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Blair witch cartel reducidoBlair witchDirigida por Adam Wingard
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Blair witch está dirigida por el realizador Adam Wingard ("Tú eres el siguiente", "The Guest", "V/H/S", "V/H/S/2"), que ha reunido a un equipo de gran talento tras las cámaras, entre ellos el guionista y colaborador habitual Simon Barrett ("Tú eres el siguiente", "The Guest", "V/H/S", "V/H/S/2"), los productores Roy Lee ("The Ring (La señal)", "Los extraños", "El grito (The Grudge)"), Steven Schneider ("Paranormal Activity", "Insidious"), Keith Calder, p.g.a. ("Tú eres el siguiente", "The Guest", "Anomalisa") y Jess Calder, p.g.a. ("Tú eres el siguiente", "The Guest", "The Devil's Candy"), y los productores ejecutivos Jenny Hinkey, Daniel Myrick (director y guionista, "El proyecto de la bruja de Blair"), Eduardo Sánchez (director y guionista, "El proyecto de la bruja de Blair") y Gregg Hale (productor, "El proyecto de la bruja de Blair").


Un legado de terror
"El proyecto de la bruja de Blair", que se estrenó en 1999 para convertirse en un fenómeno global, dejó un legado duradero en torno a nuestro eterno miedo a estar solos en el bosque. La película de ínfimo presupuesto recaudó millones de dólares y se convirtió en el modelo a seguir para todo el género de metraje encontrado, además de producir toda una nueva generación de fanáticos del cine de terror.

"Cuando se estrenó, yo fui uno más de la infinidad de estudiantes de instituto que se fue con una cámara de vídeo al bosque a hacer una parodia de la bruja de Blair con mis amigos", confiesa Wingard. "La película estaba totalmente entregada al realismo. Nadie había estado nunca tan completamente comprometido con ese tipo de realismo, ni ha vuelto a estarlo desde entonces. Simon y yo volvimos a ver la película media docena de veces durante la preproducción para considerar todas las opciones posibles a la hora de crear nuestra historia y nos quedamos pasmados por lo bien que ha aguantado el paso del tiempo, no solo como filme de metraje encontrado, sino también como película de terror".

Mientras Wingard y Barrett se encontraban promocionando su película de antología de terror de 2013 "V/H/S/2" en Sundance, la conversación se desvió al tema de la bruja de Blair. "Como fans, preguntábamos cuándo pensaban hacer otra película de la bruja de Blair, porque nos parecía que ya era hora. Pero la verdad es que no tenían ninguna respuesta", recuerda Wingard. "Una semana más tarde, Simon y yo tenemos una reunión en Lionsgate".

Lionsgate llevaba varios años buscando el concepto adecuado para relanzar la bruja de Blair, así como cineastas que pudieran satisfacer a los fans de la primera entrega, a la vez que llegaban a una nueva generación de espectadores. Tras el éxito de "V/H/S" y la adquisición de la distribuidora de la cinta de terror independiente de Wingard y Barrett "Tú eres el siguiente", Lionsgate organizó una reunión secreta con la pareja para plantear la secuela.

"Sabíamos que Adam y Simon tenían un dominio completo del género de terror y podían hacer honor a la película original, a la vez que ofrecían algo completamente innovador y aterrador para 2016", explica Jason Constantine, presidente de adquisiciones y coproducciones de Lionsgate.

"Adam Wingard ha demostrado más allá de toda duda que posee verdadero talento a la hora de ofrecer sustos y tensión –y una narración absorbente–, lo que lo convertía en el cineasta ideal para hacerse cargo de un proyecto tan ambicioso y complejo como este", explica Lee.

Para mantenerse fiel a la mitología de la bruja de Blair, Barrett se familiarizó con todos los datos e información que contenía la primera película, desde viejos foros y grupos de Facebook a novelas gráficas y libros juveniles publicados únicamente en Europa.

"La mitología suponía un tremendo incentivo para mí, porque la primera película no llegaba realmente a explicar nunca nada", comenta Barrett. "Queríamos llevar más lejos el mito y explorar cómo los forasteros afrontaban la leyenda y cómo la veían los lugareños".

Aun así, no es necesario ver la primera película para disfrutar de la secuela. "Si has visto la original, aquí encontrarás más detalles y lecturas más profundas que apreciar y sobre las que debatir al acabar", aporta Schneider. "Si no has visto la película original, esta te pondrá igualmente los pelos de punta".

Para asegurarse de que la historia resultara atractiva para aquellos que no estuvieran familiarizados con la primera entrega, el equipo utilizó a Jess Calder como prueba de fuego.

"Cuando empezamos a trabajar en el proyecto, lo cierto es que no había visto la película original, porque, de pequeño, el cine de terror me daba mucho miedo, lo que resulta irónico, teniendo en cuenta lo que he acabado haciendo con mi vida", explica Jess. "Así que yo aportaba una perspectiva nueva, podía ver la historia y saber que funcionaría sin ninguna duda para aquellos que no hubieran visto nunca el filme original. Naturalmente, antes de empezar el rodaje me aseguré de ver la película para que pudiéramos entendernos todos a la hora de hacer honor a la cinta original con nuestro propio filme".

Barrett también se encargó de crear personajes que resultaran simpáticos para que los espectadores se involucraran aún más en la historia.

"Dado que estás prácticamente metido en la cabeza de alguien, quería asegurarme de que cada personaje resultara real y agradable, de modo que tener esa perspectiva tan íntima no resultara molesto ni desagradable", explica. "Hubo que buscar un equilibrio entre el tiempo invertido en desarrollar los personajes, y el dedicado a los sustos y las emociones fuertes".


En el bosque: Todo un nuevo terror
El equipo de rodaje se esforzó, a lo largo de 32 días de filmación en la Columbia Británica, en Vancouver y alrededores, por reproducir el auténtico espíritu de "El proyecto de la bruja de Blair", lo que incluyó recrear el entorno del bosque.

"No fue nada fácil encontrar el lugar adecuado en el Noroeste del Pacífico, porque los árboles y el paisaje de esa parte del mundo tienen un aspecto significativamente distinto de los de Maryland, donde se rodó la primera película", explica Wingard. "Buscamos durante bastante tiempo hasta encontrar una zona que encajara con nuestras necesidades para ese tipo de flora, y pudimos crear toda una serie de senderos que se entrecruzaban para que todo quedara lo más perfecto posible".

Mientras que el entorno tenía que ser igual, el equipo de la película quería llegar más lejos de lo que se había hecho hasta ahora en el género del metraje encontrado.

"El reto para nosotros era hacer una película de terror moderna que reconociera y superara todo lo que se ha hecho en el género en los últimos 17 años, lo que incluye títulos como 'Expediente Warren: The conjuring', 'Insidious' y 'Saw', y lograr que la cinta pareciera tan real para los espectadores como lo fue en 1999", plantea Barrett.


Para el equipo de la película, eso incluía multitud de sustos. "Una de mis cosas favoritas del cine de terror son los sobresaltos, siempre los he incluido en mis películas", afirma Wingard. "Con BLAIR WITCH, el reto era incorporar esos sustos en el metraje encontrado, lo que no es nada fácil, dado que tu punto de vista es muy limitado. Más allá de eso, mi objetivo era darle a la película el tratamiento James Wan y atemorizar a los espectadores desde todos los ángulos y con todo tipo de terrores: sobresaltos, suspense y escenas más abiertamente horrorosas que juegan con distintas fobias, sin dejar de mantenernos fieles al género".

Aunque buena parte del miedo en "El proyecto de la bruja de Blair" dependía de lo que no se mostraba, la secuela aterrará a los espectadores y entusiasmará a los fans incondicionales al desvelar más detalles de lo que acecha en la oscuridad.

"Cualquiera que sea el mal que acecha en esos bosques, no ha hecho sino hacerse más fuerte desde la primera entrega", señala Wingard. "Quería crear algo que diera una sensación similar a 'La matanza de Texas', no en cuanto a la violencia, sino en cuanto a la incesante intensidad que transmite esa película. Estás constantemente huyendo de algo para encontrarte en otra situación que resulta aún más aterradora". Para crear una experiencia llena de constantes emociones, el equipo responsable del proyecto cambió la cámara en blanco y negro de 16 mm de la primera entrega por un dron y cámaras discretas para llevar en la cabeza, lo que ayudaba a explicar por qué los personajes seguirían filmando aunque se encontraran en peligro y servía para que el material de filmación resultara más discreto.

"Uno de los problemas de las películas de metraje encontrado es que eres exageradamente consciente de la presencia de las cámaras, y queríamos asegurarnos de acabar con esa sensación", afirma Wingard. "La película parece tan realista que, llegado cierto punto, te olvidas de que estás viendo una filme de metraje encontrado. Te crees completamente la realidad que presenta, de tal modo que, cuando llega el terror, estás inmerso al 100% y te ves metido en una situación de una forma que no habías visto nunca antes y te sientes totalmente aterrado".

El equipo de la película también buscaba ofrecer a los fans una experiencia cinematográfica más fluida, pero que siguiera siendo única.

"Los espectadores se quejaron por lo mucho que temblaba la cámara en la primera entrega, pero eso era lo que la hacía tan terrorífica y real", opina Wingard. "Sabíamos que no podríamos repetir eso, sobre todo con el público general del cine de terror al que pretendíamos captar. La intención fue siempre buscar cómo conservar la estética, pero al mismo tiempo hacerla más agradable a la vista".

Para conservar ese realismo, el reparto actuó a menudo directamente ante la lente de la cámara y se encargaron ellos mismos de buena parte de la iluminación.

"En la película original, no iluminaban el bosque, así que quería iluminar esta película con linternas", explica Wingard. "Hace un par de años, no podríamos haber hecho eso, pero las cámaras son ahora más sensibles. Nos vimos en una situación en la que podíamos crear algo que los espectadores no habían visto nunca".

La cámara del dron llevó el formato aún más lejos.

"Intentamos pensar en todas las formas distintas en que no hemos visto metraje encontrado, así que enseguida le pedí a Simon que incluyera un dron en el guion, para que nos diera una perspectiva diferente", prosigue Wingard. "La propia cámara del dron nos lleva a una de mis secuencias favoritas de la película".

Aun así, la secuela plantea más preguntas que respuestas y evita utilizar los efectos digitales para asustar.

"La verdad es que no hay efectos digitales en esta película, por lo que respecta a cualquier cosa siniestra que pueda verse en el bosque", asegura Wingard. "Lo construimos todo nosotros; lo que se ve en la película está todo físicamente ahí".

El equipo se valió de fotos del set original de "El proyecto de la bruja de Blair" para recrear minuciosamente la casa de la primera entrega, ladrillo a ladrillo.

"Los responsables de la película original se quedaron pasmados al regresar a ese universo, porque recreamos la casa impecablemente, y en especial el sótano", apunta Keith Calder. "No creo que se esperaran semejante nivel de detalle".


En el máximo secreto
Dado que la sorpresa formaba parte del legado de "El proyecto de la bruja de Blair", el equipo responsable del proyecto quería mantener la existencia de la secuela en secreto.

"Buena parte de lo que hizo que la primera película funcionara fue la sorpresa de aquellas proyecciones iniciales, en las que la gente no estaba segura de si era real o no", recuerda Keith Calder. "Esperamos conseguir esa misma emoción al mantener el filme en secreto en esta época de exceso de información y saturación de marketing en las redes sociales, sobre todo con las películas de terror. Para nosotros, eso nos parecía algo nuevo y original en los tiempos que corren", opina Barrett.

Mantener semejante secreto resultó ser un reto logístico enorme.

"Creé versiones del guion que eran sumamente distintas", recuerda Barrett. "El reparto realizó audiciones con páginas falsas y los actores no sabían en qué película habían aceptado aparecer hasta que sus acuerdos estaban concretados".

Además, circularon distintas versiones del guion por el set de rodaje. "El departamento artístico podía estar creando una señal, y no sería la adecuada porque no estaban usando el guion correcto", señala Barrett.

Ahora, el equipo responsable del proyecto debe acostumbrarse a decir "Blair Witch" en voz alta. "He estado realmente condicionado a no decir nunca esas palabras, incluso durante el rodaje la llamábamos 'B-W'", prosigue Barrett. "Estamos encantados de poder hablar por fin de ello".


Nadie saldrá con vida: La selección del reparto
Para interpretar a James, que no tenía más que 4 años cuando su hermana Heather desapareció, el equipo responsable del proyecto no tuvo que buscar más allá del actor de televisión James Allen McCune, que estaba entusiasmado ante la oportunidad de explorar este fascinante personaje.

"Es una historia sobre la familia y sobre encontrar la paz", explica McCune. "James perdió una parte de sí mismo cuando Heather desapareció y no ha sido capaz de quedarse tranquilo con el metraje que dejaron su hermana y sus amigos. Se sintió tan confuso como el resto del mundo con lo que vio y, con el tiempo, ha acabado convirtiéndose en una obsesión. Esta película trata sobre alguien que no puede descansar hasta que consiga una respuesta al mayor misterio de su vida: ¿Qué fue de Heather?".

McCune estaba además encantado de trabajar con Wingard. "Adam es un director visual increíble", opina McCune. "Tiene una idea muy concreta de lo que quiere. Grabamos 63 tomas de una escena para conseguir que quedara perfecta, y creo que esa es la clase de atención al detalle que la gente va a saber apreciar".

Para ayudar a obtener la interpretación que quería, Wingard se valió de una herramienta un tanto insólita para señalar los sobresaltos.

"Estábamos rodando una escena en la que reacciono a unos ruidos que oigo fuera. No podíamos usar el ruido de árboles de verdad cayéndose o lo que los espectadores oirán en el producto final", explica McCune. "Así que, para indicar que estaba sucediendo algo aterrador, Adam hizo sonar su bocina junto a la tienda, que es probablemente el ruido más ridículo que puede uno escuchar en mitad de una escena muy dramática. Pero me dio un susto increíble, así que mi reacción es completamente genuina". Wingard también ponía música inquietante o sonidos de cánticos entre escenas.

"A Adam y a Simon no les interesaba hacer una película cutre de terror estereotipada", asegura McCune. "Adam sabía cómo sacarnos reacciones sinceras a base de crear un ambiente que a veces parecía demasiado real. Sabía que a los espectadores no les importaría lo que estaba pasando a menos que nosotros lo creyéramos, y siempre lo hacíamos. Fue horripilante".

Para interpretar a Lisa, la estudiante de cine documental, el equipo responsable del proyecto recurrió a Callie Hernandez. "Cuesta un poco confiar en ella", explica Hernandez sobre su personaje. "No se sabe muy bien si lo que le importa es su película o sus amigos, tiene algo que resulta engañoso".

Hernandez estaba deseando actuar en una película de metraje encontrado. "Como intérprete, es una forma totalmente nueva de rodar algo", sostiene Hernandez. "Lo normal es que la cámara no esté ahí presente, se supone que no debe meterse en la escena que estás filmando. Mientras que, esta vez, la cámara forma realmente parte de la escena".

Durante el rodaje, se difuminaron las líneas que separaban al reparto del equipo. "Nosotros manejábamos algunas de las cámaras, y los cámaras eran casi como actores", explica Hernandez. "En las escenas en las que gritábamos, sacudíamos la cabeza o incluso tosíamos, la cámara tenía que imitar ese movimiento desde nuestro punto de vista y captar básicamente la particular esencia de cada personaje, de modo que los espectadores se sintieran como si estuvieran dentro de nuestra cabeza".

Al igual que los personajes, el reparto tuvo que sobrevivir a los elementos mientras rodaban en los bosques del Noroeste del Pacífico. "Las condiciones meteorológicas fueron probablemente el factor más complicado de cuantos tuvimos que afrontar", aporta Hernandez. "Podía hacer un día soleado y de repente se ponía a llover, o a granizar".

Y una vez se ponía el sol, se extendía una oscuridad que se hacía sentir en el set de rodaje. "Rodamos en una zona preciosa; durante el día, es sencillamente encantadora", asegura Hernandez. "Pero, al caer la noche, no hay luz, hay una oscuridad absoluta, y eso juega realmente con el miedo primordial a la oscuridad y a lo que no se ve. Como reparto, pasamos sin duda por momentos de miedo al encontrarnos en lo más profundo de estos bosques. Esta película fue casi tan terrorífica de rodar como lo será de ver".

A la hora de buscar a alguien que interpretara a Peter, el amigo fiel y lógico de James, el equipo responsable del proyecto optó por Brandon Scott. "Peter formó parte de la partida de búsqueda original que trató de encontrar a Heather, y no cree en ningún aspecto del mito de la bruja de Blair", aporta Scott sobre su personaje. "Peter puede ser algo voluble y contencioso, sobre todo con Lane. Pero no quiere ver a nadie aprovecharse del dolor y la vulnerabilidad de James; intenta proteger a su mejor amigo".

Scott estaba encantado de trabajar con Wingard. "Adam actuó en 'V/H/S' y en otras películas que ha dirigido, así que entiende muy bien nuestro proceso y habla nuestro idioma", opina Scott. "Nos dio inmediatamente libertad para explorar nuestros personajes, lo que, para un actor, es un sueño".

Para interpretar a Ashley, la novia no especialmente aficionada al aire libre de Peter, el equipo responsable del proyecto eligió a la novel Corbin Reid.

"Al principio, no sabía para qué película estaba haciendo la audición; 'El bosque' no era más que un nombre en clave", recuerda Reid. Después de conseguir el papel, Reid acudió a una reunión a puerta cerrada, donde le desvelaron que la habían fichado para BLAIR WITCH. "No tenía ni idea", asegura. "Fue una sorpresa absoluta".

A Reid le atrajo el proyecto de inmediato porque el terror del filme giraba en torno a lo que no se veía. "No es como las películas de terror tradicionales, con violencia y sangre salpicando por todas partes", opina Reid. "Esta película juega con tu mente".

La idea de que el bosque está casi comiéndose vivos a los personajes también se refleja en el vestuario. "Cuando expulsan a Lane y Talia del campamento, para los espectadores y el resto de los personajes parece que no hayan pasado más que cinco o seis horas, pero para ellos han sido cinco o seis días", explica Reid. "Cuando regresan, su ropa está cubierta de musgo, como si el bosque estuviera cubriéndolos, devorándolos".

Para interpretar al excéntrico pero simpático personaje de Lane, el equipo responsable del proyecto eligió a Wes Robinson, que aceptó el papel únicamente para poder trabajar con Wingard.

"Adam es la razón por la que quería hacer esta película. Soy un fan enorme de 'Tú eres el siguiente' y 'The Guest'", admite Robinson. "Como director, te permite tantas tomas como consideres necesarias para conseguir lo que quieres, es muy colaborador, algo raro de encontrar".

Lane, que vive en Burkittsville, cerca de los bosques de las Colinas Negras, es un fanático de todo lo que tenga que ver con la bruja de Blair, y él y su novia, Talia, se convierten en insólitos guías del grupo en su búsqueda de Heather.

"James tropieza con un vídeo borroso que han grabado Lane y Talia y han publicado en su canal de YouTube", explica Robinson. "Podría ofrecer algún indicio sobre la desaparición de Heather así que, naturalmente, James debe investigar esa pista".

Después de que James y sus amigos se reúnan con Lane y Talia, Lane insiste en unirse al grupo en su búsqueda.

"El grupo tiene dudas con respecto a Talia y, sobre todo, a Lane", comenta Robinson. "Lane puede resultar muy dominante y sus motivos son cuestionables. Hay un mal en su pueblo natal del que nadie quiere hablar y él quiere llegar al fondo del asunto".

Por último, el equipo responsable del proyecto recurrió a la veterana de televisión Valorie Curry para interpretar a Talia, la novia de Lane, que también es ajena al grupo de amigos.

Curry, fan de toda la vida de la bruja de Blair, estaba entusiasmada de formar parte del nuevo y aterrador capítulo de la saga. "El metraje encontrado produce estupendas películas de terror porque te obliga a meterte en la perspectiva de la persona que está pasando miedo, así que lo personaliza aún más", postula Curry.

Al igual que Lane, Talia es una experta en mitología de la bruja de Blair y cree que hay algún tipo de conspiración para mantener la leyenda enterrada. "Resulta sospechoso que nadie hable del tema", comenta Curry. "Lane y Talia quieren demostrar que hay algo ahí fuera, que es la razón por la que guiamos al grupo por el bosque y, desgraciadamente, tenemos razón".

Además de los intensos sustos que brinda BLAIR WITCH, Curry agradeció el inesperado estudio de personajes que ofrece la película. "Tenemos un grupo de personas que son todas muy diferentes, combinado con la claustrofobia de verse juntas en el bosque", explica. "Las circunstancias provocan que surjan tensiones entre las distintas personalidades y resulta fascinante ver cómo se desarrolla todo, sobre todo cuando se dan cuenta de hasta qué punto se encuentran en una situación a vida o muerte".

Curry agrega que los fans incondicionales de la bruja de Blair sabrán apreciar los sutiles guiños a la primera entrega. "Hay un montón de referencias repartidas por toda la película", señala. "Lane lleva un collar de garras como el que llevaba uno de los personajes de la original, y yo llevo el anillo del pentáculo de Heather".