el premio a la Mejor Película en la Sección Oficial – Òrbita del Festival de Sitges de 2014.

Protagonizado por Peter Ferdinando, HIENA es un drama criminal sin concesiones, de los productores de Mona Lisa o Juego de lágrimas, del que se ha dicho que deja pequeño en algunas cosas al Teniente corrupto de Ferrara. Narra la difícil situación de un policía londinense, corrupto y autodestructivo, en el marco de la lucha entre violentos clanes turcos y albanos.


Los inicios
El aclamado productor Stephen Woolley (Mona Lisa, Juego de lágrimas, Michael Collins) y la joven productora Joanna Laurie se reunieron con el realizador Gerard Johnson en la Bretaña, en el norte de Francia.

"Gerard y yo nos conocimos en el Festival de Cine de Dinard", dice Woolley, co-director de la premiada productora independiente Number 9 Films. "Gerard y su primo Peter Ferdinando se sentaron junto a nosotros en una crepería y acabamos charlando. Nos contó que su película de debut Tony (2009) se iba a pasar esa noche en el festival y nos invitó a la proyección. Fuimos a verla sin ninguna expectativa, la verdad".

Filmada en el distrito de Dalston, al noreste de Londres y realizada "con un presupuesto muy ajustado y 'en la parte trasera de una furgoneta'", según su director, Tony fue aclamada por la crítica, tanto por el debut de Johnson tras las cámaras como por la interpretación de Peter Ferdinando en el rol de Tony, un singular y, aparentemente, tranquilo individuo que vive solo en un decadente bloque pisos y que deambula por las calles portando bolsas de plástico y tratando de conversar con desconocidos. Inmediatamente, Gerard Johnson se convirtió en uno de los realizadores noveles más populares del Reino Unido.

"Tony es muy cinematográfica, a pesar de su bajo presupuesto", comenta Joanna Laurie. "Es un compendio entre el estudio de la personalidad de un asesino en serie, el humor negro y algo de violencia brutal. El conjunto podría haber salido mal, pero Gerard consiguió dar en el clavo".

Johnson supo aprovecharse de esa falta de presupuesto en la película, sabiendo introducir al público en el intimista mundo de Tony. "Parece realmente un hombre vulnerable y solitario que vive en el East End de Londres", dice Woolley. "La película es sorprendente e inesperada porque se ve casi como un documental. Te hace sentir empatía por un asesino en serie, porque te das cuenta de que es el tipo de persona que podría pasearse con naturalidad por Londres. Eso es un gran acierto de Gerard; hacerte observar por duplicado sobre algo que vemos en todo momento. Él es capaz de ver qué hay detrás o bajo la superficie de una ciudad como Londres".

Ambientada en los rincones más oscuros de Notting Hill, al oeste de Londres, HIENA desvela con contundente honestidad la realidad que subsiste en las relaciones interpersonales, la violencia del hampa y la corrupción policial de la capital.

Cuando Gerard Johnson habló con Laurie, Woolley y Elizabeth Karlsen [co-productora] sobre la idea inicial de HIENA -un nuevo e impactante drama criminal- surgió la oportunidad de producirlo. En 2010, desde Film4 y Number 9 Films se le encargó a Gerard el esquema inicial del mismo y posteriormente la escritura del guion y el trabajo con los actores.

Laurie, Woolley y el equipo de Number 9 Films consiguieron un elenco de actores de primer nivel que se unieron al inicial Peter Ferdinando, incluyendo a Stephen Graham (This is England, Boardwalk Empire, Gangs of New York), Neil Maskell (Kill List, Pusher, Utopía) y MyAnna Buring (The Descent, La saga Crepúsculo: Amanecer Partes 1 y 2, Downton Abbey), para trabajar con un equipo técnico dispuesto y eficiente.

El rodaje principal comenzó en julio de 2013 y se prolongó durante cinco semanas en más de 40 localizaciones diferentes de todo el oeste de Londres, lo que se traduce en una película profunda y auténticamente contextualizada en la capital del Reino Unido.


El desarrollo
HIENA se gestó en 2006, cuando Gerard Johnson y su primo y actor principal en la película, Peter Ferdinando, se encontraron y se hicieron amigos de un agente infiltrado de la policía en una fiesta en el este de Londres.

"Era un personaje fascinante, un verdadero vividor y juerguista", comenta Gerard. "La mayoría de los policías son moderados y correctos. Este hombre estaba lleno de tatuajes, cubierto de pelo por todas partes; era como una estrella de rock and roll. HIENA nació en ese momento, con esa idea inicial".

Esa paradoja de un hombre aparentemente salvaje pero que secretamente está al lado de la ley y con la capacidad para resolver delitos, resultó ser una idea dramática potente. "De acuerdo con Gerard, nadie era consciente de que era un policía. Nada en él sugería que pertenecía al departamento de policía; más bien todo lo contrario", recalca Stephen Woolley. "Era un hombre poco convencional, pero tenía que ser de esa manera para obtener la información que necesitaba, y él lo sabía. Con el fin de llegar a donde tenía que llegar, a veces tenía que quebrantar las ordenanzas y ser consciente de que la realidad era otra y que debía actuar al margen de la ley".

La encargada de desarrollo de Number 9 Films, Kate Lawrence, trabajó, desde 2010 y de manera constante con Gerard Johnson en la elaboración del guion. "Tuve que pasar mucho tiempo trabajando en el guion antes de descubrir cuál debía ser el definitivo", comenta. Quería escribir una película que pusiese en evidencia las partes ocultas y corruptas de la policía de Londres, pero la corrupción policial es un tema bastante trillado para un thriller. Johnson estaba decidido a crear algo nuevo y revelador: "una gran cantidad de películas sugieren que hay una manzana podrida, policías corruptos, pero tras investigar descubrí que no es el caso", continúa. "La corrupción es una cuestión cultural, y en ocasiones la policía ha estado bastante fuera de control".

"Quería hacer una película similar a Teniente corrupto (Bad Lieutenant, 1992) de Abel Ferrara, pero con un montón de 'malos tenientes', en lugar de sólo uno", dice. "Me gusta la idea de que todos han sido, de una manera u otra, tentados o 'infectados' por la corrupción, como una epidemia". Joanna Laurie comenta que "debía ser fácil actuar con ese cinismo porque, durante los tres años de desarrollo de HIENA, las noticias sobre corrupción policial eran bastante frecuentes en los medios de comunicación".


La investigación
Antes de ponerse a escribir, Gerard Johnson se introdujo en el mundo que quería dramatizar. Su investigación fue detallada y exhaustiva y tenía una idea muy clara de la clase de historia que quería contar. Pasó tiempo con policías infiltrados y con las brigadas de estupefacientes, participando en redadas antidroga y en batidas contra criminales.

Peter Ferdinando, el actor principal de HIENA -protagonista también de Tony-, interpreta a Michael Logan, un sargento de las fuerzas especiales que es, en palabras del propio Ferdinando, "tan corrupto y tan vicioso, que recibe un puntapié por abusar tanto de su poder". Pasar tiempo con policías auténticos y aprender acerca de la vida que lleva un policía infiltrado y su manera de proceder, fue fundamental para la interpretación de Ferdinando en la película.

"A los policías no les gusta hablar de corrupción, pero saben que está ahí", comenta el actor. "Hay corrupción en todos los ámbitos de la vida, y sabemos que la policía ha estado involucrada en diversos casos de corrupción durante tiempo. Se puede leer en los periódicos. Sin duda hoy existe mayor control y restricción, por lo que también echamos un vistazo a los períodos de corrupción de los años 80 y 90, cuando los casos eran aún más evidentes".

"Mi personaje, Michael, forma parte de eso, y usa y abusa del sistema para alimentar su propia codicia. Él se siente intocable, pero cuando se trata de negociar con los nuevos capos de una red de tráfico de personas y de drogas, se da cuenta de cómo se cierra alrededor de él una red desde ambos lados de la ley. Y Michael está en lo más hondo, donde no hay manera de escapar".

Pero la parte más importante del desarrollo de HIENA fue el contacto de Gerard Johnson con la organización caritativa Eaves, que se preocupa por ayudar a las mujeres que han sido víctimas de la trata, la prostitución y la violencia sexual. "Conocí a una mujer que había sido víctima de trata y tuvo un profundo efecto en mí", dice Johnson. "Hablar con ella, escuchar su historia, fue la entrevista más desgarradora que jamás había hecho".

"Ella estaba comunicativa y dispuesta a hablar, pero era muy frágil. Era una joven trabajadora albanesa que se enamoró de alguien que resultó ser un traficante. Su familia ignora qué le pasó, y ahora, malogradamente, ya no puede volver y hablar con ellos, porque renegarían de ella.

"Se oye hablar de estos temas, pero cuando te encuentras cara a cara con alguien así, recibes una bofetada. Fue muy doloroso para mí conocerla. Y decidí entonces no hacer una película sensacionalista o inverosímil, sino prudente y basada en esa realidad".

La actriz Elisa Lasowski, quien se dio a conocer con papeles en Promesas del este (Eastern Promises, 2007) de David Cronenberg y Somers Town (2008) de Shane Meadows, fue la elegida para interpretar a Ariana, la víctima albanesa del asunto de tráfico de personas que se desarrolla en HIENA. "Quedé muy sorprendida al ir descubriendo las cosas que ocurren en este mundo", comenta Elisa. "Creo que mucha gente no sabe realmente nada sobre la trata de personas. Descubrí esa grave realidad tras reunirme con Gerard para analizar el caso de unas muchachas que habían sido drogadas y violadas. Y es algo que pasa en todas partes, en todas las ciudades".

Después de pasar tiempo aprendiendo sobre el tema, Elisa acabó por darse cuenta del problema cuando se comenzó a filmar la película en zonas del oeste de Londres. "Una vez que empiezas a captar detalles, te das cuenta de que hay una gran cantidad de prostíbulos por la zona. Hay muchas chicas que salen por ahí y que están desnutridas, pálidas, con moratones, paseando con hombres mucho más mayores. Es fácil girar la cara, pero me pareció indigno".

"Las localizaciones de la película son aterradoras", dice la productora de la película Joanna Laurie. "Pero realmente no son lugares muy alejados de los de la realidad cotidiana de cada día. La gente saldrá del cine tras ver HIENA y mirará a su alrededor de forma muy diferente".


Las localizaciones
Mientras que Tony se filmó en Dalston, cerca de donde Gerard Johnson creció, HIENA está contextualizada en las ajardinadas y bastante más confortables zonas londinenses de Bayswater y Queensway. "Me encanta el oeste de Londres", comenta el director. "Me mudé allí hace unos cinco años y siempre me sorprendió que el oeste de Londres no apareciese mucho en el cine británico. Ves películas como Performance (1970) de Nicolas Roeg [y Donald Cammell] o Repulsión (Repulsion, 1965) de Roman Polanski, y te das cuenta de que hay un ambiente muy europeo en la zona".

"Bayswater Road tiene reputación de ser muy rica y exclusiva, pero en realidad hay una increíble variedad en la zona", dice Johnson. "Tiene, por ejemplo, la mayor concentración de transexuales fuera de Brasil, y hay numerosos rincones extraños y maravillosos. Me encanta ese aspecto de la zona".

Gerard Johnson es un director que observa Londres como sólo un londinense puede hacerlo, comenta Stephen Woolley: "En Tony, el uso de los exteriores era impresionante, por eso el East de Londres aparecía diferente, extraño, muy contemporáneo, y la gente muy auténtica". "Y creo que Gerard ha vuelto a lograrlo con HIENA".

"Cinematográficamente hablando, Londres es una ciudad hermosa", comenta Stephen Graham. "Pero Gerard quiere mostrar su lado más sucio, el asfalto de Londres, el verdadero Londres. Pienso que sintetiza la ciudad espléndidamente; que la utiliza como un personaje más en la trama".


El rodaje
Stephen Graham ha trabajado con algunos de los más grandes directores de cine actuales, entre ellos Martin Scorsese, Michael Mann y Guy Ritchie. Nunca había oído hablar de Gerard Johnson antes de leer el guion de HIENA, pero inmediatamente supo qué quería: "Pensé que era un gran guion, que iba más allá del género en su análisis de los personajes del cuerpo policial", comenta el actor de Liverpool. Inmediatamente después se puso a ver Tony: "pensé que era fantástica, un trabajo explosivo, y más siendo una película de debutante. Es un filme realmente muy oscuro, un buen trabajo llevado a cabo con un presupuesto exiguo".

La anterior y única experiencia de Gerard Johnson en campo del largometraje, la citada Tony, se filmó en dos únicas semanas. HIENA presenta un reparto más amplio y se filmó en multitud de ubicaciones en West End de Londres. "Fue un rodaje muy ambicioso, y Stephen Woolley y yo estábamos dispuestos a llevar a cabo el proyecto de Gerard, que supo arroparse de los actores y de nuestro maravilloso equipo", comenta Laurie.

¿Cómo imaginó Stephen Graham la manera en que Gerard Johnson iba a enfrentarse con el proyecto? "Él se muestra muy sereno y seguro en el set de rodaje", dice Graham. "Eso es muy importante para los actores como yo. Tiene una idea muy clara de la imagen y el tipo de película que quiere, pero, al mismo tiempo, es muy receptivo con las propuestas ajenas, muy colaborador".

"Peter y Gerard son primos, han crecido en familia, por lo que su relación y su capacidad de trabajar juntos es muy remarcable", dice MyAnna Buring, que interpreta a la pareja de Michael Logan en HIENA. "Confían implícitamente el uno en el otro, y esto se nota. Me sentí como si estuviera pasando a formar parte de su familia".

Stephen Woolley trabaja en la industria del cine desde 1976, y ha visto la forma de trabajar de los algunos de los grandes directores de la época. Gerard Johnson, comenta, maneja las situaciones a la hora de dirigir casi como cualquiera de ellos: "Esta es su segunda película, un eslabón más, pero ha hecho una labor magnífica", dice. "Gerard fue capaz de conseguir que tanto las interpretaciones como el desarrollo del rodaje se llevaran a cabo de manera muy precisa", matiza. "Él no se esconde detrás de una idea mística o romántica como algunos directores o mucha gente hace. Nada de tonterías. No pretende que haya secretos a la hora de dirigir una la película. Es muy sincero, muy claro y muy práctico. Teníamos una agenda muy complicada y Gerard hizo este trabajo porque tenía una enorme confianza en el guion, en sus actores y en el equipo, y eso es lo que realmente se transmite en la película".

HIENA ha sido "la más intensa" filmación en localizaciones londinenses que Stephen Woolley ha realizado desde Mona Lisa (1986) de Neil Jordan. "Gerard Johnson ha sabido mostrar el rostro de la ciudad que vemos todos los días, pero también esa parte que no conocemos. Y eso es lo mejor de la película. El espectador no va a querer abandonar la sala de cine, porque se va a dar cuenta de la auténtica realidad que le espera fuera".


Entrevista al director
El cineasta británico Gerard Johnson, conocido por dirigir Tony (2009), nos cuenta la génesis de su segundo largometraje, un implacable trabajo centrado en la corrupción policial: HIENA. Este encuentro tiene lugar con ocasión de la proyección de la cinta en competición en el Festival de Cinéma Européen des Arcs.

P: ¿Cómo surge la idea de HIENA?

R: La idea nació hace más de diez años. Peter Ferdinando, el actor principal de la película, y yo conocimos en el circuito nocturno del East London a una pareja con la que congeniamos muy bien. Unas semanas después la chica nos reveló que su pareja era un policía infiltrado. Con su pelo largo, sus tatuajes, su afición al alcohol y a las drogas, nunca nos lo habríamos imaginado de policía, todo lo contrario. Era un personaje fascinante. Pensé que podía ser un Teniente corrupto británico genial. Durante algunos años guardé esta idea en algún lugar de mi mente, hice Tony y después regresó al primer plano.


P: ¿Cómo fue la escritura del guion?

R: Investigué sobre la corrupción policial, un problema mundial del que se han dado una multitud de casos en el Reino Unido en estos últimos años. Después busqué a un policía corrupto, que ahora es un testigo protegido, que me contó cosas increíbles. La mentalidad de estos tipos, que creen hacer un buen trabajo policial, y lo hacen, pero con sus propios métodos, hace que se acerquen peligrosamente a los criminales. Esta frontera me fascinó: estos chicos entran en la policía para hacer el bien, para detener a los criminales, y luego se dejan corromper y se comportan ellos mismos como criminales. También hablé con policías de la unidad de estupefacientes y de prostitución no corruptos porque no quería reducir a los personajes de la película a unos simples canallas, sino mostrar la eficacia y la realidad de su trabajo. Finalmente, entrevisté a una víctima albanesa del tráfico de mujeres y su relato me conmovió tanto que inmediatamente quise integrarlo en el guion. Muy a menudo nos olvidamos de lo que pasa en las esquinas de las calles de cualquier gran ciudad. Basta con arañar la superficie y aparecen mundos que ignoramos a consciencia. Quería hacer una película visceral e intentar sobrepasar los límites de nuestra visión habitual.


P: ¿Cuál era la atmósfera que quiso crear?

R: Vivo en Londres y muy rara vez he visto esta ciudad representada en el cine con todo su potencial, excepto en algunas excepciones como Performance (1970) de Nicolas Roeg [y Donald Cammell]. Me encanta buscar lugares de rodaje auténticos y como hay bastantes secuencias nocturnas en la película, había que encontrar muchos exteriores. También quería rodar en West London, que ha sido muy poco explotado en el cine y que resulta fascinante con sus clubs, sus sociedades secretas, una arquitectura diferente y un ambiente más europeo. También decidí no elegir a profesionales para interpretar a los dos criminales albanos para que aporten su cultura en la película. Uno es el guardaespaldas número uno de la familia real de Qatar y el otro es fontanero (risas). Peter Ferdinando se fue con ellos a Kosovo para entrenarse en el manejo de armas.

Tenía que ser lo más auténtico posible, no como en películas tipo Venganza [Taken, 2008], preparadas al gusto de Hollywood. El Londres apasionante que yo conozco es cosmopolita.


P: La música de The The funciona como un personaje fundamental en la película.

R: Matt Johnson de The The es mi hermano. Para nosotros, la música y la película deben asociarse en una fase temprana del proceso creativo. Algunos prefieren colocar a posteriori melodías ya existentes en vez de utilizar música original. Esto puede quedar genial, pero en muchas películas sólo es una manera rápida de intensificar las emociones. Para nosotros, la música debe ser mucho más orgánica y es extremadamente importante. Para HIENA, quería algo bastante bruto, un sonido electrónico abrasivo.


P: ¿Ha moderado el grado bastante elevado de violencia de la película?

R: Las cosas pierden todo su impacto si se dejan solamente a la imaginación del espectador. Cuando penetramos en algunos mundos, hay que mostrar su violencia. Pero no me gusta la violencia extrema utilizada para hacer reír. En HIENA, la reacción de Michael ante la violencia es la razón principal para mostrarla porque él todavía piensa que sus compañeros y él son unos policías de verdad. Pero ya no es así. En el fondo, Michael se escondía y evitaba la confrontación. Una parte de él es una hiena: un excelente depredador, muy duro en grupo pero bastante menos en solitario.

Fabien Lemercier (Cineuropa Film Focus)


Festivales
2014
Edinburgh International Film Festival (Reino Unido, junio)
L'Étrange Festival de Paris (Francia, septiembre)
Festival Internacional de Cinema de Catalunya - Sitges (España, octubre)
Dinard Festival of British Cinema (Francia, octubre)
Cornwall Film Festival (Reino Unido, noviembre)
Festival de Cinéma Européen des Arcs (Francia, diciembre)

2015
Festival Premiers Plans d'Angers (Francia, enero)
Belgrade Film Festival (Serbia, marzo)
Festival International du Film Policier de Beaune (Francia, marzo)
Istanbul Film Festival (Turquía, abril)
Tribeca Film Festival (EE.UU., abril)
Bucharest International Film Festival (Rumanía, abril)
Fantasy Film Fest (Alemania, agosto)
MOTELx Film Festival (Portugal, septiembre)


Premios y nominaciones
2014
Festival Internacional de Cinema de Catalunya - Sitges
Premio a la Mejor Película (Sección Oficial Òrbita)
Festival de Cinéma Européen des Arcs
Premio a la Mejor Interpretación Masculina (Peter Ferdinando)

2015
Festival International du Film Policier de Beaune
Premio a la Mejor Película