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Hotel Salvación cartel reducidoHotel Salvación(Hotel Salvation)
Dirigida por Shubhashish Bhutiani
¿Qué te parece la película?

Un viaje a la ciudad sagrada de Benarés, actual Vârânasî, de la mano de la ópera prima del director hindú Shubhashish Bhutiani. La película explora el conflicto entre el mundo moderno y las tradiciones y su diferente percepción desde el punto de vista de tres generaciones de la misma familia: padre hijo y nieta. A través del deseo del abuelo de cumplir al final de sus días la tradición hindú, la familia se enfrentará a una nueva idea de liberación del alma y celebración de la vida y la muerte que les permitirá acercarse unos a otros y conocerse mejor.

Benarés, a orillas del río Ganges, es una de las ciudades más antiguas del mundo y está asociada a la espiritualidad, el misticismo, el yoga y el Ayurveda. En ella se encuentran los hoteles de la salvación donde todo aquel que lo desee puede alquilar una habitación durante 15 días con la esperanza de morir allí. Si pasado este tiempo el huesped no muestra signos de que su momento haya llegado debe regresar a su casa. Esto hace de Benarés uno de los destinos predilectos de los peregrinos hindúes ya que todo aquel que alcanza la muerte en ella, encuentra la salvación y se libera del Samsara o ciclo de las reencarnaciones.


Notas del director
Cuando supe de la existencia de estos hoteles en Vârânasî (Benarés), tuve que irme a visitarlos para creerlo. No sabía qué iba a encontrar en un lugar donde los clientes esperan morir.

Para mi sorpresa, estos hoteles eran todos muy modestos, integrados perfectamente en la ciudad, disimulados entre las calles y a veces difíciles de encontrar, cada uno con sus propias normas pero entre todos generaban un microcosmos.

Sin embargo la verdadera sorpresa vino de las conversaciones que tuve con los clientes cuando conocí sus respectivas historias. Una de ellas, la de un hijo que tuvo que acompañar a su padre en sus últimos días, cambió mi percepción de estos hoteles. Entendí que en el Hotel Salvación lo importante no era el lugar, sino las relaciones mantenidas por sus habitantes. En este sentido la película explora el impacto de este lugar en una familia y analiza la idea de la liberación del alma y su significado a través de tres generaciones diferentes, empezando por el patriarca.

Irónicamente, "Hotel Salvación" no es una historia sobre la muerte, sino sobre la vida y las relaciones que nos convierten en lo que somos, en una ciudad donde la muerte es vista como una parte integral de las cosas, y a veces incluso como una celebración.


Entrevista con el director

P: ¿Cuáles son los temas centrales de la película?

R: La liberación fue el tema principal: la liberación espiritual del padre, la liberación más material del hijo (preso de su trabajo y de la tecnología) y la liberación de la nieta (quien decide trabajar y casarse por amor) frente a la tradición.

La reconciliación es otro tema central: al acercarse a la muerte, uno tiende a acordarse de todos los errores cometidos. En la India, especialmente en Vârânasî, librarse de estos errores es una condición fundamental para alcanzar la reconciliación; esto es precisamente lo que les toca vivir al padre y al hijo a través de aquella aventura.

La película también evoca el conflicto entre el mundo moderno y las tradiciones. La India todavía no ha alcanzado la armonía entre el respeto de las tradiciones ancestrales, encarnadas por el padre y la ciudad santa, y el mundo cada vez más moderno, sobreconectado y capitalista, encarnado por el hijo y la nieta.

"Hotel Salvación" abarca todas las generaciones. Trata esencialmente de la vida, de la familia y del amor en todas sus dimensiones.


P: ¿Cómo recibió la India la película?

R: En la India, las películas que se mantienen en cartel son superproducciones de Hollywood o Bollywood. Yo hubiera estado feliz con que hubiese durado dos semanas. Aguantó cinco, solo recibió buenas críticas y excelentes comentarios del público.

Tenía la intención de hacer una película para todos y esperaba que los espectadores sintieran ganas de llamar a sus familiares al salir del cine.


P: ¿Cómo se le ocurrió la trama de la película?

R: Después de estudiar cine en Nueva York, quería dirigir un primer largometraje en la India. Alregresar a mi país, decidí acercarme a mi familia, que ya casi me parecía desconocida, y a mi país, viajando desde el sur de la India hasta Vârânasî (Benarés). Allá descubrí los "hoteles de la Salvación", donde los moribundos alquilan una habitación para quince días; si no fallecen durante su estancia, regresan a sus casas. No podía creer que existiera un lugar así y decidí escribir una película al respecto.


P: Adil Hussain es un actor muy famoso. ¿Cómo le convenció para que participara en la película?

R: Mi padre, uno de los productores, consiguió contactarlo y le expuso la trama. Adil aceptó quedar conmigo para tomar un té; le expliqué: "Aún no he terminado el guión, pero ésta es la película que quiero hacer y éste es tu personaje. La vamos a rodar dentro de dos meses y este plazo no es negociable". Tiene una gran sensibilidad filosófica. A los diez minutos, me dijo: "Cuando acabes el guion, mándamelo y la hacemos". Me puse muy feliz, Adil me brindó un gran apoyo.


P: En Occidente, la muerte es un tema tabú para muchos. ¿Cómo se percibe en la India?

R: Es una cuestión compleja, pues cada uno de los 1,3 billones de habitantes tiene su propia filosofía y religión, así que hablaré específicamente de Vârânasî, donde rodamos la película. Es un lugar ideal para explorar la muerte, tal vez el más apropiado. Cada día, los niños se encuentran con muertos al caminar a la escuela, pero no se incomodan por ello: la muerte forma parte del ambiente de la ciudad. Los habitantes de Vârânasî celebran la muerte, pues la consideran como un triunfo: morir en aquella ciudad santa brinda salvación, que en la India significa liberar su alma del ciclo de las reencarnaciones. Por lo tanto, la muerte ya no es un tapujo sino una fuente de felicidad, una celebración, un triunfo. Vârânasî aborda muy abiertamente el tema de la muerte, pero no es así en todo el país: los seres humanos lo tememos mucho y no nos suele gustar hablar de ello.


P: ¿A qué se debe la madurez de su trabajo de director?

R: Quisiera decirle que lo he hecho todo solo, pero fue un trabajo colaborativo. El guion se desarrolló gracias a los valiosos consejos de mis familiares y después a los de mi equipo a lo largo del rodaje. También conversé mucho con ancianos para enriquecer a los personajes y hacerlos más auténticos.


P: ¿Le parecía importante abordar el tema con humor y levedad?

R: Sí. Cuando me enteré de aquel hotel de la Salvación, cuyos huéspedes regresan a su casa después de quince días si no han fallecido, me dio risa. Incluso tiene una normativa propia – tener una alimentación vegetariana, mantener el silencio… ¡casi parece una escuela! Ni siquiera necesité imaginar efectos cómicos. El humor surgía espontáneamente del lugar y de las circunstancias: los personajes tenían que convivir a pesar de sus diferencias.


P: Tiene apenas 26 años y ya ha dirigido un exitoso largometraje. ¿Le influyeron algunas películas?

R: Siempre me cuesta mucho contestar a esta pregunta… Una película francesa cambió mi vida: "Los cuatrocientos golpes". La descubrí muy joven y transformó mi forma de ver las cosas y las películas. El cine francés me ha influido mucho. Me encantó estudiar la Nouvelle Vague en la escuela de cine y muchas películas de aquel movimiento están entre mis favoritas. Podría hablar de ellas durante horas.


Han dicho
"Agradable y reflexiva comedia sobre la muerte, la libertad y los lazos familiares" - The Hollywood Reporter

"Repleta de humor irónico, descarados gags visuales y con una obsesión por la paradoja de celebrar la vida al borde de la muerte" - The Times

"Entre la tradición y la modernidad. Una oda a la vida y al amor" - Psychologies