Albania 1997. Una imagen de vídeo, fantasmagórica y deteriorada desvela y obsesiona a Julien cada noche. Casi dos décadas desde el asesinato de su esposa Ángela, Julien regresa a Albania con la determinación de investigar un mar de grabaciones imposibles, expedientes policiales y visiones del más allá.


1978
Enver Simaku cae en coma con apenas 8 años. El gobierno albanés lo achaca a un agente químico utilizado como fertilizante para verduras, pero su familia tiene otra versión: el niño guarda en su interior el kukuth, un demonio atávico capaz de desatar la mayor de las locuras. Desde entonces, cada segundo de su existencia es vigilado por la Brigada Contraparanormal de la Sigurimi, una división policial encargada de erradicar cualquier atisbo de superstición o fe religiosa. Enver nunca llegará a despertar.

1997
Julien sueña con Ángela desde que la asesinaron, lejos de casa, durante el Pogromo de Mesopotam. También lejos en el tiempo, si es que dieciocho años son mucho. Desde luego a él se lo parece, pues son los que ha tardado en recuperar el aliento necesario para volver a Albania y enfrentarse a aquella noche maldita del 23 de Febrero de 1997. Salió en todos los periódicos durante un tiempo, cuando él todavía creía en el periodismo, sobre todo si lo contemplaba a través de la cámara de Ángela. Juntos vivieron la llamada Revuelta de la Lotería, una insurrección armada ocurrida en la ciudad de Valona, que acabó por extenderse hasta arrasar el país.

Habrían sido corresponsales privilegiados si hubieran estado en Valona, no en Mesopotam, a 180 kilómetros, donde la misma locura se desencadenó por motivos muy diferentes. Solo hay que ver las últimas imágenes grabadas por Ángela, borrosas, enloquecedoras... Es duro pensar que fue lo último que vio.

HOY
Julien vuelve a Albania, para buscar la raíz de la locura, el germen que permanece latente en la memoria de las personas, alimentado por sus recuerdos. Y lo encontrará con la ayuda de sus antiguos compañeros, sumergiéndose en viejos expedientes, voces sin cuerpo y visiones del más allá. Adentrándose en lo imposible, hasta donde la razón queda demasiado lejos para poder regresar.