En España las criptomonedas son mucho más que solo especulación

La familiaridad de los españoles con los activos digitales roza ya el 80%, la cota más alta de Europa, según el último estudio conjunto de Coinbase y Qualtrics. El informe revela una ventaja clara sobre Reino Unido, con 66% y Alemania, con 60%.

Y apunta a que el interés se ha desplazado de la mera curiosidad a la búsqueda de utilidades concretas. Algo que se refleja tanto en la apertura de monederos como en el volumen de formación específica impartida por universidades y escuelas de negocios nacionales.

Esa notoriedad también empieza a materializarse en la tenencia. Datos del Banco Central Europeo indican que el porcentaje de residentes con criptomonedas pasó del 4% en 2022 al 9% en 2024, un salto que duplica la media de la zona euro.


Pagos cotidianos y remesas más baratas
La adopción práctica se palpa ya en la calle. Grandes superficies como Carrefour y cadenas emblemáticas como El Corte Inglés, que registró la marca Bitcor para su futura plataforma cripto, han experimentado con pasarelas que convierten BTC o USDT a euros en tiempo real al pasar por caja.

Al mismo tiempo, las fintech dedicadas a envíos de dinero, varias con sede en Madrid y Barcelona, usan stablecoins para abaratar comisiones. El Observatorio Blockchain estima que las remesas basadas en criptomonedas superarán los 30.000 millones de dólares sólo este año.

El mayor conocimiento técnico ha impulsado productos derivados antes reservados a profesionales. El interés abierto en contratos de futuros de Bitcoin en Binance supera ya los 1.000 millones de dólares, mientras que los micro-futuros del CME Group ganan tracción entre operadores que buscan cobertura con un nominal reducido.

Para el trader español, este mercado aporta flexibilidad, posiciones largas y cortas con apalancamiento regulado, y, sobre todo, liquidez casi 24/7, algo inédito en la Bolsa tradicional.

La combinación de spreads más ajustados y la posibilidad de operar en euros a través de brokers locales explica que el volumen negociado desde España se haya duplicado respecto a 2023, según el Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España.


Un marco regulatorio que inspira confianza
La entrada en vigor del Reglamento europeo MiCA ha supuesto un giro de guion para pequeños ahorradores y empresas por igual. La norma, transpuesta y supervisada en España por la CNMV, establece requisitos de capital, seguros y libros blancos para emisores de criptoactivos, reduciendo la “ley de la selva” que hasta ahora predominaba.

Gracias a este paraguas jurídico, los bancos tradicionales ofertan ya cuentas de custodia tokenizada y las aseguradoras negocian pólizas específicas para monederos fríos. Distintos analistas del sector coinciden en que este entorno regulado ha alentado la entrada de capital institucional y ha moderado la histórica volatilidad del mercado español.

Pero la madurez del mercado se mide, ante todo, por la capacidad de generar empleo cualificado y atraer capital de riesgo. En los últimos doce meses, España ha visto nacer el primer fondo Web3 regulado, Tritemius, con 21 millones de euros reservados para ‘start-ups’ locales, y rondas como la de Atani, que recaudó 5,6 M€ pese al “cripto-invierno”.

Además, Bit2Me, ya registrada en el Banco de España, amplió su base de usuarios y mantiene apoyo de Telefónica Ventures y Ledger Enterprise. El resultado es un tejido de casi 1.000 ofertas activas para desarrolladores blockchain en LinkedIn, una cifra que duplica la de 2023 y concentra la mitad de los puestos en Madrid y Barcelona.


Banca, ‘retail’, educación, eventos y comunidad
Cuando el BBVA anunció en mayo que ofrecerá compraventa y custodia de Bitcoin y Ether a 5.000 clientes piloto, primera licencia MiCA concedida por la CNMV, quedó patente que el mercado cripto ya no es un nicho de ‘exchanges’ asiáticos. El Corte Inglés tiene Bitcor que permite canjear tarjetas regalo pagadas con BTC o USDT en sus 1.600 puntos de venta.

Esta normalización se sustenta en el crecimiento de los pagos digitales. El Banco de España calcula que el uso de “otras soluciones electrónicas”, donde se encuadran las ‘wallets’ cripto, ya representa el 26% de los pagos online, frente al 11% de 2021, según el informe de pagos del Banco de España.

La demanda laboral ha forzado a las universidades a moverse deprisa. El Máster en Blockchain, Criptoactivos y Tokenización de la Universidad Nebrija, impartido en Madrid desde febrero, llena 40 plazas por cohorte, mientras que la UCJC y la UNED ofrecen diplomas especializados para juristas y programadores.

Fuera de las aulas, Madrid acogerá en octubre el congreso Merge Madrid 2025, punto de encuentro entre los ecosistemas latino y europeo de Web3, y en mayo el prestigioso Eurocrypt 2025 reunirá a la élite académica de la criptografía. La regulación MiCA ha dado seguridad, pero el debate se desplaza ahora a la sostenibilidad.

Con la transición de Ethereum a prueba-de-participación, el consumo energético por transacción en redes públicas ha caído más de un 99%, aunque organismos como la CNMV pueden exigir auditorías ESG para nuevos tokens.

En el frente monetario, la ‘fintech’ española Monei participa en la prueba de infraestructura del euro digital, mientras que Bruselas impulsa la iniciativa Tokenise Europe 2025 para estandarizar la tokenización de activos reales. La otra gran palanca será la emisión de valores en cadena. Santander, pionero en bonos tokenizados, estudia ahora una stablecoin comercial que facilite pagos minoristas paneuropeos.